Marry...Me... Capitulo 24

Wonwoo (POV)

Como puedo, muevo yo mismo las ruedas de la silla en la que estoy sentado, y entro a la casa por la pequeña rampa que han puesto para mi. No quiero seguir en el jardín. Estoy muy molesto. 

No puedo entender porque appá insiste en que hable con ese señor, el señor Cho, quien resultó ser mi padre biológico, y lo que es peor, es que ha venido con su esposo. ¿A quién se le ocurre? ¿Qué es lo que pretende? 

— ¡Wonwoo! - escucho a mi appá llamarme, pero simplemente lo ignoro. — Lo siento mucho, está un poco indispuesto -  lo escucho excusarme y por un momento pienso en darme la vuelta y regresar para evitarlo. 

Pero… 

— Oh, hola. - Mingyu se cruza en mi camino. — Veo que has aprendido a moverte solo. - me dice mientras termina de fajar su camisa. 

No puedo dejar de verlo. Luce realmente bien. Recién bañado, ropa limpia, evidentemente se ha puesto una buena cantidad de loción, porque puedo olerlo. Y trae el pantalón abierto mientras mete su camisa, fajándose. 

— ¿Vas a salir? - pregunto inconscientemente. 

En realidad estoy tan embobado que ni siquiera sé cómo es que esas palabras salieron de mi boca. Cierro unos segundos los ojos y respiro hondo. Huele tan bien… 

— Sí, Minghao quiere ir al cine y a cenar más tarde. 

— Oh…

Minghao… 

Muerdo mi labio. Quiero decir muchas cosas, pero no tengo derecho a hacerlo, fui yo quien lo alejó. 

— ¿Y Siwan? No lo he visto por aquí, ¿no sabía que hoy serías dado de alta? 

Carraspeo intentando aclarar mis voz y ordenar mis pensamientos. 

— Sí, pero Siwan es un hombre muy ocupado. - contesto.

— Ah sí, lo había olvidado. Bueno…- termina de abrocharse el pantalón y toma su billetera — debo irme, Minghao debe estar esperándome. 

Mingyu sale de la casa y yo me quedo a mitad del recibidor, con un nudo en el pecho. Aprieto mis manos en los descansa brazos de mi silla de ruedas. 

No quiero que Mingyu regrese con Minghao. En verdad me gusta mucho.

Me arden los ojos. Quiero llorar. 

Llevo una mano a mi mejilla cuando las lágrimas logran escapar de mis ojos. Estoy molesto, y muy triste. No tengo derecho a molestarme, Mingyu merece estar con alguien que lo merezca. Alguien que a la larga no sea una carga para él o para su familia. 

Aprieto los labios y empiezo a mover las ruedas de la silla para ir a mi habitación. Necesito desahogarme, pero no quiero hacerlo aquí, en donde todos pueden verme. 

Heecheol (POV)

Abro la puerta de mi habitación. Ya han pasado dos horas desde que mis padres se fueron. 

Volteo a ver hacia atrás, a mi habitación que está completamente desordenada. He tirado todo lo que pude intentando sacar todo el enojo y frustración que sentía. Creo que lo he logrado. Respiro hondo y me giro para salir. 

Me detengo cuando veo a Siwan sentado frente a la puerta de mi habitación. Levanta la cabeza al verme. 

— ¿Qué haces aquí? - le pregunto. Siwan se pone de pie. 

— Esperándote. - frunzo el ceño. 

— No tenías que hacerlo. - contesto un tanto molesto, pero en realidad estoy avergonzado de que ha escuchado todo lo que ocurría en mi habitación. 

Siwan se encoge de hombros. 

— Lo sé, pero estaba un poco preocupado. 

Agacho la cabeza cuando siento que me he sonrojado. ¡Qué diablos! 

— ¿A dónde vas? - me pregunta cuando me giro intentando evitarlo. 

— Tengo hambre. - contesto, y comienzo a caminar rumbo a la cocina. 

— Oh, que bueno. He preparado un poco sopa. - volteo a verlo sorprendido. 

— ¿En serio? 

Siwan sonríe, y de nuevo desvío la mirada. En verdad estoy sintiéndome muy avergonzado por la forma en que me comporté. Sí, siempre he sido un malcriado sin importarme quien esté frente a mí, pero este día ha sido el peor de todo. 

Es decir, jamás había dicho cosas como las que dije hoy…

Llego a la cocina, y veo a Siwan de inmediato tomar un plato y comenzar a servir sopa para mí. Está siendo demasiado amable conmigo. Y yo… yo fui capaz de decir todas esas cosas… 

Me he sentado en la mesa de la cocina, Siwan pone el plato frente a mí junto con una cuchara. Extiendo mi mano y tomo la cuchara, pero no puedo comenzar a comer, me siento mal. Muerdo mi labio inferior. 

— Siwan…

— Heecheol…

Ambos hablamos al mismo tiempo. Nos quedamos viendo unos momentos a los ojos. De nuevo bajo la mirada. 

— Tu primero. - Siwan me dice. 

Respiro hondo. 

— Yo...siento mucho lo que te dije. No quise ofenderte al hablarte de matrimonio, yo…

— Lo sé. - Siwan me interrumpe. — estabas molesto. - Levanto la mirada. 

— Lo siento. - repito. 

Siwan sonríe, de pronto se inclina sobre la mesa para acercar su rostro al mío. Lo siento tan cerca que tengo que hacerme hacia atrás para tratar de evitarlo un poco. 

De pronto siento mi corazón acelerarse. 

— Es una lástima, estaba pensando en tomarte la palabra.- abro los ojos muy amplio. 

— ¡Siwan! - estoy sorprendido. 

— ¿Qué? - con su mano sujeta mi mentón para evitar que me gire. — Ya te lo he dicho antes. Y si no lo he hecho, te lo digo ahora. Me gustas Heecheol. 

De nuevo siento mi corazón acelerarse. No es la primera vez que Siwan se porta asi conmigo. Está siendo controlador, seductor… y debo admitir que ésto me pone un poco nervioso, me hace sentir… halagado… 

— Me gustas mucho, y sí, el matrimonio no suena mal para mí… - se queda callado sin dejar de verme a los ojos. Empiezo a sentirme demasiado nervioso, no sé qué hacer. 

Giro mi cabeza y logro que me suelte. Tomo la cuchara y comienzo a comer. Demasiado nervioso como para voltear a verlo de nuevo, aunque siento como él sigue viendo intensamente hacia mí.

Llevo una mano hacia mi rostro, intentando cubrirme, de pronto, tengo ganas de sonreír. Sí, se siente bien sentir que me observa de esa manera… 

Minwoo (POV)

Abro los ojos de golpe. ¿Qué ha pasado? 

Me siento en la cama, y volteo a ver a mi alrededor. ¿En dónde estoy? 

— ¿Kevin? -  murmuro. 

Mi corazón está latiendo demasiado rápido. Estoy asustado. ¿Fue Kevin? ¿Fue él quien me sujetó? Tengo los ojos llenos de lágrimas de solo pensar que él ha sido quien me ha alcanzado. 

No puedo evitarlo. Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas. Estoy demasiado asustado.

— ¿Minwoo? - volteo hacia donde escuché la voz.

Y un gran alivio invadió mi cuerpo. Y empiezo a llorar más. 

— Joven Donghae…- murmuro. 

— Oh, Minwoo, no llores…- el joven Donghae se acerca a mí y me abraza para consolarme. — Tranquilo, no llores, todo está bien.

— Pero, Kevin, él…

— Shhh. No te preocupes por él. No puede llevarte con él…- se separa un poco de mí, respira hondo. — No puedo creer lo que te ha hecho. - me dice. — Es mi hijo, pero lo desconozco totalmente. - acaricia mi mejilla con ternura y eso me hace sentir aún más aliviado. 

Estaba tan preocupado por lo que él pudiera pensar de mí. Tan preocupado de que él estuviera enojado conmigo por todo lo que pasó.

— Yo personalmente he pedido una orden de restricción en su contra. No podrá acercarse a tí de nuevo. 

— Lo siento…- murmuro. — Lo siento mucho, yo… - las lágrimas no me dejan hablar correctamente, quiero explicarle todo — yo no quería engañarlo, pero estaba asustado, él…

— Lo sé. Ya lo sé todo cariño. 

Si él lo sabe. Significa que Hyungsik se lo dijo. ¿No es así? Pero… ¿dónde está él? De nuevo volteo a ver a mi alrededor. 

— ¿Hyungsik? - pregunto cuando noto que no hay nadie más en la habitación. 

— Cariño…- el joven Donghae parece de pronto un poco triste. 

La puerta de la habitación de pronto se abre. ¡Es él! Volteo a ver la puerta.

Pero no. No es él. Es el señor YoungWoon. Su tío.

— Despertaste.  - me dice. — Nos tenías preocupados, me alegra ver que estás bien. 

— Gracias…- murmuro, pero de nuevo volteo a ver al joven Donghae en busca de respuestas. 

— Él… - aprieto los labios. Se lo que va a decirme, en el fondo de mi corazón esperaba que no fuera así, pero al final, he sido yo quien ha traicionado su confianza. 

— Él no vendrá…- completo lo que va a decir. — Lo entiendo.

Aunque realmente mi corazón no lo entiende. 

— Minwoo. - el joven Donghae pone una mano sobre mi abdomen. — Lo sabes, ¿no es así? - me pregunta. — Estas embarazado. - asiento con la cabeza, pero las lágrimas de nuevo empiezan a rodar por mis mejillas. — Hyungsik estará tan feliz de saberlo, que vendrá a tí, te lo prometo. 

Quiero creerle. En verdad quiero creer que Hyungsik me perdonará por no haber confiado en él y decirle lo que Kevin estaba planeando, pero algo dentro de mí me dice que eso será muy difícil. 

Wonwoo (POV)

Sostengo una maleta sobre mis piernas, mientras appá espera a que el chofer del taxi abra la cajuela para poder meter nuestro equipaje. Suspiro hondo. Volteo hacia atrás para ver la mansión. 

Después de suplicarle, appá accedió a regresar a nuestra casa. Estamos aprovechando a que el joven Donghae y su cuñado no están en casa para irnos. Hyungsik últimamente se la pasa metido en el trabajo, y Mingyu… él casi no está en casa, seguramente está con Minghao. 

Appá toma la maleta de mis piernas para dársela al chofer. 

— ¿Estás seguro? - vuelve a preguntarme. 

— Sí. Lo siento appá. - le digo. 

— No te disculpes. - appá acaricia mi mejilla. — Soy yo quien debe hacerlo. 

Appá seguramente piensa que estoy huyendo del señor Cho, pero en realidad quiero alejarme de Mingyu, no creo poder soportar verlo salir con Minghao. He tomado la decisión de alejarme de él, y verlo con otra persona duele. 

Además, ésta familia ya ha hecho demasiado por mí, y por mi familia. Y nosotros solo les hemos pagado con problemas. 

— Vamos. - appá de nuevo se acerca para ayudarme a subir al taxi. El chofer de inmediato sube la silla de ruedas a la cajuela. Appá sube al taxi junto conmigo y da indicaciones para que nos lleven al aeropuerto. 

Suspiro hondo mientras observo la mansión. Poco a poco va desapareciendo conforme el taxi se aleja. Siento un nudo en el pecho. Tengo los ojos llenos de lágrimas, y appá lo ha notado. Puedo sentir como me abraza para tratar de consolarme. 

— Tienes razón. - me dice. — Es lo mejor. Tenemos que regresar a lo que era nuestra vida. Yo voy a cuidar de tí para que pronto te recuperes por completo. Voy a seguir trabajando, y pronto podrás regresar a tus estudios. - sonrío levemente al escucharlo. — Estoy tan orgulloso de tí, porque has sido muy fuerte, no voy a defraudarte mi amor. Y cuando Minwoo regrese, los tres vamos a seguir con nuestras vidas. 

— Sí, eso haremos…- contesto. Aunque me duela el corazón, es lo que más deseo. 

Solo espero que pronto Minwoo regrese.

Mingyu (POV)

— Sí, cuando salí hoy en la mañana, me aseguré de que supiera que iba de nuevo contigo a una cita. - le digo a Minghao mientras hablo con él a través del celular. — Estoy seguro que estaba realmente molesto. - sonrío. — Si, de acuerdo, te veo mañana. - le digo a mi amigo antes de cortar. 

En realidad no salí con él. Simplemente fui a hacer un trabajo de la Universidad, pero le hecho creer a Wonu, como otras veces que salgo con Minghao, se que pronto, en algún momento, va a ceder y a olvidarse de esa tonta idea de alejarse. 

Sonrío feliz. 

— ¡¿Que demonios pasa con los hombres de ésta casas?!

Apenas entro a la casa, escucho a appá gritar molesto. Me detengo en el recibidor. Appá está al pie de las escaleras. El tío Youngwoon está unos escalones más arriba, haciendo muecas, luciendo un poco preocupado y molesto. 

Appá de pronto se gira y me ve. 

— ¡TU! - doy un paso atrás cuando veo que su enojo de pronto se dirige hacia mí. — ¡¿Qué diablos le hiciste a Wonu?!

— ¿Yo? - pregunto un poco confundido. 

Appá se rasca la cabeza con las dos manos, en verdad luce molesto y desesperado. Como si estuviera tratando de entender algo. Camina de un lado a otro y empieza a manotear mientras habla. 

— ¡Dios! ¡Qué diablos les pasa! ¡Se supone que son los hombres de ésta casa! ¡¿Porqué tengo que hacer todo yo por ustedes?!

Volteo a ver al tío Youngwoon, pero éste solo ve fijamente el piso, con sus manos en puño, como si estuviera molesto por algo. 

— Primero Hyungsik y su estúpido orgullo. - appá continúa. — No quiso ir a ver a Minwoo cuando le dije que lo había encontrado. 

Estoy sorprendido. ¡Minwoo apareció! Sonrío feliz de escuchar esa noticia, pero mi sonrisa desaparece cuando escucho a appá referirse a mí. 

— Luego tú. - me apunta con el dedo. — No sé que diablos hiciste, que Wonu y Zhoumi se han ido sin ni siquiera despedirse de mí. 

— ¡¿Qué?! - pregunto sorprendido. 

¡Wonu se fue!

— Y tú. - appá se gira hacia el tío Youngwoon. — Eres el mayor. No estás en edad de perder el tiempo. ¡¿Cuándo diablos ibas a pedirle a Zhoumi que se casara contigo?!

Aun y cuando estoy desconcertado con la noticia de que Wonu se ha ido, no puedo evitar voltear a ver al tío Youngwoon al escuchar lo que appá ha dicho. 

— Oye, no es tan fácil. - el tío se defiende. — Ni siquiera le he hablado de mis sentimientos, yo…

— Es lo que digo, no tienes edad para perderlo así, debiste decirle rápido. - el tío frunce el ceño. 

— Tu tampoco tienes edad para perder el tiempo, y dime, ¿tú y el doctor ya tienen la fecha de la boda? - appá de pronto se pone rojo. 

— Y-yo… - voltea la cara indignado. — Eso es algo que no te importa. Lo importante aquí, es que por culpa de ustedes tres. - appá dice, de pronto señalando hacia la puerta detrás de mí. Hyungsik acaba de llegar. — He perdido a mi nuevo amigo Zhoumi y a sus encantadores hijos. - appá hace un puchero. — Son unos idiotas, esos jovencitos en verdad son una joyas, y ustedes los dejaron ir así, como así. No me dirijan la palabra. - appá se gira para subir las escaleras, pero se detiene, se gira para ver a mi hermano. — Y tu, como te lo prometí, no voy a dejar que te acerques a Minwoo, y mucho menos a mi nieto. - appá de nuevo se gira y sube las escaleras hasta su habitación. 

Tanto el tío Youngwoon, como Hyungsik, y yo, nos quedamos en silencio, observándonos. 

¡Rayos! ¡El plan de Minghao no funcionó! 

Hyungsik (POV)

— ¿Qué quieres appá? - pregunto apenas contesto mi celular. 

— Lo encontré. - me dice. 

Me quedo callado por unos momentos al escucharlo. Encontró a Minwoo. 

— ¿No vas a preguntarme dónde está? - sigo sin decir ni una palabra. — Estoy llamandote para darte una última oportunidad Hyungsik. 

Escucho voces a través del teléfono. Al parecer es un hospital, porque puedo escuchar el sonido de un altavoz. Minwoo está en un hospital. ¿Estará herido? Por un momento me siento preocupado. Pero mi orgullo puede más… 

— No quiero saberlo. - contesto. 

— Eres un testarudo. Te vas a arrepentir, te lo juro. - appá me dice antes de colgar. 

Aprieto los labios. Por momentos quiero correr hacia donde está él, pero mi orgullo y el dolor de sentirme traicionado me detienen. 

Y ahora estoy aquí, en medio del recibidor de mi casa. Sin poder moverme. Mi appá acaba de subir las escaleras, no sin antes dejarme caer una bomba que no sé cómo manejar. 

— Y tu, como te lo prometí, no voy a dejar que te acerques a Minwoo, y mucho menos a mi nieto. 

¿Nieto? Minwoo, ¿está embarazado? 

Por un momento la emoción me embarga. Pero entonces de nuevo, ese sentimiento de traición me invade, y la idea de que ese hijo no sea mío, sino de Kevin me hace dar un paso atrás. 

Ese niño no es mío… es de Kevin…