Hyung sik (POV)
Cierro el folder en mis manos en cuanto escuchan
que tocan a la puerta, y ésta se abre. Frunzo el ceño cuando veo a Siwan entrar
a mi oficina.
— ¿No pudiste esperar a que te diera permiso de
entrar? - le digo molesto, Siwan simplemente sonríe.
— No. Si lo hubiera hecho, no habría podido verte
cerrar un folder con información de Minwoo, al cual seguramente has mandado
vigilar. - ruedo los ojos. — Oh por favor, no soy tonto. Después del último
espectáculo que hiciste, y que el joven Zhoumi te pidió que no volvieras a
acercarte, no podías aguantarte las ganas de seguir vigilándolo de alguna
manera. ¿No es así?
Hago una mueca. Tomo el folder y lo pongo frente a
él que ya se ha sentado frente a mí en el escritorio. Siwan de inmediato lo
toma para verlo. Maldito. Parece muy urgido por reírse de mí.
— Así que… no hay nada extraño… - dice mientras
hojea la información. — Kevin no se ha vuelto a presentar ante él.
— Eso parece…- murmuro.
— Entonces. ¿Estas ya convencido? ¿O necesitas que
algo más pase para estarlo? ¿Estás consciente de que ya una vez Kevin lo
secuestró y que una orden de alejamiento no va a servir de mucho si él lo
intenta de nuevo?
Aprieto mis manos en puño. Solo pensar en mi
hermano hace que mi sangre hierva. Volteo a ver la foto que he vuelto a poner
sobre mi escritorio. Suspiro hondo al ver los lindos hoyuelos en el rostro de
Minwoo.
— ¿Qué hago? - murmuro.
— ¿Como que, que haces? - dice Siwan — ¡Pues ir a
buscarlo!
— Pero…- acaricio la foto. — Él no quiere verme.
Yo… le hice mucho daño.
Siwan no dice nada. Levanto la mirada de la foto
para verlo. Siwan niega con la cabeza.
— Eres muy terco Hyungsik, te lo dijimos muchas
veces. - me dice. — Te dijimos que te ibas a arrepentir…
— Lo sé…
Tengo un nudo en el estómago. Si hasta mi mejor
amigo, Siwan, está diciendo ésto, significa que ya no hay esperanzas para
mí.
— Si debo decir algo…- Siwan continúa — diré lo que
seguramente tu appá te aconsejaría: Humíllate y ruégale.
Abro los ojos muy grandes al escucharlo. De nuevo
un nudo, pero ahora en el pecho. ¿Y si ni así Minwoo logra perdonarme?
Lo tendré bien merecido.
Wonwoo (POV)
Suspiro hondo mientras me siento en mi silla frente
al pequeño escritorio en mi habitación. Debo admitir que estoy un poco
nervioso. El joven Donghae se ha ido a Corea de regreso, me he quedado yo
solo.
Aunque Jungwoo es un buen chico, y está dispuesto a
ayudarme, ya que él ya tiene un año viviendo aquí solo.
Volteo hacia la puerta cuando escucho que la
tocan.
— Adelante.
— Hey - Jungwoo se asoma. — ¿Qué haces? - entra y
se sienta en mi cama.
— Nada, iba a revisar mi correo. - le digo abriendo
mi laptop.
— ¡Oh! - Jungwoo dice cuando fija su mirada en algo
sobre mi escritorio. — ¿Qué es eso? - se levanta de la cama.
— Ah, eso… - digo cuando veo que toma la bolsa de
regalo que me fue dada a última hora en el aeropuerto.
— ¡Un diario! - sonríe mientras sostiene el
contenido de la bolsa — Yo también tengo uno.
Frunzo el ceño. ¿Es en serio? ¿Cuántos años tiene?
Bueno, sí, sé que tiene la misma edad que yo pero… ¿un diario? Eso es para
niños.
Aunque realmente nunca tuve uno.
Entonces… ¿Heecheol tendrá uno también? De pronto
tengo esa duda. Es decir, ¿porqué me regaló uno entonces?
— Se lo que estás pensando. — Jungwoo pone el
diario sobre el escritorio antes de recostarse en mi cama boca abajo, pone su
barbilla sobre sus manos y me ve. — Crees que soy infantil por tener un diario,
pero creéme, estando en un país al cual no conoces, a veces te sientes solo y
necesitas desahogarte de alguna forma. - Sonríe. — Mi diario contiene secretos,
pero también muchos desahogos, frustraciones y enojos. - suspira. — También he
escrito sobre los chicos, ya sabes, cosas que no puedo contarle a mi appá. -
abro los ojos muy amplios.
— ¿Tienes novio? - le pregunto.
— No realmente. - sonríe. — pero hay un chico, es
muy guapo, alto, de piel bronceada y linda sonrisa.
— Oh, ¿es de aquí? - niega con la cabeza.
— No. Es asiático, también está aquí por estudios.
- contesta. - Pero solo hemos salido unas pocas veces, acaba de llegar a
Estados Unidos también.
— ¿Entró este cuatrimestre igual que yo?
— No, él llegó desde el cuatrimestre pasado. Lo
conocí cuando acompañé a un amigo a pedir su horario de clases. Es muy
agradable. Ya verás cuando te lo presente.
Sonrío amplio. Jungwoo en realidad me cae muy bien,
y el chico que le gusta realmente debe ser un gran chico como para atraer su
atención.
De pronto viene a mi mente Mingyu. ¿Cómo estará?
¿Aún pensará en mí?
Minwoo (POV)
Verifico que no haya olvidado nada antes de salir
de la tienda, cerrar y poner la alarma. Ya son las 6, la hora de cierre y el
taxi está esperando frente a la puerta para regresar a casa.
Suspiro hondo, muy cansado, antes de acercarme al
taxi y abrir la puerta para subirme. Últimamente la espalda me ha estado
doliendo mucho, y mis pies han comenzado a hincharse demasiado.
— Buenas tardes. - saludo al taxista para después
suspirar hondo de alivio al sentarme en el auto.
Estoy tan cansado, que mis ojos empiezan a
cerrarse. Tengo sueño. Empiezo a dormitar mientras acaricio mi panza con las
manos, como si estuviera acariciando a mi bebé. Mi respiración empieza a
hacerse más lenta conforme pasa el tiempo.
Escucho el ruido del tráfico y la radio que ayudan
a arrullarme.
Abro los ojos de golpe, y con mis manos logro
evitar golpear con el asiento de adelante cuando el auto de pronto se frena sin
avisar. Mi corazón se acelera nervioso.
— ¿Qué ocurre? - le pregunto al conductor del
taxi.
Volteo a ver al frente. Hay un auto detenido, con
las luces rojas en intermitente.
— No sé. El auto de enfrente de pronto se ha
detenido. - el conductor contesta, y eso hace que me ponga más nervioso.
— ¿No puede rodearlo? - pregunto. — O tal vez… - me
quedo callado cuando veo a una persona bajar del auto.
¿Qué diablos está haciendo?
Frunzo ceño cuando lo veo acercarse hasta mi puerta
y la abre. Se inclina para ver el interior del taxi.
No voy a negarlo. Mi corazón está latiendo muy
rápido. Llevo una de mis manos de nuevo a mi vientre. Por algún motivo siento
que estoy temblando. Veo que extiende su mano hacia mí.
— Por favor, baja del taxi. - me dice.
Estoy a punto de darle la mano, pero mi orgullo y
sentido común me hacen detenerme. Frunzo el ceño.
— ¿Por qué debería hacerlo? - le volteo la
cara.
— Minu. Necesitamos hablar, te lo ruego. - lo veo
de reojo.
Ese “te lo ruego”, me hace dudar.
— Hyung sik - volteo a verlo de nuevo. — Por favor,
cierra la puerta y quítate del camino. Estoy muy cansado y quiero llegar a
casa.
Hyungsik se me queda viendo por unos momentos.
Parece estar analizando lo que acabo de decirle, inspeccionando mi aspecto, sus
ojos se desvían a mi vientre; hasta que lentamente asiente con la cabeza.
— Está bien…- murmura antes de cerrar la
puerta.
Mi corazón está latiendo muy rápido mientras
observo como regresa a su auto para hacerse a un lado. Suspiro hondo cuando el
taxista continúa con nuestro camino.
Por la ventana veo a Hyungsik sentado en su auto.
Aprieto los labios, tengo tantas cosas que decirle… pero no quiero, me duele
todo lo que hizo, todo lo que me dijo. Llevo una mano a mi rostro para limpiar
las lágrimas que se escapan de mis ojos.
— ¿Se encuentra bien? - el conductor del taxi me
pregunta mientras me pasa una caja de pañuelos desechables.
— Sí, estoy bien. Gracias. - sonrío mientras tomo
un pañuelo.
Suspiro hondo de nuevo. Desvío la mirada para ver
por la ventana a los otros carros en la calle, sin poder dejar de pensar en lo
que acaba de pasar. Hyungsik ha venido a buscarme, y parece diferente, más
tranquilo… incluso pareciera arrepentido… pero no lo sé, no puedo hablar con él
ahora, aún me siento dolido.
Wonwoo (POV)
El timbre del departamento suena.
— ¡Dios! ¡No he terminado de arreglarme! - escucho
a Jungwoo gritar.
Niego con la cabeza mientras sonrío. Me pongo de
pie de mi pequeño escritorio en mi habitación, y camino hacia la habitación de
mi compañero, mientras, el timbre vuelve a sonar.
— ¿Tienes una cita? - le pregunto.
Jungwoo sigue luchando con su cabello que al
parecer no quiere quedarse en el lugar indicado, mientras se ve al espejo. Es
realmente lindo, no sé porque necesita tanto tiempo para arreglarse.
— ¿Eh? Sí. - contesta un poco distraído. — ¿Podrías
abrirle y decirle que me espere solo unos minutos? Ya casi estoy listo. -
asiento con la cabeza.
— Está bien. - le digo al mismo tiempo que me alejo
de la puerta de su habitación, para ir a la puerta principal del
departamento.
El timbre vuelve a sonar. Vaya, su cita realmente
es muy insistente. Estoy a punto de llegar a la puerta para abrirla, cuando
escucho una voz gritar del otro lado de la puerta.
— ¡Jungwoo! ¡¿Estás listo?! - me detengo un poco
desconcertado.
¿Por qué siento que conozco esa voz?
El timbre vuelve a sonar.
— ¡Jungwoo! ¡¿Estás ahí?!
Esa voz… extiendo la mano para abrir la puerta.
Apenas la abro, siento que la sangre abandona mi cuerpo al ver al chico frente
a mí. Y al parecer, él también está sorprendido.
— ¿Wonwoo?
— ¿Mingyu?
Ambos hablamos al mismo tiempo. Me quedo en silencio
mientras intento entender lo que está pasando aquí. ¿Por qué está Mingyu aquí?
¿Me ha seguido?
No, él estaba llamando a Jungwoo. Conoce a
Jungwoo.
— ...hay un chico, es muy guapo, alto, de piel
bronceada y linda sonrisa.
Recuerdo lo que Jungwoo me dijo. El chico con el
que ha estado saliendo, y de pronto todo comienza a tener sentido.
— Es asiático, también está aquí por estudios…
llegó desde el cuatrimestre pasado. Lo conocí cuando acompañé a un amigo a
pedir su horario de clases. Es muy agradable. Ya verás cuando te lo presente.
Mingyu es la cita de Jungwoo…
— Tú… - Mingyu comienza a hablar.
— ¡Mingyu! - Jungwoo llega y lo abraza, depositando
un beso en su mejilla.
Mingyu y yo no hemos dejado de vernos fijamente.
— Hey Wonwoo, te presento a Mingyu. Mingyu, él es
mi nuevo compañero de piso, se llama Wonwoo.
Seguimos sin decir nada por unos segundos. Poco a
poco empiezo a salir de la bruma en la que me encontraba y extiendo mi
mano.
— Mucho gusto Mingyu. - le digo ante el
desconcierto del mismo.
— Wonwoo…- de nuevo comienza a hablar, pero lo
interrumpo. No quiero que Jungwoo sepa de nosotros.
— Bueno, los dejo, tengo que leer un libro. Que se
diviertan. - sonrío a Jungwoo. — Suerte.- le digo. Jungwoo solo frunce el ceño,
parece no entender, y lo entiendo, realmente el ambiente se ha puesto un poco
extraño, así que me apresuro a irme.
Contengo la respiración hasta que llego a mi
habitación. Solo escucho sus voces, pero no logro escuchar lo que dicen, hasta
que finalmente oigo que la puerta se cierra. Se han ido.
Mi corazón está latiendo muy rápido.
Me siento frente a mi escritorio aún sin poder
recuperarme. Mi respiración está un poco agitada. Mi corazón dolido… pero nada
puedo hacer, fui yo quien le dijo que me olvidara, y al parecer es lo que está
haciendo.
Pero no deja de doler…
Volteo a ver mi celular, quisiera hablar con Minu, pero
en Corea es demasiado temprano como para llamarlo. De pronto algo llama mi
atención. El diario que Heecheol me dió. Extiendo mi mano y lo pongo frente a
mí. Suspiro hondo. Sin saber qué es lo que voy a hacer lo abro. Tal vez si
escribo el dolor que estoy sintiendo se vaya…
Observo por unos momentos las hojas en blanco. De
pronto algo llama mi atención en el interior de la portada. Frunzo el ceño al
leer el breve y pequeño mensaje…
4 Comentarios
Ahora pues HyungSik... "Humíllate y ruégale"
ResponderEliminarAy por Dios, que alguien me diga que el chico tan atractivo que describe Jungwoo no es Mingyu... pero me encantaría ver la cara de Wonu si fuera él.
Muy bien Minu, así se hace... que le cueste a HyungSik... demasiado dolor y estrés te ha causado por su desconfianza y orgullo... ahora que sufra.
Oh si, era él, Mingyu es la cita de Jungwoo... por el momento Wonu supo manejar la situación... reconoce que el forzó todo esto... pero de que le dolió, le dolió... que dirá el pequeño mensaje???
Gracias por otro capítulo.
Cuídense mucho.
Gracias por compartir este cap. Quede asombrada con el encuentro de wonwoo y mingyu. hyunsik a arrastarse se ha dicho
ResponderEliminareso de ver al amor de tu vida, por que lo es... buscar a tu nuevo amigo en un pais nuevo, etc etc.
ResponderEliminarno me da pena woonu, pero es algo por lo que tendra que pasar para no ser tan terco
Muchísimas gracias por el capítulo! Recién el Home Office me da un respiro. Gracias por actualizar, es de verdad muy emocionante la historia, un abrazo muy fuerte.
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