Son
tantos los caminos que puedes tomar
y
tantas las personas que no miraras
tal
vez fuimos solo capricho solo del azar
y
ahí los dos…
Siwon
POV
Por
fin he llegado a casa, extrañaba la intimidad de mi departamento. Hice
malabares para subir todo de una vez, mi maleta y las bolsas con lo que pase a
comprar. Vivo en el sexto piso del edificio donde vivo, el elevador es un poco
pequeño y solo hay uno. Como estaba en el último piso, tuve que subir todo por
las escaleras.
Coloco
las cosas en la barra de la pequeña cocina, saco unos hielos de la nevera para
ponerlos en una toalla. El golpe que me di en la cabeza me está pasando la
factura, duele incluso cuando me rio y la cabeza está comenzando a doler. En
todo el camino he podido dejar de pensar en el chico de labios antojables,
realmente era hermoso, es una lástima que nos hayamos conocido de esa forma.
Llego
al pie de la cama y lanzo mi maleta sobre ella, me siento en la misma algo
resignado con mi suerte, pongo la toalla con los hielos sobre mi cabeza. Estoy
seguro que ahora no podré dejar de pensar en ese chico, ni siquiera se su
nombre, que tonto soy.
-Aish
mi cabeza, ¡¿Por qué no se lo pregunte?!
Cierto,
comenzó a gritarme antes de dejarme hablar, aunque de verdad se veía muy lindo
todo enojado. Me dejo caer sobre la cama molesto, ¿y ahora qué hago? No soy de
los que se rinden, pero sin su nombre y sin saber si volveremos a vernos. Paso
mi mano libre sobre la cama, si sigo pensando en esto mi cabeza estallara.
De
pronto me doy cuenta que estoy recostado sobre la cama. Me levanto rápidamente
como si mi cuerpo tuviera resortes, debo asegurarme que mi cama tenga sabanas
limpias, recuerdo que mi amigo tuvo mis llaves y seguramente estuvo aquí.
-Quizás
Donghae pueda ayudarme con esto… -murmuro.
Me
distraigo un poco arreglando la ropa limpia que traje de casa de mis appas,
cambio las sabanas de mi cama y coloco unas limpias. Meto a la lavadora las sabanas
nuevas que traje, deben quedar suavecitas para poder usarlas. Y comienzo a
arreglar los víveres que traje del mini súper en la nevera, al ver las bolsas,
no puedo dejar de recordar al chico de labios antojables.
-Dios
es tan lindo. Incluso cuando me gritaba. -me lamento.
Cuando
termino de arreglar todo en la cocina me doy cuenta que ya debo prepararme algo
para comer, con todo lo que hice las horas pasaron rápido y ya es más de medio
día. Debo comer algo. Pero antes de hacerlo, me ducho rápidamente.
Como
siempre, la ducha termina por relajarme por completo, la cabeza me duele menos
y por ahora me concentro en mi estómago hambriento. Abro las puertas del balcón
de mi cuarto, tengo la costumbre de secar mi toalla colgada en la baranda del
balcón. Viviendo en el cuarto piso no se me hace problema.
Cuando
termino de acomodar la toalla, escucho como alguien abre una puerta en el
departamento de abajo. En este edificio todos los departamentos cuentan con
balcón y si mal no recuerdo el de abajo del mío se encontraba vacío,
seguramente ya se habitó. Me asomo por el balcón tratando de ver un poco, lo
único que logro ver es un gato gris que me mira curioso y termina maullando
delatándome.
Dejo
de mirar y mejor me voy a prepararme algo a la cocina, después de todo lo que
pasó merezco comer. Entonces por un momento me olvido del chico de labios
antojables, el destino dirá si volveremos a encontrarnos. Suspiro resignado.
Heechul
POV
Entro
a mi nuevo departamento con las cosas que he comprado, quito mis zapatos para
poder entrar; no reparo en nada hasta que estoy en mi cuarto sentado en la
cama. Me deshago del ligero suéter con el que me vestí para ir de compras, tomo
la revista en mis manos y me dispongo a seguir leyendo.
Me
acuesto boca abajo sobre la cama, la revista entre mis manos y mis piernas
cruzadas al aire balanceándose.
-Numerología…
-leo en la revista-. Mi nombre en
números, suena interesante. Oh, soy cinco.
Los
números 5 son aquellos que simbolizan la libertad; se siente suelto, libre para
experimentar y curiosear libremente.
Wow
hasta ahora ha resultado acertado. Cierto, siempre quise experimentar la
libertad plena, es por eso que en cuanto tuve edad para dejar mi hogar lo hice,
con trabajo y lugar para vivir. Deseaba valerme por mi mismo, ver más allá de
lo que ya conocía y ser capaz de demostrarme hasta donde puedo llegar.
Eso
y la libre elección de mis gustos. Si me hubiera quedado en casa, tal vez
seguiría siendo homo de closet. Lo que me hace pensar que es lo que tiene más
peso, esto último o la necesidad de experimentar. Cualesquiera que sean las
cosas, ahora vivo solo y no hay nadie que me diga que está mal que me guste un
hombre.
Igual
todavía no tengo uno para experimentar… El chico que casi me atropella era muy
guapo. Tiene un cuerpo de tentación, muerdo mi labio al recordarlo y con esa
imagen mental continúo leyendo.
Sus
cualidades más destacaras son su capacidad receptiva para disfrutar de la
belleza, apreciar el arte y su talento perceptivo.
Después
de unos segundos no puedo seguir leyendo, revuelvo un poco mi cabello con las
manos, sigo enfadado.
¿Cómo
no estarlo?
Ese
idiota casi me atropella, cree que por andar en un súper auto carísimo, parecer
modelo de revista, aun cuando sus piernas se vieran muy bien en esos jeans y ni
hablar de la parte trasera; que sus pectorales se marquen debajo de su playera
y sus brazos parezcan que explotaran bajo sus mangas, ¡oh sí! Tengo muy buena
vista y memoria fotográfica, solo cuando de chicos se trata.
Volteo
hacia el tocador que esta aun lado de la puerta que da al balcón, tiene un gran
espejo y a pesar que recién he llegado de la calle, después de haber hecho un
esfuerzo sobre humano para traer las compras y caminar hasta acá, me veo bello.
La numerología tiene razón, me gusta apreciar mi belleza en los espejos, que
mejor arte que mi rostro.
Todo
lo que cree estará fuera de lo común.
Lo
normal es aburrido, en eso estoy de acuerdo. Sonrió de medio lado al espejo, y
sigo con mi lectura. ¡Vaya! Suena descabellado pero todo parece acertado, mi
número va muy bien hasta ahora. Mi vista baja rápidamente hasta llegar a un
apartado donde dice aspectos negativos.
-¿Quién
dice que tengo aspectos negativos? Casi puedo apostar que ni uno es cierto.
Kim
Heechul es perfecto, no puedo tener aspectos negativos. Estrujo la revista
entre mis manos listo para desengañar al que escribió esto.
En
sus relaciones son egoístas, tienen mal carácter, muy emotivos y pueden ponerse violentos. Su
gran lección es aprender a controlar su temperamento; cultivar la paciencia,
tolerancia, la comprensión y el respeto por los otros.
¿Violento
yoooooo? Y ya quedamos que mi mal carácter se debe a la comida de microondas,
quedamos que debía comer más comida casera. Si fuera violento habría golpeado a
ese que estuvo a punto de atropellarme, sin embargo me contuve. Le grite un
poco, pero se lo merecía.
El
muy idiota se atrevió a gritarme cuando casi muero por su culpa. Cree que puede
andar por ahí atropellando personas sin castigo. No lo agarre a golpes nada más
porque tuvo algo de razón, no debí de ir leyendo la revista, pero él también
debe poner mayor cuidado cuando maneja.
Lo
que me dice que debo aplicar más la lección que me toca aprender en esta vida,
según la revista.
Suspiro.
En realidad es muy guapo, lo vi realmente apenado cuando levanto mis cosas del
suelo… suspiro… pero me gritó, debo odiarlo realmente. ¡¿Quién se cree?! Al
final me pareció odioso y estirado, para nada mi tipo.
Lástima
de cuerpecito… suspiro y ruedo en la cama… A que estaba muy guapo, ¿verdad? Y
ni siquiera se su nombre.
“Miauuu…
Miauuu”… Heebum se sube a mi cama, me está diciendo que es hora de comer; me he
entretenido tanto leyendo que la hora de la comida me alcanzo. Mejor me levanto
de la cama y dejo de pensar en el odioso, levanto a Heebum en mis brazos y lo
saco al balcón, ha estado toda la mañana encerrado, debe necesitar su caja de
arena.
En
cuanto abro la puerta del balcón, Heebum se remueve en mis brazos para que lo
baje.
-Anda
Heebum, apresúrate o te quedaras sin comer.
Escucho
ruidos en el piso de arriba. Apenas llevo una semana viviendo en el edificio,
al parecer el vecino de arriba no es para nada ruidoso; su piso ha tenido
demasiado silencio, hasta pensé que estaba vacío. Pero el escuchar ruido en su
balcón, me dice que esta si está habitado.
-Deja
de maullar hacia arriba. -regaño a Heebum que está muy curioso.
Regreso
mis pasos hacia mi cuarto y me dirijo a la cocina, lo bueno de no saber cocinar
es que mi comida esta lista en cinco minutos. Hoy será ramen instantáneo y para
Heebum, una buena lata de atún.
Siwon
POV
Mi
rutina ha vuelto, después de una mañana de trabajo, tuve que ir a comprar
algunos libros que voy a necesitar para terminar la tesis de mi especialidad.
Lo que me deja toda la tarde libre para eso. Espero poder concentrarme mejor
que en los días anteriores.
Han
pasado dos días desde mi encuentro con el bello chico de labios antojables,
como es que fui tan estúpido de no preguntarle su nombre. Quizás es el destino
el que no desea que lo vuelva a encontrar… destino cruel el mío.
Voy
caminando por el pasillo hacia el elevador, como les dije antes, este edificio
solo tiene uno y es algo pequeño. Habiendo tantos pisos, es de suerte poder
encontrártelo, sobre todo que tenga lugar para poder bajar o subir. Esta vez lo
he encontrado en la planta baja para poder subir a mi piso pero la puerta está
a punto de cerrarse, lo que me hace correr para alcanzarlo y con la ayuda de mi
pie, detengo que sus puertas se cierren.
Estoy
de suerte. Y cuando veo quien está dentro de este, solo puedo decir que esto es
mucha casualidad.
El
chico de labios antojables está ahí, parado dentro del elevador.
Pude
ver el momento justo que levanto su rostro y me reconoció, de nuevo enfurruñado
frunce el ceño y para la trompita, me da una mirada despectiva, cruza sus brazos
y voltea su rostro a otro lado. Dios se ve tan bello, que algo despierta en mí,
lo que no creo es que me vaya a funcionar para bien.
Las
puertas se cierran lentamente.
¿Por
qué está aquí? Tendré tanta suerte, ¿vivirá en este edificio? Quizás vino a
visitar a alguien, el quinto piso está presionado y yo voy al sexto. Así que
ahí va él, se ve tan lindo enojado, que me ha dado la loca idea de molestarlo
un poco. Método equivocado, lo sé, pero al menos me deja concentrarme en el
chico sin babear.
Recargo
mi brazo en la pared a mi izquierda mientras mi otro brazo va a parar a mi
cintura, tengo mejor ángulo para poder verlo.
No
puedo dejar de mirarlo, aunque de reojo para que no lo note.
Con
nosotros dentro el espacio del elevador se siente más pequeño, estamos tan
cerca que estoy seguro que puedo tocarlo con solo alzar mi brazo, lo cual sería
genial. Al menos me daría una idea si su piel es suave, de paso lo molestaría
un poco y podría ver de nuevo su carita enojado.
Está
muy serio, no me deja ver bien su rostro, pareciera que se ha dado cuenta que
lo observo. Lo dicho, tengo que hacer algo. Levanto mi brazo lentamente
pareciendo aburrido, llevo mi mano hacia mi cabeza acariciando mis cabellos y
“accidentalmente” mi codo desnudo roza la mejilla del chico de labios
antojables, dejándome ver en su rostro que lo he incomodado.
Su
piel es tan suave, al menos la de su mejilla lo es, lo que seguramente me da
una idea de lo que sería el resto de su piel. Debo de estar tonteando mucho
para llegar a esto. Nunca nadie me había puesto hacer este tipo de cosas. Este
chico me tiene algo loco, no estoy actuando coherentemente, yo no soy así.
¿Me
arrepiento?... solo un poco.
-Lo
siento. -le digo-. El espacio es muy reducido.
Por
unos momentos nos quedamos mirando el uno al otro. Obviamente no me cree, su
rostro ha volteado a verme con esa mirada suya de indiferencia y en sus ojos
ese enojo permanente cada que me mira. Trato de no parecer afectado mostrando
la misma indiferencia de él, volteo de nuevo hacia adelante, sin mirarlo.
Casi
llegamos a su destino. Arregla su bolso, por extraño que parezca y siendo un
chico, ese bolso blanco va muy bien con él. Se acomoda frente a mi listo para
salir. Antes de que el elevador se detenga del todo y las puertas se abran,
siento su codo encajarse en mi estómago con tanta fuerza que termina por
doblarme y sacarme el aire.
Cuando
me recompongo un poco, cojo un poco de aire y miro hacia donde está parado
deteniendo las puertas para que no se cierren; esta sonriendo ladino.
Satisfecho por lo que ha hecho, se ríe en mi cara, esto lo ha hecho a propósito
de eso estoy seguro.
Él
también está jugando conmigo, muestro mi mejor cara de disgusto aun sobando mi
estómago.
-Lo
siento, tienes razón, el espacio es muy reducido. – comienza a decirme -. El
ajetreo del elevador al detenerse me ha hecho perder el equilibrio y golpearte.
El
dolor en mi estómago no le cree, mis ojos que lo ven reírse burlón no le creen
y obviamente sé que se está cobrando todo. No digo ni una palabra, al ver lo
dolido que estoy, mueve sus cejas y sus ojos brillan por la travesura hecha
antes de quitar su mano dejando cerrar sus puertas.
Se
ha ido.
Heechul
POV
Hace
dos días que me topé con el engreído ese en el elevador, ¿Qué rayos hacia aquí?
Menos mal que pude devolverle el mal rato que me hizo pasar, ¿Quién se cree? Su
codo rozo mi mejilla, al instante sentí como pequeñas chispas saltaban de su
toque, fue raro y me puso nervioso, lo que me hizo enojarme conmigo mismo por
ser tan sensible a su tacto.
Insoportable.
Pero
al menos ya no lo tendré que volver a ver, si es que no vive aquí, y ¿si
viviera aquí? Lo peor es que no se ni su nombre, por quien preguntaría al
conserje para que me informara. Soy un tonto. Debí preguntar su nombre antes de
golpearlo, no es que yo vaya golpeando por la vida a desconocidos.
Tomo
la revista que deje abandonada hace dos días, no tuve la tranquilidad de leerla
después de aquel encuentro en el elevador, quizás hoy pueda leer un poco más;
me interesa saber si pronto conoceré a mi otra mitad. Espero que sea una buena
mitad.
Me
tiro boca bajo a lo largo de toda la cama, Heebum sube a mi lado y se acurruca
a mi costado. El clima está un poco fresco, tal como me gusta. Cuando se anda
por la calle caminando, es preferible un clima frio y no sudar, a caminar bajo
los intensos rayos de sol.
No
soy tan afortunado como algunos idiotas que tienen auto solo para ir
atropellando personas. Y ahí está otra vez, mis pensamientos siempre vuelan un
poco hacia ese día, hacia ese idiota snob.
Mejor
me pongo a leer justo donde me quede la última vez, estaba leyendo los aspectos
negativos de mi numerología. ¡Cierto! Quedamos en que todo era una mentira de
la persona que escribió esa parte, solo por curiosidad terminare de leer.
Si
pierde los estribos en público, se mostrara impulsivo, blasfemando injurias
verbales, humillando, grosero, gritón y desafiante. Necesita más autocrítica.
¿Autocritica?
¿Quién se atrevería? Le doy vuelta a la página tratando de encontrar otro buen
artículo que llame mi atención, cuando comienzo a escuchar un golpeteo del piso
de arriba. No le pongo importancia, por lo que sigo buscando algún artículo que
llame mi atención.
-¡Oh!
Compatibilidad con cada Signo.
Eso
ha llamado mi atención, debe haber algún signo con el que mejor me lleve. Estoy
por leer cuando los golpeteos en el piso de arriba se escuchan más fuerte, ¿eso
es una batería? Frunzo el ceño.
-Sea
lo que sea no deja concentrarme, es demasiado ruido.
Volteo
hacia el techo, la lámpara nueva que coloque encima de mi cama en cuanto llegue
se mueve de un lado a otro, comprobando lo excesivo del ruido. Dejo la revista
a un lado y me levanto enfurecido, no sé cómo los demás vecinos soportan ese
escándalo.
Me
dirijo al balcón, salgo hecho una furia.
-¡El
de arriba! Hey tú molesto granuja, desconsiderado, hijo de la trompeta. -eso no
puede ser un insulto, pero no encontré una palabra que describiera lo
escandaloso que es -. Deja el escándalo que habemos mas viviendo en el mismo
edificio que amamos la tranquilidad y el silencio. Por una re-concha deja de
apabullar lo que sea que estés golpeando, y mejor golpea tu cabeza con la
pared.
Termino
de gritar, descargando todo mi enojo y frustración por no tener a ese frente a
mí. Ha dejado de hacer ruido, escucho los pasos apresurados dirigirse hacia el
balcón hasta detenerse.
-Disculpa,
pero es el día en que puedo practicar con la batería, ¿Qué no te dijo el
conserje? -me dice el tipo de arriba asomando su cabezota por encima del
balcón.
-¡¿Tú?!
– grito.
Definitivamente
mi destino esta maldito, es el mismo idiota que trato de atropellarme, no puedo
tener tan mala suerte. Esta asomado mirándome divertido, con las dos baquetas
en sus manos y un brillo burlón en sus ojos. Aunque esa sonrisa idiota me dice
que le ha divertido encontrarse conmigo, en una mala situación pero divertida
para él.
Y
yo estoy que muero de frustración, ya es la tercera vez, esta cosa del destino
apesta.
-Tengo
permiso, aguanta un poco, solo son dos horas. Puedes preguntarle a cualquiera.
-¡Dos
horas! -no creo poder soportar dos horas con semejante ruido-. Cuando me mude
aquí no dijeron nada, ¿crees que me gusta tenerte de vecino? Imbécil engreído,
que te soporte tu ma…
-Dale
con mi omma, ya te dije…
-Sí,
si… -me detengo, después de todo su mamacita no tiene la culpa de la
incapacidad social de su hijo-. Pero eso no te quita lo idiota y lo pésimo que
eres con la batería, si a eso se le puede llamar tocar, parece que la aporreas,
mi gato lo podría hacer mejor que tú. Imbécil de porra.
Después
de insultarlo un poco en su propia cara y de haberle dejado en su rostro el
ceño fruncido por mis palabras, me retiro feliz del balcón trayendo conmigo a
Heebum. Pero mi felicidad dura muy poco, ya que el ruido recomenzó con mucha
más intensidad. Definitivamente no soportaré dos horas con eso.
Observo
la revista que he dejado en la cama.
-Maldita
revista, tiene razón. Soy un lepero.
Dejo
a Heebum en el piso, agarro mi bolso y salgo corriendo del edificio. Creo que
es buen día para visitar a Leeteuk en la cafetería que trabaja, lo alcanzare
antes de que termine su turno y se vaya a dar clases a la universidad. Necesito
desahogarme un poco.
C
o n t i n u a r a . . .
3 Comentarios
Jajajajajaja Siwon tantas ganas que queria volver a ver a sus labios antojables y este aprovrcho para sacarle todo en aire a sus pulmones y vengarse jajajajjajaja. Mi Heechul es un peleon tenia todo de cierto la revista debe dejar de ser tan ... bueno. Lo de la bateria estuo bueno ya saben que son vecinos Siwon debe aprovechar la oportunidad para conquistarlo.
ResponderEliminarGracias por tu fic
que lindo comadre, si hee eres un lépero hahaha
ResponderEliminarO por dios... Que encuentros xD Jajajajajaja esos vivirán peleando toda la vida xD
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