Butterfly... Capitulo 18

Ocho meses, Dos semanas…

— ¿Cómo te sientes? – Taehyung entra a mi habitación. 

— Bien…- le digo sentándome. 

Apenas puedo moverme por el tamaño de mi panza, así que Taehyung se apresura a ayudarme y poner una almohada en mi espalda. Sonrío. 

— Gracias Taehyung.

Taehyung levanta del piso ropa que he dejado ahí porque no puedo hacerlo yo mismo y la echa al cesto de la ropa sucia, luego toma mis zapatos y los pone en el closet. Lo observo fijamente. La verdad es que ni siquiera está mirándome, es como si se negara a verme a la cara. 

Su actitud me hace sentir triste. De pronto me doy cuenta de que las cosas están cambiando a mi alrededor. 

— Hace mucho que no vamos al club… - le digo a Taehyung.

— Mmm, sí…- contesta sin verme, sigue ocupándose en recoger cosas de mi habitación. 

— Sí, antes íbamos cada fin de semana a desayunar juntos, ¿lo recuerdas? 

— He estado ocupado, además las cosas han cambiado con Namjoon y Yoon Gi aquí…- hago una mueca.

— Pero se supone que tú y yo… 

Taehyung levanta finalmente el rostro y me ve fijamente. Eso me hace sentirme un poco sorprendido, asustado. 

— Escucha Ho Seok…- camina hasta sentarse  frente a mí en la cama— No sé cómo decir esto. – parpadeo confundido.

— ¿Qué cosa? – baja la mirada y niega.

— Sé que esto que voy a decirte no te va a gustar- eso comienza a preocuparme.

— ¿Qué ocurre? 

Taehyung suspira hondo antes de volver a verme a los ojos. Sostiene entre sus manos las mías mientras las acaricia suavemente. 

— Eres un jovencito muy lindo- levanto una ceja sorprendido por la forma en que inicia…— y no solo eso, eres muy inteligente, con un humor divertido, un temperamento increíble, dulce… en fin, eres todo lo que cualquier hombre quisiera tener…- ladeo la cabeza.

— ¿Pero?-pregunto ahora un poco incrédulo por lo que estoy escuchando, de nuevo suspira hondo.

— Las cosas han cambiado mucho los últimos meses.

Taehyung suelta mis manos antes de ponerse de pie y comenzar a caminar de un lado a otro en la habitación, demasiado preocupado por encontrar las palabras correctas. 

— No eres tú… soy yo…- abro los ojos muy grandes.

— ¿En serio? ¿Vas a ir por lo tradicional? – le pregunto aun sin creérmelo. 

— ¿Qué más quieres que diga?- me pregunta— Las cosas no están funcionando como yo esperaba. Es decir, sí, te quiero, pero tener alrededor a esos dos en verdad crispa mis nervios. – Taehyung mueve sus manos en el aire— He comenzado a pensar en que no quiero regresar a esta casa, y lo peor de todo es que no me importa si estas solo con alguno de ellos. 

— Oh, vaya.- murmuro.

Sí, sé que he estado intentando aclarar mis sentimientos hacia ellos, y que esto que está diciéndome Taehyung me ayudaría mucho en tomar una decisión. Pero de alguna forma, sus palabras no se sienten bien. Tal vez son las hormonas, o el hecho de que por segunda vez es él quien está desechándome. 

¡Mi orgullo está herido!

Hago un puchero resignado a no poder contener mis lágrimas. 

— Estás terminando conmigo…- lloriqueo.

— Ho Seok, por favor…- Taehyung de nuevo se sienta frente a mí e intenta tomar mis manos de nuevo.

— ¡Deja!- le digo dándole un manotazo.

Taehyung suspira hondo y se pone de pie de nuevo. Me le quedo viendo fijamente. 

— Aun así espero saber los resultados de ADN, quiero saber si es mi hijo, no voy a abandonarlo…- frunzo el ceño. 

— No es necesario, yo puedo cuidarlo solo — sí, ahora estoy emberrinchado. 

— Ho Seok… 

— ¡No Taehyung! ¡Es la segunda vez que me haces esto! ¡No quiero que mi bebé dependa de ti para que después lo abandones!

— Por Dios Ho Seok, no estés diciendo tonterías… 

— ¡Vete! – grito molesto. 

— Ho Seok…

— ¡VETE!- grito aún más fuerte. 

Estoy molesto, aunque en el fondo sé que es mejor así. Lo que he estado viviendo los últimos meses es solo una fantasía. Tengo que dejarlos ir. 

Mi grito hace que tanto Namjoon como Yoon Gi que estaban en la casa entren corriendo a la habitación. 

— ¿Qué ocurre? – Namjoon se pone en cuclillas frente a mí.

— ¿Qué te hizo “Viruta”?- Yoon Gi como siempre con sus sobrenombres.

— ¡Nada! ¡No le hice nada! – Taehyung mueve las manos en el aire desesperado— ¡Simplemente estoy dándole la libertad de que se revuelque contigo las veces que quiera!

Abro la boca sorprendido. Tanto Namjoon como Yoon Gi se quedan igual de sorprendidos que yo. Paso saliva nervioso. Volteo a ver a Yoon Gi. 

— ¿Cómo? – Namjoon pregunta.

— Que estos dos preferirían estar solos, ¿no lo sabes?  - Taehyung le contesta. 

— Taehyung…-  murmuro.

¡Es un imbécil! 

Así que supongo que fue él quien nos descubrió a Yoon Gi y a mí en el cuarto del bebé. Debió ser un shock, pero eso no quita el hecho de que ahora está siendo un imbécil que está disfrutando ponerme en evidencia frente a Namjoon. 

Namjoon se pone de pie para enfrentar a Taehyung. Empiezo a preocuparme. Me incorporo un poco más en la cama, listo para cualquier cosa. 

— Lo sé…- Namjoon contesta antes de voltear a ver a Yoon Gi — Ho Seok ha cambiado mucho desde que estás alrededor, basta con recibir un mensaje tuyo para que sonría feliz… 

— ¡Idioteces! – Taehyung dice molesto— Éste tipo ha estado aprovechando cualquier momento para meterse en sus pantalones. ¿Estás seguro que no es tuyo ese bebé? – Taehyung le dice.

— No, no estoy seguro “Shrek”, pero si no lo fuera ¡no estaría escupiendo tantas estupideces como tú!- Yoon Gi, con su temperamento de mecha corta, está comenzando a enojarse.

— Hey, tranquilos, no es el lugar para esto- Namjoon se interpone entre los dos.

Puedo ver a Taehyung fulminando con la mirada a Yoon Gi, y a éste ignorándolo como es su costumbre. Taehyung vuelve a decir algo, Yoon Gi le contesta y Namjoon intenta mediar entre los dos. 

¡Esto se está saliendo de control, se está convirtiendo en una cosa de locos! No puedo permitir que sigan así, ni siquiera logro entender ya lo que están diciéndose. Discuten, gritan, manotean… 

Suspiro hondo. Me incorporo más en la cama, bajo mis piernas hasta tocar el piso. Ha sido un poco difícil. Me duele un poco la espalda por el esfuerzo. Respiro hondo antes de sostenerme de la mesita de noche para ponerme de pie. 

Apenas lo hago, siento como un líquido escurre por entre mis piernas. Bajo la mirada para ver un pequeño charco a mis pies. 

¡Qué diablos…! 

Abro los ojos muy grandes. ¡Genial! ¡Solo eso me faltaba! 

— Chicos…- los llamo, pero ellos siguen discutiendo.

Llevo una mano a mi espalda y otra al vientre cuando siento un dolor intenso. Aprieto la mandíbula para no gritar. 

— Chicos…- de nuevo los llamo. 

De nuevo, ninguno de los tres me escucha. Un dolor más intenso me hace gritar. 

— ¡IDIOTAS!- grito.

Los tres se quedan callados, se giran para verme sorprendidos. Estoy en medio de un fuerte dolor y apenas logro sostenerme de la mesita de noche. 

Un largo silencio se hace en la habitación cuando por fin pasa lo que parece ser una contracción. Los tres siguen sin reaccionar. Me observan fijamente. Es más parece como si se hubieran congelado. 

— ¡Yo lo llevo! – de pronto grita Namjoon caminando hacia mi.

— ¡No! ¡Yo voy a llevarlo! – Yoon Gi lo hace a un lado.

— ¡Yo tengo la camioneta! ¡Dejen de fastidiar que yo lo voy a llevar! – Taehyung grita empujando a Yoon Gi.

Aprieto los labios fuertes conteniendo un grito mientras observo a los tres hombres peleando frente a mí, ignorándome por completo, de nuevo.

Puedo sentir como el sudor recorre mi frente y se desliza por mi rostro hasta que una gota cae por mi mentón. Intento respirar tal y como me enseñaron en esas clases, pero no sabía que fuera a ser tan complicado lograrlo. 

— ¡Aaaaaah!- no logro contener un grito cuando otro fuerte dolor empieza en mis caderas.

— ¡Dios! ¿Estás bien?- Namjoon finalmente me pregunta.

— ¡No! ¡No estoy bien!- grito. 

Yo mismo me sorprendo, jamás en mi vida había gritado tan fuerte, y eso que en los últimos nueve meses he tenido motivos suficientes para gritar de forma histérica. Mi vida no ha sido tan fácil, aunque sí llena de mucho amor.

— Tranquilo, respira… inhala, exhala…- toma mi mano lo cual aprovecho para apretarla con fuerza cuando otra contracción viene…- ¡AAAAAHA!- grita fuerte cuando siente mi apretón.

— ¿Qué? ¿Qué ocurre?- Yoon Gi pregunta nervioso.

— ¿Qué le estás haciendo? – Taehyung le pregunta a Namjoon.

Estoy en medio de una contracción y no estoy de humor para sus preguntas, volteo a verlos realmente fulminándolos con la mirada, suelto la mano que hasta hace unos segundos estaba sosteniendo y tomo del cabello a Taehyung y de la mano a Yoon Gi.

— ¡Aaaaaah!- vuelvo a gritar mientras intento respirar como me enseñaron.

— ¡AAAAAAAAAAH!- ambos gritan.

Suavizo mi agarre en los dos, sonrío aliviado cuando la contracción ha pasado, mi respiración está un poco agitada, pero el dolor ya no está. Volteo a verlos a los tres, ellos me ven un poco sorprendidos.

— Creo que lo mejor es que lo llevemos al hospital- finalmente dice Taehyung un poco ciscado. 

— Sí, tienes razón – Yoon Gi finalmente está de acuerdo con él en algo. 

Me ayudan a caminar. Mi vientre está inmenso, y con el dolor me es imposible hacerlo por mí mismo, así que sonrío agradecido con ellos. Me llevan a la camioneta, finalmente decidieron que era la mejor opción ya que ahí cabemos los cuatro.

Más rápido de lo normal llegamos al hospital más cercano. Estoy en medio de otra contracción, de nuevo tengo en mi mano la mano de Namjoon, acabando con sus huesos, cuando la puerta de la camioneta se abre.

Dos enfermeros están esperando por mí con una silla de ruedas. Esperan pacientemente a que la contracción pase para ayudarme a salir y sentarme en la silla. Respiro de nuevo aliviado cuando veo que estoy en las puertas del hospital. 

— Quiero la epidural…- le digo a uno de los enfermeros, pero éste sonríe.

— Sí, los primerizos suelen quererla con las primeras contracciones, le recomiendo que espere un poco.- siento que el color abandona mi rostro.

— ¿Esperar? ¡Pero si ya duele horrores!- estoy poniéndome histérico.

— Ho Seokie, querido. - veo al Doctor Seok Jin acercarse a mí. — Créeme, no querrás que te inyecten. - acaricia mi cabeza. 

Rápido Taehyung, Namjoon y Yoon Gi me rodean y empiezan a decirme palabras de aliento, al igual que Seok Jin para que resista y deje de maltratar a los enfermeros. 

— Bien caballeros, vamos a llevar al joven a su habitación- dice uno de los enfermeros—  ¿quién de los cuatro es el padre?- pregunta de pronto.

Los cuatro voltean a verlo…

— ¡YO!- sonrío al ver cómo contestan al mismo tiempo.

BTS