— Esto es muy complicado- Heechul se queja
mientras deja la espátula en la encimera
— No lo es cuando tienes práctica- sonrío — Jung Soo me enseñó a prepararlo y a él le
enseñó nuestra madre- suspiro hondo.
La verdad siempre he estado un poco celoso de
mi hermano, me hubiera gustado tener más recuerdos de mis padres. Haber
aprendido de ellos muchas cosas.
— Mmm, sabe
muy bien – sonrío.
— Lo sé…
Ayer le prometí a Henry, el simpático vecino,
que iría a visitarlo hoy y que llevaría un pastel de los que sé preparar.
Heechul me vio en la cocina y se ofreció a ayudarme. En realidad quería
aprender, al parecer no se le da mucho esto de cocinar.
— Solo hay que meter esto en el horno y…-
cierro el horno – esperar media hora.
— No sé. – Heechul hace un puchero — creo que
le diré a Hannie que contrate un cocinero.
No puedo evitar reírme. Heechul es tan lindo
que no creo que le haga falta aprender a cocinar. Pero es simpático verlo
intentar hacerlo.
— Creo que mejor seguiré con lo que estaba
haciendo – me dice.
— ¿Escribir?
— Si. Tengo pendiente un artículo, y el editor
ya está molestándome con llamadas.
— Oh. Bueno, termínalo pronto, que este fin de
semana tenemos que seguir con los preparativos de tu boda.
— Está bien. Nos vemos después.
Sonrío amplio al verlo salir de la cocina.
Suspiro hondo. De pronto recuerdo a Calvin. En realidad lo extraño, no es como
si estuviera sufriendo porque lo amaba, pero lo extraño, me había acostumbrado
a estar con él.
Cierro los ojos unos momentos. Sé que aun soy
muy joven, pero no puedo dejar de preguntarme cuando llegará ese chico que me
enamore. A quien ame tanto que quiera pasar el resto de mi vida con él. Así
como Hangeng y Heechul.
Abro los ojos cuando empiezo a oler un poco
quemado. Rápido me giro y abro el horno. Tomo el recipiente y rápido lo suelto
por lo caliente.
— ¡Tonto!- me digo yo mismo.
Busco los guantes para sacar el pastel antes de
que se queme. Apago el horno. Pongo el pastel sobre un plato. Suspiro aliviado
al ver que solo comenzaba a pegarse y no se ha quemado.
Sonrío satisfecho cuando termino de ponerle el
betún de chocolate.
— Le va a encantar…- susurro.
Volteo a ver la hora en el reloj de la pared.
Es tarde, debe estar esperándome. Dejo el pastel en la cocina para subir a
cambiarme de ropa antes de ir a la casa de los vecinos.
Siwon (POV)
Camino empujando una de mis motos hasta la
rampa de la cochera. Me detengo para ponerme los guantes y el casco para ir dar
un paseo. Estoy a punto de subirme cuando lo veo parado frente a mí
observándome atentamente.
Me quito el casco.
— Hola.
— Uh… hola. ¿Vas a salir? – Heechul me pregunta.
— Si, solo daré una vuelta por los alrededores-
le digo, y una loca idea surge en mi cabeza…— ¿Quieres venir? – le pregunto,
aunque sé que se negará.
— ¿Yo? – parece sorprendido.
— Sí – sonrío.
Heechul se queda callado unos momentos,
observándome fijamente, viendo a la moto junto a mí. Muerde su labio levemente.
De pronto mi corazón se acelera. ¿Lo está pensando? ¿En verdad lo está
pensando?
— Solo será una hora, no más- insisto. No puedo
dejar pasar la oportunidad.
De nuevo, muerde su labio inferior. Indeciso.
Gira su rostro hacia la casa, como si estuviera verificando que nadie nos ve.
Esa sola idea me hace sentirme un poco emocionado.
— Bueno…- abro los ojos muy grandes al
escucharlo — pero solo una hora, ¿de acuerdo? – sonrío.
— Sí, solo una hora. Espera aquí. – le digo
antes de entrar a la cochera por otro casco.
Al salir de nuevo, me detengo al verlo
inspeccionando la moto. Contengo la respiración. Se ve simplemente hermoso.
Voltea a verme cuando siente que lo observo. Sonríe.
— ¿Qué traes ahí? ¿Es un casco para mí?
— Así es. – se lleva las manos a su cabello.
— Pero mi peinado…- hace un puchero, no puedo
evitar reír.
— No dirás lo mismo cuando tu cabeza se
estrelle contra el pavimento- abre los ojos muy grandes
— ¿Así de malo eres para manejar motos? – ruedo
los ojos.
— Yo soy un experto. – me río. — Pero llevar a
un joven tan hermoso siempre me pone nervioso.
Sus mejillas se sonrojan. Aprieto mis manos
sobre el casco conteniendo mis ganas de tocarlo.
— Está bien…- extiende su mano para que le
entregue el casco.
— Yo te lo pongo….
Me acerco a él. Heechul se queda parado frente
a mí, viéndome fijamente a los ojos. Con suavidad coloco el casco sobre su
cabeza. Nuestros rostros demasiado cerca. Tiro de las correas alrededor de su
rostro y las abrocho en su mentón.
Sonrío.
— Listo.
Sus mejillas están aún más rojas.
Carraspeo un poco nervioso. Me giro hacia la
moto y me subo. Extiendo mi mano hacia él.
— Ven – le digo.
Heechul toma mi mano. Desliza su pierna detrás
de mí. Sus manos se sujetan de mis hombros para subir a la moto. Inhalo hondo.
Huele a flores. Cierro los ojos unos segundos al hacerme consciente del calor
de su cuerpo detrás del mío.
Respiro hondo. Tomo sus manos de mis hombros y
las guío hasta mi cintura, jalándolas aún más, hasta que se envuelven en mi
estómago.
— Sujétate de aquí. – le digo.
— Está bien…- contesta, su boca muy cerca de mi
oído.
Un leve cosquilleo recorre mi columna hasta mi
entrepierna. ¡Diablos!
— Entonces, será mejor que nos demos prisa,
solo tenemos una hora – le digo justo antes de encender la moto.
Apenas la pongo en movimiento, sus manos se
aprietan más en mi estómago, y su pecho se pega a mi espalda.
Hangeng (POV)
Dejo mi portafolio en uno de los sillones de la
sala. Estoy cansado y hambriento, así que voy directo a la cocina en lugar de
ir a buscar a Heechul.
Levanto una ceja al ver un pastel en la
encimera. Luce bastante bien. Me acerco para olerlo. Huele recién hecho. Y mi
estómago lo sabe, acaba de gruñir de hambre.
— Oh. No sabía que habías llegado. – levanto la
mirada. Zhou Mi acaba de entrar a la cocina.
— Hola, acabo de llegar. Estaba pensando en
darle una mordida a este pastel- le digo.
— No, no. Este pastel lo hice para mi vecino. –
frunzo el ceño.
— ¿Y no puedo comer solo un poco?
Zhou Mi se me queda viendo unos momentos. Debo
admitir que estoy un poco celoso de que un desconocido tenga un pastel completo
hecho por él. Yo también quiero. Si Heechul supiera cocinar, creo que le
pediría todo el tiempo que hiciera pasteles para mí.
— Está bien.- Zhou Mi se da por vencido — pero
solo una rebanada.
Camina hasta la encimera. Toma un plato y un
cuchillo. Lo observo partir con delicadeza una perfecta rebanada de su pastel.
Sonriente me lo ofrece.
— Aquí está.
— Gracias.
— ¿Quieres un vaso con leche? – sonrío
— Eso sería estupendo.
Zhou Mi de nuevo sonríe y abre el refrigerador.
En un vaso vierte leche y lo pone frente a mí.
— Listo.
— Gracias de nuevo.
— Bueno, te dejo. Tengo que entregar el resto
del pastel. Luego me dices que tal me quedó.
Sin esperar una respuesta. Toma el pastel y
sale. No puedo dejar de sonreír. Es un jovencito muy lindo, vibrante y jovial.
Tomo un poco del pastel y lo llevo a mi boca.
¡Delicioso!
Jung Soo (POV)
— Llegamos – el taxista me dice.
— ¿Uh? ¿Es aquí? – le pregunto.
— Sí. Aquí es el Club Mighty Mouth.
Me asomo por la ventana. Veo el enorme letrero
de neón con el nombre del lugar. Siento el estómago revuelto. ¿Qué estoy
haciendo aquí?
— ¿Se va a bajar?- el taxista pregunta.
— Sí, sí. – saco dinero de mi bolsillo — aquí
tiene, gracias.
Acomodo mi gabardina cubriendo lo más que puedo
mi rostro. Acomodo hacia abajo el sombrero que me he puesto, y bajo del taxi.
Me quedo unos minutos observando el lugar por
fuera, a la gente entrar y salir. Solo son hombres, todos ellos se ven gente de
dinero, con posición económica redituable. Evidentemente no es un lugar
corriente.
Respiro hondo. Saco la tarjeta del bolsillo. La
observo unos segundos antes de decidirme a entrar.
En la puerta hay un guardia de seguridad que me
detiene. Evidentemente luzco un poco sospechoso con mi atuendo, así que solo me
observa unos momentos, esperando a que yo diga algo.
— Yo…- murmuro.
El guardia entrecierra los ojos al notar que
soy un jovencito. Ladea la cabeza observándome mejor. Muerdo mi labio nervioso.
Estoy comenzando a sentirme incómodo, así que simplemente le enseño la tarjeta
en mi mano.
El guardia apenas la ve, sonríe.
— Pase usted – me dice haciéndose a un lado.
Wow. Eso sí que fue extraño. Entro sin dejar de
verlo. Me detengo al escuchar la música, el ruido de vasos y hielos. Las voces
de los hombres en el lugar, risas risueñas. Mi corazón se acelera. Observo todo
a mí alrededor. Varias mesas, algunas más privadas que otras, pero todas frente
a un escenario en el cual dos chicos están bailando de manera muy descarada,
despojándose de sus ropas.
En las mesas, algunos jovencitos ríen coquetos
mientras atienden a los hombres. Los acarician, los besan…
No puedo más. Tengo que salir de aquí.
Me giro. Pero me detengo del golpe al verlo
entrar.
— Young Woon…- murmuro.
Entro en pánico. No sé qué hacer. No puedo
dejar que Young Woon me vea aquí. Camino hacia el lado contrario a la puerta.
Es un largo pasillo, no sé a dónde me lleve, pero espero encontrar una salida.
Henry (POV)
Sonrío al verlo salir de su casa. Está
cumpliendo su promesa. Él vendrá aquí.
Dejo los binoculares dentro del cajón de mi
escritorio. Rápido voy frente al espejo a revisar de nuevo mi atuendo. Hago una
mueca. Ahora no estoy tan convencido de la camisa a cuadros que me he puesto.
¿Debería cambiarla?
Voy a mi closet. Me quedo viendo todas mis
camisas. Estoy tomando una cuando escucho el timbre de la casa. Tiro la camisa
con todo y gancho al interior del closet y lo cierro. No tengo tiempo de
cambiarme, tendré que quedarme así.
Rápido voy al baño y pongo loción en mi cuello
y pecho. Acomodo mi cabello y sonrío al sentirme satisfecho con mi aspecto.
— Henry, tienes visita. – mi corazón se
acelera… demasiado.
— ¡Voy!...- llevo una mano a mi pecho— maldición…-
murmuro mientras busco las pastillas en el botiquín y rápido me tomo una.
Respiro hondo varias veces para tranquilizarme.
Cuando finalmente me siento relajado, salgo de mi habitación y camino lento
hasta el jardín. Sonrío al verlo ahí, sirviendo unas tazas de té.
— Hola – lo saludo.
Zhou Mi gira su rostro al escucharme, y una
hermosa sonrisa ilumina su rostro.
— Hola Henry, ¿cómo estás?
— Bien. – carraspeo— Gracias por venir- le digo
mientras me siento junto a él.
— Te dije que vendría, yo siempre cumplo mi
promesa- sonríe más amplio— y te traje el pastel que te prometí – me dice
orgulloso, no puedo evitar notar que falta una rebanada, ¿a quién se la habrá
dado? — Anda, pruébalo, quiero que me des tu opinión – corta una rebanada y la
pone en un plato.
— Luce delicioso — le digo. Tomo un tenedor,
corto un poco y lo llevo a mi boca. Abro los ojos muy amplio, sorprendido— Esto
es delicioso. ¿De verdad lo hiciste tú?
Puedo ver el leve rubor en sus mejillas.
— Ahora, creo que estas exagerando…- baja la
mirada — sí, lo he hecho yo, pero no es necesario que seas tan exagerado…-
parpadeo sorprendido.
— No estoy exagerando. En verdad esto es una
delicia. – Zhou Mi levanta la mirada un poco tímido pero sonriente.
— ¿En verdad? Creo que te has ganado un pastel para
la próxima visita.- sonríe. — Tal vez las próxima vez puedas venir tu a mi
casa.
Mi corazón se acelera. No puedo creer que él
esté aquí, platicando conmigo y que además me esté invitando a su casa. Lo veo
fijamente. Parpadeo sorprendido cuando lo veo inclinarse hacia a mí, con una
servilleta en su mano que extiende hace mi rostro.
Sin pensarlo, me retiro un poco. Zhou Mi
sonríe.
— Te ha quedado un poco de betún…- me dice sin
percatarse de mi nerviosismo, al mismo tiempo que limpia las comisuras de mis
labios.
No puedo dejar de observar su rostro, sus ojos,
sus labios… suspiro hondo.
— Listo.
— Gracias…- murmuro.
— Así que. ¿Qué haces en las tardes cuando
regresas de la escuela? – me pregunta.
— Yo… - me pongo nervioso un poco, tengo que
inventarle algo. — algunas veces vengo a casa directamente, pero otras, me voy
con mis amigos a comer, hacer trabajos o los videojuegos.- sonrío.
— Oh, ¿comes fuera de casa?- parece
sorprendido.
— A veces.
—Eso suena divertido. Jung Soo dice que las
familias deben comer siempre juntos, así que después de la Universidad, debo
venir a casa todos los días.
— ¿En verdad?
— Sí.
Estoy realmente sorprendido. No es como si yo
hubiera comido alguna vez fuera de casa, o lejos de mi familia. Pero yo estoy
enfermo, Zhou Mi no.
— ¿Y no
sales a divertirte los fines de semana? – me cambia el tema.
— ¿Los fines de semana?
— Sí, a algún antro, o club nocturno.
— Oh. Sí, claro.
— Deberíamos ir juntos alguna vez, ¿no te
parece? Sería divertido.
— Sí, lo sería.- le contesto, aunque estoy
realmente preocupado.
¿Cómo puedo hacer para salir de casa sin que mis
padres se preocupen? En verdad quiero ir alguna vez con Zhou Mi. Saber lo que
es ser joven. Estar cerca de él, de su hermosa sonrisa.
— Oh, es un poco tarde. Creo que debo irme. –
Se pone de pie y rápido lo sigo.
— Zhou Mi.
— ¿Sí?
— ¿Crees que podría llamarte alguna vez? –
estoy demasiado nervioso.
Zhou Mi se me queda viendo unos momentos. Muerde
su labio inferior mientras piensa. Puedo notar un leve rubor en sus mejillas
que simplemente lo hacen ver más lindo.
— Si, no creo que exista algún problema. Te doy
mi número…- suspiro hondo aliviado.
Estira su mano pidiéndome mi celular, de
inmediato se lo doy. Lo veo atento como anota su número y luego marca. Sonríe cuando
revisa su celular, me regresa el mío, y guarda mi número en su móvil.
— Bueno…- se acerca y me da un beso en la
mejilla — estamos en contacto Henry.
— Ssi…- murmuro.
Sigo sorprendido. Emocionado. Creo que los
últimos minutos me he comportado como un completo tonto, pero no puedo
evitarlo. Aun no me puedo creer que él estuviera aquí, y que ahora tengo su número
de celular guardado en el mío…
Heechul
(POV)
Mi corazón está latiendo muy rápido. Tengo un
nudo en el estómago y estoy demasiado asustado de que logre escuchar o sentir
los latidos de mi corazón. Cierro los ojos unos momentos. Se siente tan bien
estar abrazado a su espalda ancha.
Suspiro hondo.
Vuelvo a abrir los ojos. Ha pasado un buen rato
desde que salimos de su casa. Al principio podía ver casas, ahora solo veo
árboles. Aprieto mis manos sobre su abdomen cuando siento que la moto se mueve
de un lado a otro por la velocidad.
De pronto una de sus manos toma una de las
mías. Mi corazón da un brinco. Lentamente sube mi mano hasta su pecho, acariciándola
suavemente. Estoy sorprendido, y muy nervioso, así que le doy unos golpecitos
en el pecho para llamar su atención.
Siwon poco a poco detiene la marcha, hasta que
se detiene a un lado de la carretera. Me separo de él y me quito el casco.
Siwon baja de la moto, se quita el casco y se pone frente a mí. Demasiado cerca.
— Siwon… ¿qué haces? – mi corazón se está
volviendo loco, pero no puedo dejar de sentirme mal por Hannie.
— Lo siento Heechul…- extiende su mano y
acomoda mi cabello con delicadeza. — Es solo que…- su mano se detiene en mi
mejilla.
— Siwon… - contengo la respiración.
Lentamente su rostro se acerca. Sus labios
están demasiado cerca. Sin pensarlo, humedezco mis labios. Lo único que puedo
escuchar son los latidos de mi corazón.
— Yyo…- murmura.
Y antes de que sus labios toquen los míos, se
detiene por completo y da un paso atrás.
— Debo ir al baño…- me dice antes de darse la
vuelta y perderse entre los árboles.
Respiro hondo. No sé cómo sentirme, ¿aliviado? No,
¿decepcionado?
Bajo de la moto y camino entre los árboles,
justo del otro lado por donde entró Siwon. Necesito tranquilizarme antes de
subir a la moto y regresar a casa.
3 Comentarios
OMG!!! Me ha encantado YA BESALO SIWI!!!! que sichul mas sepsi y ese coqueteo inconciente es perfecto *ww* el HanMi es perfecto, me encanta cuando Mi es pareja de Henry pero esta vez Hangeng se lleva los puntos >v< y Jung soo se esta haciendo el del rogar pero yo se que quiere ser comido por ese mapache <v<
ResponderEliminaro por dios esto se pone cada vez mejor,hasta mi corazón late con cada escena..ya quiero saber que pasa con las demás parejas sobre todo el yewook.... espero la actualización. mew por favor no tardes mucho gracias
ResponderEliminarXd ese sichul solo calienta el boiler y no se meten a bañar... alguno deberia dar el siguiente paso...
ResponderEliminarJung Soo en lugar de salir de ese lugar se va adentrando mas, creo que pronto lo descubriran