El Mismo Cielo... Capitulo 09

Sanha POV

(MinJun)

—   Hola lindos, mi nombre es Jooheon. Pero esté, y mis demás amigos me dicen Hooney. — el otro amigo de Jackson y Eunwoo se acerca a conversar.

No es que espere que Eunwoo también lo hago, pero por impulso volteo a ver hacia la dirección de donde vino Jooheon. Siento la mano de Changkyun apretar mi brazo, pero no le tomo importancia, estoy más ocupado viendo como Eunwoo está junto a un jovencito bastante mono, y no se acerca.

Tampoco es que crea que vaya a hacerlo, no después del incidente en el cine y lo que escuché que dijo.

Suspiro hondo y le sonrío a Jooheon que acaba de llegar. En realidad es bastante simpático. De pronto la conversación empieza a ser más amena y hasta Changkyun está formando parte de ella. No puedo evitarlo, me han caído muy bien y estoy riéndome de sus ocurrencias.

— Oye, tú — levanto la mirada al escuchar su voz.

¡Eunwoo!

Sin pensarlo mucho doy un paso atrás, y disimuladamente me paro detrás de Changkyun, que al parecer es el centro de atención de Jooheon. Mi corazón está latiendo muy rápido. ¿Por qué se ha acercado? No lo entiendo. Si tanto le ha molestado que me tropezara ese día, ¿no debería estarme evitando?

—   Una salida al centro comercial estaría muy bien, de esa forma podríamos conocernos todos mejor.

¿Qué? Abro los ojos muy grandes cuando escucho al jovencito que estaba junto a Eunwoo decir.

—   Eso sería buena idea. ¿No es así, Sanha? - Changkyun contesta. ¡¿Desde cuando es tan sociable?! —. ¿Sanha?

— Sí. – muerdo mi labio.

En verdad quisiera discutir esto con Kyun antes de aceptar salir con ellos. Estoy demasiado nervioso y afligido con toda esta situación. Sí, Eunwoo es muy guapo y realmente me gusta, pero no puedo sacar de mi cabeza la forma en que me hizo sentir ese día en el cine.

—  Y tú Sanha, ¿no me das tu número? – es Jackson, el chico de cabellos rubios, quien me pregunta.

—  Cla… claro.

Saco mi celular. Mis manos tiemblan, y mi corazón no deja de latir apresurado.

—    Bien, todos iremos y estos chicos nos invitaran algo. Aunque no sé si quieras venir con nosotros, Eunwoo.

¡Oh! Entonces tal vez no vaya. Si es así, sería lo mejor. No estaría tan nervioso. Sujeto el brazo de Kyun, aferrándome a la esperanza de que Eunwoo no vaya y pueda disfrutar de la salida sin tener que cuidar de mis acciones y...

—    No, yo también los acompaño, solo avísenme qué día será.

¡¿Qué?!

Levanto la cabeza para verlo a los ojos. Estoy demasiado sorprendido. Mi rostro se calienta al ver que me está viendo fijamente. Paso saliva nervioso.

— Bien. Entonces, ¿les parece si piden permiso en sus casas para el viernes? Después de clases vamos a comer al centro comercial. - el jovencito que estaba con Eunwoo parece ser el organizador de todo.

— ¿Podemos invitar a dos amigos más? - Pregunto rápido.

Necesito llevar a Wonu y Chan. Por alguna razón, siento que Changkyun estará demasiado ocupado ese día como para ser mi salvavidas. Jooheon en verdad no deja de sonreír como bobo mientras lo mira fijamente, y mi amigo-primo parece no darse cuenta.

— ¡Claro! ¿Están lindos tus amigos? - Jackson pregunta, pero Jooheon le da un codazo.

— ¡Por supuesto que están lindos! - Chan dice mientras se abre paso entre Kyun y yo, empujándome hacia donde está Eunwoo. — Hola, mi nombre es Chan. - sonríe amplio. — y él es Wonwoo. - dice señalando a Wonu, a quien viene prácticamente arrastrando con él.

Mi corazón se acelera de nuevo. He quedado justo frente a Eunwoo, y por alguna razón, siento como si estuviera observándome fijamente, aunque estoy seguro de que son solo imaginaciones mías. Respiro hondo intentando controlarme. ¿Desde cuando soy el más callado de mi grupo de amigos?

— Bien, entonces en eso quedamos— Chan dice mientras pone su brazo alrededor de mis hombros— ¡adiós! - se despide y me hace girar con él para irnos.

Dios… mi corazón está latiendo muy rápido. Escucho a Wonu, Kyun y Chan hablar animados mientras caminamos de regreso al área en donde nos sentamos a almorzar. Sigo sintiendo como si estuvieran observándome, así que discretamente giro mi cabeza para ver hacia atrás.

Rápido volteo hacia enfrente cuando noto que en verdad Eunwoo sigue observándonos. ¡Por Dios! ¿Que me pasa? Sacudo mi cabeza decidido a sacar todo eso de mi mente. Mis amigos siguen hablándome y yo me siento como tonto.

¡Basta Sanha! ¡Estás siendo demasiado aprehensivo!

Jung Min POV

— Sí, entiendo. - digo al teléfono — Gracias Kyuhyun. - suspiro decepcionado y cuelgo la bocina en su lugar.

Tal vez simplemente debería dejar de buscar. Ha pasado demasiado tiempo. Seok Min ya no es un niño, debe estar estudiando la Universidad o trabajando en alguna parte. Tal vez...ya no nos necesita y…

Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos. No. No solo lo hago por él, lo estoy haciendo por Hyung Jun. Por Seung Kwan y Sanha, que tienen derecho a conocer a su hermano. Por mí, que no he podido dormir tranquilo desde aquel día.

Extiendo mi mano hacia el frasco de antiácidos en mi escritorio para tomar una pastilla. Llevo mi otra mano a mi pecho, sintiendo el malestar.

Abro uno de los cajones, busco la pequeña llave que abre el último cajón. La observo por unos momentos antes de inclinarme para abrir el cajón.

Respiro hondo. Ese cajón está lleno de recuerdos, y de secretos…

Abro el cajón, lo primero que veo es el pequeño pañalero amarillo con el cual habíamos pensado sacar a nuestro Seok Min del hospital. Lo tomo entre mis manos y lo coloco frente a mí sobre el escritorio. Es tan pequeño.

Aprieto los labios e intento contener las lágrimas al recordar que Seok Min era solo un recién nacido cuando Geun Suk y Seo Joon lo apartaron de nuestro lado. Si tan solo ese tipo hablara…

Tamborileo los dedos sobre la mesa frente a mí. No puedo dejar de mover mi pierna insistentemente. Estoy demasiado ansioso y nervioso. Mi corazón late muy rápido y tengo un nudo en el estómago.

— Tienes que estar tranquilo.- Kyuhyun me dice.

— Lo sé - contesto, pero realmente solo estoy hablando por hablar. No sé si pueda contenerme.

Han pasado dos meses no hay rastros de Seok Min por ningún lado. En casa las cosas siguen igual. Hyung Jun sigue pensando que Seung Kwan es nuestro hijo, aunque hay momentos en que simplemente se pierde en sus pensamientos, como si estuviera intentando recordar algo...o a alguien.

Es en esos momentos en que mi determinación de no dejar de buscar a nuestro hijo se hace más latente. Tal vez si nuestro Seok Min regresare a casa…pero no hay pistas, el único que puede decirnos algo es Park Seo Joon, pero hasta el momento la policía no ha podido sacarle alguna información.

La puerta del pequeño cuarto se abre. Me pongo de pie de inmediato y Kyuhyun me detiene del brazo y me hace sentarme de nuevo en mi lugar. Seo Joon entra con las manos esposadas enfrente. Me ve fijamente sin expresión alguna, es guiado por un policía que lo hace sentarse frente a donde estoy.

Se que puede ver mi desesperación, de pronto una sonrisa se dibuja en sus labios y eso me hace casi perder el control. Aprieto los labios.

— ¿Qué quieres? ¿Dinero? - pregunto sin rodeos.

Seo Joon sonríe y ladea la cabeza.

— ¿Dinero? ¿De qué me servirá en donde estoy ahora?

Aprieto mis manos en puño, aun sigo conteniendo mis ganas de sujetarlo del cuello y apretarlo con fuerzas hasta que decida hablar.

— Entonces, ¿qué es lo que quieres? - aprieto los labios.

— ¿Estás dispuesto a darme cualquier cosa? - Seo Joon se acomoda en su silla, sintiéndose poderoso porque sabe que me tiene en sus manos.

Asiento con la cabeza. Estoy tan desesperado que sería capaz de darle todo lo que tengo. Seo Joon sonríe de nuevo.

— Quiero mi libertad, dinero - frunzo el ceño. — Y al hijo de Woo Shik.

Abro los ojos muy grande. Estoy sorprendido.

— ¿Qué? - Seo Joon se inclina hacia mí.

— Lo que escuchaste. Mataste a Woo Shik, quiero algo de él.

— ¿Estas loco? ¡Yo no maté a Woo Shik, fuiste tú! - me pongo de pie al mismo tiempo que golpeo la mesa. — ¡No pienso darte a Seung Kwan! - Kyuhyun me detiene para que no lo golpee.

Seo Joon vuelve a acomodarse en su silla y se encoge de hombros.

— Como quieras. Sino quieres saber dónde está tu hijo… - frunzo el ceño. — Para que veas que soy una persona razonable, tienes una semana para decidirte antes de que tu hijo salga de Seúl.

— ¿Qué? ¡No puedes! ¡No pienso darte a un bebé! ¡Estás loco!

No puedo evitarlo más y me suelto de Kyuhyun para golpearlo.

— ¡Jung Min! - Kyuhyun intenta detenerme. — Llévense al prisionero - lo escucho decir.

Estoy realmente sorprendido y trabado de la impotencia. ¡Este hombre está loco!

Bajo la mirada para ver el sobre blanco dentro del cajón. Lo tomo y lo pongo junto al pañalero amarillo. No puedo contener por más tiempo las lágrimas. Tengo una opresión en el pecho.

— Lo siento Seok Min — murmuro mientras acaricio el pañalero. — Lo siento mucho…

Solo cuando estoy en mi despacho a solas, puedo permitirme estos momentos de debilidad. La culpa ha estado matándome por dentro, pero simplemente no podía ceder ante las demandas de Seo Joon. No podía dejar que un tipo como él se llevara a Seung Kwan, era solo un bebé.

Veo el sobre el blanco. Paso mis dedos sobre el nombre del laboratorio. No podía entregárselo. Volteo el sobre y veo el sello que sigue sin romperse.

Seung Kwan es nuestro hijo. No podía dejarlo ir así de simple. Y tampoco podía estar seguro de que Park Seo Joon me dijera la verdad sobre el paradero de nuestro Seok Min.

Doy un brinco asustado cuando escucho que tocan a la puerta del despacho.

— ¡Papá! - Seung Kwan me llama. — ¡Papá!

Rápido meto todo al cajón y lo cierro con llave. Paso mis manos por mi rostro para la limpiar cualquier rastro de lágrimas y camino hasta la puerta para abrirla con una sonrisa en mi rostro.

— ¿Qué tiene tan desesperado a mi Kwaniee? - tan pronto me ve hace un puchero.

— ¿Por qué siempre te encierras aquí? - me abraza, pero al mismo tiempo entra al despacho. Es la táctica que usa para intentar ver qué es lo que hago. No puedo evitar reírme.

— Ya te he dicho que cuando trabajo necesito concentrarme. No seas curioso. - le doy unas palmaditas en la espalda. - Ahora. Dime que pasa, ¿porque tocabas tan desesperado?

De pronto se aleja y suspira hondo.

— Es appá, de nuevo está actuando extraño. - frunzo el ceño. — Está parado frente a la puerta del cuarto cerrado. - suspiro hondo. — ¿Qué es lo que hay ahí papá? ¿Por qué appá hace eso? - niego con la cabeza antes de darle un beso en la frente.

— No te preocupes. Anda, ve a tu habitación, yo iré a hablar con appá, ¿de acuerdo? - intento sonar despreocupado para que él deje de preguntar.

Pero cada vez es más difícil. Ni Seung Kwan ni Sanha son unos niños ya.

— Está bien. - finalmente dice, pero sé que lo hace solo para darme un respiro.

— Gracias.- Sonrío.

Seung Kwan se da la vuelta y va hacia la cocina, en lugar de su habitación. Yo subo las escaleras para encontrarme al final del pasillo, de nuevo a Hyung Jun parado frente a la puerta de Seok Min. Mirando fijamente, con su mente perdida. Me acerco y pongo mi mano en su brazo.

— Bebé… - susurro.

Hyung Jun voltea a verme luciendo desconcertado.

— ¿Min Chae? - aprieto los labios.

— Sí. - sonrío. — Soy yo bebé.

— ¡Min Chae! - me dice mientras me abraza emocionado — Te he extrañado mucho.

— Y yo a tí bebé llorón. - murmuro mientras lentamente lo encamino a nuestra habitación. — ¿No estás cansado? ¿Por qué no duermes un poco? - susurro.

— Un poquito…- murmura.

— Ven, recuestate…- lo guio hasta la cama. — Te daré una pastilla para el dolor de cabeza.

— ¿Cómo sabes que me duele? - me dice mientras lleva una mano a su cabeza. Sonrío.

— Porque te conozco bebé. Te conozco demasiado. - me inclino para darle un beso tierno en los labios.

Hyung Jun lleva rápido sus manos a sus labios. Sorprendido.

— Min Chae…- no puedo evitar sonreír al ver su reacción, aunque la he visto muchas veces antes. Sus mejillas sonrojadas y su actuar tímido ante mí.

Tomo el frasco de pastillas y sirvo un vaso de agua para darle la pastilla.

— Anda, tómatela y descansa. ¿De acuerdo? - Hyung Jun coge la pastilla y se la toma.

— Gracias…- se recuesta, suspira hondo y cierra los ojos.

Me siento junto a él a esperar que se duerma. Acaricio su cabeza, intentando tranquilizarlo.

— Te amo bebé…- murmuro.

Minghao POV

(JonghoonxJaejin)

—  Vamos hacer algo, puedes quedarte con las flores, son para ti. Pero los dulces, estos los dejaremos para Woozi, son sus favoritos. - Hoshi sonríe mientras me da las flores.

—  Gracias.

Mis mejillas se sienten calientes cuando lo veo sonreír así. Sus ojos se cierran completamente y eso es tan lindo.

— Cualquier cosa por no ver esa carita decepcionada. – sonrío y tomo el ramo de flores.

No puedo evitar llevarlas a mi nariz para olerlas. Suspiro hondo y corro a la cocina, necesito ponerlas en agua para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible. Es la primera vez que un chico me da algo, y siendo de Hoshi es aún mejor.

Regreso al comedor y pongo las flores justo frente a mí. Donde puedo verlas mientras hago mi tarea, serán de gran inspiración. Muerdo mi labio mientras observo el lindo color de las flores y luego veo mi diseño en el cuaderno. Creo que el color de las flores sería ideal para la chaqueta que estoy dibujando.

— Hey…- levanto la vista de mi cuaderno cuando escucho la voz de Woozi.

— Hey…- Hoshi sonríe amplio apenas lo ve. — Te ves muy bien hoy.

— Gracias. Los demás no tardan en llegar, ¿trajiste el libro?

— Sí, aquí está. - Hoshi saca de su mochila un libro.

Suspiro hondo al verlos interactuar. Es evidente que Hoshi muere por mi hermano, basta ver la forma en que lo mira. Sus ojos brillan… y yo envidio tanto a Woozi por eso. Si Hoshi me viera de esa manera a mí, sería el jovencito más feliz.

Recargo mi cabeza sobre mi mano mientras observo a Hoshi. Los demás compañeros de mi hermano han llegado, están concentrados, pero yo he perdido toda la concentración por estar observando a Hoshi.

¿Qué es exactamente lo que Woozi tiene que lo tiene tan embobado? Es decir, yo sé que Woozi es muy lindo, y que yo soy tres años menor, pero aún así, ¿por qué Hoshi no me ve como un jovencito? A veces siento que me ve como a un niño.

Suspiro de nuevo. Creo que mejor iré a mi habitación, si continúo aquí, jamás terminaré mi tarea. Cierro mis cuadernos y los guardo en mi mochila, la cual coloco en mi hombro. Tomo el jarrón con las flores y me voy a mi habitación.

Dejo el jarrón en mi tocador, sonrío amplio mientras toco una de las flores. Son tan lindas… mi mirada se desvía hacia la pequeña caja, en cuya cubierta se puede leer “Oh’Heartstrings”. Abro los ojos muy grandes. ¿Yo la dejé ahí? Rápido la tomo para guardarla en un cajón, en donde nadie la encuentre.

Suspiro aliviado. Levanto mi mano para verme en el espejo. El brazalete se me ve bien. Me giro para ir a mi armario.

— ¿Con cuál se me vería bien? - me pregunto mientras busco entre mis camisas. — Sí, ésta es perfecta…- murmuro mientras saco una camisa blanca.

Regreso frente al espejo para poner la camisa frente a mi, y de nuevo levanto mi brazo para lucir el brazalete sobre la camisa. Sonrío amplio. Sí, se ve muy bien. Tal vez no es tan malo usar el brazalete.

Do Kyeom POV

No puedo dejar de hojear y observar el libro que Jeonghan me dió. Es realmente increíble. Debo admitir que da otra impresión la primera vez que lo conoces, pero nada más alejado de la realidad. Jeonghan es realmente un buen chico. Él no tiene la culpa de haber nacido en cuna de oro…

Volteo a verlo e intento imaginar cómo es su vida en familia. Me ha platicado que tiene un mellizo, un jovencito que estudia Diseño, y además otros dos hermanos mayores que a su vez son mellizos. Es decir, tiene tres hermanos. Su casa debe haber sido muy ruidosa cuando eran niños. Aunque no tanto como el orfanato en donde crecí.

¿Cómo habrán sido su comidas en familia, con su papá y appá sentados junto a ellos? ¿Cuáles serían los regalos que recibieron cada navidad, o en sus cumpleaños? Sonrío solo de imaginarmelo. De pronto, Jeonghan voltea a verme.

— ¿Qué pasó? - levanta una ceja — ¿Porqué me ves así? Yo sé que soy realmente apuesto, me viene de familia, ¿sabes? Pero me pone un poco incómodo que seas tu quien me observe, yo no le hago a eso. - frunzo el ceño por un momento hasta que veo la sonrisa de oreja a oreja de Jeonghan y nos carcajeamos.

— No gracias- Le digo. — Por muy bonito que estés, prefiero a un jovencito que tenga todo donde debe ir.

— ¡Wow! Y ese sería, ¿quién? - Jeonghan se inclina interesado.

— ¿Uh? - me quedo desconcertado. — ¿Cómo? - no entiendo bien a que se refiere.

— Vamos, estoy seguro que debes tener algún jovencito por ahí que te gusta.

Me quedo pensando unos momentos. ¿Algún jovencito que me guste? Sonrío al recordar mi encuentro con Seung Kwan hace unos años, la forma tan caprichosa de hablar, pero también tan protectora hacia su pequeño hermano. Se que debería haber odiado la forma en que me habló, pero por alguna razón me pareció tan simpático y lindo.

— ¡Hey! - Jeonghan pasa una mano frente a mis ojos para llamar mi atención.

— ¡Oh! Lo siento…

— ¿En quién pensabas? - me pregunta con una sonrisa cómplice. — ¿Lo conozco?

Abro los ojos muy amplio cuando pregunta. ¿Debería decirle? ¿Y si no le parece que me guste el ex novio de su mejor amigo?

— ¡Oh! ¡En verdad lo conozco! ¿No es así? - muerdo mi labio indeciso. — Dime quien es, tal vez pueda ayudarte.

Llevo una mano a mi nuca. En verdad estoy demasiado indeciso.

— No sé…- respiro hondo — Tampoco es que me guste mucho, solo… lo conozco y me parece lindo y eso, pero nada más…

— ¿Quién es? ¿Está en nuestra clase? Anda, dime DK. - sonrío ante la forma en que abrevia mi nombre, eso hace que se sienta como un amigo muy cercano, y tal vez llegue a serlo.

— Eres demasiado curioso, ¿nunca te lo han dicho? - se encoge de hombros.

— Son las consecuencias de tener dos hermanos jovencitos, un papá doctor muy ocupado y un appá dedicado al hogar. — sonríe — Entonces, ¿quién es? - niego con la cabeza.

— No. Solo ignora lo que dije. - justo en ese momento el siguiente profesor entra al salón, así que afortunadamente ya no pudo seguir insistiendo.

Changkyun POV

(HyunSaeng)

Observo fijamente la calle por la ventana del auto. Hyun Woo sigue observándome de reojo de vez en cuando sin quitar por completo la vista del frente, sabe que algo me pasa, y no se atreve a preguntar.

Estoy triste, y no sé cómo expresarlo, porque además, se supone que yo no debería tener motivo alguno para estar triste, es decir, Hyun Woo no ha dicho nada, yo no debería haberme enterado de nada. ¿De qué? No sé, porque tampoco sé qué es eso que está ocultándome y que Heecheol pensó que yo ya sabía.

¡Dios! Es enredado y eso me hace sentir más triste.

Suspiro hondo por quinta vez.

— El viernes iré a comer con algunos amigos de la escuela — finalmente rompo el silencio.

— ¿El viernes?

— Sí. No vayas por mí a la escuela, me iré con ellos. - le reafirmo, no puedo evitar que mi voz suene seca.

— Bien… - no he dejado de ver por la ventana del auto, pero aún así puedo sentir que Hyun Woo está un poco inquieto. — ¿Se puede saber con qué amigos? - me encojo de hombros.

— ¿Por qué habría de decírtelo? - de nuevo mi voz suena más seca y cargada de enojo de lo que quisiera.

Hyun Woo levanta una ceja, espejea para orillarse y detener el auto. Estamos a unas cuantas cuadras de casa, así que no me importa si esto se sale de control, puedo caminar de aquí.

— ¿Por qué estas molesto? - me pregunta.

— De nuevo, ¿porque habría de decírtelo? - Hyun Woo rueda los ojos.

— Kkyun, cariño. Desde hace unos días estás muy seco conmigo, ¿hice algo? ¿porqué me contestas así?

Volteo a verlo. Muerdo mi labio inferior al ver su expresión. Realmente luce preocupado y dolido, eso me hace sentir mal. No puedo enojarme, pero sí me siento triste, así que hago un puchero y lloriqueo.

— ¿Por qué no me dices las cosas? - le pregunto finalmente. — Heecheol el otro dia me dijo algo sobre tus prácticas y sobre ir a China, ¿de qué estaba hablando? ¿De qué papeles estaba hablando Siwan?

Hyun Woo sonríe, con sus manos limpia las lágrimas que empezaban a rodar por mis mejillas antes de inclinarse y darme un suave beso en los labios. Es tierno, dulce y delicado conmigo.

— No cariño, no llores. No debes preocuparte por eso.

— Pero…

— Es un asunto de la escuela y mis prácticas profesionales, cuando tenga algo concreto te lo diré, por ahora, no es necesario que te preocupes, ¿de acuerdo?

Frunzo el ceño. ¿Por qué sigo sintiéndome como si estuviera tratándome como un niño?

— Bien…- murmuro sin estar convencido.

— Bien - Hyun Woo sonríe, me da un beso en los labios y sigue conduciendo el auto.

Aun sigo sintiéndome molesto y al mismo tiempo triste. Regreso mi atención a la ventana del auto, sin decir nada más. Quiero mucho a Hyun Woo, en verdad, pero quisiera que me tomara más en cuenta en cosas como éstas.

Jisoo POV

(Kyu Jongx Ki Bum)

— ¿Cómo está el pequeño bolillito? - el tío Hyung Jun pregunta mientras camina directamente a appá que está sentado en la sala de la casa. Acaba de llegar de visita.

— No le digas así. Se llama Ziu — appá lo corrige. — Bastante trabajo nos costó encontrar el nombre ideal para él.

— Tonterías. - el tío ríe  — aún está en el horno, así que aún puedo llamarlo bolillito. - se sienta junto a appá y acaricia su pronunciado vientre.

— Tío, ¿quieres te traiga un agua, o una soda? - le pregunto sin dejar de sonreír por la forma en que está chiqueando a mi appá.

El tío Hyung Jun, se gira para verme parado en la entrada de la cocina en espera de traerle lo que me pida. Me ve de arriba a abajo y entrecierra los ojos.

— Y mi hermoso sobrino, ¿a donde va a salir? hoy luces más lindo que otros días. Te has — señala con sus manos hacia mí — te has hecho algo diferente.

No puedo evitar sonrojarme. Appá se ríe y le da un golpecito en el hombro.

— Déjalo… ya te he contado, no lo avergüences. - el tío se ríe.

— Déjame, que soy su tío favorito y tengo derecho.  - de nuevo se gira a verme fijamente. — Entonces, ¿cómo se llama? - ruedo los ojos y termino sentándome con ellos.

— Choi Jeonghan- contesto.

— ¿Y estudia Medicina? - el tío parece muy interesado.

— Sí — veo mi reloj un poco impaciente. — de hecho, no debe tardar en pasar por mí. - mi tío suspira hondo.

— ¿Te das cuenta Bummie? Nuestros hijos están teniendo citas normales, sin tanto drama como nosotros- el tío Junie le dice a appá.

— Lo sé, y eso me da mucho gusto. - appá sonríe — aunque me ha costado convencer a Kyu Jong de que lo deje tener novio - appá mueve sus cejas sugestivamente a mi tío.

— ¡Yiu! - digo exagerando. — ¡Appá!

Tanto mi tío como mi appá empiezan a carcajearse, no puedo evitar reirme con ellos. A veces me hubiera gustado tener un hermano con el cual conversar así, aunque debo admitir que tener a mis primos ha sido realmente genial.

Volteo a ver hacia la puerta cuando el timbre de la casa suena. ¡Es él! Me pongo de pie nervioso. ¡Wow! tengo el corazón acelerado, sobre todo porque no pensaba que el tío Hyung Jun estaría aquí. Estoy nervioso por la forma en que vayan a recibirlo, no quiero que se espante cuando apenas hemos comenzado una relación.

— Anda, ve a abrir - el tío Hyung Jun me dice.

— Ssi…

Suspiro hondo. Estoy demasiado nervioso. Junto a la puerta, hay una mesita y sobre la pared un espejo en el cual reviso mi aspecto antes de abrir. Aprieto los labios para no soltar ni una palabra que haga avergonzarme cuando abro la puerta y lo veo ahí parado. Con una rosa en su mano, sonriendo, realmente guapo.

— Hola - me dice sin quitar esa sonrisa que lo hace ver demasiado bien, y extiende su mano hacia mí.

— Hola…

— Te traje ésta rosa, pero creo que ya no se ve tan bonita como pensaba.- mi rostro empieza a sentirse tibio — creo que la has opacado.

— Gracias… - tomo la rosa que me da.

Estoy tan nervioso que me he quedado sin mucho que decir. Jeonghan parece extrañado, ve sobre mi hombro y regresa la mirada hacia mí.

— Mmmm, ¿puedo pasar? - abro los ojos muy grandes y mi rostro se caliente.

— ¡Oh! Sí, por supuesto. - me hago a un lado.

Tengo un nudo en el estómago. Appá sigue sentado en el sillón, pero el tío Hyung Jun se ha puesto de pie. Rápido se acerca para ver a Jeonghan. Sonríe amplio.

— Hola.

— Hola-  Jeonghan saluda muy educado. — Soy Choi Jeonghan.

— Park Hyung Jun.- mi tío contesta. — Soy su tío favorito, y sé todo de él. - me señala.

¡Dios! Me siento tan avergonzado.

— ¿En serio? Entonces, tal vez debería invitarlo a tomar un café.- sonríe muy galante — yo también quiero saber todo de Jisoo.

— ¡Aww! - tanto appá como tío gritan al unísono.

— Dios…- murmuro cubriendo mi rostro. — ¿Podemos irnos? - murmuro cerca de Jeonghan.

Mi corazón está latiendo rápido. De pronto la mano de Jeonghan toma la mía y eso por increíble que parezca me hace tranquilizarme un poco. Levanto el rostro para ver el suyo, y está sonriéndome.

— Tu tío es muy agradable. Debiste presentarmelo antes. ¿Lo guapo es de familia? - me pregunta.

De nuevo, escucho a appá y a mi tío gritar emocionados. Mi rostro no puede estar más caliente.

— Jeonghan - le doy un golpecito en el hombro. — Basta… - murmuro. Lo escucho reír un poco.

— Me gustaría quedarme a charlar más tiempo - se dirige a appá y mi tío — Pero me temo que he prometido a éste bello jovencito que lo llevaría a comer un helado. - hace una venia — si nos disculpan.

— Oh, está bien. - el tío Junnie le dice — ¡Puedes llevártelo! - abro los ojos muy grandes cuando lo escucho decir eso, el tío rápido corrige — Es decir, llevartelo a comer el helado, pero debes traerlo temprano. ¿Verdad Ki bum?

— Así es. - appá contesta — Recuerda que mi marido puso eso como condición. - appá le recuerda a Jeonghan.

— Lo recuerdo. - de nuevo hace una venia. — Entonces, nos retiramos, que sigan teniendo una bonita tarde.

Niego con la cabeza cuando vuelvo a escuchar a appá y al tío murmurar demasiado emocionados. Jeonghan se los ha ganado sin necesidad de que yo haya tenido que intervenir. Volteo a ver su rostro. En verdad es tan bien parecido, tan caballeroso, atento y además sabe tratar a los mayores. Suspiro hondo.

— ¿Cómo es que me topé con alguien tan maravilloso?

— ¿Huh? ¿Que dijiste? - abro los ojos muy grandes cuando me doy cuenta de que lo he dicho en voz alta.

— Nada…- contesto con el rostro aún más caliente.

Jeonghan no dice nada, pero por su amplia sonrisa, puedo asegurar que sabe lo que he dicho, y está disfrutándolo demasiado.

Seung Cheol POV

(HyunSaeng)

Juego con las llaves del auto en mis manos mientras espero a que abran la puerta. Frunzo el ceño cuando pasa el tiempo y nadie abre. Intento ver por la mirilla, pero evidentemente es imposible ver hacia el interior del departamento.

Suspiro hondo, y vuelvo a tocar el timbre. En el reflejo del metal del timbre veo que mi pelo está un poco desordenado, así que decido usarlo como espejo y acomodo los mechones que están fuera de lugar.

Veo la hora en mi reloj, son más de las 10 de la mañana. No es tan temprano. ¿Por qué no abren? ¿El tío Jonghoon trabaja hoy? Es sábado, así que es posible. Bueno, pero si así fuera el caso, el tío Jae Jin debe estar en casa ¿no?

¡Lo sabía! Debí ir a “Cappuccino”, es asunto de negocios, pero papá insistió en que debía venir a dejar estos papeles aquí. Según él, los empleados no deben enterarse de que se realizará una evaluación sorpresa, y según mi presencia podría alertarlos. Ruedo los ojos antes de volver a tocar el timbre.

— ¡YA VOY! - levanto una ceja al escuchar la voz del pequeño gruñón.

Escucho que quita el seguro y abre. Intento no reírme cuando lo veo frente a mí, con la cara lavada, y el cabello todo alborotado. Puedo notar la marca de la almohada en su mejilla, mientras con una mano se talla los ojos.

— Hola. - lo saludo.

El pequeño gruñón se congela. Su mano aun en su ojo derecho, cuando levanta la mirada hacia mí.

— ¿Seung Cheol? - sonrío.

— El mismo de tus sueños- contesto.

Woozi rueda los ojos mientras baja su mano. Luce tan adorable así, que tengo que contenerme las ganas de alborotar más su cabello. Si lo hago, es posible que pierda una mano, así que me contengo.

Doy un paso atrás cuando de pronto la puerta se cierra frente a mí.

— ¡HEY! - grito. — ¡Pequeño gruñón! ¡Abre la puerta!

No me limito. Ahora no solo toco el timbre, sino que también toco la puerta. Lo hago tan insistente que la puerta vuelve a abrirse, pero ahora puedo ver que sus cabellos ya están un poco más presentables.

— ¡Deja de gritar! - grita — Los vecinos van a llamar a la policía - frunce el ceño.

— Tu tienes la culpa, ¿porque me cierras la puerta? - su ceño sigue fruncido.

— No son horas de venir a molestar. - se cruza de brazos.

— Son más de la diez de la mañana- levanto una ceja, él simplemente se limita a encoger los hombros.

— Como sea. ¿Qué quieres?

Niego con la cabeza. Sin ser invitado entro al departamento y me siento en uno de los sillones. Sonrío hacia él mientras palmeo el lugar junto a mí.

— Ven a sentarte. No tienes que ser tan grosero conmigo.

— Seung cheol…- Woozi rueda los ojos y parece fastidiado.

Realmente no entiendo porque siempre es así conmigo. Definitivamente no es un chico como todos, es como si estuviera siempre a la defensiva conmigo.

— ¿Dónde están tus papás y Minghao? - le pregunto.

— Papá está trabajando, appá salió a hacer unas compras y…- se interrumpe — ¿Por qué te estoy diciéndote todo esto a tí? - sonrío amplio.

— Por qué soy encantador e irresistible.- digo realmente convencido.

— No, no lo eres. - contesta.

Ahora soy yo quien rueda los ojos. ¡Es imposible! Respiro hondo.

— ¿Y Minghao? Hace mucho que no lo veo, debe haberse puesto realmente lindo. - le digo.

Sonrío cuando noto el cambio en su rostro. Si antes se notaba su fastidio, ahora puedo notar su enojo.

— Deja en paz a mi hermano. - me dice. — Ya dime a qué has venido.

— Está bien, está bien - contesto levantando las manos en señal de rendición — Papá me ha pedido que viniera a dejar estos papeles. Dile al tío Jonghoon que el tío Jungmin ya lo ha aprobado.

— Sí, sí. Ahora, ¿ya puedes irte? - me dice mientras toma el sobre que le estoy dando y me señala la puerta — Necesito descansar, anoche no dormir por estar haciendo un trabajo.

Sus ojos, que ya eran pequeños, ahora parecen cerrarse más. Sí, luce realmente cansado, tal vez su mal humor se deba a eso…suspiro hondo.

— Bien, ya me voy.

Camino hacia la puerta. Woozi camina detrás de mí, acompañándome para asegurarse de que salga de su casa. De reojo veo que de nuevo está tallándose los ojos con sus manos. Las mangas de sus pijamas parecen más largas, y eso lo hace lucir realmente muy lindo.

Estoy abriendo la puerta para salir, pero antes de hacerlo, me giro rápido y sin darle tiempo a reaccionar, me inclino, sujeto su rostro con las dos manos y le doy un pequeño beso en la nariz. E igual de rápido, me alejo.

— ¡OYE! - lo escucho gritar, pero ya he salido de su departamento.

No puedo contenerme y empiezo a carcajearme. Es imposible evitarlo, es demasiado lindo cuando se enoja.