Indomable... Capitulo 16 (Final)

Hyun Joong (POV)

-Lo lamento señor Kim, pero el joven Heo prefiere seguir con el proceso sin tener que verlo, dice estar dispuesto ir a los tribunales si es necesario.-

Me quedo en silencio cuando escucho al abogado de Young Saeng decirle que éste no vendrá a la reunión, y que sigue renuente a verme.

Aprieto mi mano dentro del bolsillo de mi saco, apretando el contenido del mismo. Es inútil, por más que he intentado acercarme él pone todo tipo de barreras entre nosotros.

Respiro hondo y me recargo en la silla observando a su abogado, Jung Min está sentado a un lado de él,  por alguna razón Saeng le ha pedido que sea él quien asista a éstas reuniones.

-¿Qué hago Jung Min?- le pregunto, realmente no tengo idea de que hacer, nunca había estado en una situación como esta

Y no hablo de un divorcio, sino de sentirme impotente al ver como la persona que quiero se me va de las manos. Nunca había sentido esto por alguien, en mi vida muchas veces me reí de mis amigos o del mismo Jung Min cuando decidieron casarse.

Ahora los entiendo un poco, y tal vez esto es el karma que ha hecho que Saeng me abandonara de esta forma.

-Lo siento Hyun, ni siquiera yo puedo ayudarte, mi bebé no me lo permite- hago una mueca, suspiro

-Entiendo… tampoco quiero que te pelees con tu esposo…- murmuro

Veo al abogado sacar algunos papeles y ponerlos sobre la mesa, los desliza hacia mí e indica algunas líneas.

-Si firma aquí, y aquí, no tendrá mayos problema, Saeng no le pedirá nada a cambio-

Me quedo en silencio pensando en lo que acaba de decirme. ¿Y qué pasa si yo quiero darle algo? Es decir, no solo es él, es mi hijo, Ji Bin. Pero si lo hago, tal vez piense que estoy intentando presionarlo, o que es alguna forma de recordarle que aún soy el padre de Ji Bin.

¿Eso es lo que quiero? No, no quiero presionarlo, pero si quiero recordarle que Ji Bin es mi hijo. Es más, quiero seguir siendo su padre, no puede separarme de él después de todo lo que hemos vivido juntos.

Volteo a ver a Jung Min…

-Quiero poder ver a Ji Bin los fines de semana- le suelto sin más, mi amigo sonríe

-Lo sé…- veo como le da un codazo al abogado y continúa hablando- Y Young Saeng también lo sabe.- hace una mueca- de hecho cree que es lo único que desde un inicio los mantuvo juntos-

-Eso no es cierto…- interrumpo- bueno, eso fue al principio pero después…-

-En fin, él está dispuesto a dejarte ver a Ji Bin-el abogado saca otros papeles y me quita los otros- siempre y cuando entiendas que es su hijo, que debe estar con él- Jung Min levanta una ceja y me ve fijamente con una media sonrisa

Observo fijamente los papeles puestos junto a mí. Tengo un nudo en el estómago. Quiero debatir esto también, yo no solo quiero a Ji Bin, quiero tener a Saeng conmigo también. Pero mi mente siempre negociadora, esa que me ha hecho llegar hasta donde estoy en mi trabajo, me hace recapacitar en todo esto.

Y el ver a Jung Min tan decidido en lo que me está entregando el abogado, y esa sonrisa confiada, me dice que… Respiro hondo. Saco el bolígrafo del bolsillo de mi camisa y firmo los papeles.

-Bien, si es lo que él desea, que así sea-

Regreso los papeles al abogado. Éste los guarda, se despide de ambos y sale de la oficina en donde nos hemos reunido. Me giro hacia a Jung Min.

-Bien…- mi amigo me dice con una amplia sonrisa en sus labios- has hecho bien Hyun, sabía que pensarías bien las cosas y harías lo correcto- ruedo los ojos, respiro hondo

-Sí, pero pudiste habérmelo dicho antes y evitarnos todo esto- contesto

-No hubiera sido divertido verte todo devastado pedir mi ayuda.- hago una mueca

-Diviértete a mis costillas todo lo que puedas… me lo merezco por haberme burlado de ti cuando me dijiste que te casarías.-

-Lo sé, y lo estoy disfrutando- se ríe

Niego con la cabeza y sonrío levemente…

Young Saeng (POV)

Tres meses después

Ruedo los ojos mientras escucho la conversación desde la cocina de la casa de Hyung Joon. Respiro hondo para mantener la calma, pero es un poco imposible cuando escucho las tonterías y argumentos.

-Deja de ser tan pesado Hyun Joong- Joonie le dice- ¿cuántas veces tengo que decirte que el acuerdo de divorcio no lo obliga a tener que estar cuando vengas por Ji Bin?- muevo la cabeza de acuerdo con lo que mi amigo dice

-Tal vez no está especificado, pero es importante que él como su appá sea quien me informe de cualquier cosa que tenga que ver con Ji Bin- de nuevo ruedo los ojos

-Yo te puedo decir que no hay nada importante que tengas que saber.- sonrío al escuchar a Joonie

-¿En serio? ¿Y cuándo se hizo éste moretón? ¿Se ha caído?-

-Eh… bueno… eso…- ruedo los ojos de nuevo fastidiado

Hyung Joon no sabe nada de eso, y Hyun lo está haciendo a propósito para hacerme salir. Respiro hondo antes de ir hasta la puerta de la casa. Es un fastidioso, desde hace tres meses que viene cada semana por Ji Bin siempre hace lo mismo.

-Hola Saeng, veo que si estabas… como siempre…- le hago una mueca

-Sí, y lo sabes, ¿Qué quieres Hyun Joong?- me cruzo de brazos frente a él

-Nada, solo quería verte- rayos!

¿Por qué siempre hace ese tipo de comentarios? No puedo evitar sentir como mi rostro se caliente, seguramente me he puesto rojo. Desvío la mirada para no sentirme tan vulnerable, pero es inútil, ¡intenté mantenerme lejos de él y él está haciéndolo imposible!

No entiendo que es lo que quiere, por lo que Jung Min le ha dicho a Joonie, su jefe sabe que yo le pedí el divorcio, seguramente piensa que he sufrido uno de esos colapsos mentales, así que no ha quedado mal, al contrario, ahora es el pobre tipo divorciado.

¡¿Qué demonios es lo que quiere?!

Brinco un poco sorprendido cuando me doy cuenta de que el rostro de Hyun Joong está muy cerca del mío. ¿Cuándo sucedió eso? Tengo que dejar de pensar tanto, mi mente divaga y me distraigo. Frunzo el ceño, intento dar un paso hacia atrás.

-Son visitas al niño- le digo- no maritales- lo veo sonreír

-Lástima…- suspira hondo, me ve de arriba abajo- hoy luces demasiado apetecible que podría comerte- abro los ojos muy grande

¡Esto es el colmo! Tengo los nervios de punta, Hyun Joong me pone demasiado nervioso. Y es que lo peor de todo es que solo esas palabras han hecho que un escalofrío recorra mi cuerpo haciéndome temblar un poco, del deseo…

-Estás loco…- murmuro, me aclaro la garganta- Ji Bin ha empezado a caminar, aún se cae, así que la última vez se pegó en su bracito, pero nada grave- decido cambiarle el tema

-¿Le sirvió el juguete que le envié?- sonrío un poco al recordar a Ji Bin empujar el elefantito

-Sí, le ha hecho caminar mucho, se divierte cuando la música esa empieza a sonar- contesto- y cuando la nariz se enciende, aplaude- me emociona hablar de mi bebé, así que sin darme cuenta estoy contándole todo- suele soltarlo y ponerse a bailar con la música, pero cuando deja de sonar porque ha dejado de empujarlo, se pone a llorar hasta que descubre que tiene que volver a empujar, es tierno verlo…- me quedo callado cuando me doy cuenta de que me he puesto a hablar demasiado

-Me alegra… entonces, lo traigo más tarde, ¿de acuerdo?- asiento con la cabeza- bien…- abro los ojos de nuevo muy grande, sorprendido cuando Hyun se inclina y me da un beso rápido en los labios

Me llevo una mano a mis labios realmente sorprendido. Hyun Joong toma a pañalera que Joonie le da, se gira y camina hasta su auto sin decir nada más. Me he quedado congelado, Hyung Joon cierra la puerta y yo aún sigo ahí, con la mano en mis labios.

-¿Saeng?- Joonie me llama

-No lo entiendo Hyung Joon…- volteo a verlo- ¿qué es lo que intenta? ¿Por qué hace esto? ¿No debería estar feliz porque su trabajo está intacto? ¿No debería andar por ahí buscando con quien acostarse sin compromisos?- mi corazón está latiendo muy rápido

-Quien sabe…- mi amigo se encoje de hombros- aunque…- sonríe un poco- nunca quisiste hablar con él antes de firmar los papeles- aprieto los labios

-¿Para qué? Seguramente iba a intentar convencerme de que no lo hiciera para no tener problemas en su trabajo y…- mi respiración está agitada, mi voz se ha ido apagando poco a poco

-Pero al final no ha sido así, entonces, ¿por qué sigue buscándote?-

 -Es por Ji Bin, se encariñó con él…- Joonie niega con la cabeza

-Deja de poner excusas Saeng… Ji Bin es solo el pretexto para verte…-

Paso saliva nervioso. Me niego a creer en lo que Hyung Joon me dice. No quiero creerlo, porque si lo hago, entonces el desengaño será peor que la primera vez.

Tengo un nudo en el pecho… me siento confundido. Es decir, han pasado tres meses y él sigue insistiendo en que sea yo quien le entregue a Ji Bin cada vez que viene, ni una sola vez se ha dado por vencido hasta que me obliga a salir.

Respiro hondo. ¿En verdad lo hace por mí?

¿Hice mal en terminar nuestro trato, en firmar el divorcio?

Hyun Joong (POV)

-Dada- sonrío al escuchar a Ji Bin llamarme

-Sí, “Dada”… - le doy un beso en la frente

Desabrocho el cinturón de su silla en el auto, tomo la pañalera, la cuelgo en mi hombro y entonces lo saco a él antes de cerrar la puerta de mi vehículo.

En realidad no hemos hecho mucho, simplemente lo llevo a mi departamento para jugar con él, leer algunos cuentos, en fin, cosas que cualquier otro padre haría, o más bien las que yo haría.

Ya es un poco tarde, Ji Bin está cansado de estar toda la tarde jugando, subo los escalones hacia porche, estoy a punto de tocar el timbre cuando escucho al pequeño reír. Giro mi rostro hacia donde creo que está viendo.

-¿Deberíamos hablar?- Young Saeng pregunta

Está sentado en el columpio doble que cuelga del techo del porche. Debo admitir que me ha tomado por sorpresa, es decir, claro que quiero hablar, pero han pasado ya tres meses y comenzaba a pensar que esto llevaría más tiempo.

-Si tú quieres.- le contesto mientras me acerco

Young Saeng extiende sus brazos hacia mí para que le pase a Ji Bin, el pequeño de inmediato se acomoda en sus brazos.

-¿Puedo?- le pregunto señalando el lugar junto a él, asiente con la cabeza para autorizarme, así que me siento con él en el columpio- ¿De qué quieres hablar?- le pregunto

-Tú…- respira hondo, comienzo a mover el columpio para aligerar un poco el ambiente y arrullar al mismo tiempo a Ji Bin- ¿Por qué me besaste?-

-Para ser sincero- respiro hondo- esa noche, pensé las cosas muy bien, puse en una balanza todo- comienzo a hablarle de la noche en ese viaje- tuve la oportunidad de seguir con mi vida como hasta ese momento, con mujeres y jóvenes sin compromisos-

-Entonces… no entiendo…-

-Pero entonces tú y Ji Bin vinieron a mi mente, y algo aquí- señalo mi pecho- se sintió muy cálido, ¿sabes? Un sentimiento que poco a poco empezó a formarse sin que yo me diera cuenta, sin que pudiera evitarlo…-

-Te encariñaste con Ji Bin…- sonrío un poco, se lo que está pensando

-Sí, lo hice- suspiro hondo- pero por más que intento imaginarme a Ji Bin sin ti, sin tus mejillas sonrojadas, tu piel tan blanca, tu sonrisa tímida, tu hoyuelo en la mejilla, sin tus colores raros en el pelo, o tus sueños húmedos…- lo veo sonrojarse de nuevo- es imposible, no solo me encariñé con Ji Bin, sino que me enamoré de su appá…-

-¿Cómo?- Saeng abre los ojos muy grande

Suspiro hondo. Me levanto del columpio y me pongo de cuclillas frente a él, tomo una de sus manos, la otra la mantiene para evitar que Ji Bin caiga de su regazo. Beso su mano, levanto la mirada.

-Lo que escuchaste Saeng, esa noche regresé a la habitación para decirte que quería terminar con la farsa… que quería que todo fuera real, que tu fueras mi esposo, que Ji Bin y tu fueran mi familia-

-Oh cielos…- lo escucho murmurar- esto es…- sonríe

-¿Qué ocurre?- ladeo la cabeza sin entender

-Soy un tonto-

-No entiendo, ¿por qué?-

-Yo decidí esa noche que tomaría lo que me ofrecías, sexo sin compromiso- suspira- pero no pude, por eso me fui antes de que despertaras, no podía verte a los ojos porque entonces no podría irme jamás, y mi corazón se sentía dolido porque pensaba que tú no eras ese tipo de hombre-

-Un hombre que se comprometiera- reafirmo

-Así es… por eso evite verte, si te veía, seguramente habría aceptado cualquier cosa con tal de estar a tu lado…-

-Pues espero que aún pienses en eso- le digo mientras busco en el bolsillo de mi saco, sonrío cuando encuentro lo que busco y me doy unas palmaditas en la espalda por siempre cargarlo cuando voy a verlo- porque espero que aceptes esto- le digo sacando y abriendo la cajita frente a él

Nos hemos quedado en silencio. Tengo el corazón latiéndome muy rápido. Nunca en mi vida había sentido tantos nervios. Ni cuando fui a solicitar mi primer trabajo, o cuando aquel trato de millones de dólares estuvo a punto de perderse.

-¿Es un regalo?- levanto una ceja

-No…-

-¿Huh? Entonces… no entiendo… ¿Por qué me estás diciendo que lo acepte?- no esperaba esa respuesta…

-Saeng… te estoy pidiendo que te cases conmigo-

Young Saeng frunce el ceño, aún sin entender lo que acabo de decirle, poco a poco su expresión cambia a una de sorpresa.

-¿Qué? ¿Estás hablando en serio?-

-Sí, muy en serio…-

De  nuevo el silencio incómodo, ni siquiera Ji Bin está haciendo, hace un rato que se ha quedado dormido. Mi estómago empieza a sentirse indispuesto por la cantidad de estrés al esperar una respuesta.

-Oh Dios…- murmura- estás hablando en serio…- parece incrédulo

-¡Con un demonio Saeng, ya dijo que está hablando en serio!-

-¡Shhh! ¡Bebé!- volteo hacia la ventana a un lado de nosotros

Jung Min y su esposo, Hyung Joon, están viendo a través de las cortinas, ambos me sonríen apenados antes de cerrar y retirarse. Aunque estoy seguro que siguen cerca, escuchando lo que pasa aquí afuera.

-Si- volteo a ver a Young Saeng

-¿Huh?- ladeo mi cabeza, me pareció escuchar que hablaba…- ¿dijiste algo?-

-Sí…- sonríe un poco- he dicho que “sí”-

Me quedo un momento desconcertado, mi mente analiza lo que acaba de decir. Sonrío al darme cuenta de que ha dado su respuesta. Tomo el anillo y antes de que se arrepienta lo pongo en su dedo.

-Esto es un trato, no voy a dejar que te arrepientas.- le digo, una linda sonrisa se dibuja en sus labios

-Está bien…- contesta

Escucho dentro de la casa algunas risas, pero no le doy importancia, estoy demasiado ocupado tratando de calmarme. Pensé que el nudo en mi estómago desaparecería, pero ahora solo ha cambiado la sensación, la diferencia es que no puedo dejar de sonreír.

¿Quién hubiera pensado hace un año que yo estaría aquí, de rodillas, frente a Young Saeng sintiéndome el hombre más feliz de la tierra? Quien lo haya pensado estaría loco, yo no era hombre de compromisos, lo mejor para mí era vivir la vida al día, centrado en mi trabajo y pasar tiempo con algunos jovencitos.

Hoy, no puedo dejar de pensar en que él estará conmigo por el resto de mi vida, y no puedo dejar de preguntarme, ¿por qué no lo conocí antes?

Young Saeng (POV)

1 año después

Respiro hondo antes de bajar del carro. Jung Min se inclina un poco para ayudarme. Escucho a Hyung Joon gritarle a Ji Bin que se quede quieto, y eso me pone un poco ansioso, desearía poder ser yo quien ande detrás de él, pero me es imposible.

-¿Estás bien?-

-Sí…- contesto

Pero apenas he logrado salir cuando un puñado de gente se acerca a mí a hablarme, a decirme lo hermoso que me veo el día de hoy, lo mucho que me favorece el traje, lo lindos que son mis zapatos, o lo bien que me queda el negro en el cabello.

Empiezo a sentirme un poco aturdido por tanta atención, y escuchar a Joonie corriendo detrás del pequeño Ji Bin me pone demasiado ansioso.

-¡Dios! ¡Este niño no debe comer chocolate jamás!- Hyung Joon se queja cuando por fin logra detenerlo y llegar junto a mí

-Lo siento, es un poco inquieto, creo que salió a su papá.- sonrío

-Solo espero que éste…- Joonie toca mi panza de siete meses- salga igual a ti, en serio Saengie, te volverías loco con dos niños como Ji Bin- sonrío

Acaricio mi panza por encima del traje. Suspiro hondo. No puedo creer que esté haciendo esto, y mucho menos que lo haga en éste estado.

¿Quién iba a imaginarse que solo una vez sin protección daría como resultado esto? Es decir, cuando acepté casarme con Hyun Joong, después de unos meses en que fijamos la fecha y comenzamos a planear la boda, decidimos que debido a que ya éramos un poco mayores, deberíamos empezar a pensar si queríamos más hijos.

Una cosa llevó a la otra, y un día decidimos tener relaciones sin protección, confiados en que sería casi un milagro si pegaba a la primera, y que necesitaríamos más veces antes de la boda. Pero, vaya, los milagros existen, y aquí estoy, siete meses después, vestido de novio, camino al altar.

Volteo a ver al pequeño Ji Bin vestido con su trajecito blanco, sonriéndome mientras toma mi mano.

Respiro hondo antes de comenzar a caminar hacia adelante, hacia lo que siempre había soñado, la posibilidad de tener una familia, de tener a alguien que me quiera y comparta conmigo nuestros caminos…

FIN