Baby U... Capitulo 09

 Sonrío amplio cuando lo veo entrar con una pequeña canasta de dulces, y los que más sobresalen son mis preferidos, las Chupa Chups. Me siento un poco más derecho sin bajar mi pie de encima de la cómoda que está frente a mí. 

— ¿Cómo estás? - se sienta frente a mí, dejando sobre mis piernas la canasta. 

— Mejor ahora que te veo. - sé que no soy nada tímido, pero sé que con él no necesito serlo. 

— Eres tremendo. - dice mientras despeina mi cabello. — Te traje tus dulces preferidos. 

— Gracias. 

Lo veo tomar una paleta, y quitarle la envoltura para luego ofrecermela. 

— ¿De nuevo estás consintiendo a mi hermano? - Hong Ki baja las escaleras, como siempre, interrumpiendo mi momento a solas con Baekho. 

— No puedo evitarlo. — escucho su risa. — Es tan lindo. - dice mientras vuelve a despeinar mi cabello. 

Hong Ki niega con la cabeza antes de acercarse e intentar tomar una de mis Chupa Chups, pero le doy un suave manazo. 

— ¡Hey! Son mías. - le digo. 

— No seas egoísta. Se te van a picar los dientes. - frunce el ceño. — Son demasiadas para tí sólo. 

— De acuerdo. - ruedo los ojos. — Puedes tomar una. - le digo, y de nuevo escucho a Baekho reírse. 

¡Dios! ¡Es tan guapo! 

Pero estoy seguro de que sólo me ve como el lindo hermanito de su amigo. 

Suspiro hondo mientras lo veo hablar y reír con Hong Ki, a veces envidio mucho a mi hermano, no solo es su amigo, sino que lo ve durante clases y además tienen el mismo círculo de amigos. 

Salgo de mis pensamientos cuando escucho el timbre de la puerta sonar. Kiki se pone de pie y va a hacia la puerta. Sonrío amplio cuando escucho de inmediato a mis amigos, se exactamente que son ellos porque Minki es realmente ruidoso. 

— ¡Jonghyunie! - lo escucho gritar apenas me ve y sentarse junto a mí para abrazarme. — Estaba muy preocupado, ¿cómo estás? 

— Estoy bien, solo un pequeño esguince - contesto. 

— ¡Oh! ¡Genial! - Minki continúa siendo ruidoso, extiende su mano y sin preguntar toma una de mis paletas. — Es bueno saber que no fue nada grave. - balbucea mientras mete la paleta en su boca. 

— ¿Cuándo regresarás a clases? - Taeyong pregunta mientras se sienta junto a Minki. 

— No voy a faltar, - contesto. — solo tendré que llevar muletas por un tiempo, no quiero perder clases. 

— Lo sabía, eres demasiado nerd - Minki ríe. - por cierto. - voltea a ver a Baekho. — Choi Min Ki, compañero de Jonghyun. - extiende su mano hacia él. 

Frunzo el ceño, sobre todo cuando veo a Baekho reí divertido con la actitud de mi amigo. 

— Kang Baekho. Amigo de Hong Ki. - contesta respondiendo al saludo, e incluso haciendo una venia hacia mi amigo. 

Suspiro hondo. Sé que no debería, pero en estos momentos desearía que Minki no estuviera aquí. Puedo ver la fascinación con que Baekho lo ve, y estoy sintiéndome desplazado y muy celoso de la personalidad de mi amigo. 

— ¡Oh! Así que eres mayor. Interesante. ¿Tienes novio? - Minki pregunta sin más. 

— ¡Minki! - Taeyong le da un codazo, pero Baekho solo se limita a reír y contestar. 

— No, no lo tengo. 

— ¡Genial! ¿Te doy mi número? - ruedo los ojos. 

¡Dios! 

— ¡Minki! - ahora soy yo quien no puede mantenerse callado. 

— ¿Qué? - mi amigo voltea a verme extrañado. 

— Que dejes de ser tan impertinente. - Taeyong contesta en mi lugar. — Que va a decir Baekho, eres demasiado lanzado. 

— Oh… yo, lo siento… - Minki baja la mirada, solo un poco apenado, pero en realidad sé que simplemente está siendo coqueto. 

— No te preocupes. - Baekho suena divertido. — Y sí, dame tu número. - le dice mientras le da su celular para que anote su número. 

Minki sonríe satisfecho mientras anota su número, y yo me siento un poco triste. Sé que no soy tan extrovertido como Minki, pero tampoco creo ser tan tímido algo así. Tampoco pensaba ser tan poco agraciado físicamente, pero… 

De nuevo suspiro hondo. Tal vez Minhyun tenga razón, soy demasiado nerd e infantil… 

*****

Minki y Taeyong se fueron después de comerse algunos de los dulces mi canasta, y cerciorarse de que estaba bien. Solo nos hemos quedado de nuevo Baekho y mi hermano, han estado haciendo un trabajo, pero de pronto Kiki ha dicho que no tienen suficiente información y necesitan ir a la Biblioteca.

— No te importa quedarte solo, ¿verdad? - Kiki me pregunta un poco preocupado. 

— Claro que no. - sonrío. 

En realidad, sigo un poco bajoneado y quisiera estar más tiempo con Baekho, pero el trabajo de la Universidad es importante. 

— Solo iremos una hora, y regresamos rápido. - mi hermano insiste, un poco preocupado. 

— No te preocupes, tardate lo que quieras. - de nuevo sonrío. — No estoy inválido, aún puedo hacer cosas solo. - Kiki se me queda viendo. 

— Voy al baño. - Baekho dice mientras se pone de pie y se aleja. 

Kiki acaricia mi cabeza y suspira sin dejar de verme. 

— Sé que algo está mal. - me dice. — ¿Estás seguro que no prefieres que me quede? 

— No pasa nada. - niego con la cabeza. — Estoy bien. 

— Bueno…- se pone de pie cuando ve que Baekho sale del baño. — Si necesitas algo me llamas de inmediato. — dice mientras toma sus cosas. — Lo digo en serio. 

— Sí, de acuerdo. 

— Nos vemos Jonghyunie. - Baekho se despide, y yo sonrío como siempre lo hago. 

Suspiro hondo. Me recuesto en el sofá de mi casa, tapando mis ojos con mi antebrazo. Escucho la puerta de mi casa cerrarse. 

— Diablos…- murmuro. 

En verdad me siento triste. Es realmente chistoso sentirme como si estuviera viviendo una ruptura, cuando ni siquiera era mi novio. Que me guste es una cosa, pero al parecer yo definitivamente no soy su tipo; es evidente que la edad no es un problema para él, simplemente no le gusto yo. 

— ¿Por qué…? — lloriqueo un poco. 

— ¿Aún te duele? - doy un brinco asustado cuando escucho la voz de Minhyun, y me siento rápido. 

Tan rápido que sin querer me doy un golpe en el tobillo lesionado. 

— ¡Aaah! - grito. 

— ¡Ten cuidado! - Minhyun deja caer algo y se apresura a sujetar mi pie, para ayudarme a ponerlo en el piso sin hacerme más daño. — ¿Por qué no tienes cuidado? - empieza a regañarme. — ¿qué vas a hacer si terminas lastimándote más? 

Frunzo el ceño molesto. Shisto y le doy un manotazo para que suelte mi pie. 

—  ¿Qué haces aquí? - pregunto, mientras me acomodo en el sillón. 

— Vine a ver como estabas, - contesta sin más. 

— Pues ya viste que estoy bien, puedes irte. - frunzo el ceño. 

Sé que estoy siendo grosero, pero no estoy de humor para soportar sus regaños. Minhyun no dice nada, simplemente suspira, voltea a ver la canasta de dulces que aún sigue sobre la mesa de centro, y la hace a un lado.

Se levanta y va hacia donde dejó caer lo que tenía en las manos. Abro los ojos muy amplio, sorprendido cuando noto lo que es. 

— Te traje ésto…- dice sin más mientras lo pone frente a mí. 

— Yo…- observo las hermosas flores. — Gracias…- murmuro. 

En verdad estoy muy sorprendido. Veo las flores y luego a Minhyun que parece un poco incómodo con la situación. 

¿Está siendo tímido conmigo? 

¡Qué rayos! 

Lo escucho carraspear. 

— ¿Nos tomamos una foto? - dice mientras saca su celular. 

Ruedo los ojos. ¡Claro! Lo había olvidado, necesita una foto para presumir con su padre. De pronto respiro un poco más aliviado con ésta situación. ¿Qué me pasa? Estaba de pronto pensando cosas que no son. 

— Claro. - sonrío mientras pongo las flores frente a mí para olerlas mientras él toma la foto. 

Mi corazón está latiendo muy rápido… 

Respiro hondo para intentar controlarlo, ¿porque estoy tan nervioso de pronto? Minhyun solo está siendo amable conmigo porque necesita las fotos y los videos. 

— Listo. 

— Sí. 

— Ahora… ¿qué te parece si preparo algo de cenar mientras tu haces algunos videos y fotos? - me dice.

— Suena bien. - sonrío. — ¿Qué vas a preparar? - pregunto mientras alcanzo mi celular. 

— ¿Qué se te antoja? - me encojo de hombros. 

— No sé. - tomo mis muletas para ponerme de pie, pero él se adelanta y me sujeta para ayudarme.

Su brazo rodea mi cintura. Volteo a verlo, pero es tan alto que necesito levantar la mirada, justo cuando él baja la suya para verme. Está demasiado cerca… muy cerca… 

— Gracias…- murmuro. 

— ¿A dónde vas? - me pregunta. 

De pronto siento que nos hemos visto demasiado tiempo a los ojos, así que desvío la mirada y volteo a ver al desayunador que divide la cocina del comedor. 

— A sentarme allá. - le digo señalando. — Es buen lugar para tomarte fotos y videos, ¿no crees? 

— Sí, tienes razón. 

Y sin darme tiempo a reaccionar, de pronto se inclina, me levanta del piso y me carga hasta llevarme a una de las sillas altas del desayunador. Antes de que pueda decir algo, me deja ahí y entra a la cocina. 

De nuevo me ha dejado con el corazón latiendo rápido. 

Lo observo arremangarse la camisa, y moverse por mi cocina buscando ollas, sartenes, ingredientes y demás utensilios. 

¡Diablos! En realidad es muy guapo. Lástima que sea tan odioso… 

Apenas llega ese pensamiento a mi cabeza, y él voltea a verme con una sonrisa demasiado linda. 

Bajo la mirada. Observo el celular en mi mano. 

¿Por qué he bajado la mirada? 

Niego con la cabeza. No sé qué rayos me pasa, pero necesito poner mi cabeza en frío. Carraspeo y enciendo la cámara de mi celular antes de empezar a hablar. 

— No es que quiera presumir. - digo mientras lo grabo. — Pero si lo voy a hacer, éste es mi novio y está preparándome la cena. - me río. — Voltea a ver a la cámara Minhyunie. - Minhyun levanta la mirada y sonríe. — Di hola. 

— Hola. 

— Oh, mi novio está siendo un poco tímido hoy. - Minhyun niega con la cabeza y empieza a cortar algunos vegetales. — ¿Qué vas a preparar? - le pregunto.

— Un estofado con vegetales. - contesta. — aún estás en crecimiento y necesitas alimentarte bien. - frunzo el ceño y hago un puchero. 

— ¿Me estás llamando niño? - Minhyun levanta la mirada de nuevo. 

— Sí. - deja el cuchillo a un lado. — Y uno muy chiqueado además. - dice mientras extiende su mano y pellizca mi mejilla. 

Rápido me hago hacia atrás. Siento mi rostro caliente. Llevo una mano a mi mejilla. 

— Oye…- murmuro antes de reaccionar y detener la grabación. — Ya soy mayor de edad. - digo entre dientes. 

— Lo sé. - Minhyun ignora lo que le digo y continúa con lo que hace. 

Me siento un poco molesto.

Mi celular de pronto comienza a sonar. Veo la pantalla del mismo y frunzo el ceño cuando veo que es un número desconocido. Hago una mueca, pero aún así contesto. 

— ¿Hola? 

— ¿Jonghyun? 

— ¿Sí? 

— Soy yo, Jackson. - abro los ojos muy amplio. — Aron me pasó tu número. - maldito Aron. 

— Oh, vaya…

— Me quedé preocupado. ¿Cómo estás? 

— Estoy bien, solo fue un esguince en el tobillo. - contesto. 

— Escucha. - lo oigo suspirar hondo. — Tengo que disculparme contigo. - parpadeo sorprendido. 

— ¿Uh? ¿Disculparte conmigo? - apenas digo eso Minhyun suelta el cuchillo y voltea a verme. 

Me siento un poco incómodo con él viéndome hablar, así que me giro para darle la espalda. 

— Sí, sé que fui muy insistente contigo ese día, pero es que en verdad me gustas mucho. 

— Oh… 

— Tal vez te he asustado, pero creeme, es lo que menos quiero. ¿Qué te parece si olvidamos todo lo pasado y empezamos de cero? - muerdo mi labio inferior un poco. 

— ¿Empezar de cero? ¿Cómo? 

— Quiero que nos conozcamos, ser amigos… - sonrío un poco, en realidad se escucha sincero. — ¿Qué te parece? 

— Creo que podría ser… 

— Bien. Hola. Me llamo Jackson. Te he visto algunas veces con mi amigo Aron, y la verdad, me pareces muy lindo. ¿Te gustaría ser mi amigo? - me río un poco por lo que acaba de decir. 

— Hola Jackson. Mucho gusto, yo soy Jonghyun y… 

Me quedo a mitad de la conversación, de pronto Minhyun me arrebata el celular. Me giro a verlo. 

— ¡Oye! ¡Qué rayos te pasa! - le digo enojado. Pero él no me dice nada, simplemente toma el teléfono y habla. 

— Escucha Jackson. - abro los ojos sorprendido. — Ya te lo dije antes, Jonghyun tiene novio. Déjalo en paz. - y corta la llamada. 

— Que… - me quedo con la boca abierta. 

— Recuerda que nuestros padres deben creer que somos novios. - me dice. — Si tu empiezas a coquetear con otros, ¿crees que no se darán cuenta? Estás incumpliendo nuestro contrato, si mi padre llega a enterarse de que todo es mentira por tu culpa… 

Ruedo los ojos. Como puedo me pongo de pie, cogo mi celular y me voy rumbo a mi habitación. 

— ¡Oye! 

— Se me ha quitado el hambre. - le digo, — Cierras la puerta al irte por favor. 

Estoy muy molesto. ¿Quién se cree que es para hablarme de esta forma? En verdad no debí hacer tratos con él y mucho menos firma ese ridículo contrato. 

Nu'est