-NO!! ESE NO ES!! ¿QUÉ NO
ENTENDIERON CUANDO LES EXPLIQUÉ?!!...-
-Ay! Pero no nos grites
Heechul!!.-
-¿cómo no quieren que les
grite Lee Teuk? Si les estoy diciendo que primero es la faja y después los
pantalones para que no se arrugen!.-
-Si, pero solo haces que nos
estresemos y nos entorpecemos.-
-Hae tu naciste torpe, no le
eches la culpa a mis gritos.-
-Oye!.-
-YAAAAAAAAA!!!! DEJEN DE
PELEAR!!!
Oh, oh! Creo que Sung Min
está al punto de un colapso emocional; pero quien no lo estaría si tuviera a
Heechul como organizador de su boda. Afortunadamente yo organicé mi boda
solito, bueno realmente fue algo pequeño, ¿si recuerdan que les platiqué
verdad?
Ah! Por cierto, hola chicas,
tenía demasiado tiempo sin verlas, parece que solo nos vemos en los eventos
importantes.
-Heechul, por favor! Mejor ve
a verificar que la iglesia esté lista, me estresas!.-
-Conejo malagradecido!! Pero
está bien, solo porque tengo que checar que las flores rosas que tanto querías
estén en su lugar!.-
Vaya, por fin podremos
respirar tranquilos. La verdad chicas, no es por nada, pero a mi me parece que
Heechul se quedó con las ganas de hacer una gran boda, pero bueno, él tiene la
culpa, nunca quiso darle el sí a Siwon, y miren que según tengo entendido se lo
pidió demasiadas veces.
En fin, mejor voy a buscar a
mi mapachito, está vistiendo él solo a Kwanghee y para como es, estoy seguro
que ya le puso un traje de futbolista o militar en lugar de ponerle el
trajecito rosa que SungMin eligió para los niños.
-Minie, te dejo en buenas
manos, Wookie y Hae con experto en esto de las bodas.-
-Gracias Lee Teuk, por favor,
ve que los niños estén listos y que Heechul no se acerque a ellos, no quiero
niños llorando en la iglesia porque Hee los regañó.-
-Si, si, yo me encargo de
eso...-
Vengan chicas, vamos a buscar
a Kangin que está con los niños. ¿Eh? Oh! Quieren aprovechar el tiempo, si
tienen razón, la última vez las dejé a mitad de la historia, en un momento
demasiado importante en mi vida.
Está bien, les contaré lo que
pasó...
Como les dije, después de
estar varios meses intentándolo, un día desperté con malestares, en todo el día
no pude comer nada porque lo vomitaba al instante, me sentía mareado y un poco
cansado... de inmediato me emocioné, estaba seguro de que todos los esfuerzos
habían resultado... al parecer mi felicidad iba a ser completa por fin!
Corrí lo más pronto posible a
una farmacia para comprar una prueba de embarazo casera, Kang In estaba conmigo
cuando lo hice, y esperó afuera del baño en la recámara mientras la
realizaba... ambos estábamos nerviosos, yo demasiado ilusionado...
Caminaba de un lado a otro en
el interior del baño, tronándome los dedos, mientras esperaba a que pasara el
tiempo indicado para ver el resultado... me detuve frente a la prueba... la
tome entre mis manos y salí del baño con lágrimas en los ojos...
-¿Qué paso?...- Kang In se
puso frente a mí esperando mi respuesta...
Me le quedé viendo fijamente,
y comencé a llorar con más intensidad, desconsoladamente.
-Ángel... – me abrazó, no necesité
decirle nada, entendió de inmediato lo que pasaba.- no llores, ésta vez no fue,
pero veras que pronto.-
-No sé Kangin, tengo miedo.-
limpie las lágrimas de mis ojos y levanté mi rostro para verlo.- ¿y si no
podemos? Es decir, hemos hecho muchas cosas, es para que ya hubiera quedado
embarazado.- estaba muy angustiado, mi mapache apretó los labios, respiró hondo
-¿Quieres ver a un
doctor?...- apreté los labios e hice un puchero
-Si...- murmuré y volví a
esconder mi rostro en su pecho.
-Le hablaré a Zhou Mi para
hacer una cita, ¿de acuerdo?...-
-...- no contesté, solo
asentí con la cabeza
Estaba muy triste, deprimido,
y algo en mi corazón me decía que las cosas no estaban bien. Digo, no era
normal que no estuviera embarazado, si Kangin y yo lo teníamos relaciones todos
los días y siempre estaba tomando tés y remedios caseros, además de hacer todas
esas cosas supersticiosas.
La verdad es que estaba muy
obsesionado con la idea de tener un hijo y estaba frustrado por no poder
lograrlo.
Como me lo prometió, Kangin
hizo una cita con Zhou Mi, le explicamos la situación a detalle, en su
consultorio solo se limitó a hacerme una revisión médica superficial.
-No hay ningún problema Lee
Teuk, todo está bien, puedes tener hijos.- me dijo, apreté los labios
-Pero, ¿entonces porque?...-
respiró hondo, volteó a ver a Kangin un momento y de nuevo regresó su vista a
mi
-Lee Teuk, tienes que
relajarte, no puedes vivir con la obsesión de tener un hijo, no te ayudará en
nada...-
Para ser sincero, eso me hizo
enojar; yo quería una de dos respuestas, o “te puedes embarazar en una o dos
semanas”, cosa que era imposible, es médico no mago, pero en ese momento yo no
pensaba en nada más; o que me dijera no, “no puedes tener hijos, deja de
ilusionarte con algo que no va a ser”, lo cual me pondría muy triste.
-No Zhou Mi! No entiendes! Es
que no es posible que no pueda quedar embarazado, lo hemos hecho todo.- voltee
a ver a Kangin.- ¿verdad?...- mi mapache respiro hondo
-Si ángel, pero entiende lo
que ZhouMi te dice, has estado muy nervioso, estresado...- torcí la boca al
escuchar que mi marido no me apoyaba, giré a ver a Zhou Mi.
-¿Y Kang In?...- pregunté…- ¿él puede tener hijos? ¿por qué no lo
revisas a él? Tal vez no soy yo el del problema sino él!...-
Obviamente estaba comportándome
muy mal, tanto con Kangin como con Zhou Mi, afortunadamente tuvieron paciencia
conmigo. Mi respiró hondo.
-Está bien.- comenzó a anotar
algunas cosas en una receta.- voy a darles una orden para el laboratorio.-
empezó a explicarnos.- los dos deben hacerse los estudios, con los resultados
podré decirles con exactitud lo que está pasando.- arrancó la receta y me la
entregó.- si Kangin es quien tiene el problema, con éstos estudios lo sabremos,
¿de acuerdo?.-
-Si, de acuerdo.- asentí con
la cabeza mientras veía la receta.
-Aún así, te recomiendo que
dejes de presionarte tanto, los bebés no se dan siempre cuando uno quiere, son
regalos de Dios Lee Teuk, llegan cuando menos los esperas.- apreté los labios
Sabía que tenía razón Zhou Mi
al decirme eso, pero yo en verdad quería tener un hijo, y me dolía no poder
tenerlo, añoraba tener un pequeño ser entre mis brazos, poder alimentarlo,
cambiarle el pañal, arrullarlo a la hora de dormir.
Pasó una semana en que
estuvieron los resultados, yo seguía muy ansioso, ésta vez por saber lo que
esos estudios podrían decirnos. Apretaba mis manos mientras esperaba a que Zhou
Mi terminara de leerlos.
Finalmente, bajó los papeles
sobre el escritorio, se nos quedó viendo fijamente, respiró hondo.
-LeeTeuk, no hay nada malo,
los están saludables.-
No era la respuesta que
esperaba, los ojos se me llenaron de lágrimas. Dirán que estaba loco, ¿cómo
podría ponerme triste por saber que estaba saludable para tener hijos? Pero así
era, no saber la causa de porque no podía cumplir mis deseos me ponía de esa
forma.
-Kangin...- Zhou Mi se
dirigió a mi mapache.- lo dije en la consulta anterior, lo que necesitan es
olvidarse por un momento de tener hijos, no es bueno...-
-NO! Yo quiero tener un
hijo!!.- estaba molesto, me levanté de la silla y caminé hacia la puerta.- sino
vas a ayudarnos, buscaré ayuda en otro hospital, vinimos contigo porque eres
nuestro amigo! Creí que me ayudarías!.-
-Ángel...- Kangin se levantó
y me sujetó del brazo intentando detenerme. Mi respiró hondo, torció la boca,
buscó de nuevo su recetario y comenzó a anotar.
-Te voy a dar un medicamento,
no te aseguro que vaya a funcionar.- seguía escribiendo.- es solo para que te
ayude a relajarte y favorezca la fecundación.- arrancó la receta y extendió su
mano.- pero créeme si vas a otro hospital, te dirán lo mismo que yo te he
dicho.- apreté los labios aún molesto, caminé hasta su escritorio, tomé la
receta y salí.
Mi pobre mapache ya no sabía
que hacer, lo escuché despedirse rápido y disculparse con Zhou Mi, y salió
detrás de mi. En el elevador no dijimos nada, solo tomó mi mano apoyándome,
aunque yo sabía que estaba siendo demasiado testarudo y que él solo intentaba
demostrarme cuanto me quería, a pesar de que supiera que lo que yo estaba
haciendo estaba mal.
Oh! Esperen chicas, déjenme
ver como va todo aquí.
-Kangin...-
-Ah! Hola angelito...-
-¿Ya está listo Kwanghe?...-
-Si, mira que bien quedó.-
Dios! Se los dije chicas, ya
le puso el trajecito militar que compró hace unas semanas!.
-Kangin!.-
-¿Qué?!.-
-Ese no es el traje que
SungMin pidió!.-
-Pero se ve mejor con éste!.-
-No es si se ve mejor o no,
es la boda de Minie, y tenemos que vestir al niño tal y como nos lo pidió!.-
-¿Pero por que tiene que ser
de rosa?!.-
-A mi me gushta dady, el
losha se ve bonito –
-¿Ves? A Kwanghee le gusta el
trajecito rosa!. Ven bebé, appá te va a cambiar.-
-Ash!! El rosa es demasiado
femenino!
-Ya! Calla!.-
-Ash!!.-
Dios santo! No se de que se
queja, si estoy seguro que en cuanto vea a Kwanghee con el trajecito rosa se le
va a caer la baba de lo lindo que se va a ver, es un terco! Mejor les sigo
contando mientras cambio de ropa a mi niño.
Obviamente comencé a tomar
las pastillas que Zhou Mi me recetó, para mi era mi última opción, sino daba
resultado estaba seguro de que jamás podría tener mis propios hijos.
Y entonces, un día caminando
por la calle, después de haberme hecho otra prueba de embarazo casera que había
dado como resultado el mismo, negativo; en mi desesperación decidí ponerme en
manos de Dios, tal y como había dicho Mi, los bebés son un regalo de Dios, así
que pensé en que tal vez no había hablado lo suficiente con él.
Respiré hondo cuando me vi
parado afuera de una pequeña iglesia cercana a los departamentos en donde
vivimos, nunca había ido, era la primera vez que la veía. Entré, lentamente
caminé hasta el altar, me hinqué para persignarme, y después me senté en una
banca.
Aún tenía en mi mano la
prueba negativa, habían pasado más de 6 meses intentando de todo, y nada
funcionaba, solo me quedaba esto.
-¿Por qué chorash?.- una
vocecita llamó mi atención
Giré mi rostro hacia un lado,
limpié una lágrima que estaba comenzando rodar por mi mejilla. Sonreí al ver al
pequeño niño parado a mi lado que me observaba muy atento.
-Por cosas.- voltee a ver a
mi alrededor, estábamos solos.- ¿qué haces aquí solito?.- le pregunté
-Aquí vivo...- levante una
ceja un poco extrañado
-¿Aquí?.- asintió sin dejar
de sonreír, y levantó su manita hacia la puerta que daba a la sacristía
-Ahí...- apenas si podía
hablar el niño...- con la madshe Shora, la madshe Cheyu y el padshe Shihye.-
observé la puerta... entonces comprendí que tal vez ahí había un albergue para
niños, y el pequeño parado frente a mí era un huérfano
Levanté mi mano y acaricié su
cabecita, era realmente un niño muy lindo, de nuevo me dieron ganas de llorar
tan solo de pensar que era un niño sin padres.
-Oh! Kwanghee! Ahí estas! ¿Porqué eres tan travieso?!.- una madre
entró a la iglesia.- oh! Lo siento joven, éste niño siempre se nos anda
escapando.-
-No se preocupe madre, está
bien, estábamos platicando, ¿verdad Kwanghee?.- el niño asintió
-Shi!.-
-Bien, bien, pero no vuelvas
a correr así, Jun Young estaba muy asustado cuando no te encontró, cuando
jueges a las escondidas con él no vengas a la iglesia, que sabes como se pone
cuando no te encuentra.- la madre comenzó a regañarlo
-Lo shento...- el niño hizo
un puchero, yo no podía dejar de observarlo
-Bueno ya, no te pongas así,
anda, vamos con Jun Young para que le pidas perdón, con permiso joven, y siento
mucho la molestia.-
-Si madre, pase usted.-
Me quedé viendo como la madre
salía de la iglesia con el niño tomado de la mano, respiré hondo, y por alguna
razón no podía dejar de sonreír.
-Listo!! Que guapo se ve mi
bebé!!... *muack* -
-Kyaaaaa... –
-Jajaja, ¿que es eso? No
grites así Kwanghee, solo fue un besito, anda vamos a ver a tu daddy.-
-Eeeeeeh!!!...-
Vengan chicas, pongan
atención a lo que va a pasar, y verán como tengo razón.
-Daddy!!! ¿cómo me veo?!.-
-Ooooh! Mi lindo bebé!! Que
bonito se ve con su trajecito!!.-
-Shiii!! Daddy dijo que me
veo bonito!! Wiii!!!...-
Dios! Si no lo conociera, le
creería sus arranques de macho a mi mapache. En fin, ahora vamos a buscar a los
demás niños, ya solo quedan unos minutos, no queremos retrasar la boda más de lo
que ya se ha retrasado, digo tres años, son tres años!
Además, no quiero escuchar
los gritos de Heechul si uno de los niños no está listo para entrar con el
cortejo cuando inicie la misa. Bueno, pero eso no impide que les siga contando.
Ese día regresé a casa con un
nuevo sentimiento en mi corazón, con ganas de volver a ver a ese pequeño con
sonrisa hermosa. Kangin notó mi cambio de inmediato pero no preguntó nada,
pensó que tal vez los medicamentos estaban teniendo esa reacción en mí.
Dos días después no pude
resistirme y regresé a la iglesia, ésta vez con algunos juguetes para los
niños. Ahí estaba otra vez Kwanghee, se veía muy mono tomado de la mano de otro
niño igual de bonito, su amiguito Jun Young.
-Sheñor, éshte es
Chunyung...- me dijo sonriendo.- juega conmigo a las escondidash.-
-Hola sheñor...- el otro
pequeño sonrió muy tierno e hizo una pequeña venia que me hizo sonreír
-Hola Jun Young, ¿y tu
cuantos años tienes?.- le pregunté, el niño extendió su manita con la cantidad
-Ashi, igual que Kwanshee,
pero sho cumplo antes, ¿verdad kwanshee?...-
-Shi!...-
A partir de ese día comencé a
ir cada tercer día a verlos, el observar como corrían por el jardín de la
iglesia junto con los demás niños me hacía sonreír, mi corazón se sentía
tranquilo y me hacía olvidar.
Un día, Kangin descubrió unas
bolsas con juguetes en el closet, con mis antecedentes, pensó que en verdad
había enloquecido y había comprado esos juguetes para un bebé que no existía.
-Ángel.- se acercó a mí con
la bolsa en la mano, yo estaba un poco sorprendido.- se que lo deseas
demasiado, créeme, yo también, pero el comprar juguetes no ayudara en nada,
solo provocará dolor y...- lo interrumpí
-No Kangin, no es eso.-
levantó un ceja
-¿Entonces? ¿Por qué tienes
ésta bolsa de juguetes en el closet?.- apreté los labios, suspiré
-Son para Kwanghee y Jun
Young...- frunció el ceño
-¿Quiénes?...- sonreí
-¿Quieres conocerlos?.-
entrecerró los ojos
-¿Ahora?.- sonreí
-Si, ahora.- respiró hondo
sin entender muy bien lo que pasaba
-Está bien, preséntamelos...-
giró su cabeza para ver a nuestro alrededor
Fruncí el ceño molesto,
Kangin en verdad creía que ya estaba loco, pensó que eran alguna especie de
bebés imaginarios, y estaba buscando un lugar en donde enfocar su mirada en
caso de que yo le presentara a esos bebés imaginarios, simplemente gruñí
molesto, tomé su mano y lo hice salir conmigo del departamento.
Caminamos juntos hasta llegar
a esa pequeña iglesia, Kangin se me quedó viendo aún sin entender, yo no podía
dejar de sonreír, me hacía ilusión que él conociera a esos pequeños. Entré a la
iglesia y pasé por la puerta a la sacristía, hacia el jardín que unía a la
parroquia y la casa hogar.
-¿Ángel?...- Kangin entendió
y se me quedó viendo asombrado
-Si...- sonreí...- son dos
niños de esta casa hogar.- le dije señalando.- los conocí un día que estaba
demasiado deprimido, creí que me iba a volver loco de la desesperación.- sonreí
al recordar a Kwanghee.- pero entonces ese pequeño...- señalé a Kwanghee que
corría hacia mi.- me sonrió.-
Me puse de rodillas para
recibirlo en mis brazos, Jun Young corría detrás de él, en cuanto llegó a donde
estaba se intimidó con Kangin y se escondió detrás de mi. Levanté la vista para
ver a Kangin.
- Ellos son Kwanghee y Jun
Young.- le dije, mi mapache dudó un momento, hasta que se puso de rodillas
junto a mí
-Hola niños...- les dijo,
Kwanghee de inmediato me soltó y se abrazó a Kangin del cuello, ahí supe que
tenía que llevarlos conmigo...
Obviamente ésos trámites son
un poco engorrosos, y como en todas partes, tienes que ser puesto a prueba, te
investigan demasiado; no me quejo, al final de cuentas lo hacen para garantizar
que los niños queden en buenas manos, por eso, no dijimos nada a nuestros
amigos, teníamos miedo y más yo de que al final no pudiéramos adoptarlos.
Desafortunadamente hubo
algunas complicaciones en la adopción de Jun Young, Kwanghee era un niño
huérfano, sus padres habían muerto, mientras que Jun fue entregado a la casa
hogar después de que fue salvado del maltrato de sus padres, y eso hizo que no
fuera posible adoptarlo por la cantidad de trabas que pusieron. Aún estoy
triste por eso, y más cuando los dos niños lloraron mucho cuando los separamos.
Sin embargo, tengo la
esperanza de que algún día pueda traer también a Jun Young, sólo que no le
digan a nadie chicas, no quiero hacerme muchas ilusiones, pero los trámites
siguen haciéndose, mientras tanto somos felices con Kwanghee, jamás creí que
esto sería así, pero ahora estoy tranquilo.
Tengo en mis brazos a un
pequeño niño, muy especial, pero que nos quiere mucho, adora a su “daddy” y me
da muchos besos a mí, cada vez que lo veo siento un calorcito en mi corazón, y
cuando lo llevamos a la casa hogar para que juegue con Jun Young, no podemos
dejar de sonreír.
Se que Kangin piensa igual
que yo, lo veo en la forma en que consiente a Kwanghee, en la cantidad de
juguetes que le lleva a Jun Young cuando lo visitamos, creo que los va a
malcriar, tanto o más que yo.
Zhou Mi me ha dicho que cada
mes vaya a consulta, me hace estudios y me revisa, eso me hace sentir
tranquilo, aunque ya no estoy tan obsesionado con la idea de tener hijos, tengo
dos, uno vive conmigo y el otro se que pronto lo hará, si Dios quiere darme un
hijo lo recibiré con los brazos abiertos, pero sino es así, agradezco que me haya
llevado hasta esa iglesia para conocer a Kwanghee y Jun Young.
Y así es como Kwanghee llegó
a nuestras vidas chicas, estoy orgulloso de él, y sé que siempre lo estaré.
-LeeTeuk!! Cinco
minutos!!...-
-Si Heechul! Ya voy!!...-
Opps! Lo siento chicas, ya está
por iniciar la misa, vayan a sentarse, yo iré por los niños para acomodarlos en
el cortejo, gracias por escucharme, espero verlas más tarde en la fiesta.
1 Comentarios
ay se me aguaron los ojitos con la historia de mi bebé patito y como ama a sus niños!!!! y yo que voté por el lemon de eunhae... awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww te quedo lindo mew!!! muy muy muy gonito!
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