Dos meses antes...
Acaban de cerrar la empresa
en la cual trabajaba, algunos problemas financieros del director general la
llevaron a la quiebra, así que miles de empleados nos vimos en la necesidad de
tener que empezar de cero, yo ya tenía cuatro años de antigüedad, así que pude
obtener una carta de recomendación y una buena liquidación que me sirvió para
mantenerme unos meses...
Para ser exacto cuatro meses,
fue en ese momento en que después de estar entregando currículums en diferentes
trabajos empecé a caer en desesperación por no encontrar quien me contratara, y
ese anunció en el periódico me hizo venir aquí...
“KiKi”... nombre curioso para
una empresa de cosméticos, pero lo más extraño es que el nombre me pareció
haberlo escuchado antes, así que pensé “debo haberla escuchado mientras
trabajaba en la Foresight”, y decidí acudir a entregar mis papeles, aún y
cuando el puesto no era uno al que yo quisiera aspirar, pero a estas alturas
comenzaba a necesitar el dinero...
Así que aquí estoy sentado en
una sala de conferencias, rodeado de cientos de jóvenes que desean obtener el
trabajo, las manos me sudan, no es que no confíe en mi capacidad, pero ya tengo
28 años, y a mi alrededor puedo ver a jóvenes recién salidos de la
universidad...
Respiro hondo... volteo a ver
el papel pegado en mi pecho con el número 411, no puedo creer que tantos
aspiren al puesto, doy un salto un poco asustado cuando escucho que gritan mi
nombre...
-Kim Jong Woon!...-
-Aquí!…- levanto la mano
-Pase por favor...- la señorita
me señala una puerta...
-Gracias...- me levanto y
camino hacia ella mientras escucho que sigue nombrando a más aspirantes...
Nos hacen entran a una
oficina muy amplia y elegante, aunque a su modo tiene una decoración bastante
infantil... las paredes están pintadas de amarillo, los sillones de cuero
negro, los muebles de caoba, el estanterío lleno de libros y adornos, en su
mayoría jirafas de todos los tamaños y materiales...
Nos ponen en línea frente a
un escritorio, no es hasta ese momento en que me doy cuenta de que alguien está
sentado en la silla dándonos la espalda... no se alcanza a ver su cabeza, debe
ser una persona pequeña, solo veo sus manos hojeando lo que parece ser nuestros
papeles...
De pronto detiene sus manos y
voltea rápidamente la silla para vernos...
-¿Jong Woon?…- recorre con su
vista a todos hasta que fija su mirada en mí...- ¿Eres Jong Woon?...- debo
aceptarlo… el chico es lindo… un rostro infantil con una nariz respingada,
delgado, chaparrito, con una mirada tierna, pero a la vez intensa... aunque en
estos momentos parece impaciente ante mi respuesta... asiento con la cabeza...
-Sí, Kim Jong Woon, graduado
de la Universidad Nacional de Seúl en Administración de Empresas, con cuatro
años de experiencia, recientemente trabajé en “Foresight” hasta que tuvo que
cerrar...- empiezo a hablarle de mí...
Poco a poco la expresión del
chico comienza a cambiar, a endurecerse... empiezo a sentirme un poco incómodo,
parece que no he hecho bien en comenzar a presentarme, pero ya he iniciado así
que no me detengo hasta que termino...
-... puedo asegurarle que si
me contrata tendrá en mí a un excelente empleado...- se me queda viendo
fijamente un momento... pone sus codos sobre el escritorio... su barbilla sobre
sus manos que están entrelazadas...
-¿Eres de Seúl?...- de pronto
pregunta... niego con la cabeza...
-No, de Cheonan, me mudé
cuando entré a la Universidad...- en cuanto dije el nombre de mi ciudad de
origen arqueó una ceja...
-Aún tienes familia en
Cheonan? O alguien especial?...-
Su pregunta me pareció un
poco fuera de lugar, pero con el tiempo he aprendido que los grandes
empresarios suelen ser un poco egocéntricos, y si él estaba preguntando
seguramente era porque tenía algo especial en mente... tal vez quería saber si
tenía algo que me atara aún a Cheonan y que pudiera poner en riesgo mi
trabajo...
-No, nadie joven...- conteste
con la mayor seriedad...
-...- se quedó callado unos
momentos observándome fijamente... –Yo también soy de Cheonan...- de pronto
dijo, sonreí al descubrir que podría tener un punto a mi favor, pero tan pronto
como llegó así se fue con lo siguiente que dijo...- pero no tengo buenos
recuerdos, no pienso volver a ese lugar nunca... –
El silencio se hizo
presente... fue cuando me percaté de que toda la atención se había fijado en
mí, hasta el momento no había interrogado a ninguno de los otros aspirantes al
puesto que habían entrado conmigo...
Volvió a tomar los papeles,
hojeó de nuevo... una pequeña sonrisa se le dibujó en su rostro... si, una
linda sonrisa, aunque daba un poco de miedo...
-Es todo...- volvió a
hablar...- pueden salir, nosotros los llamamos...- no levantó la vista...
Los otros chicos comenzaron a
salir de la oficina, arrastrando los pies, era obvio de que había sido la peor
entrevista de trabajo que habían tenido en su vida, el director general ni
siquiera los había volteado a ver... el último salió, estaba a apunto de
hacerlo también cuando...
-Woonie...- me detuve en
seco... ¿acababa de decir Woonie?... me voltee rápido...
-¿Perdón?...-
-Digo que espere señor
Kim Jong Woon...- de nuevo ese tono
frío... su tono de voz para los negocios...
-Ah!... si!... – cerré la
puerta detrás del último de los aspirantes y me quedé ahí parado... aunque un
poco confuso, tal vez me imaginé que me llamaba “Woonie”...
Esperé unos breves momentos
mientras observé como hablaba con una de las secretarias que lo ayudaban, le
entregó algunos papeles, le dio instrucciones y la envió a de regreso a la sala
de juntas con los demás aspirantes...
Finalmente nos quedamos
solos... se levantó de su silla, caminó hasta lo que parecía un pequeño bar,
sonreí un poco incrédulo al darme cuenta de que no tenía ni una sola botella de
licor, pero sí muchos frascos de vidrio llenos de dulces...
Con total seriedad abrió uno,
sacó una paleta, la desenvolvió y la metió en su boca... una escalofrío
recorrió mi cuerpo, no podía apartar mi vista de esos pequeños labios en donde
ahora estaba ese dulce...
Se giró para verme... caminó
de nuevo hacia su escritorio, recargó sus caderas en él sin dejar de
observarme...
-Así que eres de Cheonan...-
asentí...- ¿y en verdad no tienes a nadie que te espere?...- negué... sonrió de
lado...- bien... – respiró hondo...- no puedo darte el puesto para el que
viniste...- dejé caer mis hombros decepcionado...
En verdad creí que podría
obtenerlo, sobre todo después de la entrevista de trabajo, en verdad no sé que
clase de chico sea y que es lo que busque para su empresa... estaba a punto de
agradecer su atención cuando siguió hablando dejándome realmente sorprendido...
-Tengo otro puesto para
ti...- sonrió más abiertamente dejándome un poco embobado por lo divertido que
se veía...- depende de ti si quieres aceptarlo...- se encogió de hombros...- no
sé porque nadie lo quiere, y los que lo han ocupado no duran ni dos semanas...-
-¿Qué puesto?...- estoy
curioso... ¿qué puede ser tan difícil?...
-Mi secretario personal...-
levantó una ceja, y sonrió...
3 Comentarios
waaa a wookie le gusto la yeyeconda xdaaaa me gusta :333 quiero ams queiro ams queiro ams :333 esperare :33 me costara pero lohaer :3333
ResponderEliminarsasu
Jujujujujujuju
ResponderEliminarrecuerdos.....bellos,doloros y hermosos recuerdos
todo cae por su propio peso.....ahora solo quiero saber la historia.....que fue lo que paso....tanto cambio wookie q yesung no lo reconoce.....necesito mas...mas
Ya se como va la cosa... hubo YeWook en Cheonan y algo raro ocurrio, yeye se fue dejo a wookie con el torazon rotito rotito y ahora el destino los cruza y Yeye no lo reconoce y LE VA A HACER LA VIDA IMPOSIBLEEEEEEEEEEE EN MUCHOS NIVELES XDDDDDDDDDDDDD esto se pone bueno.
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