— Fue horrible…- lloriqueo al teléfono. — Pensé que
íbamos a morir, que no volvería a ver a mi pequeño Sang.
— Oh, cariño, nosotros también nos espantamos cuando vimos las noticias en la televisión. - appá me dice. — Pero afortunadamente están bien. - suspiro hondo.
— Sí. Aunque nuestras maletas se perdieron. No tengo ropa. - escucho la risita de appá a través del teléfono.
— Bueno. No es como si fueras a necesitarla. - abro los ojoss muy grande.
— ¡Appá! - appá empieza a reírse a carcajadas. Frunzo el ceño. — Te está haciendo daño juntarte tanto con el joven Donghae.
— Bueno, bueno, ya no interrumpo tu luna de miel. Me alegra que los dos estén bien, y no te preocupes por Sang, nosotros lo cuidamos.
— Gracias appá, te extraño. - le digo antes de cortar la llamada.
Me giro para ver a Hyung Sik sentado en la cama,
apenas ve que lo veo, se pone de pie, luciendo su hoodie y pantalones
deportivos comprados en la tienda de souvenirs del hotel en donde tuvimos que
quedarnos cuando nos rescataron.
No puedo evitar sonreír. En la tienda solo tenían
una talla, misma que a mi me ha quedado grande, y a él muy pequeña.
— De nuevo estás riéndote de mí. - Hyung Sik
entrecierra los ojos.
— No… solo…- empiezo a reírme más. — Lo siento, lo siento…
— ¿Sabes? — Hyung Sik se acerca poco a poco. — Tengo la solución perfecta.
— Ah sí, ¿cuál? - de pronto empieza a quitarse el hoodie.
— Simplemente creo que…- veo caer el hoodie al piso, se ha quedado con el pecho desnudo. — no necesitamos esto. - abro los ojos muy grande cuando empieza a quitarse los pantalones..
— Hyung Sik… - sonríe.
Muerdo mi labio inferior al ver que se ha quedado
solo en calzoncillos, y lentamente comienza a acercarse a mí.
— Y tu tampoco los necesitas…- me dice mientras
sujeta mi hoodie y empieza a sacarlo por encima de mi cabeza.
— Sí…- murmuro mientras mis labios buscan los suyos…- creo que no los necesito.
Paso mis brazos alrededor de su cuello, nos besamos
con la misma pasión con la que lo estábamos haciendo en el avión antes de que
todo pasara. Hasta ahora no habíamos podido continuar con lo que estábamos
haciendo, entre el susto y todo el caos sucedido después, apenas hemos tenido
tiempo de respirar.
Pero ahora… sus manos lentamente se introducen en
mis pantalones. Gimo sobre sus labios al sentir sus dedos acariciando la punta
de mi pene. Pego mis caderas a las suyas, buscando el contacto. Mi respiración
comienza a agitarse.
Interrumpo el beso con la necesidad de gemir más
fuerte cuando su mano comienza a moverse sobre mi pene. Dejo caer mi cabeza
hacia atrás.
— Dios… sí…- gimo.
— Eso mi amor… te ves hermoso. - Hyung Sik murmura en mi oído y eso me hace estremeser.
— Más…
Hyung Sik poco a poco nos hace girar y lentamente
me empuja a la cama. Mi respiración está agitada. Lo observo quitarse los
calzoncillos, y veo su pene erecto. Muerdo mi labio inferior y humedezco mis
labios imaginando poder tenerlo en mi boca.
Se inclina y toma el elástico de mis pantalones,
junto con el de mi ropa interior y tira de ellos para quitarmelos. Me ha dejado
completamente desnudo sobre la cama. Con los codos, me acomodo para poder darle
espacio para que suba a la cama conmigo.
— No sabes como he soñado con éste momento. - Me
dice. Se coloca sobre mí para seguir besándome, pero antes de que lo
haga, lo sujeto de los brazos y lo hago girar. — Minwoo…
Sonrío. Ahora soy yo quien está sobre él, sentado a
horcajadas, mi entrada rozando su pene. Me inclino, le doy un beso en los
labios.
— Te amo… - le digo.
Beso su mentón. Y continúo mi camino de beso por su
cuello, su pecho, su bien formado abdomen. Sintiendo como su pene se pone cada
vez más duro, hasta que llego a mi objetivo. Levanto la mirada para ver a Hyung
Sik observándome con atención.
Es excitante ver su rostro de necesidad y
excitación. Que desee tanto ésto de mí.
Lentamente bajo mi cabeza. Mis labios buscando la
punta de su pene.
— Minu… - susurra cuando doy leve beso. — Oh Dios…
- deja su cabeza caer cuando mi lengua rodea la punta.
No puedo evitar sonreír ante su respuesta, y eso me
da el valor de continuar. Abro mi boca y comienzo a utilizarla para saborear su
sabor. Puedo escucharlo gemir, demostrándome lo mucho que le gusta lo que
hago.
Solo han pasado unos cuantos minutos cuando siento
su mano detenerme. Levanto la mirada.
— Si no paras voy a terminar antes de poder estar
dentro de tí. - me dice.
— Pero…- intento seguir.
— Ven aquí…- Hyung Sik toma mi mano y jala de mi para recostarme sobre él.
Sus labios comienzan a besarme, mientras su mano
empiezan a prepararme para él. Puedo sentir sus dedos introducirse en mi, mi
pene está duro, húmedo ante la anticipación. Sus labios dejan de moverse sobre
los míos cuando siento que su pene toca mi entrada.
— ¿Listo? - me pregunta.
— Sí…
— Siéntame amor… - muerdo mi labio inferior mientras asiento.
Respiro hondo. Me echo hacia atrás, a horcajadas
sobre él. Sus manos me sostienen de la cintura para ayudarme, volteo hacia
atrás, para tomar su pene con una mano, colocarlo en mi entrada y poco a poco
sentarme mientras éste entra.
¡Oh Dios! Había olvidado lo bien que se sentía.
Cierro los ojos disfrutando de la sensación, impulsandome para subir y bajar,
tratando de encontrar el ritmo con su ayuda. Poco a poco mis labios dejan
escapar suaves gemidos que no puedo contener ante lo bien que se siente.
Escucho su respiración agitada, casi tanto como la
mía. Ha pasado tanto tiempo desde aquella vez en que estuvimos juntos, que no
tardamos mucho en perder el control y aumentar la velocidad ante la necesidad
de terminar y llegar al climax juntos.
Me dejo caer sobre su pecho. Su pene aún dentro de
mí. Puedo sentir el calor de su semen en mi interior, mi respiración está
agitada, su pecho sube y baja al ritmo de su respiración. Sus manos acarician
mi espalda.
— Wow… - lo escucho decir y eso me hace reír. — Ha
sido mejor de lo que recuerdo.
— Practiqué…- le digo, de pronto sus manos se detienen sobre mi espalda, y empiezo a carcajearme.
— ¡Oye! No juegues así conmigo.
— Eres un bobo. - le digo. — ¿Con quién iba a practicar? Has sido el primero y el único. - le doy un beso en los labios. — Y el último.
— Lo sé. - sus manos de nuevo comienzan a acariciar mi espalda.
Poco a poco nuestras respiraciones han vuelto a su
ritmo normal. Mis ojos están cerrados, disfrutando el momento de estar en sus
brazos.
— No sé si ya te había dicho ésto antes. - me
dice.
— ¿Qué cosa? - pregunto sin abrir los ojos.
— Que te amo. - sonrío.
— Mmmm, no sé, no estoy seguro. A ver, dilo otra vez. - jugueteo con él.
— Te amo.
— ¿Sabes? Creo que éste oído. - le digo señalando mi oído que no está sobre su peccho. — Me está fallando un poco. ¿Puedes repetirlo?
— Te amo. - dice de nuevo. — Te amo. — lo repite un poco más fuerte. — ¡Te amo! - más fuerte. — !TE AMO! - grita finalmente.
Estoy riendome. Sí, soy muy feliz. Tanto que siento
que mi corazón va a estallar.
— También te amo Hyung Sik. - le digo antes de
darle un beso. Uno más de los tantos que pienso darle por el resto de mi vida.
— Oh, cariño, nosotros también nos espantamos cuando vimos las noticias en la televisión. - appá me dice. — Pero afortunadamente están bien. - suspiro hondo.
— Sí. Aunque nuestras maletas se perdieron. No tengo ropa. - escucho la risita de appá a través del teléfono.
— Bueno. No es como si fueras a necesitarla. - abro los ojoss muy grande.
— ¡Appá! - appá empieza a reírse a carcajadas. Frunzo el ceño. — Te está haciendo daño juntarte tanto con el joven Donghae.
— Bueno, bueno, ya no interrumpo tu luna de miel. Me alegra que los dos estén bien, y no te preocupes por Sang, nosotros lo cuidamos.
— Gracias appá, te extraño. - le digo antes de cortar la llamada.
— No… solo…- empiezo a reírme más. — Lo siento, lo siento…
— ¿Sabes? — Hyung Sik se acerca poco a poco. — Tengo la solución perfecta.
— Ah sí, ¿cuál? - de pronto empieza a quitarse el hoodie.
— Simplemente creo que…- veo caer el hoodie al piso, se ha quedado con el pecho desnudo. — no necesitamos esto. - abro los ojos muy grande cuando empieza a quitarse los pantalones..
— Hyung Sik… - sonríe.
— Sí…- murmuro mientras mis labios buscan los suyos…- creo que no los necesito.
— Eso mi amor… te ves hermoso. - Hyung Sik murmura en mi oído y eso me hace estremeser.
— Más…
— Pero…- intento seguir.
— Ven aquí…- Hyung Sik toma mi mano y jala de mi para recostarme sobre él.
— Sí…
— Siéntame amor… - muerdo mi labio inferior mientras asiento.
— Practiqué…- le digo, de pronto sus manos se detienen sobre mi espalda, y empiezo a carcajearme.
— ¡Oye! No juegues así conmigo.
— Eres un bobo. - le digo. — ¿Con quién iba a practicar? Has sido el primero y el único. - le doy un beso en los labios. — Y el último.
— Lo sé. - sus manos de nuevo comienzan a acariciar mi espalda.
— ¿Qué cosa? - pregunto sin abrir los ojos.
— Que te amo. - sonrío.
— Mmmm, no sé, no estoy seguro. A ver, dilo otra vez. - jugueteo con él.
— Te amo.
— ¿Sabes? Creo que éste oído. - le digo señalando mi oído que no está sobre su peccho. — Me está fallando un poco. ¿Puedes repetirlo?
— Te amo. - dice de nuevo. — Te amo. — lo repite un poco más fuerte. — ¡Te amo! - más fuerte. — !TE AMO! - grita finalmente.
5 Comentarios
Ahora lloro de alegría!!!... ESTÁN VIVOS!!!... y vaya que están sacándole provecho a toda la adrenalina causada por el susto del accidente... jejeje... que sigan disfrutando de su luna de miel.
ResponderEliminarGracias!!!
Mujer quieres matarme, jajajajaja primero me pongo triste y lloro, ahora me pongo feliz y vuelvo a llorar. Esto finales terminaran causándome bipolaridad o depresión. La verdad la historia me ha enganchado desde el principio, esta parejita es de mis fav pero esto finales en serio, inesperados, te la rifaste. Muchas gracias en verdad, me hiciste sufrir de espera pero creo que valió la pena y creo que al final me quedo con una combinación de ambos finales :)
ResponderEliminarGracias fue un gusto seguir esta historia. Espero la continuación de las demás aunque casi ni comente :')
al parecer dejaron historias sin concluir EL MISMO CIELO LLEVA UN AÑO SIN ACTUALIZACION la verdad eso es cruel y seguramente diran que el tiempo no le alcanzo que mal la verdad
ResponderEliminarNo es algo de nosotras dejar las historias inconclusas. Como siempre hemos dicho, las terminaremos, asi se olviden de la historia lo haremos. Cuando... ahí si no puedo decir o asegurar, porque ni nosotras mismas lo sabemos. Quizás cuando la inspiración nos llegue, o algo nos haga volver... sé que nos leen por las visitas, y lo siento si no han podido leer nada nuevo, pero estamos igual que ustedes, no hemos leído nada nuevo tampoco.
EliminarPrimero que nada, espero que todas y todos estén saludables, y que sigan así durante este nuevo año que empieza, segundo, gracias por esta bella historia, la disfruté muchísimo de principio a fin, ya estoy lista para seguir con las demás. Les mando un fuerte abrazo y nos leemos pronto 😍
ResponderEliminar