— Entonces, ¿iremos a tu casa a hacer el trabajo? -
Taeyong me pregunta mientras guarda sus plumas en su lapicera.
— Pero, ¿podemos ir primero a esa cafetería nueva
en el centro? - Minki se adelanta antes de que podamos ponernos de acuerdo con
el trabajo de innovación.
— No lo sé. - le contesto — últimamente appá ha
estado muy extraño conmigo, ¿porque no vamos mejor a tu casa Minki? o vamos a
esa cafetería y ahí nos ponemos de acuerdo, y después vamos a tu casa.
Los tres estamos recogiendo nuestros cuadernos y
libros en el salón de clases. Ya solo nos hemos quedado nosotros, siempre es
así, hablamos tanto que sin darnos cuenta, se nos pasa el tiempo. Taeyong y
Minki son mis amigos desde el High School, y los tres decidimos estudiar
Turismo en la Universidad.
Es nuestro primer año, hace apenas unos dos meses
que iniciaron las clases y aún estamos adaptándonos a la vida Universitaria.
Pero gracias a que los tres tenemos los mismos intereses, ha sido menos difícil
que para otros adaptarnos.
— Que tal jovencitos, ¿cuál es su plan para este
fin de semana? - Johnny, uno de nuestros compañeros de clases se ha acercado a
nosotros.
Como siempre, tiene con él a sus tres amigos;
Jaehyun, Aron y Doyoung. La verdad, es que no me agradan mucho, siempre están
al acecho y eso me hace sentir un poco inseguro, aunque estoy seguro que tanto
a Taeyong como a Minki, les agrada que siempre estén a nuestro alrededor.
— No sé, ¿algún plan en específico?- ruedo los ojos
cuando escucho a Minki preguntar coqueto.
— Tenemos pensado ir a un club nocturno esta noche,
¿les interesa? - Johnny contesta.
— Suena bien, ¿tú que piensas Jonghyun? - Taeyong tiene
la consideración de preguntarme.
Aunque eso me hace sentir más presionado, de pronto
todos están viéndome a mí, como si de mi respuesta dependiera toda su vida
social.
Respiro hondo.
— Bien, pero necesito pedir permiso. - contesto. —
¿ustedes dos no? - levanto una ceja mientras les pregunto a Tae y a
Minki.
— Podemos decir que vamos a hacer un trabajo -
Minki contesta.
Estoy a punto de protestar cuando mi celular
comienza a sonar, rápido lo saco y me doy cuenta de que es mi appá. Sonrío amplio.
— Lo siento, tengo que contestar. - les digo antes
de salir apresurado del salón.
Debo admitir que la llamada me ha sacado de un
aprieto.
— Jonghyunie - appá me habla con cariño.
— Hola appá.
— Bebé, una persona pasará por ti a la Universidad.
- frunzo el ceño.
— ¿Una persona? ¿Porque?
— Es una sorpresa.
— ¿Una sorpresa?
— Sí, de hecho, ya debe estar por ahí.
— Pero, tenía pensado ir a una cafetería con mis
amigos y después regresar a casa a hacer un trabajo…
— Oh, no te preocupes. Estoy seguro de que no
tendrá ningún problema en llevarte a donde tú quieras. - de nuevo frunzo el
ceño.
— Pero…
— No discutas. Está esperándote frente a tu
Facultad, en su Equus.
Antes de que pueda decir algo más, appá corta la llamada.
De nuevo frunzo el ceño mientras guardo mi celular y sigo caminando hasta salir
del edificio de mi Facultad. Volteo a ver a mí alrededor. ¿En un Equus? Ese es
un auto muy lujoso.
— ¡Wow! - me giro cuando escucho a Minki detrás de
mí. — ¡Que auto!
No me había dado cuenta de que me habían seguido
mientras hablaba con mi appá. Minki, Taeyong y los chicos están embobados
viendo algo.
— ¡Y qué chico también! - Taeyong exclama.
Eso me hace voltear a ver hacia donde todos están
viendo. Hay un Equus estacionado enfrente, recargado en la puerta del
conductor, un chico de 1.80 aproximadamente, con ropa impecable, lentes
oscuros, y no voy a negarlo, muy guapo.
¡Oh! ¡Lo conozco!
Apenas me ve sonríe, se quita los lentes oscuros y
camina directamente hacia mí. Mi corazón se acelera, estoy un poco nervioso por
la atención que estoy recibiendo de todos al notar que el chico guapo se dirige
hacia mí.
— ¿Jonghyun? - me pregunta apenas llega.
— Sí.
— Vaya que has cambiado. Ya no eres el niñito regordete
de pecas y frenillos.
Bajo la mirada avergonzado. ¡Diablos! Hace mucho
que dejé ese pequeño niño atrás. Es más, ninguno de mis amigos sabía que alguna
vez usé frenillos, o que estaba un poquito pasado de peso. Frunzo el ceño
molesto con él. Sí, definitivamente él no ha cambiado nada. Siempre haciéndome
sentir mal.
— Y tú sigues siendo el mismo petulante de siempre.
- contesto molesto.
Pero como siempre, a él solo le causa gracia lo que
digo y suelta una pequeña risa burlona.
— Anda, tu appá me ha encargado que te lleve a tu
casa.
Me cruzo de brazos sin moverme. Lo observo
fijamente con el ceño fruncido. ¿Esta era la sorpresa? ¡Uff!
— Acabo de hablar con mi appá, y le he dicho que
tengo cosas que hacer hoy. Voy a ir a una cafetería nueva con mis amigos y
luego tengo tarea.
Él es Minhyun. Así se llama. Es hijo del mejor
amigo de mi appá. Nos conocemos desde que éramos unos niños pequeños, y hasta
donde recuerdo, siempre ha sido un petulante, presumido y casanova. ¡Realmente
me cae muy mal!
— Bien…- suspira hondo, luce fastidiado. — Yo los
llevo.
Abro los ojos muy amplios. ¿En verdad va a
llevarnos, tal y como dijo appá? ¡Qué rayos!
— Bien…- contesto un poco confundido. — Chicos…- me
giro a ver a Taeyong y Minki, pero apenas los llamo, éstos ya están corriendo
rumbo al auto de Minhyun.
¡Dios! ¡Qué vergüenza!
— ¡Wow! ¡Tú carro es realmente elegante! -Minki le
dice a Minhyun que está abriendo la puerta trasera para ellos.
— Por dentro es aún mejor. - Taeyong dice mientras
se asoma a ver. — ¿en verdad vas a llevarnos?
— ¿Y comerás con nosotros en la cafetería? - Minki
pregunta un tanto coqueto. Yo no hago más que rodar los ojos.
— Por supuesto. -Minhyun sonríe.
— ¡Qué bien! - Minki contesta antes de entrar al auto.
Minhyun cierra la puerta trasera. Suspira hondo y
se gira para verme. Sonríe amplio, abre la puerta delantera y me indica que
suba. Aún sigo con los brazos cruzados. No me fío de nada de lo que Minhyun
haga.
— Anda, no hagas esperar a tus amigos.
Volteo a ver a Taeyong y a Minki que ya están
dentro del auto. Suspiro hondo y ruedo los ojos.
— ¡Bien! - contesto.
Subo al auto, acomodo mis anteojos. Pongo mi
mochila sobre mis piernas y hago una mueca molesto. Minhyun de nuevo se ríe de mí
antes de cerrar la puerta, rodear el carro y subir al volante.
— ¿A dónde vamos jovencitos? - les pregunta a mis
amigos, y ellos, sin conocerlo tan bien como yo, se emocionan con su falsa
galantería.
— Vamos a esa nueva cafetería sobre la avenida
principal. “Heaven”- dice Taeyong emocionado.
— De acuerdo. - Minhyun sonríe y vuelve a ponerse
sus lentes oscuros.
¿Qué diablos estará pensando appá? ¿Por qué ha
enviado a Minhyun por mí? Empiezo a preocuparme un poco por toda ésta
situación.
*****
Taeyong y Minki están emocionados de estar en la
nueva cafetería, y más emocionados de saber que Minhyun pagará la cuenta, así
que han pedido más de lo que podrán comer, y Minhyun lo sabe, pero los ha
dejado hacer lo que quieran.
— Oh, tengo que contestar ésta llamada - nos dice
cuando su celular empieza a sonar.
Minhyun se levanta de la mesa y se aleja rumbo a
los sanitarios. No le doy importancia, seguramente es alguno de los tantos
novios.
— Chicos, voy al sanitario. - les digo a mis
amigos.
— De acuerdo. No tardes. - Minki me dice.
Me pongo de pie y voy a los sanitarios, justo a
donde Minhyun acaba de ir. Me detengo cuando veo que está en el pasillo. Tiene
el celular en su oído, camina de un lado a otro y parece un poco molesto.
No es que quiera escuchar, pero siento que sería
más extraño que de pronto me apareciera enfrente de él en éstos momentos, así
que me detengo a esperar a que deje de hablar.
— Papá, no sé qué diablos estás pensando. - lo
escucho decir al teléfono — Es un ñoño. No ha cambiado mucho de cuando éramos
pequeños. - frunzo el ceño.
¿Está hablando de mí?
— No pienso salir con él. ¿Sabes que aún usa esos
anteojos horribles? - apenas dice eso, acomodo mis anteojos.
No son horribles. Además, los necesito para ver
bien. Frunzo el ceño de nuevo.
— Es aburrido a morir. No, definitivamente no es mi
tipo y no pienso salir con él solo por darte gusto.
Aprieto mis manos en puño. Por lo que estoy
entendiendo, tanto su papá como mi appá, al parecer quieren que él y yo
salgamos. ¡Imposible! ¡Minhyun es insoportable!
Además, por lo que escucho, tampoco le agrado a él,
y escucharlo decir todas esas cosas de mí hace que me caiga aún peor.
¡No! ¡Definitivamente no voy a prestarme para esto!
Me doy la vuelta y regreso a la mesa en la que
están mis amigos. Tomo mi mochila.
— Me voy - les digo.
— ¿Qué? ¿A dónde? - Taeyong pregunta
sorprendido.
— A casa, los veo mañana para hacer el trabajo. -
les digo antes de darme la vuelta y dirigirme a la salida.
— Pero… ¡Jonghyunie! — Minki me grita, pero no me
detengo.
Estoy muy molesto. Tengo que hablar con appá, ¿en
qué está pensando?
*****
Entro furioso a casa. Tan es así, que Hong Ki, mi
hermano mayor sale de la cocina corriendo, asustado cuando escucha que azoto la
puerta de la casa.
— ¿Qué ocurre? ¿Por qué azotas la puerta?
— ¿Dónde está appá? - le pregunto mientras tiro mi
mochila al piso.
— No está, ¿qué ocurre? - Hong Ki me sigue.
— ¡Appá se ha vuelto loco! - le digo sin dejar de
caminar.
Voy directo hasta la sala, me detengo de golpe
cuando veo a uno de los amigos de mi hermano. Dong Ho.
— Oh… hola- lo saludo un poco apenado.
— Hola Jonghyunie - me saluda con su perfecta
sonrisa.
Es tan guapo, que siento que mi rostro se ha puesto
rojo de tan solo escuchar que me llame Jonghyunie.
— Oh, por Dios…- Hong Ki murmura — disimula un poco
tonto. - me dice. — Hey Dongho, disculpa a mi hermanito, creo que ha tenido un
mal día.
Me cruzo de brazos mientras hago un puchero. Hong
Ki aprieta una de mis mejillas mientras me sonríe.
— Ya, deja de hacer berrinche, ¿qué pasó?
— Creo que appá intenta emparejarme con Minhyun. -
le digo.
— ¿Minhyun? ¿El hijo del viejo Hyung Dong? -
aprieto los labios.
— Sí.
Volteo a ver a Dongho que ha escuchado todo. Muerdo
mi labio un poco preocupado y avergonzado. ¿Qué pensará él de todo esto? ¡Dios,
ojalá appá lo hubiera elegido a él!
— Es guapo - Hong Ki me dice.
— Pero no me gusta Kiki - contesto de inmediato, y
veo de reojo a Dong Ho.
— Bueno, appá no está - Hong Ki se encoge de
hombros. — Ha salido de viaje, dijo que regresaría la semana entrante.
— ¡¿Qué?! ¡Voy a llamarlo! - digo mientras voy a mi
habitación.
— Creo que sabía que reaccionarías así, y por eso
ha dejado su celular en la casa. - me detengo al escucharlo.
¡Maldición! ¡Appá es muy astuto!
Nu'est
1 Comentarios
Oye como q comenzamos mal con esta relación. Jaja el Papa salió gallo huido simplemente para no escuchar lo q tiene q decir. Bueno está bueno. Espero la conti.
ResponderEliminar