Oppa, Oppa?... Capitulo 15

-¿Quién demonios es?!!!.-
-Princesa... no grites-
-Ay pero es que a quien se le ocurre venir a visitarnos precisamente el primer fin de semana que tenemos nosotros solos en casa!.-

Oh! Chicas!

-¿Quién es princesa?.-
-Siwon no molestes, las chicas llegaron y es mi turno de contarles!!!.-
-¿Pero creí que aún quedaban trajecitos que querías medirte?.-
-Ssh! No digas esas cosas, ¿qué van a decir las chicas?! Anda, ve a buscar a los niños a casa de Dong Hae.-
-Si, si, ya voy.-
-Ah! Y no te olvides de llevarle el licuado de plátano que le prometiste!-
-Si, si-

Pasen chicas, pasen! Veo que algunas aún andan crudas después de la fiestecita. Si, lo sé, me quedó preciosa esa boda! Creo que voy a poner mi propio negocio para organizar eventos! ¿Qué? ¿Por qué no? Ash! Que delicadas, ni que fuera tan histérico... ¿qué? ¿por qué hacen esas caras?

Ay bueno, olvídenlo! Mejor vamos a sentarnos para seguirles contando, si quieren algo de tomar, debieron traerlo de su casa, yo no tengo mas que agua del botellón, pueden servirse toda la que quieran, pero no me interrumpan.

Bien...

Habían pasado ya dos semanas desde que Siwon me había sacado de mi casa, las cosas seguían igual, DongHae como mi enfermero y yo encerrado aquí sin poder salir más que en algunas ocasiones  y siempre acompañado de Hae.

La verdad no es que me quejara, estaba siendo tratado como una princesa, mi Simba me traía todo lo que le pedía y hasta lo que no, y con eso me refiero a inmensos arreglos florales, con bonitos girasoles, chocolates, muñecos de peluche, en fin todo lo que se ocurría.

Pero siendo sincero, yo estaba preocupado, no sabía que había pasado con mis padres, ¿cómo había terminado todo eso? ¿qué había hecho Hangeng?

Me preocupaba saber que mi hermano estaba en otro país, solo, sin nadie que lo apoyara como Siwon hacía conmigo, por eso procuraba llamarlo por lo menos cada tercer día, saber que todo estaba bien con él.

-Si blancanieves, ya estoy mucho mejor, ya no me siento mareado.- hablaba con él por teléfono
-¿En serio? ¿No me estas mintiendo?...-
-No. Pero tu, ¿cómo estás?¿qué te ha parecido la escuela? ¿cómo te han tratado los australianos?.-
-Estoy bien, creo que me adaptaré.- lo escuché suspirar.- lo importante es que tu estas bien Rella, estaba asustado, ni siquiera pude despedirme de ti.- lo escucho lloriquear.- te veías muy mal.-
-Pero ya estoy bien, no te preocupes más por mi, ¿de acuerdo?.-
-Si, de acuerdo.-
-Bien, entonces te llamo el fin de semana, cuidate.-
-También tu, salúdame a Siwon.-
-Lo haré.-

Corté la llamada, puse el teléfono en su lugar, me recosté en la cama, me giré de lado, hacia el centro, abracé una almohada, suspiré y sonreí a Dong Hae que estaba igual en la cama recostado, de lado viendo hacia el centro.

Después de cuidar de mi por dos semanas, en verdad Hae y yo nos hicimos muy buenos amigos, Dong Hae se convirtió como en un segundo hermano, ninguno de los dos teníamos mucho que hacer mientras esperábamos a que regresar Siwon del restaurante, así que nos pasábamos las horas platicando como buenos  hermanitos.

-¿Cómo está?.- suspiré
-Parece que bien.- hice una mueca.- aunque suena un poco triste.- de nuevo suspiré preocupado.- quisiera poder estar con él.-


Nos quedamos callados unos momentos, solo viéndonos fijamente, en ese momento Hae y yo teníamos algo en común, por eso sabía que él entendía lo que yo estaba sintiendo al estar lejos de Ki Bum.

-¿Has sabido algo de tu hermano?- le pregunté, eso era lo que teníamos en común, los estábamos lejos de nuestros hermanos
-Nada...- se encogió de hombros.- es como si se estuviera escondiendo porque no quiere ser encontrado.- hizo una mueca, se veía triste, y aunque no lo crean, yo no puedo soportar ver a Hae triste
-Ya hombre, quita esa cara.- sonreí.- tu aquí preocupado, y estoy seguro que tu hermano debe haberse encontrado a un novio rico que debe estarlo llevando a lugares increíbles en todo el mundo!.- Hae comenzó a reír
-Ojalá sea cierto Hee.- suspiró

De nuevo nos quedamos callados unos momentos.

-Le he dicho a Siwon que tal vez debería empezar a trabajar en el restaurante.- de pronto dijo
-¿Huh?.-
-Si, tu ya estas bien, no necesitas que esté aquí contigo, me sentiría más productivo si atiendo las mesas en “El Choi”.- hice una mueca
-¿Y que voy a hacer yo aquí solito?.- hice un puchero
-Deberías ir también a trabajar, no creo que Siwon te niegue nada, tal vez hasta haga socio si se lo pides.- comenzó a reír

Evidentemente Dong Hae estaba disfrutando el hecho de que según él, Siwon estaba totalmente enamorado de mí, tanto que haría cualquier cosa que yo le pidiera. Yo la verdad no estaba muy seguro de eso.

Seamos sinceros, ¿quién en su sano juicio estaría seguro de eso? Sobre todo cuando acaba de ser engañado por “el amor de su vida”, y había terminado al borde de la muerte porque sus padres lo habían drogado para que se casara para amarrar un negocio con la persona que tanto daño le hizo. Sin contar que esa misma persona se había atrevido a romperle el corazón también a mi hermano.

Por lo menos, yo no.

Suspiré hondo. Me giré para quedar viendo el techo. Mi corazón latía muy deprisa con el simple hecho de hablar de Siwon. Yo sabía que me sentía atraído por él. Pero de ahí a decir que estaba enamorado, era muy diferente. Sobre todo cuando yo no creía que Siwon me quisiera en verdad.

-Dong Hae.-
-¿Si?-
-¿Alguna vez has estado enamorado?.-
-No.- sonreí
-Que bueno. – contesté.- el amor es un asco, solo te rompen el corazón y te dejan con un corazón inservible.-

Hae guardó silencio unos momentos. Yo no esperaba que contestara, simplemente estaba contándole como me sentía, y porque lo que él me decía me resultaba tan difícil de creer.

-Tal vez el amor sea un asco.- comenzó a hablar, se giró también para quedar viendo el techo, suspiró.- no lo sé, nunca he estado enamorado, quisiera estarlo, saber lo que se siente que tu corazón palpite rápido cuando vez a esa persona, o que las mariposas vuelen tu estómago.- suspiró de nuevo.- saber que si realmente amaste, y te dejaron el corazón roto, tanto que duele, entonces tu corazón no está inservible, solo está descompuesto y necesita tiempo para volver a confiar.-

Sonreí levemente al escucharlo. Sus palabras hicieron que un nudo se formara en mi pecho. No quería llorar.

-Que intenso eres Dong Hae.- bromee intentando desviar la atención
-Lo sé, me gusta pensar así. Algún día conoceré a esa persona que haga que mi corazón se acelere. Un hombre alto, moreno, pelo castaño, fuerte, varonil.-

Si lo sé, que equivocado estaba Dong Hae en la descripción de su príncipe azul. Estoy seguro que si en ese momento le hubiera dicho, ¿de qué estas hablando? ¿Ya viste acaso la foto de la persona con la que te vas a casar? Para nada es ese príncipe azul! Es un “babuino”! De seguro Dong Hae cae de espaldas desmayado de la impresión!

Pero bueno, no desviemos la conversación de lo más importante. Yo.

Decidí seguir el consejo de Dong Hae. No, no me refiero a esas cursilerías que dijo sobre el amor, eso iba a tardar aún más, o por lo menos eso pensaba yo. Sino al hecho de que debía regresar a trabajar, en verdad no tenía nada que hacer, y estaba empezando a preocuparme por mi futuro.

Después de haber escapado de casa, no pensaba regresar con mis padres, y eso significaba una cosa de seguro, no tendría ni un solo centavo de ellos. Por eso debía buscar que hacer, lo cual sería muy complicado tomando en cuenta que yo realmente no terminé de estudiar, abandoné mis estudios para casarme con Hangeng.

La única opción que me quedaba era pedirle a Siwon que me dejara seguir trabajando en “El Choi”.

-¿Estas seguro?.- bajó la cuchara y la puso sobre su plato de cereal
-Si.- mordí mi labio.- has hecho demasiado por mí, no puedo seguir viviendo aquí como un arrimado, yo...-
-No eres un arrimado princesa.- mariposas revolotearon en mi estómago, siempre lo hacían cuando me llamaba de esa forma.- lo hago porque me importas.- apretó los labios

Estoy seguro que estaba conteniendo sus ganas de decir de nuevo alguna tontería, ya saben algo como “¿por qué no te casas conmigo y evitamos el que te sientas como un arrimado?” o algo así, típico de Siwon.

-Yo sé que te ocasiono más problemas que realmente ayudar, pero en verdad necesito hacerlo, no quiero estar encerrado aquí.-
-¿Y si tus padres te encuentran?.- apreté los labios
-Algún día tengo que enfrentarlos, no puedo pasarme toda la vida escondiéndome de ellos.- hizo una mueca, preocupado, suspiró
-Está bien, puedes venir conmigo al restaurante.- sonreí
-Gracias Siwon.-
-De nada, sabes que siempre haré lo que me pidas.- rozó mi mejilla con su mano

Un cosquilleo recorrió mi rostro y bajó hasta mi estómago. Escucharlo decir eso fue realmente lindo. Pero casi termino riéndome al recordar lo que DongHae me había dicho, tal vez si le pediría que me hiciera su socio.

-Heechul!.- Shindong salió de la cocina cuando escuchó a Siwon, sabía que vendría con él porque ya les había hecho el anuncio a todos.- mira nada más que pálido y delgado estás! Voy a prepararte algo de comer!.- dijo después de darme un abrazo cálido, para regresar a la cocina

Ni tiempo me dio de saludarlo, la verdad lo extrañaba a pesar de que nuestro comienzo no fue de lo más lindo.

DongHae en cuanto me vio corrió a abrazarme emocionado.

-Hee! Vamos a trabajar juntos! Será muy divertido!.-
-Si, lo sé.- sonreí
-Oppa, pero ya no necesitamos más meseros.-

Si, lo que están pensando. Yoona no estaba muy feliz de verme, y no tardó en hacer un comentario con respecto a mi regreso al restaurante.

-Nunca está de más otro mesero.- contestó Siwon tranquilo, demasiado paciente con ella
-Pero oppa, más que ayuda será un estorbo, siempre ocasiona problemas, no sabe ni servir un vaso de agua.- apreté los labios conteniéndome
-Déjalo ya Yoona, ve atender las mesas.- hizo una mueca
-Está bien oppa.- se giró, me vio de arriba hacia abajo y se fue a seguir trabajando

Les juro que no me faltaron ganas de tomarla del cabello y darle una buena sacudida, tuve que hacer un esfuerzo sobre humano, bueno, además de que Hae me sujetaba fuerte de los brazos para no dejarme hacerlo.

-Ven Heechul, no hagas caso, está celosa.- respiré hondo
-Lo sé.- levanté el rostro orgulloso.- soy más lindo que ella, debe estar muy celosa.- Hae comenzó a reír
-Si, lo eres.- me tomó de la mano.- vamos, debes ponerte tu delantal y tomar una libreta.-

Ustedes saben, en realidad eso de ser mesero no se me da mucho, en eso la tonta de Yoona tenía razón, muy apenas si había aprendido a servir un vaso de agua sin derramarla, de nuevo me enredaba con las órdenes, y al servirlas eran un caos porque no recordaba quien había pedido que.

Afortunadamente DongHae siempre estaba ahí para arreglar mis “pequeños” errores. Todo lo contrario de Yoona que solo se la pasaba evidenciándome frente a todos, remarcando mis errores, haciéndole un reporte diario a Siwon de mis acciones. Comenzaba a colmarme la paciencia!

Apenas habían pasado dos días, yo ya quería asesinar a esa chamaquita. No solo por que no dejaba de atacarme, también porque cada vez que veía a Siwon entrar al restaurante, corría a colgarse de su brazo!

“Oppa, ¿cómo te fue?” “Oppa, ¿desayunaste? ¿no quieres que le pida a Shindong que te prepare algo?” “Oppa, te ves cansado, deberías ir a casa”

Dos días viendo lo mismo, empezaron a crispar mis nervios, sobre todo porque Siwon solo le sonreía sin apartarla.

-Oppa.- giré mi rostro mientras servía un vaso de agua en una de las mesas, tan solo escuchar esa palabra hacia que mi estómago sintiera ganas de vomitar.- te ves más delgado.- abrí los ojos sorprendido cuando Yoona pasó su mano por el rostro de Siwon.- tienes que comer bien.- Simba simplemente sonrió
-Estoy bien, como lo suficiente.- sujetó su mano, la puso entre las suyas palmeándola levemente.- no te preocupes tanto, pero te lo agradezco.-

Mi respiración empezó a agitarse, no solo tenía ganas de tomar de las greñas a Yoona, sino también de llorar, mi corazón latía rápido, pero al mismo tiempo un nudo inmenso se arremolinaba en mi pecho.

-Oye! Cuidado!...- el grito del cliente me hizo darme cuenta de que no había dejado de servir el agua mientras observaba la escena, bajé la jarra
-Lo siento...- voltee a ver a Siwon, él estaba observándome, al escuchar al cliente giro para enterarse de lo que estaba ocurriendo.- yo... limpiaré esto...- de nuevo giré hacia el cliente, pero con mi mano tumbé la jarra sobre sus piernas
-Cuidado!!!.- el cliente estaba molesto y con justa razón
-Lo siento, yo...-
-Yo lo hago Heechul.- Dong Hae llegó para auxiliarme, levanté la vista, Siwon seguía observando,

Apreté con mis manos el delantal, estaba experimentando algo que no me agradó mucho, y empeoró cuando Yoona, puso sus manos sobre el brazo de Siwon. Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas, vi a mi Simba ponerse de pie preocupado al ver mi expresión. No esperé a que se acercara, simplemente caminé hasta la puerta y salí, no quería estar ahí, no quería que me vieran llorar.

-Heechul!!...- lo escuché gritarme, pero no me detuve

No tenía a donde ir, mis cosas y mi ropa estaba en su casa, así que me dirigí ahí. En cuanto entré, me sujeto de la muñeca y me hizo girar a verlo.

-Princesa, ¿qué pasa?.-

Yo estaba muy enojado. No podía entender como es que estaba a punto de creer lo que Hae me decía, eso de que Siwon me quería, de que haría lo que fuera por mí, que no tenía ojos para nadie más. En los dos días que había estado en “El Choi”, Simba no había dejado de coquetear con Yoona. O por lo menos eso era lo que yo había percibido.

-Sueltame!!.- forcejé hasta que pude soltarme

Subí las escaleras y me encerré en la habitación.

-Heechul!...- comenzó a tocar la puerta

Caminé hasta la cama, me recosté en ella. Mi corazón dolía mucho.

-Vete Siwon, déjame en paz.- murmuré aunque sabía que no me escucharía

Cerré los ojos y me cubrí con la cobija intentando no escuchar sus golpes, y deje escapar mis lágrimas.

Lo sé, yo estaba en el drama total! Y si, también lo acepto, estaba exagerando la situación, pero es que en esos momentos, cualquier movimiento en falso de Siwon eran fatales para nosotros, era demasiado reciente todo, mi corazón aún no había sanado.

No sé cuanto tiempo estuve encerrado, había cerrado los ojos y me había quedado dormido. Me senté en la cama, la casa se escuchaba muy silenciosa. Suspire profundo, sintiéndome deprimido, según yo, había comenzado a ilusionarme y de nuevo había sido traicionado.

Me levante, caminé hacia la puerta, antes de abrirla para salir, volvía a suspirar, no sabía que haría ahora con mi vida, pero ya encontraría algo, ahora solo quería que el corazón dejara de dolerme. Salí de la habitación, pasé mis manos por mi rostro limpiando cualquier rastro de lágrimas.

-Princesa...- giré sorprendido cuando escuché la voz de Siwon a mis espaldas
-Siwon...- murmuré sorprendido al verlo sentado en el piso a un lado de la puerta

Mi corazón se aceleró, Siwon se puso de pie y antes de que volviera a huir me abrazó.

-Hee.- susurró en mi oído.- no te vayas, no huyas de nuevo.- apreté los labios, sujeté la playera con mis manos en su espalda
-Me duele...- murmuré, Siwon de inmediato se apartó de mí
-¿Qué te duele? ¿quieres que llame al médico?.- negué con la cabeza, de nuevo sentía mis ojos llenos de lágrimas
-Me duele aquí...- le dije señalando mi pecho.- ya no quiero sentirme así, cada vez que creo que algo bueno me ha pasado, alguien más aparece y lo aleja de mí.- frunció el ceño
-¿De qué hablas?.- hice un puchero
- Yoona.- balbucee, abrió los ojos realmente sorprendido
-¿Cómo?.- aún seguía haciendo un puchero
-Te gusta... tu coqueteabas con ella...-
-NO!.- de inmediato contestó.- por supuesto que no!.- exclamó

Abrió la boca para decir algo más, se detuvo, respiró hondo, se pasó una mano por el pelo. Estaba pensando en las palabras que diría.  Finalmente volvió a respirar hondo, me sujetó por los hombros para verme a los ojos.

-Princesa. No hay nadie más en mi corazón que tú. Yoona solo es una empleada a la que conozco de hace muchos años, su abuela trabajó en el restaurante desde que mis padres lo abrieron.- mi corazón seguía latiendo de prisa.- pero si te molesta, puedo despedirla.- abrí los ojos sorprendido
-¿En verdad?...- murmuré
-Si, si ella te hace sentir así.-
-No lo harías...- hice de nuevo un puchero.- es buena mesera...-
-Pero te prefiero a ti, por que a ti te amo princesa.- mordí mi labio al escucharlo decir eso

No pude contestarle, aunque podía ver que era sincero, estaba haciendo algo que Hangeng nunca hizo. Me veía a los ojos fijamente cuando dijo “te amo”, sin dudar, sin titubear un poco, seguro de lo que estaba diciendo.

Pasó sus manos por mis mejillas, y de nuevo volvió a abrazarme. Mi corazón empezó a relajarse. Siwon estaba empezando a curar mi corazón, podía sentirlo, podía escucharlo en mis palpitaciones.

-Llegamos!!
-Papi!!!
-Oh mi niños, ¿cómo se la pasaron con el tío Dong Hae?-
-Bien!! Papi, Hyukie me enseñó un juego nuevo!.-
-¿En serio Min Ki? ¿qué juego?.-
-Se llama “La conshullta médishca”.-
-¿Qué?!!!.-
-Ay Siwon! No grites así! Me vas a dejar sordo.-
-¿Pero no escuchaste lo que dijo mi muñequito? Te juro que un día Hyukie me va a hacer olvidarme de que es solo un niño!!.-
-Ay ya, ya, deja eso. Siwan, mi vida, ¿cómo te fue?.-
-Bien... –
-¿Huh? Solo así, bien.-
-...-
-Cielos, Siwan, tienes que dejar de ser tan tímido. *muack * Anden, vayan a jugar a su cuarto. *muack *–

Waaaa... que lindos salieron mis bebés. ¿verdad chicas? Lo sé, lo se, sacaron mis genes. Ay bueno, también los de Siwon!

-Por cierto! ¿Le diste el licuado de plátano a Hae?.-
-Si princesa, no tardó ni cinco minutos en terminárselo. Fue tan de prisa que de inmediato le dieron ganas del ir al baño, y después ese departamento fue todo un caos.-
-¿Eh? ¿Por qué?.-
-Por que Dong Hae salió histérico del baño con una prueba de embarazo, gritando cosas como “Mono lujurioso, te dije que usaras condón” o “Ahora si te operas!”.-
-Oh! ¿En serio?! Jajajajaja!! Aún no puedo creer que haya tardado tanto tiempo!!.-
-Espera! Que quien le dio la idea fue EunHyuk, al parecer estaba harto de ir a comprarle los dichosos licuados, y le dijo, “con un demonio Hae, ¿estas embarazado o que te pasa?” Por eso cuando llegué por los niños, Hae ya tenía la prueba lista para hacerla.-
-Jajaja! Ay! No, no puedo! Ese par son unos tontos, ¿cómo es posible que no notaran los síntomas? Me pregunto en donde van a meter a tanto niño en ese departamento tan chiquito.-
-Si, van a tener que buscar casa pronto.-
-Que ni se les ocurra venir a pedir asilo aquí! Y tu ni ofrezcas la casa! –
-No, como crees! ¿Y pasar tres años más sin verte lucir esos trajecitos?.-
-Sshhh deja de ser tan indiscreto!.-
-Pero si ellas ya saben de los trajecitos.-
-Siwon!. Ash! Olvídalo! Mejor, qué te parece si vas a visitar a Zhou Mi y a Henry? O a Ryeo Wook y su marido? tal vez me traigas un buen chisme.-
-Oye, yo no tengo la culpa de que las cosas sucedan mientras estoy de visita.-
-Si, si, lo que tu digas.-
-Estas jugando con fuego princesa, no me sigas ignorando así, que puedes obtener un castigo.-
-Uuuuh ¿un castigo? ¿cómo cual?.-
-Solo te diré que tiene que ver con cierto traje de mesera que tienes guardado.-
-Oooh... eso suena interesante... *muack * creo que quiero ese castigo...*muack *-
-Entonces despide a las chicas, que aún tenemos que dormir a los niños.-
-¿Chicas? ¿Qué chicas?.-
-Las que están sentadas enfrente de nosotros observándonos, con una sonrisa de oreja a oreja.-
-¿Huh?.-

Oh! Chicas!

Diablos!

¿Saben? De pronto recordé que los niños no han hecho su tarea, y como yo soy un buen appá necesito ayudarlos. ¿Podrían regresar mañana u otro día?

Gracias! Entonces se cuidan, y nos vemos después. Chao!!

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Esta súper. Pobre de mi Rella como lo lastimaron tanto, ahora no puede corresponder al amor de Siwi, pero celosito si estaba. Ojalá despidan a esa tipa la odioooooooo. Lo sabía viene en camino otro pez-mono jajajaja ja
    Gracias por tu actualización Bye

    ResponderEliminar