Nuestro... Capitulo 02

Estoy realmente impresionado, ésta casa es demasiado hermosa y muy grande, aunque si la comparo con la pequeña casa en la que vivo con mi padrastro y mis hermanitos, por supuesto que me va a parecer increíblemente enorme.

Llevo mis manos a mi vientre, estaba nervioso por saber qué clase de vida llevaría el pequeño “tigrillo”, pero parece que éstas personas tienen los recursos para que no le falte nada.

Camino detrás de Jung Soo, parece muy feliz de tenerme aquí, aunque sé que en realidad está feliz porque sabe que el bebé que tengo en mi vientre será su hijo. Volteo un poco para ver a Young Woon caminar detrás de mí. Me sonríe levemente.

Él parece más serio, desde que nos conocimos apenas si me ha hecho preguntas, muy diferente a su esposo. ¿Tal vez él no está de acuerdo en esto?

Muerdo mi labio un poco preocupado y continúo mi camino detrás de Jung Soo. Pasamos por varias puertas y no puedo evitar voltear a verlas, sobre todo una que está abierta. Me detengo por completo cuando veo su interior.

Abro mi boca sorprendido.

-¡Oh!- Jung Soo regresa sobre sus pasos- ¿quieres entrar?- me pregunta

Paso saliva un poco nervioso, dudando.

-¿Puedo?- me sonríe

-¡Por supuesto!- me dice extendiendo su brazo para indicarme el camino

Respiro hondo antes de dar un paso adelante y entrar a esa habitación. Me detengo en medio y giro sobre mis pies para apreciarla toda.

Está pintada de un blanco perfecto, elefantes, conejos, y toda clase de animales adornan la cenefa colocada a la mitad de las paredes. Una ventana grande con cortinas blancas y frente a ella una cuna igualmente blanca.

Sonrío un poco.

-Todo es blanco- murmuro

-Sí, bueno… tengo algo con el color blanco- Jung Soo contesta

-Todo está muy lindo…- respiro hondo

Jung Soo camina hasta la cuna y descubre un poco el mosquitero para que pueda ver el cobertor en su interior.

-Éste lo envió mi appá, está feliz porque pronto será abuelo-

-¿En verdad?- estoy asombrado

-Sí…- se gira y va hacia la ventana- la cuna no se quedará aquí- comienza a decirme- es solo que apenas terminé de pegar la cenefa en la pared, pero la moveré lejos de la ventana- me sonríe- ya sabes, los bebés son delicados a las corrientes de aire- asiento con la cabeza dándole la razón

En realidad no tengo idea de lo que está hablando, éste bebé no fue planeado obviamente, yo solo tengo 17 años, y no tengo idea de lo que significa cuidar de una personita, es por eso que estoy aquí.

Aun así, no puedo dejar de sentir un nudo en mi pecho al ver ésta habitación tan linda. Es hermosa. Esto me hace pensar que lo que hago es lo correcto, ¿no? Es decir, ellos lo esperan con mucho amor, y han comprado cosas muy lindas para el “tigrillo”.

-¿Estás bien?- levanto el rostro cuando Jung Soo se me acerca

Me había quedado atrapado en mis pensamientos, no me había dado cuenta de que estaba dándoles una imagen deprimida. Suspiro hondo y vuelvo a sonreír.

-Sí, estoy bien- volteo a ver mi alrededor de nuevo- esto es realmente lindo, yo jamás hubiera podido hacer una habitación solo para el bebé, es más- me rio un poco- ni siquiera tengo habitación propia en casa-

-Oh…- Jung Soo se queda serio

De nuevo cambio el tema, creo que he dicho cosas que no tenía caso decirles. Estoy aquí solo por unos días para poder conocerlos y tener al bebé.

-Entonces, ¿dónde voy a dormir?- sonrío

-¡Ah, sí, claro!- Jung Soo se apura a salir de la habitación

Lo sigo, ambos pasamos a su marido, Young Woon que había estado observándonos en silencio desde el marco dela puerta. No me siento cómodo con él, es una barrera silenciosa completamente, no sé cómo hablar con él.

-Aquí- Jung Soo abre una puerta- ésta será tu habitación- me dice entrando y yo lo sigo

-¡Wow!- no puedo evitar la expresión- ¡Es grandiosa!- camino hasta la cama y me siento- ¡Oh Dios mío! ¡Es tan suave!- reboto un poco pasando mis manos por la colcha- Mi espalda se siente tan bien…- gimoteo cuando me recuesto y siento como mi espalda se acomoda en el colchón

-Me alegra que te guste- Jung Soo sonríe y camina hacia el otro lado de la habitación- aquí puedes guardar tu ropa- me dice- y tienes un baño propio- me dice abriendo otra puerta

Me siento en la cama rápido. Eso me provoca un poco de incomodidad, todo el peso del bebé que había estado esparcido en mi espalda mientras estaba acostado, de pronto ha caído sobre solo un punto. Me llevo una mano a un costado cuando siento una punzada.

-Aush-

-¿Ocurre algo?- Jung Soo corre, sonrío

-Solo que me senté muy rápido y el bebe se encajó en mi costado- le digo

-Oh, eso parece doloroso y a la vez extraordinario…- murmura- sentir al bebé dentro- sonrío

-Sí, lo es, aunque es incómodo- contesto aun sobando mi costado

-Bien…- respira hondo- debes estar cansado también, te dejaremos para que tomes una ducha y duermas temprano, ¿de acuerdo?-

-De acuerdo- contesto

Muerdo mi labio inferior mientras observo como Jung Soo camina hacia la puerta de la habitación, junto a su marido, se voltea para despedirse con la mano y ambos salen cerrando la puerta detrás de ellos. Suspiro hondo.

Volteo a ver a mí alrededor. De pronto la realidad me golpea. Estoy haciendo realmente esto. Estoy aquí, conociendo a dos personas que se convertirán en los padres de mi “tigrillo”. Mariposas empiezan a moverse en mi estómago, estoy nervioso y preocupado.

Saco mi celular. Estoy sintiéndome solo, necesito hablar con Baek Ho. Respiro hondo mientras aprieto el botón de llamada. Me subo a la cama, encojo las piernas y las cruzo para sentirme más cómodo.

-Bebé…- sonrío cuando escucho su voz

-Hola Baek-

-¿Llegaste bien?-

-Sí, llegué temprano- suspiro- pero no había podido llamarte… son muchas cosas…-

-Lo sé…- lo escucho suspirar al teléfono- ¿cómo son?- me pregunta

-Parece que son buenas personas- contesto, sonrío al recordar la habitación- ¿sabes?- le digo- ya tienen la habitación para el “tigrillo”-

-¿En verdad?-

-Sí…-

Empiezo a contarle todo, desde los animalitos de la cenefa, hasta la hermosa cuna blanca, sin dejar de mencionar que es una habitación amplia y muy bien iluminada.

Estoy casi acostado en la cama, conversando con Baek Ho como si estuviera junto a mí en lugar de en otra ciudad. De pronto siento que lo extraño demasiado, y mi voz empieza a sonar triste. Baek siempre sabe cuándo las cosas no están bien, y mi voz no pasa desapercibida.

-¿Qué ocurre bebé?- suspiro hondo

-Te extraño… y tengo miedo- le digo

-Yo también te extraño- de nuevo lo escucho suspirar- pero tenías que ir-

- Lo sé…- hago un puchero aunque sé que no me ve

-Y yo no puedo irme así nada más de aquí-

-Sí, también lo sé- sonrío- ¿estás nervioso? – le pregunto

-Solo un poco, pero voy a pensar en ti y sé que todo estará bien- sonrío más amplio

Baek Ho tiene la misma edad que yo. Ambos estudiamos la preparatoria, aunque en realidad yo hace un mes que tuve que dejarla por mi embarazo. Baek aún está asistiendo, pero realmente no es muy bueno en los estudios; su fuerte es la música, y ésta noche, él tiene su primera presentación en un bar de la ciudad.

Es menor de edad, así que es complicado que tenga oportunidades como éstas, pero estoy seguro de que le irá bien. ¡Baek Ho es el mejor cantante de todo el mundo!

-Canta hermoso para que regresen a verte- le digo

-Eso haré…- se queda callado unos momentos- y te prometo que la próxima semana iré a verte- abro los ojos muy amplio

-¿En verdad?-

-Claro, yo también quiero saber qué clase de personas van a cuidar de mi “tigrillo”- sonrío

Estoy feliz. No puedo esperar a que pase la semana. ¡Baek Ho vendrá!