Entre Amigos... Capitulo 08

— Bebé… despierta…

Frunzo el ceño. ¿Por qué Jung Min me está gritando en el oído? ¡Dios! Me duele demasiado la cabeza, siento que va a explotar.

— Bebé…

Frunzo el ceño de nuevo, pero una leve sonrisa aparece poco a poco cuando siento el calor del pecho de Jung Min en mi espalda y uno de sus brazos envueltos alrededor de mi pecho. Se siente tan cómodo, podría quedarme así todo el día.

— Ya son casi las 11 de la mañana, ¿no quieres desayunar?- vuelve a gritarme al oído

— Mmmnnn…- me quejo

Jung Min comienza a reírse, suena como si estuviera carcajeándose, pero al parecer simplemente es una leve risita. ¡Dios! La cabeza no deja de dolerme.

— ¿Ves porque es malo tomar tanto alcohol?

— Mnnnn…- me vuelvo a quejar, pero esta vez porque Jung Min se aleja

Me giro sobre la cama hasta quedar viendo hacia arriba. Abro solo un poco los ojos, pero la luz hace que mi cabeza duela aún más. Llevo un brazo a mi rostro y cubro mis ojos con mi antebrazo.

— Anda, mamá preparó huevos con tocino- su voz suena entusiasmado

Pero el solo pensar en los huevos con el tocino frito y lleno de grasa hace que me den ganas de vomitar. Tengo el estómago revuelto. Me siento rápido en la cama. Sí, eso no ayuda en nada y termino corriendo al baño.

Escucho a Jung Min reírse detrás de mí. Quiero golpearlo, pero no tengo fuerzas, simplemente me siento junto a la taza del baño. Suspiro hondo cuando empiezo a sentirme un poco mejor después de haber vomitado.

— Mira nada más cómo estás, no debiste tomar tanto- Jung Min finalmente se acerca a ayudarme— ¿Por qué lo hiciste? – con un papel mojado limpia el sudor en mi rostro y al mismo tiempo me refresca

— No sé…- contesto con la verdad— Solo estaba un poco molesto, y cuando me ofrecieron un poco me hizo sentir relajado y me ayudó a no sentirme molesto…

— ¿Por qué estabas molesto?- Jung Min me ayuda a ponerme de pie

No quiero contestarle eso. Estoy seguro que se reirá de mí por ser un tonto. Hago una mueca.

— Contéstame…- me insiste

— Por nada…- balbuceo

— No es cierto…

Salimos del baño, me hace sentarme en la silla frente a su escritorio. Justo ahí tiene una charola con un vaso de agua y unas pastillas las cuales toma y me las da en la mano. No pregunto nada, simplemente las meto en mi boca y tomo un poco de agua para pasármelas.

— Estabas molesto conmigo por lo que dije en el juego- me dice mientras jala una silla y se sienta frente a mí, hago de nuevo una mueca

— Si…

— Lo siento- abro los ojos muy grandes, sorprendido

— ¿Huh? ¿Por qué?- le pregunto

— Porque lo que dije te hizo sentir mal, no quise decir exactamente eso, yo solo…- se queda callado unos momentos, suspira hondo—  la verdad es que estaba molesto porque estaban obligándote a besar a Kyu Jong

— Yo no quería hacerlo- una leve sonrisa se dibuja en sus labios

— Lo sé, pero ellos no iban a desistir, y yo no quería que lo besaras— parpadeo sorprendido— es decir, los besos es algo que compartimos solo nosotros, son especiales…- eso último me hace sonreír

Los besos son especiales para Jung Min. Sé que es tonto sentirme mejor por lo que ha dicho, pero no puedo evitarlo.

Ese día fue el peor de mi vida, el dolor de cabeza fue el menor de mis males, el vómito continuó hasta media mañana, la acides en mi estómago no me dejó comer nada, y ni hablar de lo débil que me sentía. En ese momento me prometí no volver a tomar ni una sola gota de alcohol.

Al día siguiente, como casi todos los fines de semana, regresé a casa de Jung Min para nuestra sesión de videojuegos. Terminamos peleándonos como casi siempre, así que me puse a leer cómics sentado en su cama, mientras que Jung Min veía videos en su computadora.

— Hey, bebé, ven a ver esto- hago una mueca

— ¿Qué cosa?- pregunto sin dejar de leer

— Los videos que encontré- ruedo los ojos

— ¿Estás viendo páginas porno de nuevo?

— Sí, pero no vas a creer esto-

— ¿Qué cosa?- le digo finalmente apartando la vista del cómic

— Hay una sección de videos gays- frunzo el ceño

— ¿De qué hablas? Videos de sexo entre…- me quedo callado cuando veo el monitor de su computadora

En el video que se reproduce, hay dos chicos besándose. Contengo la respiración y mis mejillas se calientan al recordar los besos que nos damos. Muerdo mi labio inferior apenado.

— Deja de ver eso…

— ¿Eh? ¿Por qué?

Empiezo a ponerme nervioso. Los chicos empiezan a tocarse entre ellos el pene.

— Jung Min… por favor…

— Mira, ¿viste como apretó la punta? ¿Crees que se sienta bien como se ve?

Respiro hondo. Dejo el cómic a un lado, me arrastro por la cama hasta acercarme a la silla junto a él para seguir viendo el video.

Los chicos siguen besándose y tocándose el pene. Debo admitir que eso se ve realmente bien. Me remuevo en mi silla al sentir como mi pene se pone un poco duro. Pero hay algo mas dando vueltas en mi cabeza. Dudo en decirle a Jung Min, no estoy seguro de querer saber que piensa, pero finalmente me giro hacia él.

— Jung Min…

— Mmm… - contesta sin dejar de ver el video

— ¿Sabes?

— ¡Oh mira! ¡En verdad van a hacerlo!

Volteo a ver el video. Abro los ojos aun más sorprendido cuando veo a uno de los chicos sobre una cama, de rodillas, inclinado hacia adelante, levantando su trasero… o más bien exponiéndolo hacia el otro chico que está llenando los dedos de su mano con alguna especie de líquido.

— ¿Qué van a hacer?- pregunto un poco ingenuo

Pero no tardo mucho entender lo que están haciendo. El chico empieza a pasar sus dedos por el ano del otro chico, hasta que de pronto mete uno de los dedos.

— ¡Qué diablos!- digo realmente sorprendido

— ¡Oh vaya! ¡Es verdad, lo hacen por ahí!

Jung Min sigue sin despegar su vista del video, yo quiero dejar de hacerlo, pero la curiosidad me gana al escuchar los gemidos del chico. Paso saliva nervioso.

— ¿Qué es ese líquido?-le pregunto a Jung Min intentando no sentirme tan nervioso

— Lubricante, eso fue lo que dijo

— Oh…

De nuevo paso saliva nervioso al ver como ya no solo es un dedo sino dos los que el chico está metiendo en el trasero del otro. ¿Cómo puede estar gimiendo así? ¿No le duele?

En el momento en que el chico saca los dedos, se ve que el ano está un poco dilatado, pero aun así no puedo entender cómo es que ellos… ¡Oh por Dios! Cierro los ojos cuando el chico empieza a meter el pene.

¡Eso debe doler demasiado!

— Tengo que irme- digo al mismo tiempo que me pongo de pie

— ¿A dónde? ¿No vas a quedarte a dormir?- Jung Min finalmente detiene el video y voltea a verme— ¡Wow! ¿Por qué estás tan rojo de la cara?

Llevo mis manos a mi rostro. Sí, lo siento extremadamente caliente, debo estar muy rojo.

— Y… yo… debo irme

— ¿Por qué? ¿No quieres terminar de ver el video? ¿No tienes curiosidad?

— ¡NO! – contesto un poco demasiado alterado

— Bien, voy a cerrar la página- Jung Min rueda los ojos mientras hace lo que ha dicho

Mi corazón está latiendo muy rápido. Me vuelvo a sentar en la silla junto a él. Respiro un poco aliviado, hasta que Jung Min se gira hacia mí con esa sonrisa tonta.

— Oye Hyung Jun, ¿no tienes curiosidad? – frunzo el ceño

— ¿De qué?

— De saber porque el chico gemía tanto, es decir, ¿lo escuchaste?

— No, no tengo curiosidad. Es un video porno, están fingiendo- me cruzo de brazos— Eso debe doler demasiado

— No sé, no parecía tan actuado…

— No Jung Min, no voy a hacerlo- frunzo el ceño— Ésta vez no me vas a convencer, es demasiado, no quiero

— Está bien, está bien…- contesta sonando un poco molesto

Se pone de pie, saca su pijama y comienza a ponérsela, preparándose para dormir. En todo momento evita verme a la cara y dirigirme la palabra. ¿En serio? ¿Va a molestarse conmigo por eso? ¡Bien! Pues seremos dos los enojados entonces.

Me levanto de la silla y hago lo mismo que él, me pongo mi ropa de dormir, me cepillo los dientes y me acuesto sin decirle ni una sola palabra. Ésta vez no voy a ceder. Aunque no me gusta no hablar con él.

Me acuesto en la cama dándole la espalda. No tarda mucho tiempo en que sienta el calor de su pecho en mi espalda. Su aliento en mi nuca, demasiado cerca de mí. Puedo sentir como poco a poco  mi piel se eriza.

¡Diablos! Aún estoy duro por ese video. Me remuevo tratando de acomodar mi erección, pero antes de que pueda ocultarla, la mano de Jung Min se cuela en mis pantalones.

— ¡Hey!- digo sorprendido, tensándome un poco

— Shhh, solo un poco, yo también estoy duro después de ver ese video- me susurra

— Jung Min…

Min trepa por encima de mí para pasarme y quedar entonces frente a mí, viéndonos a la cara. Muerdo mi labio al sentir su mano moverse sobre mi pene.

— Min…- gimo cuando junta nuestros penes, tal y como últimamente le gusta hacerlo

Nuestras frentes se juntan, puedo escuchar nuestras respiraciones agitarse. Jung Min se pega más a mí, prácticamente abrazándome. Con una mano continúa sosteniendo nuestros penes y la otra la cuela por mi pantalón hasta mis glúteos, eso es diferente.

— Min, ¿qué haces?- me tenso cuando siento sus dedos deslizarse por mi grieta

— Solo quiero intentar algo

— No, ya te dije que no…- me alejo un poco

— Solo es un poco…

— Min…- intento alejarme, pero él insiste sin soltarme—  espera, no…

Muerdo mi labio fuerte. Aprieto los ojos y me congelo por completo cuando uno de sus dedos toca mi entrada y empieza a empujar. Estoy demasiado tenso.

— Min… no…- lloriqueo cuando empiezo a sentir un leve ardor— por favor…- algunas lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas

— Lo siento…- Min saca su mano— no llores, no lo haré

— Bien…- murmuro aun sintiendo el ardor

Jung Min regresa toda su atención a nuestros penes, masturbándonos hasta que finalmente ambos terminamos y nos quedamos dormidos.