Me estaciono en la acera de enfrente, justo
frente al portón de la casa de dos pisos. Aprieto las manos sobre el volante,
con el corazón acelerado, pensando en que no sé por qué demonios decidí venir.
Tal vez estoy buscando la oportunidad de
hablar con él, de explicarle. De decirle que no quiero obligarlo a nada. ¡Diablos!
Si él no quiere casarse, no puedo obligarlo. Aun y cuando el corazón me duela.
Levanto el rostro y volteo a ver esa ventana
en el segundo piso. Contengo el aliento cuando me doy cuenta de que él está aún
en su habitación. Puedo ver su sombre entre las cortinas blancas. Pasa constantemente,
y mi corazón se acelera aún más cuando noto que está cambiándose de ropa.
No puedo dejar de ver, aunque realmente no se
ve nada más que su sombra, puedo decir el momento exacto en que su playera ha
sido desechada, pasándola por encima de la cabeza. Mi mente empieza a imaginar
que esas cortinas no estén ahí. Su piel blanca al descubierto por unos momentos
mientras se pone una camisa.
Suspiro hondo y cierro los ojos. Giro mi
rostro hacia el volante y dejo caer mi cabeza, mi frente sobre el mismo.
De pronto mi celular comienza a sonar. Es la
señora Kim. Aprieto los labios nervioso. Dudo un momento en contestarle, pero
al final sé que tengo que hacerlo, necesito saber la respuesta de Joon, aunque
en mi corazón se que no ha aceptado y que en estos momentos me odia.
-¿Sí?- contesto finalmente
-Señor Park, buen día-
-Buen día Señora Kim- paso saliva nervioso-
supongo que me llama para darme la respuesta-
-Si…- se queda callada por unos momentos- debe
entender que mi hijo apenas lo conoce- sonrío levemente
-Lo sé-
-Él se casará con usted.- abro los ojos
sorprendido por lo que acaba de decirme- pero le ruego que no lo presione
demasiado- suspira hondo- es aún muy joven, aún sueña con los príncipes azules
y esas cosas.- sonrío ante la descripción que me da su madre- así que…-
-Quiere que intente convertirme ese príncipe para
su hijo…- la interrumpo
-Sé que es un poco extraño decirle esto pero…-
aprieto los labios
-Entiendo…- si, entiendo lo que está
diciéndome, finalmente ha obligado a Hyung Joon a que me acepte…- Señora Kim-
tengo un nudo en el pecho por lo que voy a decir- nunca he rogado para que
alguien me acepte, y su hijo no será el primero, la llamo después para hablar
sobre su empresa-
-Pero… Señor Pak!-
Corto la llamada, tengo la respiración un
poco agitada. ¡Dios! En verdad no tengo idea de qué hacer. Tal vez simplemente
debería alejarme de él… no, a quien quiero engañar, no podría, he esperado
demasiado tiempo para tenerlo frente a mí.
De nuevo volteo hacia la casa cuando veo
movimiento por el rabillo del ojo. Aprieto los labios. Es él.
Ha salido de su casa, sigo todos sus
movimientos, se detiene frente a su buzón unos momentos. Tiene una carta en sus
manos, de pronto el corazón comienza a acelerarse. “Una carta” ¿Para quién es?
Vienen a mi mente todas esas cartas que tengo
guardadas en mi cajón, aquellas que fueron regresadas al orfanato, y aquellas
que escribí con el conocimiento de que no podría entregarlas, y permanecería
guardadas.
Hyung Joon observa el sobre, tiene la mirada
triste. De pronto pone un tierno beso en la carta para después echarla al
buzón. Pone su mano sobre el mismo, como si estuviera pidiendo con todo su
corazón que la carta llegue a su destino.
Sin más, toma su bicicleta y se aleja por la
calle. Lo observo mientras se aleja, mi mente está debatiéndose entre seguirlo
o buscar la carta en el buzón. Tengo demasiada curiosidad por saber a quién
está dirigida, por saber qué es lo que dice.
-Demonios…- murmuro antes de abrir la puerta
de mi auto
Cruzo la calle de prisa, procurando que nadie
me vea. Veo hacia todos lados antes de asomarme al buzón. Puedo ver la carta en
su interior, con cuidado de no moverla, meto dos de mis dedos rezando para que
no se ladee y me sea imposible sacarla.
Rozo el sobre, contengo el aliento unos
segundos, el tiempo que tardo en sostenerla con mis dedos. Mi mano tiembla,
pero logro sacarla por la ranura.
Respiro aliviado. Justo en ese momento
escucho que la puerta de la casa vuelve a abrirse, me escondo detrás de un muro
y observo como la señora Kim ve a su alrededor como si estuviera buscando algo
o alguien.
Cuando está segura de que nadie la ve, saca
una pequeña llave y abre el buzón. ¡Estoy sorprendido! Busca en el interior del
buzón, se ve contrariada al no encontrar nada. Evidentemente estaba buscando la
carta que Hyung Joon acababa de dejar.
Aprieto el sobre en mis manos. Cuando la veo
regresar al interior de su casa, levanto el sobre para leer el destinatario.
“Min
Chae… Orfanato Refugio de Dios”
Tengo un nudo en la garganta. Sin darme
cuenta algunas lágrimas empiezan a caer en el sobre, humedeciéndolo. ¡Es para
mí! Hyung Joon ha estado escribiendo cartas para mí, cartas que nunca llegaron,
que su madre interceptó.
Seung Hyun (POV)
Young Saeng está muy serio, tiene un puchero
muy grande en sus labios y los brazos cruzados sobre su pecho. Jae Jin luce un
poco cansado y ojeroso, como si no hubiera podido dormir anoche, eso sin contar
lo preocupado que se ve. Hyung Joon no ha dicho nada, pero puedo ver que sigue
deprimido.
Los cuatro caminamos juntos por una acera en
el centro. Joonie lleva su bicicleta a un lado. Jae Jin se la ha pasado
comiendo galletas, y Saeng lloriquea sin razón de vez en cuando. Bueno en
realidad si se porque lloriquea. Anoche mismo le conté lo ocurrido con Hyung
Joon, y ahora está sufriendo porque sabe que Hyun Joong es un traidor y mentiroso.
-¿Estás seguro?- le pregunto a Joonie
-Sí. No tiene caso que sigua perdiendo mi
tiempo- suspira hondo- además, no sé lo que vaya a pasar después…-
-Lo siento mucho Joonie…- Saengie le dice- si
hubiera sabido algo…- Hyung Joon sonríe
-Tu no tienes la culpa, al contrario, los dos
fuimos engañados por un par de mentirosos.- Hyung Joon frunce el ceño enojado
Yo la verdad no sé qué pensar. Creo que hasta
cierto punto mi amigo tiene razón en sentirse engañado, pero también creo que
están exagerando los dos. Sobre todo Young Saeng, estoy seguro que tampoco fue
opción de Hyun Joong el mantenerse callado, después de todo su amigo es Jung
Min.
Nos detenemos frente a “Capuccino”, Joonie
deja su bicicleta a un lado, Saeng, Jae y yo nos sentamos en una de las mesas
exteriores mientras Hyung Joon entra al local para hablar con su jefe.
Uno de los meseros sale para atendernos y
tomar nuestros pedidos.
-Hola…- el chico sonríe amplio y saluda
directamente a Jae Jin
-Hola.- Jae le sonríe… entrecierro los ojos,
es como si fueran amigos, y que yo sepa, Jae Jin empezó a venir a “Capuccino”
cuando Joonie comenzó a trabajar aquí, imposible que conociera al chico de
antes.
-¿Van a ordenar algo?- nos pregunta
-Si- le sonrío- quiero un café moka helado
con chispas de chocolate y crema batida-
-Yo quiero un capuccino, pero frío, con mucha
canela- le pide Saeng, el mesero anota antes de girarse hacia Jae
-¿Un vaso con agua? O si prefieres, puedo
traerte uno descafeinado-
-El agua estará bien, gracias- le contesta
El mesero inclina la cabeza, se da la vuelta
y entra al local. Tanto Saeng como yo nos quedamos viendo fijamente a Jae Jin.
Éste finalmente rueda los ojos al sentir la presión.
-Ayer estuve aquí y nos hicimos amigos-
-¿Ayer? ¿Viniste
solo?- Young Saeng le pregunta curioso, puedo ver a Jae hacer una mueca
-Algo así…- frunzo el ceño
-¿Algo así?- ahora soy yo quien pregunta, Jae
se encoje de hombros
-No es nada… solo creo que…- respira hondo-
creo que Won Bin y yo terminamos-
-¿Qué?!- ambos preguntamos realmente
sorprendidos
Podría haber pensado infinidad de cosas o
excusas que pudiera darme, pero jamás pasó por mi cabeza que fuera a decirnos
que terminó con su novio. Es decir, ¡Jae Jin lo idolatraba!
Aún tengo la boca abierta cuando el mesero
regresa con nuestros pedidos.
-Gracias- le digo y observo cómo pone frente
a mí un pequeño plato con una rebanada de pay de fresa- yo no pedí eso- le digo
-Lo sé- sonríe- pero mi hermano, el chico de
la caja- señala detrás de mi hacia el interior.- te lo ha enviado
Estoy sorprendido. Nunca me había pasado algo
así. Caray ni siquiera sabía que los chicos seguían haciendo ese tipo de cosas!
No puedo evitar sentir mis mejillas calientes
cuando escucho a Saeng y Jae hacer bulla. Disimuladamente volteo hacia atrás
para ver al chico de la caja. Está observándome y eso hace que mis mejillas se
calienten más.
Una leve sonrisa se dibuja en sus labios. Una
sonrisa dirigida hacia mí. Inclina la cabeza un poco para confirmarme que el
mesero no se ha equivocado y el pay es para mí.
¡Dios! ¡Esto es tan embarazoso!
-Se llama Min Hwan- el mesero me dice antes de
retirarse
-¡Wow! ¡Eso es
lindo! ¿Qué vas a hacer?- Jae me pregunta
Y la verdad es que no tengo idea de que se hace
en éste tipo de situaciones. Ni siquiera estoy seguro de querer comer ese pay. Mi
corazón está acelerado, sintiéndome avergonzado pero al mismo tiempo especial.
Ki Bum (POV)
-¿Que ocurre cariño? ¿Por qué esa cara?- Eli
acaricia mi mejilla
Hemos ido al billar. Fue a buscarme a mi
salón de clases, y con su ayuda me escapé antes de que terminaran. Ahora estamos
sentados en un amplio sillón observando a sus amigos jugar.
Intento divertirme, pero la verdad es que no
puedo sacarme de la cabeza lo que ocurrió en la fiesta. Me siento impotente. No
puedo hacer nada para ayudar a mi hermano, o para ayudar en casa con los
gastos.
Tal vez, si tuviera más edad, podría ayudar a
mamá con la empresa. Quisiera ser mayor, haber terminado una carrera, dedicar
mi tiempo en salvar el patrimonio que mi padre nos dejó. Pero no puedo…
-¿Necesitas que te apapache?- sonrío un poco,
pero no me siento bien como para tontear con él
-Han pasado cosas en casa…- murmuro
-¿Cosas? ¿Cómo que cosas?- Eli acaricia mi
hombro, pegándome a su costado
-La empresa está en problemas…- suspiro
hondo- y un señor con dinero le ha prometido a mamá que la ayudará si deja que
mi hermano se case con él…-
Decirlo en voz alta se siente fatal. No sé
como pude decírselo sin que mi voz se quebrara. Tengo un nudo en el estómago, y
de pronto las lágrimas amenazan con rodar por mis mejillas. Suspiro hondo y
recargo mi rostro en su pecho.
-Oh Eli… no sé qué hacer… - llevo una mano a
mi pecho- siento una opresión en el pecho…- Eli acaricia mi brazo con ternura
-¿Necesitas que te de una de mis pastillas de
la felicidad?...- me susurra
Por un momento me quedo callado, contengo la
respiración ante su pregunta. Me siento un poco nervioso, pero no puedo dejar
de pensar en como me sentí las veces en que tome esa pastilla. Nada de lo que pasaba
a mi alrededor importaba lo suficiente como para cohibirme.
Levanto mi rostro para verlo a los ojos. Me
sonríe. Muerdo mi labio inferior.
-¿Tienes una?- le pregunto
-Para ti, tengo las que necesitas cariño-
Mete su mano al bolsillo de su pantalón, saca
un pequeño estuche, un pastillero metálico el cual abre.
-Extiende tu mano corazón- me dice
Yo hago lo que me pide. Extiendo mi mano frente
a él, con mi palma hacia arriba. Eli da unos golpecitos al pastilleros y deja
salir una pequeña pastilla en mi palma. La observo fijamente unos momentos. Eli
besa mi sien con ternura.
-Tómala corazón…- me susurra al oído
Simplemente asiento, y llevo mi mano a la
boca, cierro los ojos cuando dejo que la pastilla se deslice entre mis labios,
al interior de mi boca.
Hyung Joon (POV)
Camino decidido al interior de “Capuccino”,
los chicos me saluda como siempre lo hacen, amables y afectuosos conmigo, a
excepción de Hong Ki por supuesto, pero en realidad ha dejado de afectarme las
malas caras que suele darme.
Desacelero mis pasos conforme voy avanzando. Tengo
la intención de hablar con Kyu Jong y presentarle mi renuncia. Pero entre más
avanzo, siento un nudo en el pecho. En poco tiempo me he hecho amigo de Jong
Hoon, Min Hwan, Gyuri y Kyu.
Creo que voy a extrañarlos demasiado. Hago
una mueca. Tal vez me estoy dejando llevar por el enojo y estoy adelantándome a
los hechos. Ni siquiera sé si Jung Min vaya a impedirme seguir trabajando aquí,
aunque realmente ya no lo necesite. Mamá tendrá dinero con que pagar las
cuentas después de todo.
-Hey Hyung Joon.- Kyu sale de su oficina, se
detiene y me ve con el ceño fruncido- ¿y tu uniforme?- muerdo mi labio inferior
-Lo siento…-me sonrojo- olvidé que mi día de
descanso es hasta mañana.- murmuro, Kyu suspira
-Rayos… no puedo dejarte trabajar sin el
uniforme- me dice
-Lo sé, lo siento-
-Bueno, si mañana vienes a trabajar,
olvidemos éste pequeño incidente, ¿de acuerdo?- sonrío
-De acuerdo… gracias Kyu…- lo abrazo
-Oye, no me abraces tanto, mis admiradores se
van a enojar- me río
-Oh, sí, sí… tienes razón…- me alejo de él-
Iré a sentarme con mis amigos- le digo antes de salir
Al final no me decidí a renunciar, por lo
menos estaré aquí hasta el último momento, me divierto mientras trabajo,
necesito ésta distracción para no pensar en nada.
Jung Min (POV)
Detengo el auto unos locales antes de “Capuccino”
cuando me doy cuenta que en una de las mesas están sentados Hyung Joon y sus
amigos. ¡Rayos! Esperaba que no estuviera aquí, como no vi su uniforme creí que
sería su día libre.
Lo veo reírse mientras conversa con sus
amigos, uno de ellos está bastante sonrojado, no tengo idea de lo que estén diciendo,
pero me agrada ver esa sonrisa en sus labios.
Volteo a ver el sobre en el asiento del
pasajero. Aún intacto. No me he atrevido a leer su contenido. No sé de qué
tengo miedo. Tal vez de confirmar que él tampoco se ha olvidado de mí.
Estiro la mano hasta que alcanzo la carta. Suspiro
hondo. La observo unos momentos antes de abrirla y leerla.
Min
Chae:
Han
pasado quince años desde la última vez que nos vimos. También han pasado quince
años desde que envío cartas y ninguna ha obtenido respuesta.
En
mi corazón se que si no has contestado es porque aún intentas lo mejor para mí.
Eres un bobo, ¿lo sabías? Por más que intentes ser malo conmigo, yo jamás lo
creeré.
Aún
sueño con el día en que vuelva a encontrarte en mi camino. Aunque sé que eso
cada día que pasa es menos posible.
Tal
vez deba dejarte ir, dejar de pensar en ti, sacarte de mis pensamientos, de mi
corazón.
Me
había propuesto escribirte una carta cada mes desde esa vez en que nos
alejaron. Pero hoy he tenido que tomar una decisión importante. La decisión de
decirte adiós. Mi familia me necesita, y yo les debo tanto…
A
pesar del tiempo y la distancia, se que en mi corazón siempre serás tú. Pero en
la realidad, debo casarme con otro, por mi familia.
Te
quiero Min Chae.
Cierro los ojos imaginando lo que cada una de
esas cartas pudieron decir. Conmovido por la forma en que Hyung Joon le escribe
a Min Chae, a mí.
No puedo. No puedo dejarlo ir de nuevo.
Ésta vez no voy a arrepentirme, lo he pensado
bien.
Tomo el celular y marco. Espero unos momentos
hasta que contestan.
-¿Señora Kim?-
-¿Señor Park?- suena sorprendida
-Si…- respiro hondo- dígale a su hijo que el
próximo viernes es nuestra cena de compromiso y dentro de dos meses se
convertirá en el joven Park.-
5 Comentarios
¡¡¡Oh my gosh!!! Juraba y perjuraba que habían sido los del orfanato los que habían interceptado las cartas. Esa señora es bien mugre u.ú
ResponderEliminarY Jung Min ¿por qué no le dice que él es Min Chae? Que alguien me explique u.u
Mas le vale a Min que lo conquiste poco a poco y sea lindo con Jun o lo pateo e.e
Aunque primero patearé a Ki Bum por lo idiota que es u.u Pero más idiota es Eli u.u
Y Min Hwan tan lindoooo *-* ¿quién regala un pay en estos días para conquistar a alguien? *-* Es bien bonito *-*
Que Young Saeng no se ande tomando las cosas tan a pecho, que la broca es de Min y Jun, no de él y Joong u.u Así que creo conveniente darle unos trancazitos u.u
Muchas gracias por compartirlo *-*
JA......ya decia yo que la señora kim no me daba buena espina,y ya veo porque,mucho amor al hijo,si claro
ResponderEliminaraaaawwww (/.\) yo tampoco se que haria en la situacion f
de seung
si,en definitiva joon exagera y min actua como un cobarde,y más ahora que tiene una pista.
eli y kibum,que puedo decir de ustedes,muy mal
OMG!!!
ResponderEliminarA quien si voy a odiar con toda mi alma es a la madrastra de Jun, como fue posible que evitara que las cartas que Jun enviaba a Min nunca llegaran a este y por lo visto en dicho orfanato también impedían que las cartas de Min llegaran a su destinatario.
ResponderEliminarCapuccino es, al parecer, el lugar ideal para que más parejitas pronto entren en escena.
¡Eli eres una basura! Aprovecharte de la confusión de Bummie para volverlo un adicto.
Maldita sea Park Jung Min, haz las cosas bien con Jun, podría ser realmente tu única oportunidad para mantener a Jun a tu lado como siempre debió ser.
Te odio te odio te odio!!!!! Eres un soberano HDP!!!! ¡Después de leer la carta que con tanto amor Junnie le escribe a Min Chae quieres todavía casarlo a la fuerza! Ni tú ni esa mujer que lo adoptó lo merecen, par de desgraciados, desalmados infelices y…
ResponderEliminarCalma, respiraré hondo y… mmm… ok ya, Ki Bum… es una pena que en verdad vayas por ese camino, las drogas por ahora te harán feliz y que olvides lo que está pasando, pero con el tiempo, bueno, todos saben lo que pasa, tú lo estás decidiendo y a la fuerza, vas a comprender lo que ellas hacen.