Titulo del
Oneshot: Quiero robarme al novio
Parejas:
SiChul
Tipo: Yaoi
Género: romance, slash, OTP, POV, AU
Género: romance, slash, OTP, POV, AU
Clasificación:
Rating {NC-17}
Resumen:
Heechul está a punto de casarse. Su prometido busca a su mejor amigo para que
sea el padrino de la boda. Un par de cejas negras y unos ojos profundos lo
hacen estremecer desde el primer momento. ¿Será capaz de continuar hasta el
final con la boda?
-¡Hey
Siwon! ¿Cómo te ha ido amigo?...- Siwon sonríe al reconocer la voz de su mejor
amigo
-¡Chino!
Pues ahora mucho mejor, ¿será que lloverán elefantes rosas? Tu llamada debe
estar vaticinándolo!- comenzó a reír, era verdad, desde que terminaron sus
estudios, ya hace casi cinco años, no se habían vuelto a ver.
-Tal vez, o
quizá sea que el solterón empedernido por fin dará su brazo a torcer..-
-NO! ¿En
serio?! ¿Quién fue el encargado de encañonarte?-
Siwon aún
recordaba sus años de estudiantes en la Universidad de Seúl, Hangeng y él
frecuentemente salían en parejas. Se divertían, pero jamás tuvieron una
relación seria con alguno de los chicos.
Si su amigo
le estaba hablando porque se casaba, seguramente lo estaban obligando. ¿Será
acaso que había embarazado a alguien?
-Na! Me
caso con mi novio de años. Cuando terminé la Universidad y regresé a casa, mis
padres me lo presentaron.-
-Oh!
Entiendo, tus padres quieren que te cases con él.- Hangeng ríe ante lo
incrédulo que está su amigo.
-Pues sí y
no. Es que no conoces al chico Siwon, es una cosita demasiada bella, aunque
tiene su carácter un poco especial.-
-Me lo
estás pintando muy bien, ya tengo curiosidad por conocerlo.-
-Pues
precisamente para eso te llamo. Viajaré éste fin de semana a Seúl. Heechul y yo
iremos a buscar algunas cosas para la boda, él es coreano, así que quiere que
la boda tenga motivos de las dos culturas. ¿Podrías conseguirnos un buen
hospedaje?...-
-Chino,
pero para eso somos amigos; nada de hoteles, pueden quedarse en mi casa.
¿Cuándo llegan?-
Ese fin de
semana, Siwon condujo su auto hasta el aeropuerto para esperar la llegada de su
amigo y su prometido. Llegó justo a tiempo cuando anunciaban el arribo del
vuelo. Se acercó para recibir a los pasajeros y buscar a sus visitas.
Observó por
varios minutos buscando, hasta que de pronto escuchó una voz que llamó su
atención.
-Ya!
¿Piensan que voy a esperar tres días?! ¿Me pueden decir que voy a hacer sin
ropa tres días?!...- un hermoso joven discutía con la señorita del mostrador de
la aerolínea...
-Joven,
comprenda, tenemos que esperar a que los vuelos lleguen a su destino, buscar si
su equipaje se encuentra en alguno de ellos, depende del lugar, tenemos que
esperar al siguiente vuelo a Seúl...- intentaban explicarle, pero el joven no
parecía estar satisfecho con lo que le decían, por el contrario, más se
encolerizaba...
-Voy a
poner mi queja en la administración del aeropuerto! Espero que cierren su
aerolínea por ineptos!...-
Pese al mal
humor del chico, Siwon estaba totalmente maravillado, la forma de expresarse y
de moverse del chico, provocaban un sentimiento muy diferente, uno que nunca
había experimentado antes. No era solo atracción, sino el querer saber más;
conocer cada una de sus expresiones.
Se acercó
buscando una pequeña conversación y
quizás pactar un próximo encuentro.
-A mi no me
molestaría que estuviera usted tres días sin ropa...- dijo sin pena
-¿Qué?!...-
el joven volteó totalmente sorprendido. La encargada de la aerolínea ahogó una
risa.
-Siendo
usted tan hermoso, ya es un pecado que oculte sus encantos...- siendo un poco
atrevido tocó el cuello de la camisa del joven...- con ropas...- sonrió... el
joven cambiaba de colores, por momentos pálido, por otros totalmente rojo...
-Es usted
un atrevido...- murmuró, pero una leve sonrisa se asomo en sus labios
Todo
parecía estar fluyendo como Siwon quería, estaba seguro que no tardaría en obtener
el número telefónico del hermoso chico de piel blanca. Pero fue realmente una
sorpresa al ver como un rostro familiar se acercaba al joven y le daba un beso
en la mejilla.
-Mi amor,
¿encontraste tu equipaje?...-
-¿Hangeng?...-
dijo aún shockeado...
-¡Oh!
¡Siwon!...- Hangeng se acercó y lo abrazó con efusividad
Siwon no
podía dejar de observar al joven parado frente a ellos, al parecer él también
estaba sorprendido.
-Llegaste
temprano, recuerdo que no eras muy puntual en la universidad...- ríe mientras
se separa...- por cierto...- Hangeng volteó a ver al joven...- te presento a mi
prometido, Kim Heechul...- Siwon tenía la boca abierta.
Algo en su
interior que estaba comenzando a formarse, de pronto se rompió. Casi pudo jurar
que lo había escuchado romperse. Aturdido extendió su mano hacia Heechul.
-Mucho
gusto...- Heechul un poco sonrojado le dio su mano
-Igualmente...-
le sonrió...- los amigos de Hangeng son mis amigos...-
El único
que no sabía lo que había ocurrido momentos antes, platicaba animado de camino
a casa de Siwon; los otros dos permanecían en silencio. El más alto de vez en
cuando contestaba a su amigo, pero no podía dejar de ver esos ojos por el
espejo retrovisor.
-Gracias
por recibirnos en tu casa.- Hangeng colocaba las maletas en el piso mientras
hablaba.
-Es un
placer, ya lo sabes.- el más alto volteó a ver a Heechul...- espero que te
sientas cómodo, si necesitas algo solo avísame...-
-Si,
gracias...-
-Siwon...-
el chico chino interrumpió...- ya que estamos aquí, hay algo que quiero
pedirte.- parecía muy serio
-¿Qué
cosa?...-
Hangeng
caminó hasta Heechul, lo sujetó de la cintura. Sonrió a su amigo mientras su
prometido parecía un poco incómodo..
-Heechul y
yo queremos pedirte que seas nuestro padrino de bodas...-
Siwon pasó
saliva nervioso. Su mejor amigo le estaba pidiendo ser su padrino, debería ser
algo sencillo de contestar; pero por alguna razón, algo en su interior le
impedía hablar. Por un momento sus ojos se cruzaron con los de Heechul.
Sacudió mentalmente su cabeza para poner los pies en
la tierra, por más atraído que se sintiera por el hermoso joven; éste era el
prometido de Hangeng, no había nada que hacer, sobre todo porque la boda se
efectuaría en poco tiempo.
Los
siguientes días, las cosas no fueron fáciles. El joven se hospedaba en su casa,
era inevitable encontrárselo, además no podía ser descortés.
Hangeng y
Heechul estuvieron ocupados haciendo los preparativos juntos los primeros días;
después su amigo necesitaba atender algunos asuntos de negocios mientras su
prometido se tomaba unas vacaciones para visitar tiendas.
Había sido
un día ajetreado en la oficina, Siwon necesitaba llegar a su casa, tomar un
baño y descansar. Al entrar, notó que la casa lucía sola; pensó que su corazón
podría descansar un poco, no vería al joven durante toda la tarde si es que
había salido de compras.
Sin
embargo, cuando iba a subir las escaleras escuchó el ruido de agua salpicar en la pequeña alberca que
utilizaba para ejercitarse. Un poco ansioso, caminó sigiloso. Al salir se topó
con una visión increíble.
Una hermosa
sirena nadando en su alberca. Se quedó parado embobado, siguiendo con la vista
al chico que aún no se percataba de su presencia. El joven llegó hasta el final
de la alberca, giró bajo el agua y regresó. Su corazón palpitaba ansioso entre
más se acercaba a donde estaba parado.
Emergió,
quitando de su rostro el cabello y el exceso de agua. Abrió los ojos
sorprendido cuando se percató de su presencia.
-Oh!
Siwon...-
Nadó hasta
uno de los extremos para salir de la alberca.
-Dios...-
el más alto murmuró...
Heechul
lucía un pequeño bañador en boxers rojo, que apenas cubrían sus glúteos,
ajustados a su cuerpo. El color de su piel resaltaba, en el delgado pero bien
formado cuerpo. Suspiró comprendiendo que no podía tocar, solo admirar.
-Lo siento,
estaba refrescándome, el día ha estado muy caluroso...- el joven se acercó
secándose con una toalla...
-No te
preocupes, solo que me sorprendió verte...- hizo una pausa y pensó “en ese
bañador tan sexy”...- nadando, pensé que habías salido de compras...-
-Ay no, el
calor es insoportable, no podría andar de tienda en tienda, adem... waa!- no
pudo terminar porque su pie resbaló con el agua en la orilla de la alberca...
Siwon se
apresuró para intentar sostenerlo, pudo rodear su brazo en la pequeña cintura,
pero no fue suficiente, ambos terminaron cayendo a la alberca.
-¿Estas bien?...- le preguntó preocupado cuando se
recuperaron de la impresión...
-Si...
estoy bien...- Siwon lo alcanzó de la cintura para ayudarlo a regresar a la
orilla...
-Intenté
ayudarte y terminé en la alberca contigo...- rió con la escena, mientras
acercaba a Heechul a su cuerpo...
-Oh... tu
ropa está toda empapada...- Heechul puso sus manos sobre el musculoso pecho de
Siwon...
-No
importa...- susurró el más alto un poco nervioso al tener al joven tan cerca, y
casi desnudo
Hee levantó
su rostro y se encontró con los ojos de Siwon observándolo fijamente. Se
quedaron callados, Heechul comenzaba a sentirse nervioso con la cercanía de ese
cuerpo tan cálido. Hacía tiempo que no sentía su corazón palpitar de esa
manera.
Sus ojos se
mantenían fijos... observando como sus pupilas se movían impacientes. Sin darse
cuenta sus rostros se acercaban. Siwon quería saborear aunque fuera solo una
vez esos labios carnosos.
Heechul,
quería saber si besándolo borraría de su mente a ese hombre frente a él, tal
vez solo estaba encaprichado. Desde ese día en el aeropuerto, no había dejado
de pensar en él, en la forma en que lo abordó; tal vez, le había impresionado
su desfachatez y atrevimiento, quien sabe, pero solo quería probar.
El ruido de
la puerta de vidrio detrás de ellos los alertó de lo que estaban a punto de
hacer.
Ambos se
alejaron de prisa, Hee nadó hacia la orilla para salir y cubrirse; Siwon solo
observó la escena desde la mitad de la alberca. El joven hermoso un poco
sonrojado, saludó de beso a su prometido para después entrar a la casa
argumentando que iría a cambiarse.
-¿Qué haces
en la alberca vestido?...- Hangeng preguntó con una ceja levantada.
-Intenté
evitar que tu prometido cayera..- Siwon recobró la compostura y contestó...- y
terminé así...- sonrió divertido, su amigo cambió su expresión y se relajó...
-Bueno,
bueno... ve a cambiarte que tengo que hablarte de algo...- se dio la vuelta y
entró a la casa.
El más alto
respiró aliviado de que su amigo no hubiera visto nada extraño, tenía que ser
más cuidadoso y evitar quedarse solo con Heechul. Desafortunadamente su amigo
no tenía los mismos planes.
-Tengo que
regresar a China.- comenzó a explicarle...- surgieron algunos problemas en la
empresa.- Siwon escuchaba atento...- Heechul se está divirtiendo, hace mucho
que no venía a su país, no me gustaría interrumpir sus vacaciones.- el
pelinegro sintió como su corazón daba un vuelco, presentía lo que su amigo le
diría...- ¿podrías cuidar de él mientras regreso? .-
Se quedo
paralizado unos segundos. Su amigo definitivamente no había notado nada
extraño, si así lo fuera, jamás le habría pedido eso. Seguía conmocionado
cuando su visión periférica vislumbró una figura delgada al pie de las
escaleras.
Giró un
poco su rostro para ver a un Heechul igual de sorprendido que no dejaba de
observarlo, parecía pensar lo mismo que él. ¿Cómo puedo quedarme solo con él?
No sería capaz de resistirme!
-¿Siwon?...-
Hangeng llamó su atención de nuevo
-Ah! Si,
claro que sí Hangeng. – respiró hondo...- después de todo soy el padrino
¿no?...- dijo intentando sonar animado ante la idea de serlo...
Su amigo
Hangeng viajó esa misma noche, en cuanto salió por esa puerta, los dos se
quedaron en silencio por un largo rato, intentando encontrar las fuerzas para
resistir ese tiempo a solas. Pero ambos sabían que el latido acelerado de su
corazón era imposible de detener.
-Parecías
cachorrito recién bañado...- rompió el silencio Heechul, el más alto volteó a
verlo un poco confundido...
-¿Cómo?...-
Hee sonrió de lado..
-Cuando
caíste a la alberca, parecías cachorro recién bañado, asustado e indefenso...-
Siwon se sonrojo...
-Oh...
bueno si, no esperaba caer con ropa...-
-Pero fue
divertido...-
-Si lo
fue...- se acercó...- pero espero no repetirlo...- y ambos comenzaron a reír a
carcajadas
Habían
podido romper con la incomodidad, platicaron un largo rato de cosas agradables,
sin mencionar nunca a Hangeng, hasta que Heechul se quedó dormido en el sillón
y el más alto en la alfombra.
Los días
siguientes fueron para conocerse, Siwon no dejaba de carcajearse con las bromas
y ocurrencias de Heechul, y éste no dejaba de sonrojarse con la caballerosidad
del pelinegro, entre más se conocían, más difícil les parecía entender que
debían mantenerse alejados.
Siwon
pasaba horas observando al joven hermoso, sus delicadas y suaves manos, sus
labios carnosos, su piel blanca, sus ojos color caoba; conteniendo sus ganas de
sostenerlo en sus brazos.
Heechul,
observaba al chico caballeroso, amable, de piel perfecta y cuerpo musculoso,
imaginando como sería un abrazo, una caricia, un leve beso. Cada vez que veía
el calendario colgado en la cocina, y la fecha se aproximaba su respiración se
agitaba y su estómago se revolvía. “Son los nervios”, repetía constantemente
para convencerse.
Hangeng
había sido su novio por más de cuatro años, lo quería, o por lo menos eso
pensaba; pero desde que Siwon llegó a su vida todo parecía confuso. Cada vez
que veía a los ojos al más alto se preguntaba si él también se sentía igual,
pero no tenía forma de averiguarlo, y tampoco quería hacerlo.
La fecha
llegó pronto, Heechul regresó a China con su prometido. Todo estaba listo; los
invitados llegaban a la elegante iglesia, sus padres no dejaban de decirle lo
hermoso que se veía, su madre lloraba con lo feliz que sería.
Él
permanecía sentado frente al espejo respirando profundamente, con una bolsa de
papel entre sus manos que de vez en vez ponía en su boca para respirar. La sensación
en su estómago se incrementó, y en todo el día no lo había abandonado.
En el
altar, Hangeng se preguntaba porque de pronto su mejor amigo había rehusado ser
su padrino, de último momento había tenido que pedírselo a uno de sus primos.
Sus manos sudaban, estaba nervioso, pero sabía que lo mejor en éste momento era
casarse. Había vivido un noviazgo con Heechul de cuatro largos años, lo más
lógico era esto, no había otro paso más que una boda.
Sonriente
recibió a su prometido en el altar, tomó una blanca y muy temblorosa mano entre
las suyas, observó el rostro asustado de Heechul, y tuvo un momento de duda,
¿su hermoso prometido estaba inseguro? ¿por qué no lucía como otros tantos
novios a cuyas bodas había asistido?
Respiro
hondo y voltearon hacia el sacerdote, después de todo, su novio no era como
cualquier otro, él era especial; no podía esperar que viviera éste día como el
resto.
Siwon daba
vueltas en su moto por los alrededores de la iglesia, no iba a entrar, si lo
hacía no sabe de que sería capaz, quería robarse al novio, llevárselo lejos y
hacerlo suyo, pero no podría hacerle eso a su amigo.
Sólo quería
verlo una última vez, ver como ese exquisito cuerpo lucía el perfecto traje
blanco que había comprado para lucir ese día.
Se detuvo
frente a las puertas del templo, con el motor de su moto encendido. Su corazón
latía acelerado, ¿y si perdía su oportunidad de ser feliz? ¿y si jamás en toda
su vida encontraba a alguien que hiciera latir su corazón como lo hacía
Heechul? ¿Viviría solo el resto de su existencia?
Su corazón
se descontroló, su pie quitó el freno y aceleró la moto. Profanando la casa de
Dios, haciendo voltear a todos los invitados, el ruido del motor retumbó en la
iglesia cuando se detuvo al final del pasillo frente a las puertas. Se quitó el
casco y...
-Heechul!...-
gritó simplemente
Su amigo
giró sorprendido, aún sostenía la mano del causante de tal situación. Heechul
volteó lentamente, y poco a poco su estómago dejó de sentir tanta ansiedad.
Siwon quedó maravillado con lo hermoso que se veía.
-Diablos!...-
murmuró un para sorpresa de todos muy tranquilo Hangeng...- debí suponer
esto... terminó por decir para voltear a ver a su aún prometido...
Heechul
respiraba agitado, sus ojos se cruzaron, pero pudo ver la desesperación, su deseo
por correr hacia donde se encontraba el más alto. Hee apretó sus labios
nervioso. Hangeng lentamente soltó su mano, respiró hondo, y negó con la
cabeza.
-Lo siento
Hanie...- murmuró Heechul antes de salir corriendo
Escuchó los
murmullos de los invitados y exclamaciones de asombro, pero no le importó, solo
quería correr hasta donde estaba él. Se detuvo de golpe frente a él. Su pecho
subía y bajaba ante lo agitado que estaba.
Se
vieron a los ojos, sin palabras se
dijeron todo, Heechul sonrió aceptando la propuesta de huir juntos. Siwon
extendió su mano con el casco ofreciéndolo. El hermoso joven se colocó el casco
y subió a la moto. Enredó sus brazos en el ancho torso del pelinegro y cerró
los ojos.
No quería
ver atrás, no quería ver el rostro de Hanie cuando saliera de esa iglesia, no
quería ver a sus padres reclamándole. Sólo quería estar con él, sentir su
corazón y ser feliz.
El ruido
del motor retumbó en la iglesia acallando las voces a su alrededor, sacando a
la pareja de ese lugar y llevándolos a donde pudieran estar solos, a dónde
podrían decirse todo lo que no pudieron antes.
Heechul
abrió los ojos y se topó con una cruz en lo alto de un pequeño campanario.
Siwon se removió para poder bajarse de la moto, el joven se quedó sentado
asombrado viendo a su alrededor. Estaban en una capilla, ¿porqué?
Su
preguntar fue contestada cuando regresó su mirada a Siwon, quien con rodilla en
el piso sostenía un anillo entre sus dedos.
-Heechul...
¿quieres casarte conmigo?...- asombrado el joven volvió a ver a su alrededor y
luego regresó su mirada al más alto...
-¿Ahorita?...-
preguntó incrédulo...
-Si...
ahorita...- contestó... su cara de asombro poco a poco se fue transformando en
una gran sonrisa...
-Si!! Si
quiero!!...- su corazón retumbaba en su pecho...
Siwon lo
cargo cual princesa para bajarlo de la moto y caminó con él en brazos rumbo a
la capilla. El joven enredo sus brazos en el cuello del chico, acariciando el
rostro perfecto y masculino. Recorriendo con sus dedos todas las facciones.
-¿Qué ocurre?...-
preguntó Siwon, y Heechul apenado contesta.
-Estaba
cerciorándome de estar con el hombre correcto...- el pelinegro sonrió
-Lo estás
Hee...- y sus labios besaron esos labios que tantas veces quiso tocar.
Por primera
vez, disfrutaron del sabor de sus bocas, y la calidez de sus labios... un
cosquilleo reafirmó en ellos lo que sentían, un inmenso deseo. Y su corazón
palpitó acelerado, confirmando el amor que intentaron acallar...
FIN
7 Comentarios
Miooooooooooo
ResponderEliminarY dices que yo soy la cursi >.<
Este último es demasiado hermoso, no hubo lemon y sin embargo fue tan asgagagahag tan sólo con el deseo que sentían en uno por el otro y que por no traicionar a Han no se dejaban llevar por el deseo.
Comadre esto amerita continuación *-* me encantó que Siwon entrara a la iglesia. Por un momento pensé que Hee saldría corriendo... Pero nooo OMG y que entrara en moto fue sexy.
Lo ame comadre. Gracias!
En verdad hangen queria a Hee? Igual me gusto mucho
ResponderEliminarme encanto a estado fabuloso el oneshotfue muy romantico me encanto como se lo llevo siwi a heechul de la iglesia y le propusiera a rella matrimonio en una capilla me encanto el sichul y el amor de los dos que viva el amor ♥
ResponderEliminarSiwon tan atrevido y zaz......es el prometido de su amigo,asi o mas mala suerte,y bueno que heechul no se quedo atras,desde ese momento,todo se fue a la borda para hannie,claro que el aun no lo sabia.
ResponderEliminary bueno eso de la alberca fue la goto que derramo el vaso,con ese valor era solo cuestion de tiempo,porque si otro fuera jamas entraria de esa forma a la iglesis y quizas heechul si se casara,pero la hosadia de siwon le dio fuerzas,bien.
en verdad precioso,tan lindos y ademas se casaran,asi o mas bellos.
lo siento hannie pero el sichul,es el sichul y nacieron para estar juntos.
lider tu siempre dandonos cosas tan bellas
Precioso! En verdad me gusto.
ResponderEliminarFelicitaciones!!
Es como 10 vez que lo leo... Me encantaaaaaaaaaaa. El Sichul es vida ^^~...
ResponderEliminarInsistooo me encanta como escribes ^^~... persobalmente me hubiera gustado un fic por que la trama era buena ^^~ hubiera sido espectacular... Ajaja
Saludosss ^^~
Fue hermoso
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