Abrázame


Título del Songfic: Abrázame
Parejas: SangJi
Grupo: IMFACT
Tipo: Yaoi
Género: slash, drama, angst, OTP, POV, AU
Clasificación: +18

— ¡ABRE LA PUERTA O VOY A TIRARLA! - doy un brinco asustado cuando siento que golpea la puerta en la que estoy recargado.

La misma puerta que acabo de cerrar con seguro para impedir que así entre a la habitación. Estoy asustado.

Muy asustado.

Mi corazón late muy rápido y lentamente las lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. Cierro los ojos intentando alejarme en mi mente de lo que está pasando, pero es casi imposible cuando los golpes en la puerta continúan, al igual que los gritos.

— ¡JIAN! ¡IMBÉCIL! ¡ABRE LA PUERTA!
— Por favor, por favor, por favor…- empiezo a murmurar sin abrir los ojos mientras llevo mis manos a mis oídos.

Poco a poco me deslizo por la puerta hasta sentarme en la alfombra de la habitación.

— ¿Qué pasa? - escucho la voz de mi madre detrás de la puerta.
— Nada. Ese imbécil que de nuevo ha llegado tarde. - aprieto los labios.

Solo han sido unos minutos. De camino de la Universidad me detuve a sacar unas copias solamente, es mi primer año y aún no he podido comprar todos los libros así que tengo que sacarlos de la biblioteca para fotocopiarlos.

Muerdo mi labio inferior con fuerza cuando escucho a mi madre pelearse con él… con mi padrastro. Muerdo tan fuerte mi labio que empiezo a sentir el sabor a cobre de la sangre.

Respiro hondo cuando finalmente las voces dejan de escucharse. Limpio mi labio con la manga de mi sudadera y me levanto de la alfombro. Con las manos seco las lágrimas mientras camino directo a mi escritorio, a donde tengo mi único distractor, mi computadora.

Sonrío levemente al ver que tengo un mensaje en mi facebook. No es que tenga muchos amigos, de hecho, solo me animo a escribir mis pensamientos ahí porque sé que pocos lo leerán y que de esos, a muchos menos les interesará.


Pero hace unas semanas, alguien solicitó ser mi amigo. No sé porque lo acepté, ni siquiera se quién es, o cuál es su nombre, utiliza un nick en lugar de su nombre: “JBieberSang”. Y es precisamente él, quien ha dejado un mensaje privado. Lo ha hecho desde que acepté su solicitud de amistad.

¿Cómo estás flaquito? Ayer no te vi conectado. ¿Ocurrió algo?

Estoy a punto de contestarle, pero como siempre ocurre, me detengo y borro todo lo escrito. No me atrevo a contestarle. De alguna manera siento que no debería, tal vez si lo hago, terminaría por aburrirlo con mis problemas, y es lo que menos quiero. Es la única persona que se interesa por mí, por lo que escribo.

Cierro el privado y voy a mi muro.

Tienes que saber que es lo último que pido
que estoy desesperado según mis latidos
no me queda mucho tiempo a mi favor
y antes de perder de vista mi camino
quiero mirarte un poco y soñar que el destino
es junto a ti...

Hoy de nuevo mi corazón se ha acelerado a mil. Él ha estado golpeando en mi puerta, está enojado porque llegué tarde unos minutos y no tuvo el tiempo suficiente antes de que mi madre llegara. Estoy cansado… muy cansado de todo ésto…

Observo unos momentos lo que acabo de publicar. Volteo a ver a la lista de mis pocos amigos, y no hay nadie conectado, solo él. JBieberSang. Sonrío un poco cuando de pronto veo que está escribiendo una respuesta en mi publicación. ¿A él si le importo?

Niego con la cabeza. ¿Cómo voy a importarle a alguien a quien ni siquiera conozco?

Apago el monitor antes de ponerme de pie y comenzar a desnudarme para meterme a bañar. Frente al espejo observo mi piel amoratada. Lo blanco de mi piel hace que los moretones se noten más, es por eso que siempre uso una sudadera.

Las cosas eran muy diferente hace dos años, cuando aún estaba en el colegio. Antes de que mi madre decidiera volver a casarse. Antes de que decidiera ignorar lo que sucedía en casa…

Entro en la bañera cuando ésta apenas está llenándose. Recargo mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos. Sería tan fácil si… lentamente empiezo a deslizarme por la bañera hasta quedar completamente sumergido en el agua…

Abro los ojos cuando caigo en cuenta de lo que estoy haciendo. Rápido me incorporo tosiendo, el agua que había comenzado a llenar mis pulmones. Me siento un poco mareado. Tomo una toalla para secarme y salir. Mi corazón de nuevo está latiendo muy rápido.

Hoy me he dado cuenta que no había sentido
tanto miedo antes, que yo no decido
que Dios lo hace mejor
y antes de perder de vista mi camino
quiero mirarte un poco y soñar que el destino
es junto a ti…

Uno de mis lugares favoritos en la Universidad, es su biblioteca, siempre en silencio y tranquila. Un lugar en el cual puedo relajarme, además de usar una computadora sin miedo a que alguien toque a mi puerta.

Sonrío al ver que JBieberSang me ha dejado un mensaje en la publicación que ayer por la noche escribí.

No estás solo. Yo puedo ayudarte, déjame ayudarte.

— Nadie puede hacerlo. - murmuro.

Mi sonrisa es triste mientras observo el monitor. A mi mente vienen los momentos en que pedí a mi madre que me escuchara, pero ella simplemente se giró y dijo que dejara de inventar. Que si no aceptaba que se había vuelto a casar, que entonces podía irme de la casa.

¿A dónde podría haber ido un chico de apenas 17 años?

— Hola. - doy un brinco cuando alguien se sienta en la computadora junto a mí y me saluda.

Volteo a ver al chico que se ha sentado junto a mí. Creo haberlo visto antes por aquí, pero no estoy muy seguro.

— Mi nombre es Leesang. - sonríe amplio y extiende su mano hacia mí.

Frunzo el ceño. ¿Por qué está presentándose conmigo?

El chico ladea la cabeza, sin dejar de observar mi rostro, de pronto su mirada baja a mi cuello. Su ceño se frunce y es cuando recuerdo lo sucedido esta mañana. Rápido acomodo el cuello de tortuga de mi sudadera para cubrir las marcas que mi padrastro ha dejado ahí. Apenas salí de mi habitación, me sujeto del cuello y me empujó contra la pared.

— Vas a pagar lo que hiciste anoche perra. - susurro muy cerca de mi rostro, e inmediatamente me soltó, antes de que mi madre saliera de su habitación y fingiera que no había visto nada.

Me quedo en silencio, y Leesang, el chico frente a mí, baja su mano al ver que no voy a saludarlo, pero parece no darse por vencido e insiste.

— Te he visto por aquí antes. - me dice — Lo siento si estoy siendo un poco atrevido, pero no pude resistirme más. - sonríe — me preguntaba si tal vez…

He entendido lo que quiere, y para ser sincero eso me asusta un poco, así que empiezo a recoger mis cosas para irme de ahí. Mi corazón se acelera cuando una de sus manos detiene la mía que estaba guardando mi lapicero.

— Espera. - levanto la mirada para verlo a los ojos — Lo siento, no tienes que irte, me iré yo. — Muerdo mi labio nervioso.

Estoy incómodo. Pero tampoco puedo dejar de notar que Leesang es muy guapo.

Sin tan solo no estuviera roto… tal vez habría aceptado su invitación…

Leesang simplemente hace una venia antes de ponerse de pie e ir a sentarse a otra de las computadoras. Una más alejada de mí. Poco a poco mi corazón desacelera, pero aún así no puedo dejar de verlo de reojo.

De nuevo entro a mi facebook. En verdad, es como si mi día no estuviera completo si no leo a JBieberSang, aunque aún no me atrevo a contestar sus mensajes.

Muerdo mi labio inferior al ver que está conectado y acaba de enviarme un mensaje. Mi corazón se emociona. Rápido leo lo que me ha enviado.

Hoy luces muy bien. ¿Por qué no podemos ser amigos?

Frunzo el ceño al notar que ha escrito como si estuviera viéndome. Rápido volteo a mi alrededor para buscar. Hay más personas, pero ninguna presta atención a lo que yo hago, todas están consultando un libro o sentadas frente a una computadora.

Ese chico, Leesang, también está en la computadora, sin verme.

Regreso a ver el monitor. Pongo mis manos sobre el teclado. Quiero preguntarle cómo sabe como luzco, pero… no puedo.

Niego con la cabeza y cierro mi facebook. Termino de guardar mis cosas para irme, pero de pronto ese chico se sienta de nuevo junto a mí.

— ¿Ya te vas? - me pregunta.

De nuevo mi corazón se acelera. Rápido me pongo de pie, tomo mi mochila y salgo de ahí. ¿Qué pasa con ese chico? ¿Por qué insiste en hablar conmigo?

Quédate un segundo aquí a hacerme compañía
y quédate tantito más quiero sentirte mío
y abrázame ... y abrázame ... y abrázame ... y abrázame

Abro los ojos poco a poco. Me duele mucho la cabeza y el cuerpo. La habitación está oscura, solo un leve rayo de luz logra colarse por la ventana. Respiro hondo.

Otro día más…

De nuevo cierro los ojos conteniendo las ganas de llorar al recordar lo ocurrido anoche. No quiero ser débil, pero no sé qué hacer.

Con cuidado me levanto de la cama y voy hacia el cuarto de baño. Aprieto los labios al ver mi rostro en el espejo. Tengo algunos moretones y una cortada en el labio. Lavo mi rostro como si eso pudiera ayudar a hacerme sentir mejor, pero no es así. Aún me siento sucio.

Con la mano limpio el espejo frente a mi. Tal vez, si lo hago, la imagen que se refleja cambie… pero no es así, sigo siendo yo, con ojeras y moretones.

Es imposible que mamá no se haya dado cuenta. Ésta vez luche con todas mis fuerzas, pero ni así salió de su habitación…

Regreso a mi habitación después de darme una larga ducha. Me duele el cuerpo y camino lento. No sé si es porque me duela el cuerpo o porque simplemente no quiero caminar. Finalmente me siento frente a la computadora. Enciendo el monitor y abro mi facebook.

Eres un chico muy lindo, pero muy lastimado. Por favor, déjame ser tu amigo. Apoyate en mí.

Las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas apenas leo el mensaje que esta vez JBieberSang ha dejado en mi muro. No ha sido un mensaje privado, sino uno en donde todos pueden leerlo. Es como si estuviera diciéndome que quiere que todos se enteren que es mi amigo.

Dame una razón para quedarme
yo no quiero tu compasión quiero que estés conmigo
hasta que me haya ido
y abrázame … y abrázame …. y abrázame ….y abrázame...

Si supiera lo que vivo todos los días, tal vez ni siquiera estaría escribiendome mensajes, tampoco se atrevería de decir que soy lindo. La mayoría de la gente simplemente finge no ver, no escuchar, e ignorarme. ¿Por qué podría ser él diferente?

¡No quiero tu compasión!

Le contesto.

Las manos me tiemblan mientras escribo las palabras. ¡¿Cómo se atreve?!

No necesito su compasión, no necesito palabras vacías que se dicen o escriben al aire.

Necesito un abrazo…

Escribo en mi muro mientras las lágrimas continúan rodando por mis mejillas.

Necesito un abrazo… Extraño tanto los días en que papá vivía. Él siempre jugaba conmigo, me contaba cuentos, me ayudaba con mis tareas, me decía que me quería y sobre todo, me abrazaba, como lo hace un padre. Con cariño, con ternura y protección. Tal vez lo mejor es reencontrarme con él pronto… Volar desde lo alto de un edificio para ir a buscarlo y pedirle que vuelva a abrazarme…

Termino de escribir.

En mi mente solo está ese edificio en la Universidad. El más alto no solo del campus, sino de toda la ciudad.

— Entre más alto, más pronto llegaré contigo papá…- murmuro.

¿Jian? ¿Estás bien? ¡Hey!

Leo a JBieberSang empezar a enviarme mensajes privados.

No lo dices en serio, ¿verdad? ¡Jian!

Observo unos momentos el mensaje antes de decidirme finalmente a contestarle. Solo dos palabras.

Lo siento.

Cierro mi facebook y apago mi computadora.

Dame una razón para quedarme
Tienes que saber que es lo último que pido
que estoy desesperado según mis latidos
no me queda mucho tiempo a mi favor

Desde aquí, la ciudad parece tan grande. Todos siguen su rutina. Los profesores entran en sus autos hasta el estacionamiento de la Universidad, los alumnos se quedan en los jardines platicando. A lo lejos puedo ver que las oficinas de los alrededores poco a poco empiezan a cobrar vida.

Su vida transcurre sin preocupaciones, sin…

Doy un brinco sorprendido cuando escucho que la puerta del techo es abierta de golpe. Me giro para ver quién ha entrado. Abro los ojos muy grandes al ver que es ese chico de la biblioteca. Leesang. Parece que ha corrido hasta aquí, y trae su celular en la mano.

— ¡Jian! - ¿cómo sabe mi nombre? Yo no se lo he dicho. — ¡No lo hagas!

Frunzo el ceño.

— ¿Otra vez tú? No te metas. - contesto — Mejor vete de aquí. - me giro de nuevo para ver hacia el vacío.

Mi corazón duele mucho, y quiero sanarlo. Necesito que alguien me de un abrazo y me diga que todo esté bien… mi padre solía hacerlo y…

Me congelo cuando de pronto siento que unos brazos me rodean.

— Jian… por favor…- Leesang susurra en mi oído.
— Su-suéltame…- intento quitar sus brazos, pero está resultando difícil.

Alguien me está abrazando, y no quiero que deje de hacerlo. Las lágrimas de nuevo empiezan a rodar por mis mejillas.

— No. No puedo dejar que lo hagas. - contesta mientras reafirma sus brazos a mi alrededor. — Desde el primer día que te vi…- poco a poco me aleja del borde. — supe que serías alguien importante para mí, eras como un ángel…- me hace girar para verlo de frente. — No lo hagas.

Aprieto los labios. Aún estoy renuente, por impulso me giro e intento dar un paso hacia el borde, pero vuelve a abrazarme, escucho que algo cae al piso mientras soy jalado hacia atrás. Caigo sobre Leesang que ha caído al piso. Mi respiración y la de él está acelerada.

Quiero levantarme, volteo a ver a mí alrededor, estoy buscando una manera de librarme de él, pero entonces lo veo… su celular.

Tiene abierta su aplicación de facebook. El usuario: JBieberSang. Abro los ojos muy grandes y volteo a verlo.

— ¿JBieberSang? - pregunto sorprendido.

Leesang se sienta junto a mí sin soltarme, temeroso de que vuelva a correr hacia el borde. Sonríe levemente y sus mejillas se tornan de un pálido rojo.

— Sí… - y antes de que pueda reaccionar, vuelve a abrazarme. Esta vez mi rostro en su pecho. Su mano acariciando mi cabeza. — Soy yo. Por favor, no lo hagas.

No puedo evitarlo. De nuevo sollozo, y esta vez también lo abrazo. Mi corazón siente un poco de alivio. Es como si lo conociera de siempre… la única persona que se ha interesado en mí…

— Eres mío, te he salvado la vida, y ahora es mi deber protegerte… - lo escucho decirme al oído sin dejar de acariciar mi espalda.

No puedo más. Es la primera vez en años que me siento así, querido y protegido.

— Abrázame… - murmuro mientras reafirmo mi abrazo.
— Todo el tiempo que quieras. Siempre. - contesta.

Y eso me hace sonreír.

Publicar un comentario

3 Comentarios

  1. Comadreeeeeeee, la imágen quedó hermosa 😍
    Y del fic ya le dije lo que pienso kekeke pero el final comadre, me hizo sentir tantas cosas. Capté la frustración de Jian por no encontrar alivio y lo lastimado que estaba, y de cómo Sang es ese bálsamo que se negaba aceptar.
    Y ya lo demás lo trabaje en mi mente... Hasta como mate al mugroso padrastro y a su mamá le quite al hijo para regalárselo a leesang *-*

    ResponderEliminar
  2. Me dio pena Jian y todo ese dolor que esta cargando encima por culpa de su padrastro y la mujer que dice ser su madre.... LeeSang es como su ángel guardián y lo salvo de cometer una locura...

    Deberás me gustaría una continuación para saber que tan mal termina su padrastro y su madre..... Pero creo que me va a tocar imaginármelo..

    ResponderEliminar