Si
alguien me lo hubiera contado, yo jamás lo habría creído. Es decir, todo suena
demasiado fantasioso, pero fue appá a quien le pasó, y bueno, yo estuve
demasiado cerca de todo como para notar cosas extrañas a mí alrededor.
Mi
nombre es Aron, tengo 15 años recién cumplidos, acabo de entrar al
bachillerato, estoy en la edad en que… bueno ustedes saben, los jovencitos se
convierten en algo que no sabías que podrían ser tan lindos…
¿Cuál
es el problema? Que a veces quisiera poder tener a alguien con quien hablar sobre
éste tipo de cosas, como se debe conquistar a los jovencitos, y créanme, appá
no es de gran ayuda.
Desde
que puedo recordar, appá nunca ha tenido una pareja estable, se la pasa hablando
mal de los hombres, se la vive recordándome que yo debo ser todo un caballero,
tratar a los jovencitos con respeto, en fin toda una serie de consejos, que
para ser sincero hasta ahora no me han servido de mucho.
Appá
es abogado, por increíble que parezca se mueve en un mundo en donde quienes
dominan el negocio son los hombres, su jefe es un hombre y sus adversarios en
los juicios, son hombres. Creo que appá es masoquista… en fin, las cosas
comenzaron a cambiar el día en que a appá le asignaron un nuevo caso.
Hyung Joon (POV)
Como todos los días desde hace 15 años, me
despierto muy temprano, preparo el desayuno, despierto a mi hijo adolescente,
lo apresuro para que se vista, lo llevo a la escuela y finalmente voy a mi
oficina.
No me quejo, Aron es lo mejor que me ha
pasado en toda mi vida, es lo más importante y la persona por quien trabajo día
a día, enfrentándome a hombres superficiales, machistas e hipócritas. No voy a
negarlo, ha sido difícil abrirme camino en una profesión en donde los hombres
son como tiburones en busca del pez más débil.
Creo que he logrado un lugar en el bufete de
abogados para el cual trabajo, aún así, los casos más sencillos y los menos
relevantes siempre terminan en mi escritorio, mientras que los más complicados
y que capturan la atención de los reflectores son para mis compañeros.
Así que aún sigo intentando brillar y que mi
jefe, vea en mí a un buen abogado no solo a un jovencito con linda sonrisa, o
buenos atributos.
-Buenos días- saludo un poco forzado a mi
compañero de oficina
-Buen día-
Su nombre es Kyu Jong, y no es que tenga algo
en su contra, además del hecho de que es hombre, pero apenas lleva aquí un año
y ya consigue mejores casos que yo.
Camino hasta mi escritorio, dejo mi
portafolio a un lado, me siento y comienzo a revisar los folders con algunos
casos que aún están en los tribunales en curso. Suspiro hondo cuando veo que
hoy por la mañana llegó la resolución de uno de los más importantes que tenía.
El juez, hombre por cierto, ha decidido que
mi cliente se atravesó en el camino del lujoso vehículo de un jovencito, hijo
de un poderoso magnate, y que además estaba siendo representado por un bufete
de abogados conocido por tener entre sus filas a los más implacables.
Obviamente, la resolución no ha sido justa,
algo debieron hacer. El problema es que mi cliente ha quedado sin el pago de
sus gastos médicos y yo tengo que darle la noticia.
El sonido de mi teléfono de escritorio me
saca de mis pensamientos. Veo fijamente la pantalla para ver que la llamada
proviene de la oficina de mi jefe. Aprieto los labios, respiro hondo. No estoy
listo para enfrentarlo.
Seguramente ya se ha enterado de éste
fracaso.
-¿No vas a contestar?- levanto la mirada para
ver a Kyu Jong quien me ve con una sonrisa idiota, frunzo el ceño
-Sí, claro que lo haré-
-Adelante.- mueve su mano
Aprieto los labios molesto, es evidente que
está disfrutando de esto. Respiro hondo antes de contestar la llamada.
-A sus órdenes Licenciado Moon-
-¡Kim, ven inmediatamente a mi oficina!- me
estremezco al escucharlo gritar
-En seguida…- cuelgo la bocina
Levanto la mirada para encontrarme con la
sonrisa de Kyu Jong, viéndome desde su escritorio, fingiendo revisar un folder.
Decido ignorarlo, así que me pongo de pie y
camino hasta la oficina de mi jefe, Moon Jeong Hyuk es el socio mayoritario del
bufete, y quien lleva las riendas de quienes trabajamos para él. Yo llevo aquí
aproximadamente siete años, desde que me gradué, claro, después de haber tenido
que suspender mis estudios por cinco años cuando Aron nació.
Doy unos golpecitos a la puerta, escucho su
voz grave diciéndome que entre. Respiro hondo, acomodo mi traje y entro. Está sentado
revisando algunos papeles, ni siquiera levanta la mirada para verme.
-Así que perdiste el caso “Lee-Jang”-
-No tenían caso, estoy seguro que…- levanta
una mano para hacerme callar
-Evítate las explicaciones Kim- pone una
carpeta frente a mí en su escritorio
Levanto el folder, lo observo unos momentos
antes de abrirlo. “Kim –Heo” leo en la primera hoja. Frunzo el ceño mientras
voy leyendo el resto del documento.
-Escúchame bien Kim, los muchachos están
hasta el tope con casos muy importantes, no tengo más remedio que dártelo a ti-
abro los ojos sorprendido
-¿Cómo?-
-El joven Heo está demandando a su marido por
infidelidad.- no puedo evitarlo, los ojos me brillan al saber eso- y tu tienes
que lograr que se quede con la mitad de todo- sonrío
-Lo haré señor- suspira resignado
-Espero… eres el único que estaba libre.-
frunzo el ceño, estoy cansado de que siempre me den los casos simples, ésta es
mi oportunidad y voy a demostrarles de lo que soy capaz
-No se preocupe señor, no se arrepentirá- le
digo seguro antes de ponerme de pie y salir de la oficina
¡Kim Hyung Joon le demostrará a Moon Jeon
Hyuk que no es un abogado de segunda, y que es igual y más capaz que cualquiera
de los hombres que trabajan en éste bufete!
O
por lo menos eso pensaba appá antes de llegar esa tarde a la oficina del bufete
de abogados “Park” en donde tendría la primera reunión con su cliente y la
contraparte. Appá jamás se imaginó que en el momento más importante de su vida,
después de mi nacimiento por supuesto, tendría que encontrarse de nuevo con él.
Y
no estaba muy feliz, sobre todo después de que se dio cuenta que ni siquiera lo
reconocía. Está bien que appá había cambiado un poco con los años, o que el
único recuerdo que podrían tener juntos había sido en una noche en que los dos
habían tomado demasiado, pero vamos, ¡¿olvidarlo por completo?!
En
momentos como esos es cuando le doy un punto a favor a mi appá…
Jung Min (POV)
Sonrío ampliamente en cuanto veo entrar a mi
cliente, es un reconocido empresario de la industria cervecera, “Hite” para ser
exactos. Éste es un caso importante por la cantidad de pérdidas en dinero y
propiedades que podría representar si llegara a perder, cosa que de ninguna
manera sucederá.
-Buen día Señor Kim- extiendo mi mano hacia
él
-Buen día- no luce muy bien
De hecho, podría jurar que eso debajo de sus
ojos son unas muy oscuras y profundas ojeras. Ni que decir de lo pálido que
luce, o lo débil.
Se sienta en una de las sillas de la sala de
juntas del despacho. Suspira hondo. Quita el anillo de su mano y empieza a
juguetear con él entre sus dedos. Suspira hondo.
-Dele lo que quiera- dice de pronto
-¿Qué?- frunzo el ceño, no entiendo lo que
está diciéndome
-A mi esposo… solo dele lo que pida…-
contesta bastante desolado
Y juro por Dios, que lo que acaba de decirme
no tiene ningún sentido. “Dele lo que quiera”. ¿Acaso está loco? ¡Estamos
hablando de millones de dólares! Yo no puedo hacer un trato así con la
contraparte, pondría en entredicho la reputación del despacho jurídico de mi
familia.
Carraspeo un poco mientras acomodo mi
corbata. Me siento frente a él, sonriendo ampliamente. Tengo que convencerlo de
que cambie de opinión.
-Señor Kim…- mis palabras se quedan atrapadas
en mi garganta cuando la puerta de la sala de juntas se abre
Me pongo de pie de inmediato al ver entrar a
dos jóvenes. Uno de ellos supongo el esposo del señor Kim, el otro, no tengo
idea de quien sea. Ambos caminan hasta ponerse frente a nosotros.
-Estas aquí…- uno de ellos se dirige a mi
cliente, por su trato debo suponer que es el joven Heo.- creí que tendrías la decencia
de no venir-
-Tenía que hacerlo- mi cliente contesta, el
joven Heo levanta una ceja un poco indignado
-Bien, por lo menos cumples con algo en toda
tu vida, es una lástima que lo hagas justo cuando estamos divorciándonos-
-¡Yo siempre he cumplido todos tus caprichos
Saeng!-
-¡Si, los míos y los de no sé cuantos
jovencitos más!-
Mi atención se distrae cuando empiezan a
discutir, y me centro en el joven parado junto al esposo de mi cliente. Sonrío.
Es realmente lindo, su rostro me parece un poco familiar. Bajo la mirada para
revisar el resto de él, su cuerpo para ser más específico. Sí, tiene todo en su
lugar, los pantalones se ajustan a sus caderas, la camisa por debajo de su saco
deja ver un poco de su delgado cuerpo.
Levanto la mirada solo para toparme con el
ceño fruncido del joven. Me aclaro la garganta.
-Mucho
gusto, Park Jung Min, represento al señor Kim- extiendo mi mano hacia él, pero
pareciera que tan solo dirigirle la palabra lo hace molestarse
Que
mal, tan lindo, una cosita sexy, pero tan malhumorado…
-Kim
Hyung Joon, abogado del joven Heo- levanto una ceja realmente sorprendido
-¿Abogado?-
sonríe de lado
-Sí,
¿algún problema con eso?- uuuh… parece que lo he hecho enojarse más con mi
comentario
-No,
ninguno, solo que pensé que “Moon y asociados”, enviaría a Lee o Shin, esto será
algo sencillo después de todo- puedo ver como el humo sale por sus orejas con
lo molesto que está
No
puedo evitarlo, se ve sexy así de molesto. Aunque en el fondo, realmente pienso
que éste caso lo tengo ganado, sobre todo porque lo único complicado que tengo
que hacer es convencer a mi cliente de que no le deje la mitad de su fortuna a
su esposo.
-¡¿Ah
sí?! ¡Pues entonces quédate en la calle!- escucho a mi cliente gritar, sonrío
levemente
-¡Eso crees Kim Hyun Joong! ¡Voy a quitarte hasta
el último peso!- el joven Heo amenaza señalando a mi cliente con el dedo
-¡No
me apuntes así! ¡Recuerda quien eres! ¡Recuerda de donde te saqué!-
El
joven Heo, al igual que la cosita sexy de su abogado y yo abrimos los ojos muy
sorprendidos con su declaración. El joven Heo jadea, pasa saliva, respira hondo
y levanta el mentón.
-¡Bien,
lo recordaré Hyun Joong, lo recordaré hasta que logre dejarte en la calle, y
entonces tu recordarás que no debiste meterte con alguien como yo!- grita
molesto antes de dar la vuelta y salir
Los
tres nos quedamos en silencio hasta que mi cliente se sienta, y deja caer su
rostro entre sus manos lamentándose lo que acaba de decir. Yo simplemente estoy
satisfecho con esto así que no puedo quitar la sonrisa de mi rostro.
Volteo
a ver a la cosita sexy del abogado, y éste sigue viéndome fijamente como si
quisiera ahorcarme o algo parecido.
-Hombres…-
murmura. Abre su portafolio, saca un papel y lo extiende hacia mí. –Esto es lo
que mi cliente demanda- levanto una ceja
-Bueno,
no es necesario- tomo el papel y lo dejo sobre el escritorio- todo lo que el
Señor Kim posee, lo consiguió antes de contraer matrimonio con el joven Heo, así
que cualquier cosa que quiera, no le corresponde en absoluto- entrecierra los
ojos
-El
Señor Kim faltó al contrato matrimonial que firmaron antes de casarse-
-Si
usted…- me inclino hacia él- puede comprobarlo, adelante- muevo mi mano desestimándolo
-Imbécil…-
dice entre dientes
-¿Perdón?-
ladeo la cabeza
-No,
no lo perdono…- eso me sorprende, pero no puedo dejar de sonreír por su
respuesta
Al
parecer el hecho de que yo esté disfrutando de esto lo hace enojar, simplemente
toma su portafolio, se da la vuelta, pero ante su molestia no se da cuenta que
detrás de él está la mesa del café, choca con ella, cae al piso tirando la
cafetera al piso.
-¡Aaah!-
grita al sentir lo caliente del agua
Me
apresuro a ayudarlo a ponerse de pie, cuando me inclino veo que la clavija empieza
a echar chispas.
-Cuidado
no…- no alcanzo a decirle que no toque el agua
El
abogado sexy se gira y pone sus manos en el agua tocando el cable de la
cafetera, y recibe una descarga eléctrica. Mi cliente y yo nos quedamos
petrificados sin saber qué hacer. Cuando logro reaccionar, con lo primero que
encuentro jalo la clavija y logro desconectar la cafetera.
-¡Rayos!
¡Mató al abogado de mi esposo!- me grita mi cliente, volteo a verlo
-¿Qué?
¡No! ¡Él solito tropezó con la cafetera y se electrocutó!- me defiendo
Me
inclino para ver al jovencito, está tirado en el piso, puedo ver que sus párpados
se mueven, así que eso me tranquiliza, por lo menos no está muerto.
-¿Estás
bien?- le pregunto intentando levantarlo del piso
-¿Huh?...-
intenta abrir los ojos… ¡Dios! Se ven tan desvalido que me dan ganas de robarle
un beso ahora que parece no tener muchas fuerzas… de pronto abre los ojos
-¡Depravado!-
me empuja abriendo muy grande los ojos
-¿Qué?
¿Y eso porque? Todavía que estoy ayudándolo!-
-¡Además
de imbécil, depravado!- se pone de pie
Para
hacerlo, se gira dejándome ver sus lindos y bien formados glúteos. Vaya, me
pregunto ¿cómo se sentirá tocarlos?
Se
gira rápido para verme con los ojos muy abiertos. ¿Qué le pasa?
-¿Qué?-
le pregunta, frunce el ceño
-¿Qué
dijiste?- ladeo la cabeza sin entender de que habla
-¿Cuándo?
¿De qué hablas? ¿Estás seguro que no te golpeaste la cabeza?- me acerco un poco
pero no me deja
-No,
no, no… estoy bien…- toma su portafolio
Camina
hacia la puerta, sonrío al ver que su camisa está húmeda por el agua de la
cafetera y se transparenta, puedo ver a través de ella esos rosados pezones.
-¡Oh
Rayos!- ahoga un grito al mismo tiempo que pone su portafolio en su pecho,
lástima acaba de cubrir lo que estaba viendo- me pondré en contacto con usted
señor Park- me dice
-De
acuerdo, pero le digo que no tiene un caso, mi cliente no le dará nada al suyo…-
sonrío
Rueda
los ojos antes de salir.
¡Wow!
Esto fue demasiado raro, pero bueno, ese abogado es bastante sexy y podría
lidiar con su locura, aunque dudo que me acepte una copa.
Y sí, tenía razón,
appá de ninguna manera le aceptaría una copa, no después de lo que acababa de
ocurrir.
Appá estaba experimentando
algo que hasta ese momento solo le decía que por fin estaba volviéndose loco,
aunque después se acostumbraría y sacaría mucho provecho a todo.
8 Comentarios
me encantooooooo asdasd amo el minjun *¬* ---- ya quiero leer el proximo cap !!!!!!! ...como siempre jungmin xd un idiota ...pobre junnie el idiota se olvido de el . porfavooooor no te demores xDDD me encantan tus fics ^^
ResponderEliminarJajajajajajajajajajajajajajajajajaa
ResponderEliminara jungmin le ira muy bien con ese descubrimiento de joon....lo dejara en jake cuando joon logre captar bien o que le pasa.
que tonto joong,pero esa discucion no fue buena
pero min es un idiota,siempre se supera el mismo en lo que a esto concierne
tonto tonto jungmin,pero asi le ira
Yujuuu!!!! Un MinJun nuevo!!!!
ResponderEliminarAunque esperaba otro fic en lugar de este u.u Pero seré paciente
¿Min no se acuerda de Jun? Pero si hasta hicieron un Aron >.< debería recordarlo u.ú
Pero bueno, habrá que ver cómo se desarrola este melodrama a la Mel Gibson xDDD
Muchas gracias por subirlo *-*
Jjajajaja Min no se acuerda de Jun, como no se va acordar tan tomado estaba que no va reconocer con la persona con la que se acostó. Me encanta Aron cuando cuenta la historia de su appa. Espero con ansia el próximo capi. Besos.
ResponderEliminarY como dijo Gaby Yuuri, esperaba otro fic en lugar de este pero igual lo seguire por que la historia y la pareja me encanta. Besos.
sadgashfdghsafdghasdsah Min como rayos no te acuerdas de mi baby eme.
ResponderEliminarbueeeenoo XD comparto las ganas de tocarle el trasero :v jaaaaa okno XD Mew,gracias por el fic *-* espero la actu. *-*<3<3
Waa esta genial!!
ResponderEliminarJung Min enserio que no se acuerda de Min. Ni aun viendo ese trasero de Jun >w<
Que risa con Jun, la misma molestia de encontrarse de nuevo con Min y que este no lo reconociera lo pusieron nerviosos y atontado.
Al parecer Hyun es un tontito y Saeng una persona muy molesta xD
Jajajajajaja Min eres un caso perdido como no te vas acordar de mi Baby, Aaron contando la historia de sus padres que chistoso. Hyun como eres capaz de decirle eso a mi príncipe este divorció esta interesante y espero que no llegue a concluir.
ResponderEliminarG
Sip, era el HyunSaeng… Hyung infiel a Saeng??, imposible… vamos alien, vas a dejar ir a Saeng tan fácilmente??... mientras que el HyunSaeng está sacándose los trapitos al sol, el MinJun también está teniendo su propia guerra, a nivel profesional claro está, y todo porque Min no lo reconoció… lo siento por ambos abogados pero el HyunSaeng no se divorciará… tras los minuto de angustia provocado por el accidente de Joon… lo bueno está por comenzar.
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