Marry... Me... Capitulo 33

Mingyu (POV)

— ¡Wow! ¡Wow! ¡Espera Wonu! - digo mientras intento contenerlo. 

— ¡Suéltame! ¡Él tiene la culpa de todo! - dice demasiado molesto, mientras intenta zafarse de mi agarre para golpear a mi hermano. 

Apenas bajamos del avión que nos trajo hasta Seúl de regreso, vinimos al hospital en donde tienen hospitalizado a Minwoo. Para mala suerte de mi hermano, y mía que he tenido que contener a Wonu, al primero que nos encontramos fue precisamente a él, a Hyungsik. 

— Wonwoo, tranquilo. - Siwan acaba de llegar, y está intentando ayudarme. — Escucha, ahora no es el momento, tu appá está muy decaído, debes estar con él. 

— Wonu… — ambos volteamos a ver a la persona detrás de Siwan. 

— ¿Heecheol? - Wonu deja de forcejear conmigo. — Heecheol…- dice mientras se acerca a Heecheol y éste lo recibe en un abrazo. 

!Wow! ¿De qué me perdí? 

— Tu appá está en la sala de espera, ha estado ahí desde que Minwoo fue internado. - Heecheol le dice. — Ven, tienes que obligarlo a que coma algo. 

— Está bien…- Wonwoo contesta, siguiendo a Heecheol por el pasillo. 

Volteo a ver a Siwan, necesito que alguien me diga que está pasando. Sí, sé que son medios hermanos, pero no tenía idea de que su relación fuera tan cercana.

Siwan simplemente se encoge de hombros. 

— No preguntes, yo tampoco sé todos los detalles, pero es bueno que ahora estén tan cerca. - me dice. 

— Sí, tienes razón. - volteo a verlos mientras entran a la sala de espera. — Entonces, — respiro hondo. — ¿Qué ha pasado? ¿Ha sido Kevin, no es así? - les pregunto a ambos, a Siwan y a Hyungsik. 

Puedo ver como el rostro de Hyungsik se endurece con el simple hecho de mencionar a nuestro hermano. Y lo entiendo. En verdad lo entiendo. Pero Kevin no deja de ser mi hermano, un buen hermano a decir verdad. 

— Sí. - Siwan contesta. 

— ¿Qué ha pasado con él? ¿Lo han detenido? - pregunto. 

— Ojala hubiera sido así. - Hyungsik contesta apretando sus manos en puños. 

Hago una mueca. Esto no es bueno. Si no ha sido detenido, él sigue siendo un peligro para Minwoo y para Hyung Sik, ojala pudiera hablar con él e intentar razonar para… 

— Kevin murió. - mis pensamientos se detienen cuando escucho a Siwan. 

— ¿Qué…? - pregunto sin creer lo que acaba de decir. 

— Escucha…- Siwan pone una mano en mi hombro, mientras Hyungsik, aun con las manos en puño se hace a un lado. — Hyungsik puso guardaespaldas al cuidado de Minwoo. - asiento con la cabeza mientras escucho. — Ellos reaccionaron cuando Kevin intentó llevárselo, es por eso que Kevin le disparó, se dió cuenta de que no iba a poder hacerlo. Entonces los guardaespaldas hicieron disparos y… 

— Kevin murió. - repito. 

— Sí. - Siwan suspira y aprieta mi hombro. — Lo siento mucho. - asiento con la cabeza. 

Volteo a ver a Hyungsik. Tal vez estoy buscando en él un poco de dolor por la pérdida de nuestro hermano, pero es evidente que no es así; Kevin le ha causado otro gran dolor, la probabilidad de perder a su familia.

— ¿Y appá? - le pregunto a Siwan. 

— En la oficina del doctor Lee. 

— Iré a verlo. 

— De acuerdo. 

En realidad no sé cómo reaccionar a ésta situación. Era mi hermano. Conmigo siempre fue un gran hermano mayor, no sé en qué momento se desvió tanto del buen camino, en qué momento su ambición pudo más que la razón. 

Tengo un nudo en el pecho. Después de todos estos problemas, ni siquiera pude despedirme de él cuando me fui a estudiar, y ahora, no podré verlo de nuevo. 

Me detengo frente a la puerta del consultorio del doctor Lee, justo en el momento en que ésta se abre. 

— ¡Oh! Mingyu — el doctor Lee es quien la ha abierto. — pasa, tu appá está adentro, — me dice. — Debo ir a dar mi recorrido, ¿puedes quedarte con él? 

— Sí, claro. 

El doctor Lee se va y yo entro. Appá está recostado en uno de los sillones, con una compresa sobre sus ojos. Debe estar intentando desinflamar sus hinchados ojos de tanto llorar. Suspiro hondo. Camino hasta donde está y me siento en la mesita frente al mueble. 

— Appá…- susurro, intento ser cuidadoso de no alterarlo, pero ha sido imposible. 

Appá, apenas me escucha, quita la compresa de sus ojos y se sienta en el sillón. 

— ¡Mingyu! - y rápido me abraza. — Mingyu…- y entonces empieza a llorar, ésta vez, yo también lo hago. — Kevin… él…

— Lo sé… 

— Oh Dios, ¿qué vamos a hacer? Hyungsik, él… 

— Hyungsik y los demás están en su derecho de odiarlo appá, - lo interrumpo. — pero nosotros estamos en nuestro derecho de llorar por él. - suspiro. — A pesar de todo lo que hizo, a tí siempre te respetó, y a mi siempre me trató como a su hermano más pequeño… 

Appá simplemente asiente y de nuevo llora. Tanto appá como yo, necesitamos de un momento para llorar la pérdida de Kevin, ya después, iremos en apoyo de Hyungsik. 

Hyung Sik (POV)

Pongo una mano sobre el vidrio frente a mí. Mi corazón está latiendo muy rápido, estoy muy nervioso. 

— Señor. Aquí tiene. - me giro para ver a la enfermera que me entrega una bolsa. 

— Gracias. 

Suspiro hondo. De nuevo volteo a ver esa gran ventana frente a mí. Adentro, toda una hilera de cunas, con bebés hermosos. Al fondo, la incubadora en donde mi pequeño está. 

Saco el contenido de la bolsa que la enfermera me ha entregado y empiezo a ponermelo. Una bata, un cubre bocas y un gorro. Necesito tomar muchas precauciones, mi bebé está delicado…

Flashback

— Familiares del joven Choi Min Woo. - rápido me giro cuando escucho al doctor. 

— Soy su appá. - el joven Zhoumi se ha puesto de pie. 

— Y yo su esposo. - digo mientras me acerco. 

El doctor nos ve por unos momentos antes de suspirar. 

— Hemos sacado al bebé. - nos dice. — Es un niño muy hermoso. Pero como ustedes saben, no era momento aún, así que deberá permanecer en una incubadora por un tiempo. - de nuevo suspira y mueve la cabeza. — La bala dañó el saco amniótico. - continúa. — y se alojó en el útero, por eso tuvimos que sacar al bebé, era imposible reparar el daño, lamentablemente, estuvo en contacto con la sangre, y eso lo pone en peligro de que contraiga alguna infección; es necesario tenerlo en observación. 

— Oh Dios… - el joven Zhoumi se lamenta. — Pero se va a salvar, ¿no es así? 

— Esperamos que lo hayamos sacado a tiempo. - el doctor le dice. — por el momento, estará en la incubadora y lo estaremos vigilando. 

— ¿Y Minwoo? - le pregunto. Tengo un nudo en el pecho, necesito saber que él está bien. 

— El joven… estamos tratando de contener la hemorragia ocasionada. - de nuevo suspira. — Estamos haciendo todo lo posible por salvarlo…- solo escuchar esas palabras me hace entender la gravedad. — Cuando esté listo, lo pasaremos a Cuidados Intensivos, pero lo mantendremos sedado para que sienta dolor. Cuando eso pase, les informaremos. — Tanto el joven Zhoumi como yo, nos hemos quedado callados, así que el doctor simplemente continúa hablando. — El bebé estará en los cuneros, pueden verlo, pero deben ser cuidadosos. Cualquier otra novedad, los mantendré informados. 

Asiento con la cabeza, mientras observo al doctor darse la vuelta y regresar. 

Minwoo está muy grave. Los doctores están haciendo todo lo posible por salvarlo… no sé que voy a hacer si lo pierdo. Todo mi mundo empieza a desmoronarse. 

— Hyungsik. - siento la mano de Siwan en mi brazo. — Deberías sentarte. - me dice mientras me hace caminar hacia una silla. — ¿Te sientes bien? - niego con la cabeza. 

— Lo voy a perder…- murmuro, intento contener el llanto, pero de pronto siento un vacío en el pecho. 

— No digas eso. - Siwan contesta. — No lo vas a perder. Minwoo va a superar ésto. Él no querría dejar a su bebé solo. 

Volteo a ver a Siwan. Sí. Es cierto. Minwoo no dejaría a nuestro pequeño solo. Él sabe que yo no podría hacerlo solo, que lo necesito a él para que nuestro pequeño crezca sano y feliz. 

Fin Flashback

El pitido de una máquina hace eco en la habitación. Mi corazón está latiendo rápido. Camino poco a poco, directamente hasta la incubadora. Hay demasiados cables, que no puedo ver su interior hasta que estoy enfrente. 

Aprieto los labios. 

— Eres hermoso…- le digo apenas lo veo. 

Y no estoy mintiendo. Es verdad. El bebé se parece demasiado a Minwoo. Hermoso. 

Algunas lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas. Meto una mano por uno de los orificios. Con temor y cuidado, toco una de sus manitas. Es tan frágil. 

— Hola bebé. - le digo. — Soy tu papá. 

Tiene sus ojitos cerrados. Es demasiado pequeño aún, y tiene un respirador conectado, lo cual lo hace ver aún más frágil. Tengo mucho miedo. Miedo de perderlos. 

— Se fuerte. - le digo apretando un poco su manita. — Se fuerte por favor. No vayas a dejar a éste tonto papá que te tocó. Tu appá y tú lo son todo para mí. 

Aprieto de nuevo los labios intentando contenerme. Respiro hondo. Con la otra mano limpio las lágrimas que continúan deslizándose por mi rostro. 

— Tu appá está luchando por su vida. - continúa. — Tu debes hacer lo mismo. Appá no va a dejarnos, así que tú debes prometerme que tampoco lo harás. 

Sonrío un poco cuando siento su manita apretar levemente mi dedo. Como si estuviera entendiendo lo que estoy diciendo, como si estuviera prometiéndome que luchará. 

Wonwoo (POV)

Observo a appá que está sentado frente a mí, con un pañuelo en sus manos. Las lágrimas han dejado de deslizarse por su rostro, y parece pensativo. Finalmente levanta el rostro y voltea a verme. 

— ¿Has estado bien? - me pregunta. — ¿Has comido a tus horas? - no puedo evitar querer llorar. 

¿Cómo es posible que appá aún se preocupe por mí en ésta situación? Sonrío levemente, intentando parecer más fuerte que él, aunque estoy seguro que él lo es más. Es un joven appá, viudo, al cuidado de dos jovencitos. Con demasiadas complicaciones en sus vidas. 

Hace apenas unos meses yo estuve a punto de morir, y ahora es Minwoo y mi sobrino recién nacidos los que están entre la vida y la muerte. Appá es increíble. 

— Estoy bien. - contesto. — He comido y tomado mis medicamentos. 
— ¿Y Mingyu? ¿Ya son novios? - parpadeo sorprendido.  

— Appá… - appá sonríe. 

— Cuéntame. Necesito distraer mi mente de lo que está pasando con tu hermano. - de nuevo sonrío. 

— Bien. No, aún no somos novios. - comienzo a contarle. 

Me levanto de mi silla para sentarme a su lado y contarle todo lo que ha pasado. Desde como todo fue un plan del joven Donghae para enviarme precisamente a la misma Universidad a la que Mingyu fue, hasta como me hicieron creer que Jungwoo, mi amigo y compañero de habitación, era su novio, cuando en realidad son primos. 

Appá se ha reído de mí. Me ha dicho que eso me ha pasado por ser un cabeza dura, y la verdad es que le doy la razón. 

— No cabe duda, de que me ha sacado la lotería con el consuegro que tengo. — appá me dice refiriéndose al joven Donghae. 

— Lo sé. - sonrío mientras lo abrazo. — Si no fuera por él… 

— Mimi…- me separo de appá cuando escucho al joven Donghae llamar a appá. 

Appá se sienta derecho al verlo parado frente a nosotros. Junto a él, Mingyu. Ambos lucen decaídos, y es entonces en que entiendo que ellos han perdido a un hijo y a un hermano, mientras nosotros estamos preocupados por Minu y su bebé. Muerdo mi labio inferior queriendo decir algo, pero reservo mi comentario, el joven Donghae de pronto se ha puesto de rodillas frente a appá. 

Estoy realmente sorprendido, y appá también lo está que de inmediato lo ha ayudado a ponerse de pie de nuevo. 

— ¿Qué haces? - appá le pregunta. 

— Lo siento mucho Mimi. — el joven Donghae le dice. — Ha sido mi hijo el que le ha hecho ésto a tu hijo. Si yo lo hubiera educado mejor ésto no habría pasado. Es mi culpa… 

— Oh por Dios Donghae. — appá lo interrumpe. — Ésto no ha sido tu culpa. 

No puedo evitarlo, algunas lágrimas se me escapan. Mingyu simplemente permanece ahí, parado frente a nosotros con su mirada clavada en el piso. Appá hace que el joven Donghae se siente junto a él. 

— Tú has criado a otros dos chicos maravillosos, uno un poco terco, pero es bueno. Lo que ha pasado con Kevin no ha sido tu culpa, fue el camino que él eligió. — appá suspira. — Tengo que admitir que Kevin amaba a mi hijo, demasiado tal vez. 

— Pero… 

— Nada de peros. — appá vuelve a interrumpirlo. — Nunca vuelvas a intentar disculparte así. Me haces sentir mal a mí. He recibido demasiado de tí. — Tanto appá como el joven Donghae han comenzado a llorar. — Nos has querido desde el primer momento en que nos conocimos, y a pesar de todo, del engaño. - voltea a verme antes de continuar. — Me has devuelto la vida de mi pequeño Wonu, sino hubiera sido por tí… - appá pasa saliva sin poder terminar de hablar. — Me ayudaste a decirle la verdad sobre su padre, y hasta hiciste que le pagara la Universidad. — ambos ríen un poco. 

— Kyuhyun tiene mucho dinero. Fue como quitarle un pelo a un gato. - appá sonríé mientras voltea a ver a Mingyu que sigue parado frente a nosotros. 

— Además, me has dado a dos maravillosos yernos. 

Mingyu levanta la mirada al escuchar eso. 

— Espero que cuides a mi bebé. - appá le dice. — Sabes que es terco y un poco enojón, pero tiene un buen corazón. Su único defecto, es que ama demasiado a su familia y le gusta tomar responsabilidad por cosas que no ha hecho él. 

Muerdo mi labio y bajo la mirada sientiéndome un tonto al escuchar a appá. 

— Gracias por quererlo así, con todos sus defectos. - appá le dice. 

— Soy yo el que está agradecido joven. — escucho a Mingyu, y eso me hace levantar la mirada. 

— ¿Ves? - appá le dice al joven Donghae. — Excelente chico. 

Appá y el joven Donghae continúan conversando. Mingyu continúa viendome fijamente, puedo ver en su mirada que está viviendo un momento difícil, y no sabe si acercarse o no, así que soy yo quien se pone de pie y me acerco. 

— Lo siento. — le digo mientras lo abrazo. Paso mis manos por su cintura y recargo mi cabeza en su pecho. — lamento lo de tu hermano. 

Mingyu estaba tenso, pero apenas digo esas palabras, puedo sentir que se relaja un poco, y regresa mi abrazo. 

— Siento haber sido un terco y haberte alejado. — continúo. — he sido un tonto. Lo siento mucho Mingyu…- le murmuro. 

Mingyu simplemente me abraza más fuerte. 

Heecheol (POV)

Estoy tan cansado. Han pasado algunos días desde el incidente, y para sorpresa de quienes solían conocerme, yo he pasado mucho tiempo en el hospital. ¿Quién iba a imaginar que el ególatra y junior de Heecheol pasaría tanto tiempo acompañando a Minwoo? 

Sí, nadie. Pero así son las cosas ahora. Es decir, conocer que papá tenía otro hijo jovencito fue realmente un golpe para mí, pero al final, he aprendido mucho de todo. Ahora creo que por primera vez, tengo un mejor amigo que no me busca por mi posición o mi dinero, sino simplemente porque le caigo bien, y él a mí. Wonwoo se ha convertido en mi mejor amigo, no solo en mi hermano. 

Además está Siwan… 

Éstos días han sido tan duros, que apenas me siento junto a Siwan en su auto, sin darme cuenta me quedo dormido. Pero el suave toque de una mano en mi mejilla me hace despertarme. Siwan está junto a mí, apenas abro los ojos, sus labios dejan un beso en mi mejilla. 

— Vamos dormilón, ya estamos en tu casa. - me dice. 

Suspiro hondo. 

— Lo siento, me quedé dormido. — le digo mientras me estiro. — Pero, dijimos que iríamos a cenar. - intento alejar el sueño de mi rostro. 

— Debes estar cansado. Mañana. - me dice Siwan, y yo hago un puchero. 

— Oh, Siwan, lo siento. - me siento mal. 

Han pasado tantas cosas, que no hemos tenido tiempo de estar juntos. Siwan ha estado ocupado dirigiendo la empresa de los Choi, que incluso casi no va al hospital. Y yo he pasado todo mi tiempo a lado de Wonwoo y su familia… 

— No te preocupes. - sonríe. — Ya habrá tiempo, de acuerdo. 

Asiento con la cabeza. Estoy de acuerdo, pero eso no quita que me siento mal. Se supone que hoy finalmente pasaríamos algo de tiempo juntos, pero me he quedado dormido en el carro y Siwan decidió que lo mejor sería que descansara. Es tan dulce y considerado. 

Me inclino hacia él y lo abrazo. Cierro los ojos y suspiro hondo. Huele tan bien. 

— ¿Por qué he tardado tanto en fijarme en tí? - murmuro sin dejar de abrazarlo. Siwan ríe un poco al escucharme. 

— No sé qué responder. - me dice. — Lo único que agradezco es que finalmente lo hicieras. - levanto el rostro para verlo a los ojos. 

— Siwan. 

— ¿Sí? 

— Creo que te amo… 

Siwan parpadea, de pronto se ha quedado callado. Y yo siento como mi rostro se sonroja ante lo que acabo de decir. ¿”Creo que te amo”? 

Oh Dios. ¿En verdad lo amo? 

Siwan sujeta mi rostro de mi mentón, y se inclina para darme un beso. Mi corazón está latiendo muy rápido. Siwan se separa y me sonríe. 

— Yo no creo que te amo. - me dice, y eso me hace sentir más avergonzado, ¡Dios! Me he adelantado demasiado y…- yo estoy seguro de que te amo Heecheol. 

Me quedo realmente sorprendido por sus palabras. No puedo evitarlo. Oculto mi rostro en su pecho. Es realmente vergonzoso. Sonrío. Me siento muy feliz al escucharlo decir eso. 

— Anda. Ve adentro. - me da unas palmaditas en la espalda. — Que si te quedas más tiempo en mi auto, no sé si pueda mantener mis manos quietas por más tiempo. 

Levanto rápido mi rostro. Siwan me sonríe, con una ceja levantada. No sería capaz, ¿o sí? Ladeo mi cabeza, pero Siwan de pronto se inclina más hacia mí, haciéndome entender que sí, sería capaz. Rápido me separo, tomo mis cosas y abro la puerta. 

— De acuerdo. Mañana hablamos. - le digo. 

— Sí. Hasta mañana. - Siwan contesta bastante divertido. 

Bajo del auto y lo rodeo para ir hacia la puerta de mi casa. Antes de entrar, me giro, regreso al auto, a la ventanilla del conductor, me inclino y le doy un beso. 

— Adiós. - le digo y rápido entro a mi casa. 

Nunca antes me había sentido así. Mi corazón está latiendo muy rápido.

Sí. Creo que lo amo.