Marry... Me... Capitulo 25


Minwoo (POV)

— ¿No vas a preguntarme dónde está?

De pronto escucho al joven Donghae hablar y eso me hace abrir los ojos de mi sueño. Volteo hacia donde está. De espaldas a mí. 

— Estoy llamándote para darte una última oportunidad Hyungsik. 

Lo escucho decir el nombre de Hyungsik y eso hace que mi corazón se acelere, un poco emocionado, pero al entender lo que realmente está diciendo mi corazón se hunde. “Una última oportunidad”. 

— Eres un testarudo. Te vas a arrepentir, te lo juro. — Lo escucho decir furioso al teléfono. 

Cierro los ojos de nuevo, intentando contener mis lágrimas. Hyungsik no quiere saber de mí… 

— Oh, cariño. - el joven Donghae se acerca — lo escuchaste. — Dice mientras acaricia mi cabeza. 

Abro los ojos de nuevo, con lágrimas. 

— Lo siento. Siento mucho tener un hijo tan testarudo. - puedo ver su compasión en sus ojos. 
— Está bien…- murmuro, llevo mis manos a mi vientre. — No es culpa. - suspiro — en todo caso, la culpa es mía… 

Veo fijamente el techo de la habitación, intento contener las lágrimas. 

No sé qué haré, no puedo regresar con Hyungsik, tal vez lo mejor sea regresar a casa, lejos de él. Volteo a ver al joven Donghae. 

— Mi appá y Wonu…- sonríe. 
— Están bien. Wonu fue operado y está recuperándose muy bien, tu appá está cuidando de él. - toma su celular. — ¿Quieres que los llame? Están en casa. 
— Por favor. - le digo. 

El joven Donghae toma su celular y marca. Unos cuantos segundos y rápido mi appá contesta. Veo como el joven sonríe amplio mientras le da la noticia a mi appá de que me ha encontrado y que estoy bien en el hospital. Cruza unas cuantas palabras más con él y me pasa el celular. 

— Habla con él - me dice. — Iré a buscar algo de comer y regreso. - sonrío. 
— Gracias. 

Mantengo el celular en mis manos hasta que veo que sale de la habitación. Suspiro hondo. 


— Appá…
— ¡Minwoo! ¿Estás bien mi amor? - appá de inmediato contesta, puedo escuchar en su voz lo feliz que está de escucharme. 
— Sí, estoy bien… Wonu
— Está bien mi amor, él está bien. - su voz se quiebra. — Te extrañamos mucho. Me hiciste mucha falta, estaba tan asustado de perderlos a los dos, yo…
— Lo siento appá -  mi voz también se quiebra al escucharlo llorar — Pensé que estaba haciendo lo mejor, pero me equivoqué… 
— Oh, cariño…
— Hyungsik no quiere verme…- murmuro. 

De pronto se hace un silencio entre nosotros. Tengo un nudo en la garganta. 

— Y… estoy esperando un hijo de él…- termino por decirle a appá. 

De nuevo hay silencio. No puedo contener las lágrimas y el dolor en mi corazón. 

— Minu. - appá de nuevo habla. — Wonu y yo vamos rumbo al aeropuerto. - abro los ojos muy amplio. — Wonu piensa, y yo estoy de acuerdo con él, que debemos alejarnos de la familia Choi. Vamos a regresar a casa. - aprieto los labios. — No le hemos dicho a nadie aún, pero pronto se darán cuenta. - appá suspira hondo. — ¿Quieres venir con nosotros? Por favor… 

Volteo a ver a la puerta de la habitación, por donde vi salir al joven Donghae. De nuevo aprieto los labios, indeciso un poco, pero finalmente no tengo nada que me detenga aquí. Hyungsik no quiere saber nada de mí. 

Y lo más importante, mi appá y mi hermano ya no están aquí. 

— Sí…- contesto aun llorando. — Iré a casa con ustedes. 
— El avión sale en una hora y media. ¿Puedes moverte cariño? ¿O prefieres que vaya por ti? 
— No, yo iré solo. No dejes a Wonu solito. - contesto mientras me pongo de pie y comienzo a buscar mis cosas. — Solo tomaré mi ropa y saldré de aquí - digo mientras observo el bolso del joven Donghae en el sillón de la habitación. — Me voy con ustedes. 

Corto la llamada, y busco la cartera del joven Donghae para tomar algo de dinero para el taxi. Suspiro hondo. 

— Es lo mejor…- murmuro, tratando de convencerme a mí mismo. — Es lo mejor…- acaricio mi abdomen. 

Wonwoo (POV)

— Estoy bien, no te preocupes… Sí, ellos también lo están…

Escucho a appá decir al teléfono. Me detengo en el marco de la puerta de su habitación intentando ser discreto. Pero no lo logro, appá nota mi presencia y rápido se apresura a cortar la llamada. 

— Sí, tengo que colgar. Adiós. — se gira hacia mí. — Hola mi amor, ¿cómo te sientes? 
— ¿Con quién hablabas? - le pregunto. 

Ha pasado ya casi más de un mes desde que regresamos a casa. He dejado la silla de ruedas, aunque aún no puedo seguir con mi vida cotidiana y me aburro un poco estando solo en casa cuando appá y Minwoo están trabajando. 

Appá regresó a su trabajo como asistente administrativo de una pequeña empresa, su jefe fue comprensivo y lo dejó regresar a su antiguo cargo, estoy muy feliz por appá. Por su parte, Minwoo consiguió trabajo en la tienda de antigüedades de un amigo de la escuela. Debido a que está embarazado, muy poca gente estaba dispuesto a darle un empleo, pero afortunadamente los amigos nunca nos abandonan. 

Y yo, simplemente me quedo en casa, tratando de ser útil preparando de comer o haciendo cosas que no requieran de mucho esfuerzo físico. 

— Con un amigo — appá contesta, aunque no estoy muy seguro de creerle.
— Ah… - frunzo el ceño. — Estoy listo. - le digo. 
— Perfecto, entonces vamos. - appá se pone de pie. 

Hoy tengo que ir al hospital a consulta, deben hacerme de nuevo estudios para comprobar que todo vaya como debe ir. Aunque tuve mi trasplante, necesito seguir cuidándome, tomar medicamentos, y hacerme estudios cada cierto tiempo. 

Apenas salimos de la casa, tengo la sensación de que alguien nos observa. Volteo a ver a mí alrededor, pero no veo nada diferente. Appá le hace la parada a un taxi, y antes de entrar en él, de nuevo verifico si hay algo diferente. 

Frunzo el ceño cuando veo un carro muy elegante estacionado en la esquina, en la acera de enfrente. 

— Anda cariño, se nos hace tarde para tu cita. - appá me apura, así que no puedo cerciorarme bien.

Suspiro hondo observando la pantalla de mi celular. Tengo algunos mensajes que no he contestado, y aunque muero por hacerlo, me he contenido. 

¿Tanto me odias? ¿Por eso te has ido? 

Dice el primer mensaje que llegó a mi celular ese día. 

No, no te odio. Es lo que quisiera contestarle. 

No estoy saliendo con Minghao, lo siento. Sólo quería ponerte celoso. Wonu, regresa. 

Y por eso no voy a regresar, lo mejor es que en verdad salieras con Minghao. Yo no puedo estar contigo… 

— Wonu, vamos. - appá me saca de mis pensamientos. 

Hemos llegado al hospital. Suspiro hondo mientras guardo mi celular y bajo del taxi. Espero a appá mientras paga la tarifa. De pronto, veo el mismo auto que estaba estacionado cerca de casa, estacionándose frente al hospital. 

Frunzo el ceño. 

— Ese auto…- murmuro mientras empiezo a darme cuenta de que yo conozco ese auto. — ¡Oh Diablos! - digo en voz alta. 
— ¿Qué? ¿Qué pasa? - appá pregunta. 

Abro los ojos muy amplios cuando obtengo una buena vista de quien es el conductor de ese auto. 

— ¡Qué rayos hace aquí! 
— ¿Quién? - appá voltea a ver hacia donde yo estoy viendo. — Oh…- murmura al darse cuenta. 
— Vamos… - tomo la mano de appá y me apresuro a entrar al hospital. 

Mi corazón late muy rápido. ¿Por qué está él aquí? Camino apresurado hacia la recepción. Appá le dice a la enfermera que nos están esperando para mi cita. Me doy la vuelta para ir a sentarme, pero estoy tan distraído pensando que me tropiezo con alguien. 

— Lo siento… - levanto la mirada, es él… — Mingyu… 
— Wonu… 

¡Oh no! 

Intento alejarme, pero Mingyu me sostiene de la muñeca. 

— Tenemos que hablar. - niego con la cabeza. 
— No. Por favor Mingyu, vete. - le digo. — No tenemos nada que hablar. - suspiro hondo. — Aunque no estés saliendo con Minghao, yo…- paso saliva para intentar despejar el nudo en mi garganta antes de decir las siguientes palabras. — yo no quiero estar contigo, no te amo. 

Mingyu se queda callado, viéndome fijamente a los ojos. Lentamente suelta mi muñeca. De nuevo suspiro hondo, y me alejo de él. 

— El doctor está esperando. — appá me dice y me guía hacia el consultorio. 

Tengo ganas de llorar… 

Hyungsik (POV)

— Te dije que perdías tu tiempo. - le digo a mi hermano, acaba de llamarme por teléfono. — ¿Cuántos días estuviste ahí, esperando? - pregunto a través del altavoz, mientras firmo algunos papeles. 
— No sé. No los suficientes tal vez…- ruedo los ojos. 
— Pierdes tu tiempo - le repito — Wonu es igual a su hermano. - le digo. 
— ¡Aish! No sé ni siquiera porque estoy contándote. - Mingyu contesta molesto. — Por cierto, por si quieres saber, también vi a Minwoo, él está bien, está trabajando en una tienda de antigüedades. Apenas se le está empezando a notar el embarazo, le está sentando bien, se ve muy bello. 

Me quedo en silencio. 

Levanto la mirada. Siwan está sentado frente a mí, esperando por los documentos que me ha traído a firmar. 

— Mingyu. - Siwan habla. — No te rindas. - le dice. 
— Haz lo que quieras, pero no me des información sobre Minwoo, no quiero saberlo. - le digo yo antes de cortar la llamada. 

Continúo firmando documentos. Puedo sentir como Siwan me ve fijamente. Empiezo a sentirme incómodo, así que bajo el bolígrafo y volteo a verlo. 

— ¿Qué? - pregunto. 
— ¿En verdad no tienes curiosidad? - Siwan me pregunta. 
— ¿Curiosidad de qué? 
— De saber cómo está, de cómo está tu hijo. - aprieto los labios. 
— No es mi hijo. — contesto. Siwan niega con la cabeza. 
— Eres un testarudo. 

Siwan se pone de pie, toma los documentos que he firmado, preparándose para salir de mi oficina. 

— Kevin sigue usando sus cuentas - de pronto me dice y eso me hace levantar la mirada. — Hasta hace una semana seguía en Japón, pero hace dos días, utilizó su tarjeta en un hotel de Seúl, él está de regreso. 

No digo nada. 

Kevin no siguió a Minwoo. Debo admitir que eso me ha hecho dudar un poco. Pensé que apenas Minwoo regresara a Corea, Kevin lo seguiría para encontrarse con él, pero no fue así. De hecho, appá me dijo que puso una denuncia en su contra, y no debería acercarse a Minwoo. 

— ¿Quieres que congele sus cuentas? — Siwan me pregunta. 
— No. Déjalo, es su dinero después de todo. - le digo. Siwan se encoge de hombros. 
— De acuerdo. 

Siwan sale de mi oficina, y yo me quedo pensando en lo que acaba de decirme. Kevin ha regresado a Corea, a Seúl. ¿Lo habrá hecho pensando que Minwoo estaba aquí, conmigo? 

Cuando se dé cuenta de que no es así, ¿qué hará? ¿Irá a buscarlo a su casa? 

De pronto empiezo a sentirme un poco ansioso ante esa posibilidad. ¿Y si appá ha dicho la verdad? ¿Y si es cierto que Minwoo está huyendo de él? Pero… Minwoo está embarazado, ¿no es hijo de Kevin? 

Llevo mis manos a mi cabeza. Estoy demasiado ansioso y confundido. 

¿Y si ese bebé es mío? ¿Y si Kevin quiere hacerles daño? 

— ¡Aaaaah! - grito molesto. 

¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? ¿Por qué no puedo dejar de preocuparme por él? 

Minwoo (POV)

— Nosotros le haremos llegar sus compras a la dirección que me ha dado. - le digo a uno de nuestros clientes. — No se preocupe. 
— Muchas gracias jovencito. - el señor me sonríe y extiende su mano para despedirse. 
— Estamos para servirle. - le digo antes de que salga de la tienda. 

Suspiro hondo. Camino detrás del mostrador en donde está la caja registradora y me siento. Con discreción me quito los zapatos que están comenzando a molestarme. He pasado ya casi cinco horas caminando de un lado a otro, atendiendo a clientes. 

Estoy muy cansado, pero no me quejo, necesito seguir trabajando hasta que ya no puedo hacerlo. Necesitamos el dinero para los gastos médicos de Wonu, y también para cuando nazca mi bebé. 

Sonrío mientras acaricio mi vientre. Apenas son poco más de tres meses, así que aún no se me nota, pero todo marcha bien hasta el momento. El pequeño Leesang no me ha dado ningún problema, se está portando muy bien con su appá dejándolo trabajar. 

— Buenas tardes. - digo cuando escucho que alguien entra a la tienda. 
— Buenas tardes. - me sorprendo un poco al ver de quién se trata. 
— Hyungsik…- murmuro. 

Mi corazón late demasiado rápido al verlo frente a mí. ¿Qué hace aquí? No voy a negarlo, estoy un poco emocionado, e ilusionado… 

— Así que, aquí es donde estás trabajando. - dice mientras observa todo a nuestro alrededor. 
— Sí. - paso saliva — Un amigo es el dueño. Con… mi embarazo, no podía conseguir trabajo, y él fue muy amable al darme éste…

Hyung Sik baja la mirada hacia mi vientre. Muerdo mi labio inferior, y llevo una mano hacia dónde él está viendo, y eso lo hace desviar la mirada. Como si quisiera evitar el tema. Mi corazón se hunde. 

— Kevin… - voltea a verme de nuevo. — ¿Se ha puesto en contacto contigo? - frunzo el ceño al escucharlo hablar sobre Kevin. 
— No, ¿porque tendría que hacerlo? él tiene prohibido acercarse a mí. - de pronto el miedo de encontrarme con él hace que mi voz tiemble un poco. 

Hyung sik no dice nada, sigue revisando alrededor de la tienda. Empieza a ponerme un poco nervioso y ansioso. Tengo el corazón en un hilo, esperando escuchar para que ha venido. 

— Aún sigues siendo mi esposo. - me dice y mi corazón da un vuelco. — Voy darte una pensión para que puedas vivir cómodamente tú y tu bebé. 

“Tu bebé…” 

— Aún sigues siendo un Choi para la gente que nos conoce, así que no puedo permitir que trabajes en un lugar así. Puedes vivir en tu casa, con eso no hay ningún problema, siempre podemos decir que por indicaciones médicas tenías que alejarte de la gran ciudad, ya después inventaremos otra excusa y… 
— Sal de aquí…- le digo. 

Me duele mucho escucharlo hablar así. 

— ¿Perdón? - voltea a verme sorprendido. 
— ¡Sal de aquí! - le grito realmente molesto, señalando la puerta de la tienda. 
— Minwoo. No esperabas que viniera hasta aquí para llevarte de regreso, ¿o sí? ¿Quieres que vuelva a confiar en ti después de lo que hiciste? ¿En serio? - aprieto los labios, cada vez más molesto y desilusionado. 

Hyung Sik da unos pasos hacia mí. 

— Traicionaste mi confianza. - continúa. — Te lo dije muy claro Minwoo. Solo tenías que confiar en mí. - me sujeta de los brazos. — ¿Por qué te fuiste con él? ¿Por qué? 

Puedo ver en su mirada el enojo. Tal vez sea hasta odio, y eso me pone un tanto nervioso. 

— Y-yo…- intento alejarme. 
— Creí en ti, en todo lo que me contaste. - me sacude un poco. 
— Hyungsik… 
— Creí en tus palabras… yo te amaba Minwoo, pensé que tú también a mí. - me suelta y se da la vuelta para ocultar las lágrimas que empezaban a escaparse de sus ojos. 

Hyungsik está llorando… 

Mi corazón duele al verlo así. 

— Hyungsik, yo…
— Ahora ni siquiera puedo estar seguro de si ese bebé es de Kevin o mío. - me dice, y eso me hace detener mis palabras. 

Doy un paso atrás impactado por lo que acabo de escuchar. Ahora soy yo el que está llorando. Es por eso que se refiere a Leesang como “tú bebé”, no “nuestro bebé”. ¿Cómo puede creer eso de mí? 

— Sal de aquí Hyungsik - le digo con la voz entrecortada. — Mi bebé y yo no necesitamos nada de ti. - continúo. — No te preocupes por la demás gente, si alguien me pregunta, le diré que he tenido que regresar por indicaciones médicas como has dicho. - le digo mientras regreso detrás del mostrador. — No quiero volver a verte. Mi familia y yo decidimos que no queríamos nada con la familia Choi, y lo vamos a cumplir, no te preocupes. Yo tampoco volveré a aparecer frente a ti. Perdón por todo lo que pasó, no fue mi intención lastimarte, pero las cosas sucedieron así, y no puedo regresar el tiempo. - estoy de espaldas a él, no quiero ver su rostro, no quiero que me vea llorar. — Tienes razón. No puedes estar seguro de que éste bebé sea tuyo, y yo no voy a exigirte nada, no tienes que preocuparte por nada, simplemente olvida todo, imagina que jamás nos conocimos y déjame creer a mí que así fue. Quiero estar tranquilo, olvidar todo, dedicarme a mi bebé, a mi familia… 

Me quedo callado unos momentos. Esperando alguna respuesta, pero simplemente escucho como la puerta de la tienda se cierra. 

Se ha ido…

Publicar un comentario

4 Comentarios

  1. Apenas iba a comentar en el capítulo anterior y literalmente casi escupí la cena... Este hombre va de picada, está viendo y no ve. Pero creo que ya lo veremos arrastrarse y suplicar como Dios manda.

    P.D.
    GoMingyuGooo
    P.D.2
    Ustedes son maravillosas. Felices fiestas :)

    ResponderEliminar
  2. Minu hace bien en irse, por su bienestar y por la de su bebé, lo que más necesita es paz y el amor de su familia.

    Y vuelta con lo mismo, si Wonu le ha dicho en su cara a Mingyu que no lo ama, por qué llora??

    Sik y Wonu deberían ser hermanos, los dos sufren y hacen sufrir a los que aman por su maldito orgullo… sigue así HyungSik… terminaras por perder a tu familia.

    No defiendo a Sik por la dureza de sus palabras hacia Minu, y mucho menos en su estado, pero si le doy la razón en algo, Minu debió confiar en él y no ceder tan fácil ante el chantaje de Kevin, cualquiera que este haya sido… pero llegará el momento en que la verdad se sepa y ahí te quiero ver HyungSik, ahí te quiero ver.

    Gracias por otro genial capitulo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. OMG. Hyunsik y su orgullo.... Ojala se de cuenta pronto q eso no lo llevara a nada. Gracias por el capítulo. Espero contigo pronto

    ResponderEliminar
  4. Aquí va bien la canción esa del poder del norte:
    Maldito orgullo, maldito orgullo
    que ciega tu corazón
    y no te deja mover
    maldito orgullo, maldito orgullo
    para salvar nuestro amor
    debes jugarte esta vez.
    Hyungsik deberá jugársela y creer en Mini apesar de lo que pasó, dar un salto de fé para ser recompensado con el amor de su esposo y su futuro bebé.
    Y Wonu, ese niño sufre porque quiere, no debería cargar con penas y pleitos ajenos.
    Ahora quiero otro comadre. Chu

    ResponderEliminar