Seis meses, Dos semanas,
Una hora…
— Toma- le digo dándole una de las tazas con
yogurt a Yoon Gi
— ¿Para mí? – sonrío
— Sí…- me inclino y le doy un rápido beso en los
labios, Yoon Gi parpadea sorprendido
Siento mis mejillas calientes. La verdad es que
pocas veces le he dado un beso, aun me siento apenado y nervioso de hacerlo,
así que debe estar sorprendido de que lo haya hecho ahora y sin que me lo
hubiera pedido.
— Gracias…- sonrío
— De nada…- muerdo mi labio.
Suspiro hondo. No puedo dejar de pensar en lo feliz
que me siento en estos momentos. Sé que mi embarazo no ha sido para nada
normal, y que ha habido momentos difíciles, o que sigo confundido en cuanto a
cómo me siento con respecto a cada uno de ellos, pero sobre todas esas cosas,
estoy feliz con mi bebé, y con todos los preparativos.
Doy un brinco bastante sorprendido cuando Yoon Gi
toca mi nariz con uno de sus dedos, parpadeo confundido cuando siento y noto
algo en ella. Abro los ojos muy grandes cuando me doy cuenta de que es
yogurt.
— ¿Me estás escuchando? Deja de ignorarme- me dice
riéndose de los bizcos que estoy haciendo intentando ver el yogurt en mi
nariz
— ¡Oye! No te estoy ignorando, estaba pensando en
algo…- contesto antes de sacar la lengua e intentar limpiar mi nariz con ella
Escucho a Yoon Gi reírse a carcajadas por lo que
estoy intentando hacer. Es obvio que nunca voy a alcanzar mi nariz con mi
lengua, pero no me rindo tan fácil y sigo haciendo gestos.
— Deja de reírte- le digo— está demasiado delicioso
como para desperdiciarlo así – frunzo el ceño
— Entonces lo aprovecho yo…- dice antes de
inclinarse y lamer mi nariz
Siento mi rostro caliente. Me quedo callado, mi
corazón está latiendo demasiado rápido. Yoon Gi sonríe mientras pasa su lengua
por sus labios, saboreando el yogurt que acaba de lamer. Muerdo mi labio
inferior nervioso.
— Tienes razón, es delicioso- sonríe
— ¿Te estas burlando de mí?- entrecierro los ojos
Estoy demasiado nervioso que no se me ocurre nada
más que decir. Yoon Gi levanta una ceja sin dejar de lado esa sonrisa
pícara.
— ¿Crees que me burlo?- pregunta, y eso me hace
sentir más nervioso
¡Rayos! ¿Por qué de pronto me siento como si
tuviera quince años?
Paso saliva nervioso, bajo la mirada hacia la taza
en mis manos. No se me ocurre nada más que meter un dedo en el yogurt e
intentar embarrar un poco en la mejilla de Yoon Gi, pero es más rápido que yo y
se hace a un lado.
Empieza a reírse, y eso me estimula para seguir
intentando embarrarlo de yogurt. De alguna manera hemos terminado jugueteando,
riéndonos los dos a carcajadas. Las manos de Yoon Gi empiezan a colarse por
todas partes y eso me provoca cosquillas.
— Espera… Yoon Gi…- intento dejar de reír— Yoon
Gi!... — me carcajeo sin poder evitarlo y me retuerzo en mi lugar— Yoon Gi…- jadeo
cuando me recargo en el respaldo del sillón
Yoon Gi sujeta mis manos a los lados sobre el mismo
respaldo, su cuerpo sobre mí, manteniendo la debida distancia para no lastimar
el bebé, pero su rostro muy cerca del mío. Mi respiración está agitada por el
jugueteo.
— ¿Te rindes?- pregunta
Niego con la cabeza sin poder decir palabra
alguna.
— ¿Ah no?- sonríe — Entonces… ¿qué te parece esto?-
pregunta al mismo tiempo que guía mi propia mano a mi rostro
Embarra el poco yogurt que aún tengo en mi dedo en
mi nariz y parte de mis labios.
— ¡Oye!
Voy a forcejear con él para limpiarme, pero me
congelo cuando noto su rostro aún más cerca del mío, su mirada seria, sus ojos
fijos en mis labios. Saco la lengua para humedecer mis labios, pero recuerdo
que tengo el yogurt y me detengo.
Sí, prefiero que sea él quien lo limpie…
Yoon Gi parece entenderlo porque sonríe un poco
antes de acercarse más. Su lengua se desliza en mi nariz para limpiar el yogurt
ahí, y luego hace lo mismo con mis labios. Mi corazón está latiendo muy
rápido.
— Ho Seok, se me olvidó decirte que Jimin y
Jungkook quedaron de venir hoy a visitarte – Namjoon entra a la sala
Rápido, tanto Yoon Gi como yo nos sentamos en el
sillón como si no hubiéramos estado haciendo nada. Mi corazón está más agitado.
Aprieto mis labios para contener la sonrisa. Veo de reojo a Yoon Gi tamborilear
sus dedos en el descansa brazos, intentando lucir normal.
Volteo un poco a verlo, Yoon Gi hace lo mismo, puedo
notar en sus ojos la diversión, eso me hace sonreír, y de nuevo sentirme como
si tuviera quince años y mis padres hubieran estado a punto de cacharme con mi
novio.
— Oh… gracias…- le contesto a Namjoon
— Bien, prepararé algunos bocadillos, ¿se te antoja
algo en especial? – Namjoon parece no haberse dado cuenta de nada.
En realidad está leyendo la etiqueta del frasco de
algún alimento mientras habla conmigo.
— Salchichas — contesto sin pensar mucho, parpadeo
cuando escucho a Yoon Gi reír en silencio— digo, salchichas y algunas carnes
frías…— Yoon Gi de nuevo se ríe, ruedo los ojos. Es obvio que lo que digo está
siendo entendido en doble sentido por él.
— De acuerdo, iré a la tienda- Namjoon dice antes
de salir, sigue sin notar nada extraño
Me giro hacia Yoon Gi, le doy una palmada en el
pecho.
— Tonto- frunzo el ceño y hago un puchero
— ¿Qué? Yo no tengo la culpa de que tengas antojo
de “salchicha”- me dice haciendo comillas con sus dedos— aunque deberías pensar
más bien en un salchichón o algo así- sonríe
— ¡Yoon Gi! – le doy otro golpe en el pecho, mi
rostro está completamente rojo
— ¿No preferirías un pepino?- entrecierro los ojos
— ¡Yoon Gi!
— O conozco unos birotes que…
— ¡Yoon Gi!
Siete meses, Una semana, Cinco horas…
— ¿Por qué “Pituka y Petaka” no vinieron con
nosotros?- Yoon Gi pregunta mientras entramos a la casa
— ¿Quién? – frunzo el ceño sin entenderle
— “Pituka y Petaka”… “La Tostada y la Guayaba”… -
comienza a decir sobrenombres— “Pedro Picapiedra y Pablo Marmol”… “Lagri…”
— Ya, ya te entendí- ruedo los ojos — Y se llaman,
Taehyung y Namjoon
— Sí, sí. Ellos. ¿Por qué no vinieron?
Caminamos directo al cuarto del bebé. Yoon Gi deja
todas las bolsas que compramos en el piso. Lleva una mano a su espalda baja, se
estira hacia atrás y se queja. Muerdo mi labio un poco preocupado, en realidad
debe estar muy cansado, estuvimos tres horas en esa nueva tienda y ha tenido
que cargar todas las bolsas a casa.
— Namjoon dijo que tenía otro cliente que ver a las
afueras de la ciudad y Taehyung tenía un desayuno muy importante de negocios-
contesto mientras tomo una de las bolsas.
— En fin, me alegra que no fueran, me gusta ir de
compras contigo- sonrío.
— ¿En serio?
— Sí, es divertido e interesante- contesta— Nunca
había visto a alguien recorrer los estantes y localizar ofertas en tan poco
tiempo y además regatear- mi rostro se calienta.
— No te burles… me gustan las compras…- murmuro
haciendo un puchero.
— Es en serio…- levanta el rostro, intenta ser
serio, pero yo sé que en realidad está riéndose— Creo que tienes un talento que
está siendo desperdiciado. — intenta ser solemne — Si yo fuera tú, montaría una
escuela en donde se impartan materias como: “¿Cómo recorrer una tienda cinco
veces y no morir en el intento?” o “50 % no es suficiente, el 3x1 es
mejor”.
Sonrío, aunque intento no hacerlo y lucir molesto,
pero es imposible, con Yoon Gi siempre es imposible.
Niego con la cabeza, camino y me siento en la
mecedora junto a la ventana para sacar el contenido de la bolsa.
— No puedo evitarlo, cuando veo algo que me gusta,
debo tenerlo, pero es mejor cuando lo consigo a un buen precio- le digo— por
ejemplo, ésta sabanita no sería lo mismo—extiendo una sabanita rosa— sin la
colcha que hace juego.
— Tienes razón— Yoon Gi se acerca, se inclina y me
da un beso rápido en los labios antes de quitarme la sabanita de las manos—
vamos a ver como luce en la cuna. ¿Te gustaría?
— ¡Sí!
Muerdo mi labio emocionado. Yoon Gi baja la rejilla
de la cuna que aún luce el colchón desnudo, y comienza a poner la sabanita que
acabamos de comprar. Estoy entusiasmado por las cosas que compramos, y lo que
más me tiene feliz es que Yoon Gi en ningún momento se quejó y por el contrario
me ayudó a elegir muchas de ellas.
Yoon Gi regresa a donde estoy, toma la colcha y los
cojines para ponerlos también en la cuna. Sonrío amplio al ver lo hermosa que
está quedando. No puedo evitarlo, algunas lágrimas comienzan a rodar por mis
mejillas. Mi mano sobre mi vientre acariciándolo.
— ¡Oh!- exclamo sorprendido cuando siento una
patada.
— ¿Qué? ¿Qué tienes? – Yoon Gi luce preocupado
cuando se acerca a mí.
— Oh… es…- abro los ojos grandes cuando vuelvo a
sentirlo.
— Seokie, me estas preocupando, ¿qué pasa? ¿te
duele algo?- sonrío.
— No…- tomo una de sus manos y la pongo en mi
vientre, justo en donde el bebé está moviéndose.
— Oh…- Yoon Gi abre los ojos muy grandes cuando el
bebé vuelve a patear— Es… es…
— Si- sonrío— es el bebé que está feliz porque su
cuarto está quedando hermoso — le digo.
Y de pronto, Yoon Gi hace algo que no me esperaba.
Se pone de cuclillas frente a mí, a la altura de mi vientre y empieza a
hablarle al bebé. Aprieto los labios para no ponerme a llorar, es tan lindo…
¡malditas hormonas!
— Hey bebé, tu appá está feliz porque ya cada vez
falta menos para que llegues. Yo también espero que llegues pronto, queremos
conocerte…
Yoon Gi levanta el rostro sorprendido cuando de
nuevo el bebé patea, como si hubiera escuchado y entendido lo que le ha dicho.
Sonrío. Las lágrimas atrapadas en mis ojos. Yoon Gi se levanta lo suficiente
para darme un beso.
Suspiro hondo.
— Eres el appá más hermoso que he conocido… -
susurra, hago una mueca.
— Como si hubieras conocido muchos…
— Buen punto- se ríe— entonces diré… eres un appá
hermoso Ho Seok…
Siento de nuevo mis mejillas calentarse.
— Yoon Gi…
De nuevo se inclina para darme otro beso, ésta vez
más apasionado. Un beso como no nos habíamos vuelto a dar desde aquella vez en
el club. Mi entrepierna empieza a cobrar vida. ¡Dios! ¿Por qué deseo tanto
tener un poco más de Yoon Gi?
— Yoon Gi…- murmuro, demasiado necesitado.
Yoon Gi no dice nada, simplemente continúa
besándome. Sus labios deslizándose por mi cuello, haciendo que mi respiración
se agite. Sus manos acariciándome, colándose debajo de mí. En algún momento
Yoon Gi me ha levantado de la mecedora y se ha sentado él, conmigo en sus
piernas.
Estoy un poco preocupado, es decir, no debo estar
muy ligero en estos momentos. Son siete meses ya, y el bebé está creciendo
mucho, pero a él parece no importarle mucho, porque está demasiado ocupado repartiendo
besos por mi cuello y colando una de sus manos en mi entrepierna.
— Yoon Gi…- jadeo cuando sus dedos tocan mi pene…
— Shhh... Relájate—- susurra en mi oído.
Me ayuda a acomodarme en sus piernas, con mi
espalda en su pecho, sus labios en mi cuello, mis piernas abiertas y su mano
dentro de mis pantalones.
Dejo caer mi cabeza en su hombro, demasiado
excitado como para quejarme o preocuparme. Puedo sentir como desliza mis
pantalones más allá de mis caderas, dejando al descubierto mi entrepierna.
Su mano masajea mi pene, sus caderas se mueven,
frotándose contra mis glúteos. Puedo sentir la dureza de su pene debajo de mí.
De nuevo jadeo y dejo escapar un pequeño gemido.
— Yoon Gi… por favor…
Muerdo mi labio, su mano se mueve más rápido sobre
mi pene, masturbándome sin dejar de frotarse contra mí. ¡Dios! ¡Quiero más!
Correspondo a sus movimientos haciéndole saber que lo necesito.
— Maldición…- lo escucho murmurar, justo antes de
meter la mano debajo de mí para desabrochar sus pantalones.
Mi corazón se acelera solo de imaginarme lo que
viene. Llevo una de mis manos debajo para intentar alcanzar su pene, quiero
tocarlo, sentirlo.
De nuevo jadeo cuando sus dedos tocan mi entrada y
empiezan a dilatarme solo lo suficiente para poder tomarme. No puedo resistirme
más. Mi mano se mueve sobre su pene masturbándolo, pero apenas me siento lo
suficientemente preparado, lo sostengo para guiarlo.
— Espera Seokie, aún no…
No lo escucho, simplemente bajo sobre su pene,
muerdo mi labio. Ambos suspiramos cuando entra por completo, como si hubiéramos
estado esperando esto durante mucho tiempo. Nos detenemos. Nuestras
respiraciones agitadas.
Cierro los ojos. Las manos de Yoon Gi rodean mi
abultado vientre.
— Yoon Gi…- volteo a verlo sobre mi hombro
Su rostro oculto en mi cuello, puedo sentir su
respiración caliente sobre mi piel. Pongo mis manos sobre las suyas.
Volteo rápido hacia la puerta de la habitación
cuando escucho que se cierra. Mi corazón se acelera.
— ¿Qué fue eso?- pregunto.
— No sé- Yoon Gi contesta.
— ¿Habrá sido Namjoon, o Taehyung?- estoy preocuado
y un poco apenado de haber sido visto en estas condiciones.
— Tal vez…
— ¡Oh Dios!- intento levantarme, pero Yoon Gi me
detiene.
— No, no, no…- me dice en el oído…— no vas a
dejarme así…- besa mi hombro— vamos a terminar lo que empezamos hermoso… - su
aliento en mi oído me hace cosquillas— Mmmm… ¿no te gusta?- mueve sus caderas
provocando que su pene toque dentro de mí, ese punto que me hace perder la
razón.
— Oh… Dios…- gimo —Ssi… por favor… muévete de
nuevo…
Sí, tal vez Namjoon o Taehyung nos vieron, pero por
Dios, eso puede esperar. Hace tanto tiempo que necesitaba esto, y para ser
sincero, Yoon Gi es bastante bueno. Aún recuerdo esa noche en el club, tan
caliente y atrevida que ha sido protagonista de varios sueños húmedos…
BTS
0 Comentarios