Alma Enamorada... Capitulo 02

 Min Gyu (POV)

El timbre de la puerta suena interrumpiendo mi conversación con el intruso en mi casa.

— No te muevas de ahí- le digo.

Camino de lado sin dejar de verlo y abro la puerta. Es Seungcheol de nuevo.

— Lo siento, dejé mis libros. – dice entrando al departamento.

El chico se ha puesto de pie en medio de la sala. Seungcheol camina directo hacia él. Abro los ojos muy grandes cuando veo sorprendido que mi amigo traspasa al chico y ni siquiera lo nota.

¡Qué rayos!

Observo con la boca abierta a Seungcheol tomar sus libros y regresar a la puerta.

— Bueno, descansa, vendré mañana a ver como sigues.- dice antes de cerrar la puerta.

Estoy sin palabras. ¿Cómo rayos hizo eso? Mi corazón está latiendo muy rápido. Aun con la boca abierta me giro para ver al chico. Muerde su labio inferior, un poco nervioso. Su pie se mueve un poco como si quisiera marcar un punto en el piso.

— Debo haberme golpeado fuerte en la cabeza…- murmuro.

Camino hasta el sillón y me dejo caer ahí. Recargo mi cabeza y veo el techo. De pronto el hermoso rostro del chico aparece frente a mí, curioso de saber que me pasa. Cierro los ojos para no verlo, tal vez cuando los vuelva a abrir ya no esté.

Cuento mentalmente hasta tres y abro los ojos.

— Noup… aún está aquí- digo.
— ¿Qué? ¿Quién? ¿De qué hablas? – el chico pregunta.

Suspiro hondo.

Me incorporo en el sillón y lo observo fijamente. Veo la placa en su chaqueta.

— Wonu…- murmuro. El chico hace una mueca.
— Al parecer… - dice— aunque no estoy muy seguro, no me gusta cómo se escucha…

Asiento con la cabeza como si estuviera entendiendo todo lo que me dice, cuando en realidad estoy con los pelos de punta y sin entender nada.

Sin decir nada. Me pongo de pie. Tal vez si lo ignoro se vaya. Así que camino sin verlo de nuevo directo a mi habitación.

— Dormiré un poco…- murmuro.

Subo a la cama y me recuesto. Con la cabeza en la almohada cierro los ojos.


— ¿Vas dormir ahora? – abro los ojos rápido cuando lo escucho justo frente a mí.
— ¡Que haces! – digo asustado cuando lo veo recostado en mi cama frente a mí. Rápido intento alejarme pero eso solo hace que caiga de la cama. — ¡Aush! – me quejo.
— ¿Te hiciste daño? – el chico se asoma desde la cama.

Es lindo. Demasiado lindo.

Sacudo la cabeza sacando esos pensamientos de mi cabeza. ¿Por qué estoy diciendo que es lindo a un desconocido? A un intruso, a una persona que es producto de mi imaginación, o de alguna consecuencia debido al golpe en mi cabeza.

Recupero la compostura. De nuevo intento ignorarlo. Me levanto y salgo de la habitación directo a la cocina. Abro el refrigerador. Me detengo buscando algo de tomar. Sonrío al ver el bote de jugo. Lo tomo y le doy un sorbo mientras cierro la puerta.

— Ptssss- escupo el jugo cuando de nuevo aparece frente a mí.
— ¡Waaa! ¡Eso es asqueroso! – grita mientras se hace a un lado.

Empiezo a toser.

Al parecer es imposible ignorarlo.

Finalmente me doy por vencido. Me siento en la sala de nuevo, el chico se sienta frente a mí. Muerde su labio, de nuevo nervioso. Suspiro hondo.

— Bien… parece que no tengo más remedio.- le digo — ¿Quién eres?
— No lo sé- señala su placa — es lo único que tengo, “Wonu”, y el uniforme.
— ¿Cómo llegaste aquí? – le pregunto.
— No lo sé. Simplemente… llegué.
— ¿Estás muerto? – el chico se encoje de hombros.
— Supongo… no estoy seguro de lo que pasó.

Recarga su espalda en el respaldo del sillón y suspira.

— Lo único que recuerdo es que salí de la escuela en mi bicicleta como siempre, hice lo de siempre, y… ya no recuerdo nada, hasta que aparecí aquí.

Frunzo el ceño.

— Pero, ¿Por qué aquí? ¿Por qué no en tu escuela? – le pregunto — ¿No te gustaría ir a espantar a tus compañeros? – el chico se me queda viendo sin expresión alguna. — Bien, parece que no. ¿Y tu casa? Con tus papás.
— Ni siquiera recuerdo mi nombre, ¿cómo voy a saber cómo se llaman mis papás? – hace una mueca.  

Suspiro hondo. No estamos llegando a nada. Volteo a ver hacia la ventana de mi departamento. El sol está ocultándose y no he descansado nada. Veo la hora en mi reloj. Suspiro de nuevo antes de ponerme de pie.

— Bien, debo descansar, has lo que tengas que hacer – le digo — y si aún estás aquí mañana, hablamos.
— De acuerdo- el chico se encoje de hombros.

Camino de nuevo hacia mi  habitación sin dejar de verlo. No se ha movido ni un centímetro, pero decido ignorarlo e ir a descansar. Espero mañana ya no esté aquí.

Wonwoo (POV)

Me quedo sentado en el sillón. Encojo mis  piernas hasta lograr abrazarlas con mis brazos y recargar mi barbilla en mis rodillas. Observo la luna a través de la ventana. Es tan linda.

Volteo a ver a la habitación del chico. Ni siquiera le pregunté su nombre. Es guapo. Pero no luce para nada contento de tenerme aquí, ¿quién lo estaría? Es decir, por lo que entiendo, ahora soy un fantasma, y no sé porque razón.

Suspiro hondo. ¿Qué hago? ¿Acaso es un castigo estar condenado a vagar en este mundo así? ¿Qué fue lo que hice tan malo para merecérmelo?

Sin darme cuenta algunas lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas. Por lo menos desearía poder recordar mi nombre, a mis padres, a mis amigos. 

— Hola Wonu…- rápido volteo cuando escucho una voz que me llama.

Parpadeo sorprendido cuando veo al chico más guapo que he visto en toda mi vida. Una sonrisa coqueta, su cabello negro y recortado hasta los pómulos lo hacen ver de alguna manera sensual y varonil.

— Hola. – contesto sorprendido.
— ¿Por qué estas triste? – el chico se acerca a mí sigilosamente.
— Y-yo…- muerdo mi labio. Se ha parado junto a mí y se inclina, su rostro demasiado cerca del mío.
— Un chico tan lindo como tú no debería estar llorando— una de sus manos limpia mis lágrimas.

En verdad es muy guapo, y sus modales y forma de hablar lo hacen ver como todo un caballero, tan es así que me tiene embobado.

— ¡Aleja tus manos de él! – escucho alguien decir.

Rápido me giro. Un chico alto, delgado, con su cabello castaño claro, y un rostro tranquilo sale de entre las sombras.

— No seas aguafiestas – el otro chico le dice.
— Tu solo quieres tentarlo, Wonu necesita regresar a donde debe estar. – el chico se acerca y se pone entre el primero y yo.

Esto es realmente confuso. Frunzo el ceño al observar como discuten. Carraspeo para llamar su atención.

— Disculpen.

Ellos continúan con su discusión. De nuevo carraspeo.

— ¡Disculpen!- grito.

Ambos se giran y se paran uno a lado del otro para verme de frente. De pronto el segundo chico da un brinco y se gira a darle un manotazo al primero. Levanto una ceja al darme cuenta de que el primer chico acaba de pellizcarle un glúteo al segundo.

¡Qué rayos!

— ¿Por qué hay tanto ruido? – el chico del departamento sale de su habitación.

Con una mano limpia sus ojos y con la otra se acomoda los pantalones que están cayéndosele. De pronto escucho al primer chico silbar bajo y gruñir.

— Wow, eso sí es un buen espectáculo.- lo escucho decir.
— Degenerado- el segundo chico se queja.
— Mustia – el otro le contesta.

El chico del departamento baja su mano, abre los ojos muy grandes y nos observa a los tres.

— ¡Qué rayos! – dice alterado - ¡¿Trajiste a tus amigos?! – me pregunta.
— ¡Yo no los traje! – contesto a la defensiva. — ¡Y no son mis amigos!
— ¡Wow! ¡Puedes vernos! – el primer chico se acerca a él. — Hola – extiende su mano — soy Jeonghan.

El chico del departamento toma la mano con precaución.

— Mingyu…- ah, así que se llama Mingyu. - ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen aquí?
— ¿Por qué no olvidamos a esos dos y nos divertimos un poco tú y yo? – el chico llamado Jeonghan le dice.
— Bien, tú…- le contesta — estás poniéndome nervioso, un paso atrás – sonrío al ver que Jeonghan rueda los ojos y hace lo que dice.

Mingyu de nuevo nos observa a los tres. Lleva una mano a su nuca y suspira hondo.

— ¡Genial! – dice — el golpe fue peor de lo que creía.
— No te preocupes Mingyu – el otro chico se acerca— Mi nombre es Joshua, y he venido aquí a ayudar a Wonu. No debes preocuparte más, yo me haré cargo de ahora en adelante.

Mingyu levanta una ceja. Frunzo el ceño al percibir una leve expresión de alivio en su rostro.

— ¿En serio?
— Sí… soy un enviado del Gran Poderoso y…
— Blah, blah, blah…- Jeonghan lo interrumpe. — Tonterías. Wonu es un alma perdida, simplemente lo llevaré a donde debe ir…
— ¿A dónde debe ir? – Mingyu le pregunta.
— Sí- Jeonghan sonríe – con mi amo y señor. El señor de las tinieblas.

Abro los ojos, muy amplio. Creo que voy a desmayarme. ¿El señor de las tinieblas? Eso es al infierno, ¿no? ¡Yo no quiero ir al infierno! ¡Que hice tan malo como para ir ahí!

Doy un paso atrás mientras niego con la cabeza.

— No…
— Es más fácil de esa forma Wonu- Jeonghan me dice — De otra forma, puedes pasar años vagando por el mundo de los vivos sin saber a dónde ir.
— No necesariamente – Joshua lo interrumpe. — El Gran Poderoso me ha enviado a eso precisamente, a guiarte a encontrar tu camino.

Frunzo el ceño.

— ¿Cuál camino? – le pregunto. De pronto se queda callado. — Viniste a guiarme y no quiero ir con él- le digo señalando a Jeonghan — Entonces, dime, guíame.
— Bueno, primero hay cosas que debemos hacer…
— ¿Qué cosas? – Mingyu parece muy interesado.
— Primero debemos saber su nombre, como murió, y si hay algo que aún lo detenga aquí.- Joshua nos explica — es un alma perdida, ni el Gran Poderoso ni el señor de las Tinieblas lo tenían en su lista, así que debemos averiguar quien es, para llevarlo a donde debe ir.

Estoy sin palabras.

Me siento en el sillón y me cruzo de brazos haciendo un puchero. ¡Genial! Ni siquiera ellos saben quién diablos soy. Veo la placa en mi uniforme. “Wonu”, ¿a quién diablos se le ocurrió rayonear mi plaquita?

— ¿Y por dónde empezamos? – Mingyu se sienta en el sillón de enfrente frotándose las manos. Al parecer está emocionado y ansioso de deshacerse de mí.

Estoy molesto, así que simplemente me pongo de pie. Camino hasta donde está él, pateo su espinilla con todas mis fuerzas y sin saber cómo, desaparecí y aparecí en otra parte.

Me giro para ver a mí alrededor. ¿En dónde estoy?

¿Es un salón de clases?

Abro los ojos, muy amplio cuando escucho a alguien llorar. Se escucha escalofriante.

¡Como un fantasma!

Me giro hacia donde escucho el llanto. Hay algo detrás del escritorio del profesor. Mi corazón se acelera. Camino poco a poco. Estoy muy asustado, sobre todo porque entre más me acerco, más aterrador se escucha.

Me detengo con el corazón demasiado agitado.

Doy un paso atrás cuando el bulto detrás del escritorio se gira.

— ¡AAAAAAAAH! – ambos gritamos.


Sin poder evitarlo corro del otro lado del salón a esconderme detrás de un banco. Mi corazón quiere salirse de mi pecho. 

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3 Comentarios

  1. Hey MinGyu! Podrías ser un poquito más cordial con tu invitado??... el pobre de WonWoo, no recuerda absolutamemte nada de su vida terrenal, tan solo su paseo en bicicleta y después puf!!... en blanco... se me rompe el corazón cuando se sienta solito a contemplar la luna y sus lagrimitas comienzan a caer... snif, snif... ni siquiera JeonHan, diablillo que no deja de pellizcar el trasero del angelical Joshua, saben como Minu fue a parar al depa de MinGyu, quien puede ver tanto al primero como al segundo, pero dispuesto a hacer lo que sea para que Wonu desaparezca... que tan fuerte fue su golpe, ah??... y como cereza de pastel, el lindo fantasmita, ha encontrado a otro fastasma en un salón de clases... quien sera?... lo llevará con él al depa de MinGyu??... eso seria genial!!... jajaja!!

    Gracias por tan divertido, aunque con sus gotitas de tristeza, capítulo.
    Bye, Bye.

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  2. Pobre WonWoo no recuerda nada de su vida, definitivamente tenia razón en enojarse con quienes rayaron su placa en vida, ahora no pueden ni siquiera saber como se llama realmente, por otro lado MinGyu debería ser mas amable con su fantasma amigo ya que el indirectamente fue responsable de su muerte, claro que el no lo sabe, pero aun así debería ser mas amable...

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