Acomodo algunos leños en el fuego de la
chimenea para avivar aún más las llamas, sonrío, hace mucho tiempo que no venía
a ésta Villa, de niño me agrada mucho venir con mis padres. En aquel tiempo era
mi padre quien se encargaba de la chimenea mientras mi appá y yo nos sentábamos
en la alfombra.
Levanto el rostro y volteo a ver a Min Woo
que camina por en medio de la sala observando todo a su alrededor, cuando
voltea a verme, su rostro se sonroja y baja la mirada, rápido se sienta en uno
de los amplios sillones.
Dejo el último leño y me acerco a él. Puedo
ver que está nervioso, sus piernas juntas, sus manos sobre sus rodillas,
observando todo a su alrededor. No se ha quitado ni la chaqueta desde que
llegamos.
Me siento en la alfombra junto a él, a la
altura de sus piernas.
-¿Qué haces?- pregunta nervioso
Hace a un lado sus pies cuando siente que
tomo uno de ellos, pero lo retengo.
-Quitarte los zapatos, hemos caminado mucho-
le digo- debes estar adolorido- desabrocho sus agujetas-
-Deja, yo lo hago…- se inclina
-Ya lo estoy haciendo yo…- hago a un lado sus
manos
Sonrío satisfecho cuando por fin se queda
quieto, de reojo puedo ver su rostro confundido y sonrojado ante lo que estoy
haciendo.
-¿Dónde pongo lo que pidió señor?- levanto la
vista para ver a uno de los empleados con una charola en sus manos
-Ponla en la mesa de centro- le digo
señalando la pequeña mesa frente a la chimenea
-Sí, señor, ¿alguna otra cosa más?- pregunta después
de hacer lo que le pedí
-No, puedes irte- muevo la mano para decirle
que salga
-Buenas noches- hace una venia y sale
Cuando volteo de nuevo hacia Min Woo éste ha
subido sus pies al sillón ocultándolos de mí. En cierto modo eso es lindo, y
ver sus mejillas sonrojadas lo es aún más. Me acerco a la charola que ha dejado
el empleado, tomo las dos copas de vino y regreso hasta Min Woo.
-No gracias- niega cuando le acerco una de
las copas
-Solo una, te ayudará quitarte el frío y
relajar un poco los músculos-
Lo veo morder sus labios, pensando en si debe
o no tomar una copa de vino. Finalmente sonríe un poco y extiende su mano.
-Está bien, no creo que una copa me haga
daño- sonrío y vuelvo a sentarme en la alfombra
Doy un trago a mi copa, y de reojo veo como
Min Woo baja del sillón y se sienta junto a mí en la alfombra, volteo a verlo.
-Me sentía incómodo estando yo en el sillón y
tú aquí abajo…- murmura
-Oh… - sonrío- ¿tienes frío aún?- le pregunto
-No, ya no…-
-Entonces… deberías quitarte esa chaqueta,
¿no crees?-
-Cierto, lo siento…- rápido se la quita y me
la devuelve, pero se arrepiente- no espera, la lavaré y te la regreso, ¿de
acuerdo?-
-No es necesario- se la quito de las manos y
la pongo en el sillón- alguien más la lavará-
-Si… tienes razón…- suspira hondo- es difícil
acostumbrarse a esto-
Volteo a verlo, su rostro luce nostálgico
mientras observa las llamas en la chimenea, sus ojos reflejan el fuego y
brillan de una manera especial.
-¿Por qué aceptaste el trato con mi abuelo?-
no puedo evitar preguntarlo, necesito saber cuál fue su motivo
-¿Por qué?- hace una mueca y suspira- porque
mi madre fue enterada antes que yo de todo esto- frunzo el ceño
-Pudiste negarte ¿no?-
-No entiendes, mamá está muy emocionada, soy
su único hijo, papá murió hace muchos años, ella me crio sola… ella solo quiere…-
se le quiebra la voz, respira hondo para poder seguir hablando- ella está
enferma, solo quiere ver que estaré bien…-
Siento un nudo en la garganta cuando veo como
limpia una lágrima que ha logrado escaparse. Bien, yo estaba equivocado, no
aceptó por el dinero o por la posición que ganaría… ahora me siento peor por
haberlo tratado mal cuando llegó a la mansión.
Su copa se ha terminado, así que alcanzo la
charola de la mesita y la pongo en la alfombra aún más cerca de nosotros, hay algunos
emparedados y una botella de vino la cual uso para volver a llenar nuestras
copas.
-¿Y ella vive sola?- le pregunto intentando
no sonar afectado
-Sí, en la casa que papá compró para
nosotros, no quiso dejarla, por eso es que solo yo me mudé a la mansión.-
sonríe- pero el abuelo dice que está cuidando que no le falte nada, yo también voy
a visitarla casi todos los días- frunzo el ceño
¿Va a visitarla? ¿Cómo es que no me di
cuenta? Es decir, la he visto antes, en la celebración en que se hizo el
anuncio de nuestro compromiso, pero no tenía idea de que Min Woo saliera de la
mansión sino era con alguno de nosotros.
-¿Puedo preguntarte algo?- de pronto me saca
de mis pensamientos
-Sí- aclaro mi garganta- claro que puedes-
ladea su cabeza mientras me ve fijamente a los ojos
-¿Por qué de pronto estás siendo amable y
caballeroso conmigo?- muerde su labio- sueles hacer eso, primero eres grosero y
egoísta, después te enojas sin razón y luego las cosas cambian y te portas así,
amable-
Me quedo con la boca abierta sin saber que
contestarle. Min Woo sigue viéndome fijamente, como si intentara encontrar la
respuesta en mis ojos y eso me pone muy
ansioso. Me termino la copa de vino de un solo trago y vuelvo a llenarla, al
igual que la de él.
Doy otro trago a la copa, Min Woo por fin
desvía la mirada y da otro trago a su copa. Sonríe.
-Wow…- murmura- ésta es la tercera ¿verdad?-
sonríe aún más amplio, como un niño- y pensar que dije solo una, pero es que
está delicioso, no sabe cómo otros vinos que he probado-
-Es “Oporto”-
-¿Huh?- frunce el ceño
-Un vino portugués- le explico
-Oh…-
Se queda viendo la copa de vino unos segundos
antes de volver a dar un trago y terminarse su tercera copa, extiende su mano
con la copa vacía frente a mí para que vuelva a llenarla y así lo hago.
-¿Sabes?- empieza a hablar de nuevo,
arrastrando las palabras- sino fueras tan idiota, engreído y presumido, serías
un gran partido- levanto una ceja escuchándolo hablar- eres guapo, mucho diría
yo- sonríe- y cuando eres caballeroso, eres como esos príncipes de los cuentos-
suspira hondo
Sé que no me tiene en el mejor de los
conceptos, pero el escucharlo decir que le parezco guapo, y que le agrado
cuando me porto bien con él me da el valor de contestar a su pregunta.
-Celos… - le digo mientras lo observo dar
otro trago a su copa
Mi corazón está latiendo rápido por lo que
acabo de decir, ante lo que acabo de aceptar frente a él. Min Woo baja la copa
para voltear a verme. Entonces noto que poco a poco ha ido acercándose a mí,
parece un poco mareado por las cuatro copas que se ha tomado.
Ladea la cabeza y voltea a verme, su rostro
demasiado cerca.
-¿Celos?- suspiro hondo
-Sí… -
-¿De qué? -
-De que Siwan pudiera ser mejor que yo para ti…
-hago una breve pausa- de que prefieras estar con él y no conmigo…-
-¿Por qué? Tu nunca has intentado acercarte a
mí, siempre estás enojado, como si te molestara mi presencia…- sus labios hacen
un puchero, es tan leve que estoy seguro que él no se ha dado cuenta de que
está haciéndolo
Estoy tan concentrado viendo sus labios que
simplemente me dejo llevar por lo que siento, por lo que deseo hacer. Me inclino
solo un poco, lo suficiente para tocar sus suaves labios con los míos…
Jun Young (POV)
Estaciono mi auto en la puerta principal de
la mansión real, entrego las llaves a uno de los empleados para que lo
estacione en otro sitio, yo simplemente entro corriendo en busca de Tae Heon.
Hoy amanecí de muy buen humor, se que ayer
pasé toda la tarde con él, pero no me importa, no tengo suficiente de él.
¡Dios! Es decir, tanto tiempo esperando a que él diera el siguiente paso y
cuando por fin lo hace, no pienso desperdiciar ni un solo segundo.
Voy directo a la biblioteca. Sonrío al ver
que efectivamente es ahí donde está. Siwan sentado frente al tablero de
ajedrez, concentrado pensando en el movimiento que debe dar en el partido que
lleva días jugando con su abuelo.
Tae, sentado en el sillón junto a la ventana
con un libro entre sus manos el cual baja en cuanto escucha la puerta abrirse.
-Hola…- camino rápido hacia a él
-Hola, llegas temprano- me dice
-Estaba emocionado, prometiste un paseo en
yate- le digo mientras me siento en su regazo
Escucho a Siwan carraspear.
-Buenos días Siwan- volteo a verlo
-Uff! Menos mal, pensé que me había vuelto
invisible- contesta sarcástico
-No seas envidioso- Tae le contesta antes de
darme un beso en la mejilla, tan abajo que casi lo me lo da en el cuello y eso
me da un poco de cosquillas
-¡Dios! Ustedes dos están insoportables últimamente-
Siwan vuelve a quejarse- ¿a dónde fueron ayer por cierto?-
Tae Heon y yo nos quedamos viendo con una
sonrisa cómplice. No es que nos avergoncemos de lo que hicimos, pero tampoco es
para andarlo contando a todos.
-Solo te diré que he descubierto que desde la
última grada del autódromo los carros se ven como de juguete- Tae le contesta
-¿Qué estabas haciendo en…?- Siwan cierra la
boca- olvídalo, no quiero saber-
Niega con la cabeza y regresa su atención al
tablero de ajedrez. No entiendo que tan complicado puede ser jugar una partida,
es decir, solo es cuestión de mover las figuritas ¿no? Respiro hondo. En fin,
no es como si estuviera muy interesado en aprender, parece aburrido.
Sonrío amplio y me río un poco cuando siento
los labios de Tae rozar mi cuello provocándome de nuevo un poco de cosquillas.
-Basta Tae…-
-¿Por qué? Me gusta tu risa…- vuelve a
hacerlo, y yo me retuerzo en su regazo
-Tae…-
De nuevo un carraspeo nos hace salir de
nuestro pequeño mundo, ambos volteamos a ver a Siwan, pero éste también ha
levantado la cabeza y está viendo hacia la puerta. Eso me pone en alerta.
-¡Oh Dios!- me pongo de pie rápido cuando
volteo hacia la puerta y veo al abuelo ahí
-Rayos…- Tae murmura, se aclara la garganta-
Abuelo…- los tres inclinamos la cabeza
El monarca entra a la biblioteca viendo a su
alrededor como si estuviera constatando que las cosas estuvieran en su lugar
como la última vez que estuvo ahí. Se detiene frente a mí y Tae. Paso saliva
nervioso con la mirada en el piso. Ha sido vergonzoso que nos encontrara siendo
tan cariñosos.
-Joven Moon, sería conveniente que guardara
un poco la compostura en mi casa, ¿no le parece?- mis mejillas se siente
calientes
-Sí, lo siento mucho…- contesto
-Fue mi culpa yo…- Tae intenta intervenir,
pero el abuelo levanta su mano para callarlo
-Sé que es tu culpa, solo estoy asegurándome
de que Jun Young sepa que debe controlar tus manos-
-¡Abuelo!- Tae rezonga y yo sonrío un poco
-Calla niño, yo te conozco-
Con eso termina su conversación con nosotros,
se gira a ver a Siwan quien está intentando no reírse de nosotros, y luego ve a
su alrededor.
-¿Dónde está Hyung Sik?- pregunta
Eso me hace recordar la llamada que Tae
recibió ayer, volteo a verlo preocupado.
-No está- contesta rápido- salió muy
temprano- le miente
El abuelo frunce el ceño. No parece muy
contento.
-Le dije que debía acompañarme hoy, tiene que
empezar a tomar responsabilidades- de nuevo voltea a su alrededor- ¿Y Min Woo?-
-También salió- Siwan contesta.- me parece
que fue a ver a su madre- con eso el abuelo se queda tranquilo respecto a él
Respira hondo como si estuviera intentando
contener su enojo. Niega con la cabeza, se gira y camina hacia la puerta.
-Debería nombrarte mi sucesor Siwan, eres más
responsable que ese vago engreído- dice antes de salir
Nos hemos quedado un poco sorprendidos por lo
que ha dicho. Tae y yo volteamos a ver a Siwan, parece igual de conmocionado
que nosotros.
-¿Crees que lo diga en serio?- Tae le
pregunta
-No sé- Siwan niega con la cabeza
-¿Qué cosa?- los tres volteamos de nuevo
hacia la puerta
Heecheol está ahí. Vaya parece que hoy es el
día de las visitas a la biblioteca. Aunque debo admitir que es raro verlo aquí,
por lo regular siempre investiga primero en donde estará Hyung Sik para después
ir a acosarlo.
-¿Qué ocurre de que hablaban?- pregunta
mientras entra
-Nada- Siwan contesta de inmediato
-Oh…- Hee no parece muy convencido, pero
parece que decide olvidarlo porque sonríe tímido y se acerca más a Siwan- Hola,
¿vas a ir hoy al autódromo?-
Por alguna razón, Siwan no muestra emoción
alguna, simplemente se mantiene serio ante el evidente interés que Heecheol
está mostrando en él. Esto sí que es muy extraño, ¿no debería estar casi
brincando de alegría?
-No, tengo cosas importantes que hacer- solo
eso dice antes de salir de la biblioteca
Heecheol luce desconcertado. Tae y yo, sin proponérnoslo
lo observamos, obviamente siente nuestras miradas y eso lo pone nervioso.
-Yo… yo tengo que irme- sale de la biblioteca
muy contrariado
Volteo a ver a Tae.
-¿Qué ha pasado?- frunzo el ceño
-No tengo la más mínima idea- Tae contesta-
mis primos deben estar mal de la cabeza-
Y si no fuera porque yo mismo vi como Siwan
dejó a Heecheol prácticamente hablando solo en medio de la biblioteca, hubiera
dicho lo contrario, pero estoy empezando a creer que estos primos tienen algún
gen extraño. Observo fijamente a Tae, ¿será que él también?
No, no creo, Tae si es perfecto. Sonrío
amplio antes de darle un beso en la mejilla.
Min Woo (POV)
Muevo un poco mi cabeza y eso hace que un
intenso dolor en el cuello termine de despertarme. Me quedo quieto hasta que
pasa, y eso me da tiempo de despejar mi mente y recordar que no estoy en mi
cama en la mansión.
Intento levantarme, pero un brazo me aprieta
fuerte para impedírmelo, y entonces me doy cuenta de que me he quedado dormido
en la alfombra en medio de la sala, junto a Hyung Sik. Un leve dolor de cabeza
también me hace recordar que ese vino era tan dulce y delicioso que seguí
bebiendo hasta sentirme demasiado mareado y fuera de mí.
De nuevo hago el intento de levantarme, pero
su mano se cierra sobre mi hombro haciéndome ver que no solo yo estoy
despierto. Mi corazón está latiendo muy rápido.
-Buenos días.- escucho que murmura
Su voz está tan cerca, casi en mi oído que
casi hace que mi corazón se salga de mi pecho. Tengo un recuerdo un poco
borroso de lo que pasó anoche… un beso…
-¿Dormiste bien?- pregunta
-Ssi- contesto demasiado nervioso
Paso saliva muy ansioso cuando recuerdo
algunas de las cosas que dije. ¡Dios! Debo recordar que no me hace nada bien
tomar vino, hace que mi lengua se suelte. Estoy tan apenado, anoche le dije que
era guapo y que me gustaba cuando era amable conmigo. ¡Prácticamente me le
declaré!
Cierro los ojos queriendo que la tierra se
abra y me trague. Pero de pronto la mano de Sik sujeta mi mentón y me hace
levantar la cabeza. Su rostro está muy cerca del mío.
-Min Woo-
-¿Sí?-
-Lo que dije anoche es cierto, y voy a
cumplirlo…-
¿Huh? ¿Lo que dijo anoche? ¿Qué dijo anoche? ¡Oh
Rayos! ¡No recuerdo lo que dijo!
Empiezo a entrar en pánico, pero mi mente se
distrae por completo cuando sus labios de nuevo rozan los míos. Un suave movimiento
acaricia mis labios, poco a poco nuestras bocas se acoplan. Suspiro sintiendo
un leve cosquilleo en mi pecho, su lengua explora con delicadeza, haciéndome
saber que éste beso es especial…
1 Comentarios
ayyyyyyyyyyyyyyyyyy comadre!!!!!!! como pudo dejar el sikwoo asi...eso no es de sishus!!!!!!!!!!!!!!!!! y con tantas cosas que uno pueden pensar que pasó esa noche... O QUE NO PASARON AISHHHHHHHHHH COMO ES DE MALA!!!!!!!!!!!!!!! pone a una hacerse ilusiones....
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