Miedo de mí... Capitulo 10

Heechul (POV)

— Mañana te busco, ¿de acuerdo?- Yunho besa mi mejilla, rozando mi cuello, haciendo que mi piel se erice ante su contacto

— De acuerdo…- contesto

Me giro para verlo caminar hasta el elevador, me sonríe mientras las puertas se cierran. No puedo evitarlo. Suspiro hondo. Yunho es demasiado guapo, con ese aire de superioridad, tan seguro de sí mismo que no hace más que hacerlo más atractivo.

Respiro hondo para recuperar la compostura antes de girarme y abrir la puerta de mi departamento. A oscuras entro y quito mi chaqueta que tiro a un lado.

Me dejo caer en uno de los sillones, sintiéndome totalmente devastado. Yunho fue con su esposa, eso es más que obvio, yo lo sé, siempre lo he sabido. Pero ahora todo es completamente diferente, porque ahora sé que ella está embarazada y que él nunca ha pensado realmente en dejarla.

En la oscuridad de mi departamento, apenas un rayo de luna se cuela por las cortinas. La suficiente iluminación para ver una botella de vino a medio terminar en la mesa de centro. Eso me hace recordar la noche que Siwon y yo pasamos juntos.

Me deslizo del sillón hasta sentarme en la alfombra. Alcanzo la botella y la destapo. Llevo a la altura de mi nariz la boquilla para inhalar su olor.

Le doy un trago, demasiado amargo y fuerte. Me hace toser un poco, pero me hace sentir un poco mejor.

Dejo la botella sobre la mesa de centro, delineo la etiqueta con mis dedos, observando detenidamente lo que dice, pensando en lo caro que parece ser y en que Siwon parece tener muy buen gusto para el alcohol ya que él me la ha enviado.

Cierro los ojos.

Recuerdo el roce de la mano de Yunho sobre mi abdomen por debajo de mi camisa. El cosquilleo que siempre provoca en mí. La sensación de sus manos tocando mi piel, deslizándose por mis brazos, mi pecho, mi cuello…

Abro los ojos, molesto. Golpeo la botella con la mano y la hago caer a la alfombra. El alcohol se ha derramado pero no hago nada por levantarla.

Respiro hondo.

— Eres un idiota… - me digo a mi mismo

Dejo caer mi cabeza hacia atrás en el sillón detrás de mí. Estoy pensando en Yunho, en sus caricias y mi cuerpo empieza a reaccionar. Quiero estar con él, quiero llamarlo y decirle que venga y hagamos el amor…

— El amor es para tontos…

Las palabras de Siwon vienen a mi cabeza.

Respiro hondo. Tiene razón… porque yo soy un tonto que no puede sacarse de la cabeza a un hombre que lo ha engañado y sigue haciéndolo. Porque me duele el corazón y aun así sigo ansiando su piel…

Estiro mi mano para levantar la botella de vino de la alfombra, bebo lo que aún conserva y no se ha derramado cuando lo tiré.

El alcohol no me ayuda a olvidar, a dejar de sentir…

Saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y lo pongo en la mesa de centro. Lo observo fijamente pensando en llamar a Yunho. Seguramente a esta hora está recostado en su cama con su esposa, tendrá que levantarse y salir para evitar que ella lo escuche, aunque seguramente ella sabrá que soy yo…

Sonrío imaginándome que con solo una llamada podría hacerla enojar… tomo mi celular y comienzo a marcar, a último momento desisto. Es una tontería, eso no me ayudará en nada, solo hará que Yunho hable conmigo apurado, a escondidas, haciéndome sentir como lo que soy y nunca dejaré de ser para él…

Juego con mi celular en mis manos, repaso los números guardados en mi agenda, me detengo cuando veo el número de Choi Siwon. Aprieto el labio indeciso, pero finalmente marco.

Estoy a punto de colgar arrepentido, no sé qué diablos estoy haciendo, ¿Por qué estoy llamándolo? Pero es demasiado tarde, ha contestado.

— Hola precioso

—… - me quedo en silencio aun indeciso

— ¿Heechul? ¿Estás ahí?

—…- no puedo articular palabras, no debí llamar retiro el celular para cortar

— ¿Estas bien? ¿Pasó algo con Yunho?- aprieto los labios, mi corazón está latiendo muy rápido

— Ssi…- murmuro

— ¿Estas solo en tu departamento?

— Ssi…- de nuevo solo eso puedo contestar

— Voy para allá, llevaré algo de comer y beber

Apenas termina de decirlo corta la llamada. Estoy muy ansioso, va a venir. ¿Por qué lo llame? ¿Qué es lo que estoy esperando que haga?

Llevo una mano a mis labios, recordando lo ocurrido la última vez que él estuvo aquí. Un leve cosquilleo recorre la piel de mis brazos al recordar la sensación de sus manos…

Tal vez no sea tan malo haberlo llamado. Esa noche olvidé por un momento a Yunho. Siwon me hizo sentir diferente, tal vez es lo que necesito. Solo sexo, sin compromiso, sin amor…

Siwon (POV)

Sonrío mientras guardo mi celular en el bolsillo de mi saco. Heechul ha sido quien me llamó y eso es un gran avance. Aunque debo admitir que ser el remplazo de alguien más no está gustándome mucho, pero estoy seguro de que pronto no será así.

— Llegó lo que me encargaste- Young Woon entra a la oficina

— Justo a tiempo- sonrío—  Quiero verlo- extiendo mi mano

— ¿Estás seguro de que le darás esto?

— Por supuesto- sonrío cuando veo el reloj perfectamente sujeto en el terciopelo de su caja

— Sigo insistiendo que es un regalo muy caro, ni a Zhou Mi le diste algo así

Levanto la mirada enojado. No necesito que me recuerde a Zhou Mi en un momento como éste. Es decir, tengo demasiados problemas con él ahora como para esto.

Guardo el reloj en mi bolsillo del saco antes de ponerme de pie. Tomo mis llaves, me acomodo el saco y camino hacia la puerta de mi oficina.

— ¿A dónde vas?- Young Woon me sigue

— Tengo un compromiso muy importante.- contesto sin detenerme— Llama a la vinatería y diles que en cinco minutos paso por una botella igual a la última

— Si, pero ¿no vas a ir a la cena con el señor Ham?

— No. También llama a ese restaurante de comida rápida, ese que te gusta mucho

— ¿Kimchi World?

— Sí, ese. Que preparen dos órdenes, pasaré en diez minutos

— De acuerdo, pero la cena de hoy es importante, el señor Ham quiere discutir contigo el convenio para poder introducir sus productos en tus tiendas y…

— Llama y cancela Young Woon, para eso te pago- le digo cuando oprimo el botón del elevador

— Hablando de eso- volteo a verlo— ¿No deberías darme un aumento? Últimamente te has convertido en un jefe conflictivo.- Young Woon frunce el ceño, yo simplemente sonrío

— Amigo, por favor, si te pago más, ganarías lo mismo que yo- Young Woon simplemente rueda los ojos— Anda, has lo que te he dicho- entro al elevador, me giro para oprimir el botón del estacionamiento— Ah! Y por favor, llama a Zhou Mi, verifica que esté bien

— Siwon…

— Por favor

— Está bien- suspira

Las puertas del elevador se cierran.

Después de pasar a recoger los encargos que le hice a Young Woon, en menos de media hora llegué al edificio en donde vive Heechul. Debo admitir que Jung lo tiene viviendo en un buen lugar. Es un edificio de departamentos de lujo, en donde todos los vecinos son muy discretos, de esos en donde apenas si sabes quien vive en el departamento de al lado.

Salgo del elevador en el piso de Heechul. Toco varias veces el timbre hasta que finalmente la puerta se abre.

Sonrío al ver lo increíblemente bien que se ve. Lo recorro con la mirada de la cabeza a los pies. Pantalones con un estampado poco discreto, pero realmente ajustados. Una playera holgada con el dibujo de un gato, sus pies desnudos y su cabello un poco despeinado.

— Hola- sonrío

— Hola- lo veo morder su labio inferior mientras se hace a un lado para dejarme pasar

Veo a mí alrededor. En la sala hay varios botes de cerveza y la botella de vino que le envié hace unos días vacíos.

— Parece que llegué justo a tiempo- le digo sacando la botella de vino que traje conmigo

— Sí, parece que sí- Heechul la toma y camina con ella después de cerrar la puerta hasta la sala

Lo sigo de cerca sin dejar de observar como sus glúteos y bien formadas piernas lucen con ese ajustado pantalón.

Se sienta en la alfombra dejándome espacio suficiente para que yo haga lo mismo. Pongo la bolsa de la comida que he traído en la mesa de centro, me quito el saco, lo tiro a un lado, hago lo mismo con mi corbata y desabrocho los primeros botones de mi camisa antes de sentarme junto a él.

— Así que…- sonrío acercándome más a él— ¿Qué ha ocurrido?

Heechul abre la bolsa para ver su contenido.

— No mucho— contesta fingiendo no prestarme atención— ¿Qué has traído?

— Ramen- contesto rápido— ¿Ha ocurrido algo con Yunho?- insisto

— Lo mismo de siempre- se encoje de hombros— me encanta el ramen- vuelve a cambiar el tema mientras saca los dos paquetes

— ¿Saliste con él hoy?

— Sí

— ¿Te ha venido a dejar para irse a su casa, con su esposa?- voltea a verme finalmente

— Ssi…

Respiro hondo. Puedo ver lo frustrado que está y molesto con esa situación. No me gusta su expresión, así que me estiro para alcanzar mi saco y sacar la caja del reloj del bolsillo.

— Te traje algo- le digo

— ¿A mí?- su expresión cambia, luce sorprendido

— Es algo que creo que lucirá bien en ti- le digo poniendo la caja frente a él para abrirla

Heechul abre la boca sorprendido. Sus ojos fijos en el reloj. Levanta la mano para tocarlo un poco. Sonrío satisfecho al ver su reacción. Levanta la mirada hacia mí.

— ¿En verdad es un Cartier?- me pregunta

— Por supuesto

— ¿Y esa piedras…?

— Diamantes por supuesto- abre más amplio los ojos

— ¿Estás loco?

Eso me toma por sorpresa a mí.

— ¿Cómo?- le pregunto sin entender

— ¿Me estás regalando un Cartier con diamantes?

— Si…- sigo sin entender que ocurre

— ¿No tienes algo mejor en que gastar tu dinero?

— ¿Eh?

— Es decir, un Cartier de diamantes es algo muy caro como para dárselo a alguien a quien apenas conoces y con quien no tienes una relación sentimental, ¿no crees?- parpadeo sorprendido

Heechul mueve su mano para rechazar el regalo.

— Mejor dáselo a tu próximo novio o novia- regresa su atención al ramen— yo prefiero el ramen y la botella de vino, el reloj guárdalo para ese chico, ¿Cómo se llama?

— ¿Uh? ¿Cuál chico?- le pregunto

— Ese del que estás enamorado, el que te rompió el corazón…

— ¿Cómo sabes?

— Bueno, si hablas del amor como hablas, debe ser porque alguien te rompió el corazón.- de nuevo voltea a verme— además, esa noche dijiste que no cometerías ese error de nuevo, así que solo uní piezas y…- se encoje de hombros para dejar en el aire el resto

Lo observo fijamente. Sonrío. Cada vez me agrada más. No es un tonto, de eso estoy seguro, y es una cualidad que lo hace más sexy… veo como saca los palillos y comienza a comer el ramen de uno de los paquetes.

Parece disfrutarlo mucho… veo el reloj en mi mano. Cierro la caja y la dejo a un lado. Young Woon va a estar satisfecho cuando le diga que el “carísimo” reloj que le pedí ha sido rechazado.

Me acerco más a él. Mis labios rozando su cuello. Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura atrayéndolo a mí.

— Me encantas Heechul…- le susurro al oído— eres diferente a lo que pensé, y me agrada

Con una mano sujeto su mentón y hago girar su rostro hacia mí. Observo unos momentos su rostro, me detengo cuando nuestras miradas se cruzan. Puedo ver la necesidad en sus ojos. No lo hago esperar más.

Rozo mis labios en los suyos. Sonrío al percatarme que sabe a tomate y un poco de picante. Paso mi lengua por sus labios, saboreando el ramen en ellos. Me separo un poco para verlo de nuevo a los ojos.

— Vamos a tu habitación…- le susurro

Me sorprendo un poco cuando Heechul me empuja por los hombros hasta recostarme en la alfombra. Se sienta a horcajadas sobre mis caderas, se inclina sobre mí, su rostro muy cerca del mío.

Debo admitir que eso ha sido muy excitante. Mi pene comienza a ponerse duro y ansioso por entrar en él.

— Para que ir tan lejos…- susurra— podemos hacerlo aquí…- ahora es él quien me besa

De pronto todo se vuelve más apasionado. Las cosas a nuestro alrededor caen en la alfombra. Nuestras manos se mueven rápido, con desesperación. Logro quitarle su playera y bajarle un poco sus ajustados pantalones para poder masturbarlo. No sé en qué momento él ha logrado desabrochar todos los botones de mi camisa y el cierre de mi pantalón.

Gimo cuando siento su mano sobre mi pene, acariciándolo sin dejar de besarnos.

— Siwon…- mi nombre en sus labios suena realmente bien

— ¿Sí?

— Necesito… necesito sentirte…- susurra

Lo sujeto de las caderas y nos hago girar hasta que su espalda toca la alfombra, sus piernas enredadas en mis caderas. Con prisa tiro de sus pantalones hasta sacarlos por completo.

Cuelo una mano hasta su entrada, me inclino para probar la piel de su pecho. Con mi lengua humedezco sus pezones, provocándolo mientras mis dedos se cuelan en su ano para dilatarlo.

— Oh Dios…sí… eso es… ah…- lo escucho decir palabras sin sentido mientras su cuerpo se arquea pidiéndome más

No aguanto más, cuando creo que ha sido suficiente, saco mis dedos, pongo un condón en mi pene y lo coloco en su entrada. Heechul fija su mirada en mí. Sus ojos están hambrientos y eso me provoca más.

Poco a poco me hundo en él, sintiendo el calor de su cuerpo, los pequeños temblores de placer. Escuchando los leves gemidos que salen de sus labios que me hacen saber lo  mucho que está disfrutando. Me muevo lento al inicio, pero pronto ambos comenzamos a movernos, en un ritmo frenético y apasionado.

Lo sujeto de la espalda y lo jalo hacia mí, sentado sobre mis talones lo hago sentarse sobre mis caderas, nuestros pechos juntos, calientes y sudorosos por el ejercicio. Nuestros labios se encuentran y se funden en un beso apasionado que nos roba el aliento.

Mi mano se cuela por entre nuestros cuerpos hasta alcanzar su pene. Lo masturbo con el mismo compás de mis penetraciones hasta llevarlo al éxtasis. Su frente cae en mi hombro, escucho su respiración agitada, su cuerpo se tensa, su entrada se contrae alrededor de mi pene, provocando mi orgasmo también.

Me dejo caer hacia adelante, llevándolo conmigo, su espalda en la alfombra, yo sobre él, agitados, cansados...