Witch... Epílogo

— Y así fue como te encontré y te llevé conmigo.- mi tía nos narra a Hyun Seong y a mí lo sucedido a mis padres. — Yo estaba cerca, quería darle una sorpresa a tu madre yendo a visitarlos para conocerte. Estabas recién nacido. – sonríe — pero me encontré con la mansión en llamas, y los bomberos intentando entrar. Apenas vi la oportunidad corrí.- se sonroja — No debía hacerlo, pero estaba preocupada por lo que tu madre me había dicho. No sabes que tan grande fue mi sorpresa cuando te vi, bajo esa lluvia tan extraña. Justo cuando te tomé en brazos desapareció y uno de los bomberos nos sacó a los dos porque las llamas estaban comenzando a consumir la habitación.
— Wow…- Hyun Seong murmura. — Entonces te llevaste a Jeong Min y es por eso que mi padre y los demás nunca supieron que pasó con él, y pensaron que había muerto…
— Sí, así es. – mi tía nos confirma.
— Pero algo me hizo regresar – sonrío mientras volteo a verlo — Tal vez, no sé, no estoy seguro, pero tal vez sabía que había dejado algo o alguien atrás…

Hyun Seong se inclina un poco y me da un beso en la mejilla. Un pequeño cosquilleo recorre mi cuerpo al sentir sus labios. Me sonroja cuando algunas gotas de agua empiezan a caer sobre nosotros. Hyun Seong ríe.

— Lo siento…- murmuro. Las gotas dejan de caer.  
— Eso si que es extraño – mi tía dice sorprendida. - ¿Cómo haces eso?
— No lo sé aún— me encojo de hombros, aunque en el fondo estoy aguantando mi pena.

No puedo controlar mi poder cada vez que Hyun Seong me toca de alguna manera. Es un poco vergonzoso. Hyun Seong me ve sin quitar esa tonta sonrisa, y eso me hace sonrojar más. Él sabe lo que me pasa, y parece que lo disfruta demasiado.

— Tonto…- murmuro mientras le doy un golpe en el brazo.

De pronto una ráfaga de aire hace volar la tierra y hojas del piso. Volteo sorprendido a verlo. Su rostro está rojo. Muerdo mi labio inferior. Al parecer lo he tomado con la guardia baja, y estaba desconcentrado cuando lo toqué.

Su rostro rojo me hace pensar que no estaba pensando en cosas sanas…

18 años antes…

— Es hermoso…- sonrío al escucharlo.
— Lo es…- contesto mientras sostengo en mis brazos a mi pequeño.

No puedo dejar de verlo. Sus manitas, sus pequeños pies… es simplemente perfecto.

— Aquí el pequeño Hyun Seong…- Shim Joon Young dice mientras acerca a su hijo.
— Es muy apuesto.- el pequeño ya tiene un año.
— Y aquí mi orgullo – Kim Ji Soo dice mientras sostiene la mano de su hijo – Dong Hyun.

Sonrío al verlos, los dos pequeños no tienen idea de lo que hacen aquí, uno simplemente se dedica a chupar su chupón y el otro sostiene su carrito haciendo ruidos de motor.

Pongo a Jeong Min en su moises en el piso, muy nerviosa. Soy una bruja y he tenido un varoncito, ¿y si ninguno es su compañero? No creo poder vivir con la angustia de saberlo, me preocupa que por el hecho de tener una madre bruja, no sea capaz de encontrar a su compañero.

Observo a los dos pequeños ser acercados por sus padres. Muerdo mi labio inferior. Je Hoon me abraza por detrás, a la expectativa también de lo que suceda. Mi corazón late emocionado y nervioso.

De pronto Jeong Min comienza a llorar cuando Dong Hyun lo toca. Shim Joon Young sonríe amplio.

— Ahí tienes Kim, no es tu pequeño – dice orgulloso.
— Demonios… - Ji Soo murmura.

Puedo ver su preocupación, porque es la misma que yo estoy sintiendo. ¿Y si el pequeño Dong Hyun no encuentra a su compañero? ¿Cuánto tiempo más tendrá que vivir con la angustia de no saber qué pasará con su hijo después de que cumpla los 18 años?

Salgo de mis pensamientos cuando Jeong Min deja de llorar. Abro un poco la boca, sorprendida de lo que estoy viendo. Joon Young ha puesto a su bebé junto al mío, en el mismo moisés. Hyun Seong ha abrazado a Jeong Min y éste ha dejado de llorar.

— ¡Sí! ¡Ha nacido el compañero de mi hijo! – Joon Young dice emocionado.

Llevo una mano a mi boca para contener mi grito de emoción. Estoy aliviada y al mismo tiempo feliz. Ahora puedo estar tranquila. Sé que mi pequeño tiene un compañero y cuando cumpla su mayoría de edad podrá hacer su uso de su magia sin poner en peligro su vida.

*****

— Pareces pavorreal Joo Ri- sonrío ante lo que Je Hoon ha dicho.
— Es que estoy feliz – contesto mientras dejo a Jeong Min en su cuna.  
— Nunca voy a entender todo esto. Pero mientras seas feliz, yo soy feliz – Je Hoon me dice mientras extiende su mano para que vaya pronto a la cama.

Je Hoon no es hechicero. Es un ser humano normal que antes de conocerme, no sabía nada acerca de la magia, brujería o hechiceros. Pero aun así, está a mi lado, dispuesto a apoyarme en todo, y en este momento no es la excepción.

Sonrío mientras entro a la cama junto a él. Lo abrazo y respiro profundamente, sintiéndome segura con él. Cierro los ojos hasta que me quedo profundamente dormida.

*****

— ¡Joo Ri! ¡Despierta!

El grito de Je Hoon me hace despertar. De inmediato el humo dentro de la habitación me hace toser.

— ¡Tenemos que salir, toma al niño!

Estoy desorientada. ¿Qué está pasando? Me levanto de la cama, aún desconcertada. Je Hoon va hacia la puerta, apenas la abre, llamas amenazan nuestra seguridad. Je Hoon voltea a verme. Puedo ver en sus ojos la desesperación.

Me inclino en la cuna para tomar a Jeong Min en mis brazos.

— Tenemos que salir- me dice.

Toma una cobija, le rocía el agua de la jarra que tenemos en la mesita noche y la pone sobre mí y Jeong Min.

— Vamos…- me dice caminando de regreso a la puerta — guiaré el camino para ustedes.
—No, Je Hoon, es peligroso.- me detengo en la puerta.
— Debemos hacerlo por él – me dice.
— Puedo usar algún hechizo…- escucho a lo lejos las sirenas de emergencia. — Tal vez la ayude llegue a tiempo…- murmuro.

Puedo sentir las lágrimas deslizándose por mis mejillas. La madera empieza a crujir. Je Hoon voltea a ver al exterior de la habitación.

— Aún estamos a tiempo, podemos pasar, rápido… - da un paso afuera.

Aprieto mis labios nerviosa. Estoy a punto de dar un paso afuera, cuando una viga cae sobre Je Hoon tirándolo al piso.

— ¡Je Hoon!

No me contesta. Está inconsciente. Y las llamas están empezando a quemarlo. Mi corazón se aprieta. Tengo a Jeong Min en mis brazos. No puedo hacer nada si lo tengo conmigo. Regreso la mirada a la habitación que aún permanece intacta por las llamas.

Su cuna sigue ahí. Con sus sábanas blancas. Cierro los ojos, recordando un hechizo para despertar momentáneamente los poderes de Jeong Min. Camino hasta la cuna. Le doy un beso en la frente.

— Te amo Jeong Min. Crece fuerte y sano…

Lo pongo sobre la cuna. Murmuro las palabras del hechizo. Pongo una sábana sobre él. Y me aparto cuando siento las gotas de agua comenzar a caer. Sonrío al ver que el hechizo ha servido. Las sirenas se escuchan cada vez más cerca.

Tomo el celular, busco el teléfono de mi hermana.

— ¡Joo Ri! – grita desesperada. — ¿Estas bien? ¡Oh Dios! Estoy cerca y estoy viendo tu casa y…
— Te quiero hermana… por favor cuida bien de mi Jeong Min. No dejes que nadie le haga daño. Está en su cuna, no tiene mucho tiempo, por favor…
— ¿Joo Ri? ¿De qué hablas? ¡Joo Ri! – la escucho gritar, pero dejo el celular a un lado y corro a la puerta.

Mi corazón se detiene al ver a Je Hoon en el piso, inconsciente. La viga está en llamas. Necesito quitarla de encima. Salgo de la habitación e intento todo lo posible. El fuego sigue avanzando. Comienzo a toser por el humo que estoy inhalando, cada vez me siento más débil. Mi mente está nublada, no puedo pensar con claridad.

Escucho ruido en la planta baja. Personas gritando. Me inclino hacia Je Hoon para escuchar su pulso, pero no logro encontrarlo. Las lágrimas de nuevo ruedan por mis mejillas.

— Mi Je Hoon…- murmuro.

Me recuesto a su lado. Mis ojos están cerrándose, mi respiración cada vez más débil. Veo a un hombre inclinarse sobre mí, diciéndome algo, pero no logro entenderlo. Giro mi rostro para ver a alguien entrar a la habitación.

Cierro mis ojos mientras sonrío satisfecha. Sé que han encontrado a Jeong Min, que estará a salvo…


FIN

Publicar un comentario

4 Comentarios