Estiro mis brazos. Bostezo.
Llevo las manos a mis ojos y los tallo. El sol
que entra por la ventana está dificultándome abrir los ojos. Necesito lavarme
la cara.
Me siento en la cama, aún sin muchas ganas de
levantarme. La cabeza me duele un poco. Veo fijamente el piso de mi habitación.
Es un nuevo día y no tengo muchas ganas de levantarme. Suspiro hondo antes de
ver el reloj en mi muñeca.
— Las diez de la mañana…- murmuro.
Suspiro hondo de nuevo y me pongo de pie para
ir al baño a lavarme la cara.
Observo mi rostro en el espejo del baño. Frunzo
el ceño al ver la venda en mi cabeza. Con cuidado levanto una orilla para ver
la herida, hago una mueca al sentir como la venda se despega con dificultad de
la herida.
No
es tan grave, pienso cuando logro verla, si acaso fueron
unas cuatro puntadas para cerrarla. Bien podría quitarme el resto de la venda,
pero no lo hago, recuerdo que hoy tengo cita en el hospital no quiero ser
regañado por ese pequeño enfermero.
Suspiro hondo y vuelvo a mojar mi rostro antes
de cerrar la llave del agua y salir del baño. Muevo mi cabeza para tratar de
desentumir mi cuello. Estiro mis brazos y voy hacia la puerta de mi habitación.
Me detengo unos momentos antes de salir. Todo está
muy silencioso. ¿Se irían por fin de mi casa?
Niego con la cabeza. No. No creo que se hayan
ido, eso sería demasiado bueno para ser cierto. Giro el picaporte de la puerta
y abro. Miro a mi alrededor y no veo a nadie.
Camino lentamente revisando cada rincón hasta
pararme frente al sillón de dos plazas en mi sala.
— Oh…- murmuro un poco sorprendido y al mismo
tiempo fascinado.
La imagen frente a mí es realmente hermosa. El
chico “fantasma” está recostado, con sus ojos cerrados, dormido al parecer. Me pongo
de cuclillas frente a él, por alguna razón quiero observar su rostro más de
cerca. Su nariz es realmente algo lindo de ver.
Sonrío al ver como su nariz se arruga un poco
mientras frunce el ceño. Al parecer está teniendo algún sueño. Recorro con la
mirada su rostro y el resto de él. Puedo ver como su pecho sube y baja al ritmo
lento de su respiración.
Debo admitirlo, Wonu es un chico muy lindo. Levanto
la mano, lentamente llevándola hacia su nariz, lo que ha llamado más mi
atención y lo que hace que su rostro realmente luzca hermoso.
Suavemente, con un dedo toco la punta de su
nariz y…
Doy un brinco cuando escucho el timbre de la
puerta. Mi corazón se acelera, y más cuando frente a mí, Wonu abre sus ojos y
me ve fijamente mientras mi dedo aún sigue sobre su nariz.
No sé cuánto tiempo ha pasado, pero me he
quedado congelado. ¿Qué diablos debo decirle? ¿Cómo le explico que…? Sí, no hay
forma de explicar porque mi dedo está aún sobre su nariz.
De nuevo el timbre de la puerta y eso hace que
retire mi dedo de su nariz y baje mi mano antes de ponerme de pie.
Sin decir nada, simplemente me giro y camino
hasta la puerta para abrirla.
— ¿Estabas dormido? ¿O porque diablos no
abrías? – Seungcheol dice mientras entra sin esperar a que lo deje entrar. —
Vamos a llegar tarde al hospital, le dije a Jihoon que después iríamos a tomar
un helado…
De pronto me pone nervioso que entre así, sin
más a mi departamento. Rápido cierro la puerta y camino intentando interponerme
entre él y Wonu que sigue en el sillón, pero ahora sentado observando toda la
acción.
— ¿Crees que podrías hacerlo? – Seungcheol finalmente
dices antes de dejarse caer sobre el sillón, justo en el lugar en donde estaba
Wonu.
Mi corazón se acelera. ¡Se está sentando sobre
Wonu!
— ¡Espera!- grito.
— ¿Qué? ¿Qué pasa? – Seungcheol pregunta
asustado mientras voltea a ver hacia atrás, en el sillón en donde se sentó.
— Si, ¿Qué pasa? - Wonu pregunta mientras se asoma por un lado
en mi línea de visión.
Cierro los ojos y respiro aliviado. Rápido abro
mis ojos. ¿Qué diablos hago? Se supone que Wonu es un fantasma, nadie puede verlo
más que yo.
Volteo a verlo realmente molesto. ¿Por qué
estoy preocupándome por él realmente? Wonu me ve inocentemente mientras encoje
sus hombros.
— Nada…- digo entre dientes sin dejar de ver a
Wonu con el ceño fruncido.
— Bueno, anda a cambiarte entonces, aquí te
espero. — Seungcheol me dice.
Giro mi rostro hacia a mi amigo. Este me señala
con la mano mi habitación sin dejar de verme. De pronto Wonu se sienta junto a
él, observándolo fijamente muy de cerca. Su rostro está demasiado cerca del de
Seungcheol.
— Tú – digo señalando a Wonu. — Aléjate un
metro de distancia.- digo sin pensar.
— ¿Cómo? – mi amigo pregunta.
Parpadeo sorprendido de lo que estoy haciendo.
— ¿Eh? Nada, yo solo… - carraspeo — voy a
cambiarme- digo antes de caminar hacia mi habitación, volteo a ver por unos
segundos a Wonu que de nuevo se encoje de hombros mientras se aleja de mi
amigo.
Sonrío. Por alguna razón me hace sonreír que me
haya obedecido.
Wonu (POV)
Veo como Mingyu de nuevo entra a su habitación.
Llevo una mano a mi nariz. Con un dedo toco la
punta, tal y como Mingyu lo estaba haciendo antes de que llegara su amigo. No puedo
dejar de sonreír. ¿Por qué sentí cosquillas cuando lo hizo?
Escucho que alguien empieza a silbar y eso me
hace recordar que no estoy solo. Ese chico, Seungcheol está sentado en el mismo
sillón que yo. Sonrío y de nuevo me acerco a él. Es guapo y varonil. ¿Será de
la misma edad que Mingyu?
Sus ojos son lindos, y su piel es tan blanca
como la mía…
— Listo – me alejo rápido cuando escucho a
Mingyu.
Mi corazón está latiendo rápido, es como si
hubiera sido atrapado haciendo algo malo y… espera, ¡yo no estoy haciendo nada
malo!
Frunzo el ceño y volteo a ver a Mingyu. ¿Por
qué lo estoy obedeciendo?
— Perfecto, vamos… ¿crees que a Jihoon le
gusten las flores? – su amigo pregunta mientras ambos caminan hacia la puerta.
Volteo a ver a mi alrededor. El departamento
está completamente solo. ¿A dónde habrán ido Jeonghan y Joshua? De pronto no
quiero quedarme aquí, solito.
Rápido camino hasta ponerme frente a Mingyu.
— ¡Quiero ir contigo!
Mingyu se me queda viendo fijamente. Estoy bloqueando
la puerta así que se ha detenido.
— No.
— ¿Qué pasa? Vamos a llegar tarde- su amigo le
dice.
— Pero no me quiero quedar aquí, ¡llévame contigo!-
le ordeno más que pedirle, mientras me cruzo de brazos.
— Ya te dije que no.
— Oye, ¿Qué te pasa? ¿Con quién hablas? – Su amigo
le pregunta — ¿El golpe en la cabeza te ha dejado tocado? – le dice haciendo
una seña con su dedo en su cabeza.
— No es nada Seungcheol, vamos…
Aprieto los labios y mis manos en puño cuando
Mingyu me rodea para salir, su amigo simplemente pasa a través de mí. Veo como
la puerta se cierra frente a mí. ¡No voy a permitir que me deje!
Así que simplemente doy un paso adelante y
atravieso la puerta.
— ¡He dicho que voy contigo!- grito haciendo
una pataleta en el piso.
Mingyu se gira a verme. Su amigo también se
gira, pero él luce más confundido y preocupado por Mingyu que otra cosa. Mingyu
se me queda viendo fijamente antes de finalmente suspirar hondo.
— Está bien, vamos.- me dice.
— Es lo que he estado diciéndote desde que
llegué, “vamos”, se nos hace tarde – su amigo le dice antes de girarse y seguir
caminando.
Mingyu espera a que los alcance antes de
girarse también y continuar su camino. No puedo evitar sonreír amplio al habar
logrado lo que quería. Empiezo a tararear feliz.
Mingyu (POV)
— Debí comprar las lilas que vimos en el
camino. –Seungcheol me dice mientras subimos las escalinatas en la entrada del
hospital.
— Tú mismo estuviste diciendo que se nos hacía
tarde, no había tiempo- le digo.
— Si, lo sé, pero…
Dejo de prestarle atención cuando veo a Wonu
que brinca delante de nosotros los escalones de dos en dos, jugueteando como el
adolescente que es. Pero algo extraño está pasando. Frunzo el ceño cuando noto
que parece empezar a desvanecerse, y entre más avanzamos más parece desaparecer
sin que él lo note.
— ¡Espera! – grito.
— ¡¿Qué?! ¿Qué pasa? Me asustaste – me dice
Seungcheol que se ha detenido por completo.
— Uhh… yo…- tartamudeo sin saber que decirle.
Wonu baja los escalones que ha subido y se pone
junto a mi amigo y frente a mí.
— Yo… creo que es mejor que esperes aquí – digo
sin tener mucha opción. Mi amigo frunce el ceño.
— ¿Cómo? ¿Quieres que te espere aquí?
¡Diablos! ¿Cómo hago para que Seungcheol no
crea que estoy volviéndome loco? Veo a mi alrededor hasta que veo a un
chiquillo vendiendo periódicos.
— Que tonto soy – digo dándome un golpe en la
cabeza — lo que intento decirte es que vayas adelantándote y busca a Jihoon, yo
necesito comprar el periódico. – le digo mientras empiezo a caminar hacia el
chiquillo en la esquina.
— Ummm… bien… pero no tardes demasiado- sonrío.
— De acuerdo.
Seungcheol sube el resto de los escalones sin
dejar de voltear a verme, puedo notar que empieza a creer que estoy loco o algo
por el estilo. No me extrañaría que apenas entre al hospital, el pequeño
enfermero quiera hacerme una tomografía. Suspiro hondo.
— ¿Qué ocurre? – Wonu interrumpe mis pensamientos.
Lo veo de arriba abajo, aun parece que está desvaneciéndose.
Pero, ¿por qué?
— ¿No lo has notado?
— ¿Qué cosa?
— Mírate. Estas desvaneciéndote. ¿Ha pasado
algo? ¿Has recordado algo?
Wonu baja la mirada a sus manos. Frunce el ceño
cuando nota lo mismo que yo.
— Esto es extraño. – murmura mientras empieza a
mover sus manos como si estuviera haciendo magia o algo así.
Ruedo los ojos. ¡Dios! En verdad es un niño
aún.
— Permanece aquí – le digo — noté que entre más
te acercabas al hospital, más te desvanecías.
— ¿En serio? ¿Y eso porque será?
— No tengo idea, y tampoco tiempo para
preocuparme por eso. Te dije que te quedaras en casa, pero no, ahí estabas
haciendo berrinche por venir conmigo – empiezo a quejarme — así que deja de ser
un niño molesto y permanece aquí hasta que salga de mi consulta. ¿Estamos?
Wonu hace una mueca, molesto.
— De acuerdo.
— Bien.
Comienzo a subir de nuevo las escalinatas
mientras escucho a Wonu murmurar y arremedarme a mis espaldas.
— Niño…- murmuro.
Joshua (POV)
— ¿Uh? ¿A dónde fueron? – giro sobre mi eje en
medio de la pequeña sala.
— Tal vez fueron por el pan…- Jeonghan se
encoje de hombros mientras se tira al sofá.
Ruedo los ojos. Pongo las manos en mi cintura
sin dejar de verlo. Estoy molesto.
— ¿Ves lo que has hecho? Ahora no sabemos dónde
están, todo es tu culpa.
Jeonghan levanta una mano, y con un dedo niega.
— No. Yo no tengo la culpa de nada. Tú fuiste
el que quiso ir conmigo. – sonríe de lado. Entre cierro los ojos.
— Eso es porque tu dijiste que habías
descubierto algo muy importante sobre Wonu.- hago un puchero. Jeonghan de nuevo
sonríe.
— ¿Y nadie nunca te enseñó que no deberías confiar
en los desconocidos? Anda- palmea el sillón a su lado — siéntate aquí muñeco,
vamos a encontrar alguna manera de pasar el tiempo mientras regresan. Dejamos
algo pendiente, ¿no?
Siento el calor subir por mi rostro. ¡Lo odio!
¡Oh! ¡No, perdón Dios! No es bueno odiar a nadie. Respiro hondo varias veces
mientras cierro los ojos e intento rezar una plegaria para mantener mi temperamento
tranquilo. De nuevo abro los ojos.
— No hemos dejado nada pendiente…- empiezo a
hablar, pero de pronto se ha levantado del sillón y ahora está a mi lado. Demasiado
cerca.
— Yo diría que sí…- sus dedos rozan mi cuello. Rápido
le doy una palmada y me alejo.
— ¡Basta!
Llevo una mano a mi cuello. Ahí, en donde hace
unos momentos, cuando me llevó con engaños a lo que parecía ser una habitación
de hotel, intentó besarme. De nuevo mi rostro se siente caliente.
— Deja de intentar desconcentrarme. ¡Tengo un
alma perdida que orientar!
— Ummm, ¿interrumpo?
Tanto Jeonghan como yo volteamos hacia la
cocina. El chico que ayer llegó con Wonu, está ahí. Con una olla de ramen en su
mano y una cuchara en su boca.
— ¿Seung Kwan? – le pregunto, creo que así se
llama.
— Sí, soy yo.
— ¿Qué haces aquí?
— Yo, ummm, ¿saben dónde está Wonu? Creo que sé
cómo se llama la escuela…
2 Comentarios
Inocente Joshua.... yo en verdad quiero ver más de estos dos. Son todo un caso divertido . Será que Gyu descubra algo en ese hospital? Y, porque siento que Boo sabe más de lo que aparenta.
ResponderEliminarAhja-ja... MinGyu fue encontrado con las manos en la masa... bueno en realidad con un dedo en la punta de la nariz de Wonu... jejeje.
ResponderEliminarSi tan solo Seungcheol pudiera ver a Wonu, no pensaría que MinGyu se a vuelto loco.
la interacción entre MinGyu y Wonu es encantadora... sobre todo cuando Wonu se comporta como un niño caprichoso... pero definitivamente ese hospital es un lugar peligroso para él y es mejor que haga caso a Gyu y no entre.
Jeonghan no pierde tiempo en tratar de hacer pecar a Joshua... jajaja... diablito calenturiento y que angelito para más inocentón.
Dónde se había metido Seung Kwan??
Gracias por el capitulo, Mew.
Saludos.