Marry... Me... Capitulo 23

Hyung Sik (POV)

Bajo la escaleras de la casa, justo en el momento en que la puerta se abre. El joven Zhou Mi, acompañado de mi appá y mi tío, entran a la casa, empujando una silla de ruedas en la cual, un muy pálido Wonwoo está sentado. 

— ¡Hijo! - appá me llama — Aún estás aquí, mira, Wonu ha regresado - me dice sonriendo. Aunque sé que en realidad debe estar molesto porque no he hecho lo que ha querido. Ir a buscar a Minwoo. 

— Bienvenido — le digo a Wonwoo. 

— Gracias - Wonwoo baja la mirada. 

Debo admitir que ver su actitud sumisa y avergonzada, me duele. Se comporta así porque sabe lo que su hermano me hizo. 

Niego con la cabeza. 

Wonwoo y su appá no tienen la culpa de lo que ha hecho Minwoo… 

— Hay una habitación lista para tí en la planta baja -  intento sonreír. — Eres bienvenido a quedarte aquí el tiempo que sea necesario - le digo mientras acaricio su cabeza. 

— Sí… — Wonwoo voltea a ver su appá, parece como si algo estuviera ocultando… — Gracias. 

— ¿Ves? Todos en ésta casa están felices de tenerte de nuevo - appá le dice. — Vamos, voy a mostrarte tu habitación.

Appá abre camino, y pronto todos se alejan. Aún sigo observando a Wonwoo que luce no solo decaído, sino también un poco extraño. 

Pero al final, no hay nada raro, es simplemente el comportamiento normal de alguien que sabe que su hermano ha hecho algo malo. Aprieto mis labios. De pronto me siento molesto de nuevo. Aprieto mis manos en puño al recordar a Minwoo. 

Respiro hondo y me giro hacia la puerta. 

— Aun sigues aquí…- volteo cuando escucho a appá. — En verdad no vas a ir por él — me dice. 

— No voy a cambiar de parecer - contesto. 

— Bien. - appá se gira hacia atrás. El tío Youngwoon está detrás de él. — Vámonos. 

— Donghae, ¿estás seguro? - appá rueda los ojos. 

— Sí, lo estoy. No dejes que éste chico sin corazón te convenza de lo contrario - de nuevo ruedo los ojos, es evidente que se refiere a mí. 

Suspiro hondo y me hago a un lado. Appá pasa frente a mí junto al tío y salen de la casa. Me quedo viendo fijamente la puerta que acaba de cerrarse. Tengo un nudo en el pecho. En verdad appá ha ido a Japón a buscar a Minwoo… 

MinWoo (POV)

Doy un brinco asustado cuando la puerta de la habitación se cierra de golpe. Apenas lo hace, no puedo contener mis lágrimas. 

¿Qué hago? Soy un tonto… 

Aprieto mis manos alrededor de mi vientre. Y lloro más cuando recuerdo las palabras de Kevin… no quiere a mi bebé… 

— ¡Vamos a deshacernos de él! 

— Lo siento… - murmuro sin dejar de acariciar mi vientre — lo siento - las lágrimas ruedan por mis mejillas. 

Muchas cosas pasan por mi mente. La forma en que conocí a Kevin...esa tarde en que entró a la tienda de conveniencia y los dos intentamos tomar la misma lata de soda. Aún recuerdo lo caballeroso y amable que fue… nada parecido a lo que es hoy. 

Limpio las lágrimas de mis mejillas. Suspiro hondo. Volteo a ver a mi alrededor. Tengo que encontrar una manera de irme de aquí. 

Me pongo de pie y busco por toda la habitación, debe haber algo de dinero en alguna parte… muevo todo a mi alrededor. Busco debajo de todo, dentro de todos los bolsillos de la ropa, pero nada, no hay un solo centavo. 

Derrotado me dejo caer en la alfombra, de rodillas en medio de la habitación. De nuevo tengo ganas de llorar. 

Pero no puedo darme por vencido. No ahora que sé que estoy esperando un hijo, uno que Kevin no quiere. 

De nuevo me pongo de pie. No importa que no tenga dinero, ya encontraré alguna manera de regresar a Corea, ahora lo más importante es salir de esta habitación y que Kevin no pueda encontrarme. 

Observo de nuevo toda la habitación. Sobre el tocador, hay una lámpara que luce realmente pesada. Paso saliva nervioso mientras me acerco a ella. Muerdo mi labio inferior mientras la tomo. Sí, es lo suficiente pesada como para hacer daño. 

Estoy muy nervioso. Pero pensar en mi bebé… en Hyungsik, me hace decidirme. Cierro los ojos unos momentos… quiero verlo, quiero estar con él.

— Hyung Sik… - murmuro su nombre. 

Abro los ojos de nuevo cuando escucho que alguien está usando su llave para abrir la puerta de la habitación. Rápido corro a esconderme a un lado. Mi corazón late muy rápido. Estoy demasiado asustado… 

Siwan (POV)

Salgo del coche y cierro la puerta. 

Acomodo mi traje. 

Rodeo el carro y me acerco a Heecheol que está sentado al pie de las escaleras de su casa. Su mirada está fija hacia la nada. Creo que ni siquiera se ha dado de cuenta de que estoy aquí. 

Volteo a ver hacia su casa. Las luces están encendidas. Me detengo cuando escucho al Señor Cho gritar, y a su joven esposo contestarle. No puedo entender lo que dicen, pero creo saber cual es el motivo de esa pelea. 

Termino por sentarme junto a Heecheol en las escaleras. 

— ¿Por qué me llamaste? - le pregunto. En realidad no logro entenderlo. 

Heecheol voltea a verme. Acaba de darse cuenta de que estoy aquí. 

— Oh… estás aquí… 

— Heecheol… ¿estás bien? - le pregunto. 

— Tu lo sabías, ¿no es así? - hago una mueca. 

— Me acabo de enterar - contesto sin rodeos — Wonwoo necesitaba un transplante. 

Heecheol asiente con la cabeza. De nuevo fija su vista hacia la nada. 

— Pensé que sabía todo de mis padres. - de pronto dice — Pero resulta que papá tiene un hijo, menor que yo. - suspira hondo — ¿Sabes lo que eso significa? 

— No…- contesto sin entenderlo bien. Sonríe levemente. 

— Que papá dejó de amar a appá hace muchos años. Siguen juntos solo por el que dirán. - suspira hondo — No me sorprende… 

Frunzo el ceño. Heecheol voltea a verme de nuevo. 

— ¿Sabes? Tal vez tu y yo deberíamos casarnos. - eso me ha sorprendido demasiado. 

— ¿Qué? - se encoge de hombros. 

— HyungSik jamás va a quererme, y tu eres un buen partido, seguro que papá estará satisfecho con eso. 

Me pongo de pie. Aprieto mis manos en puño al escucharlo. ¿Quién se cree que es para tratarme de esa manera? 

— Mis padres han vivido juntos más de 18 años sin quererse. Creo que les ha funcionado muy bien. - continúa hablando. — Hasta a mí me hicieron creer que eran el matrimonio perfecto - de pronto su rostro empieza a descomponerse — No puede ser tan difícil vivir así, ¿no crees? fingir que quieres a alguien y…- de pronto mi enojo empieza a desaparecer. 

Heecheol empieza a llorar, y no puedo resistirme a abrazarlo. Respiro hondo mientras acaricio su espalda. Estoy aliviado de que sus palabras sean dichas de esta forma… aunque sea doloroso para él. 

— Estoy seguro de que no es así Heecheol - le digo — ¿Escuchas eso? - le pregunto, refiriendome a los gritos de sus padres. — Si no se quisieran no estarían sufriendo así en estos momentos. - suspiro hondo — Están peleando porque a ambos les duele esta situación y… 

Suspiro hondo al escuchar el llanto de Heecheol. No sé qué más decir. 

Mingyu (POV)

— Mingyu… - Minghao dice mi nombre pasa sus delgados dedos por mi cabello. 

Suspiro hondo. Tengo mi cabeza sobre una de las mesas de la cafetería de la Universidad. 

— Ya… deja de hacerte el desdichado — Minghao me dice. 

— Es que así me siento — contesto sin levantarme. 

Llevo así más de media hora. Quejándome y lloriqueando. 

Minghao inclina su cabeza para ver mi rostro. Sonríe.

— Quejándote así todo el día, no vas a solucionar nada. - me dice. 

— Pero es que tampoco quiero ir a casa…- murmuro — ahí está él… 

Minghao de nuevo acaricia mi cabello sin dejar de sonreír. 

— Mucho mejor. Deberías estar paseandote por ahí, en calzoncillos, veras que no se te resiste - frunzo el ceño. 

— Minghao…

— ¿Qué? Yo no lo haría - sonríe pícaro, y yo ruedo los ojos. 

— ¡Ya! 

Minghao se ríe a carcajadas, y luego me da un zape en la nuca. Eso me hace levantarme de la mesa mientras me sobo el golpe. 

— Deja ya de hacerte el tonto. - me dice. — Si tanto te gusta ese niño como para haberme dejado, no sé qué diablos haces aquí perdiendo el tiempo. 

— Pero es que él está con Siwan… - murmuro mientras hago un puchero.

— Yo no se la compro. - Minghao niega con la cabeza — Piensalo bien tonto - intenta darme otro zape, pero me hago a un lado. 

— ¡Oye! 

— Escucha. - sonríe — Tú mismo me lo contaste. Su hermano, ¿Minwoo? 

— Sí…

— Su hermano, Minwoo, se fue con Kevin, y dejó a Hyung Sik, ¿cómo te sentirías tú si fueras Wonwoo? - frunzo el ceño mientras pienso en eso. 

— No sé… ¿apenado? 

— ¿Ves? - antes de que pueda reaccionar, Minghao me da otro zape en la cabeza. 

— ¡Aush! - me quejo. 

— Deja de perder el tiempo, y ve a casa. - toma mi mochila y me la avienta — Anda, muévete que me ahuyentas a los galanes. 

Sonrío amplio. En verdad que tengo muy buen gusto. Minghao es increíble. Sino fuera porque en verdad me gusta mucho Wonwoo, sino, si regresaba con él. 

— Gracias - me inclino y le doy un beso en la mejilla — Eres el mejor. 

— Sí claro… - Minghao rueda los ojos — Eso no me dijiste cuando me cortaste. 

— Yo no te corté, fuiste tu. - me defiendo. 

— ¿Y tener que aguantarte suspirando por otro? No gracias. - me voltea la cara.

— Bueno, ya, me voy - de nuevo le doy un beso en la mejilla. — Gracias. 

— ¡Oye! - me detiene de la mano — Solo no seas bruto y llegues directamente a decirle que no le crees. 

— ¿Uh? ¿Entonces? - Minghao rueda los ojos. 

— Mingyu, es obvio que éste chico, Wonwoo, no va a dar su brazo a torcer tan fácil, si sabe que descubriste su engaño, es capaz hasta de querer casarse con Siwan con tal de que le creas. 

— Entonces, ¿qué hago? - frunzo el ceño. 

— Ash… está bien - Minghao palmea la banca a su lado — Ven, siéntate. 

Sonrío como niño pequeño y obedezco, me siento junto a él a escuchar atento su plan. La verdad, en estos momentos necesito su ayuda, no sé como llegar a Wonwoo. 

Siwan (POV)

Veo la hora en mi reloj. Han pasado dos horas desde que llegué. Aun sigo sentado junto a Heecheol en los escalones de su casa. La diferencia es que Heecheol ha dejado de llorar y su cabeza está recargada en mi hombro, lo cual me hace sentir un poco extraño. 

En la casa detrás de nosotros, hace más de media hora que nadie grita. Al parecer sus padres se han cansado de discutir. 

De pronto la puerta de la casa se abre. Tanto Heecheol como yo nos levantamos y volteamos a ver quien ha salido. 

El señor Cho se detiene al vernos. Hace una venia sin decir ni una palabra, y sigue de largo hasta llegar a su coche. Abre la puerta de copiloto y espera. Tanto Heecheol como yo estamos un poco extrañados, hasta que vemos al joven Cho salir detrás de él. Voltea a ver a Heecheol. 

— ¿Quieres venir con nosotros? - Heecheol frunce el ceño. 

— ¿A dónde? ¿Qué ha pasado? - el joven Cho respira hondo. Puedo ver que está intentando ser fuerte. 

— Tu padre va a presentarme a su hijo. 

— ¿Qué? - Heecheol voltea a ver a su papá. — ¿Te has vuelto loco? 

— Tu appá y yo lo hemos hablado. - el señor Cho le dice — Wonwoo es producto de un amorío, del cual tu appá ya tenía conocimiento. - el señor Cho se acerca. — Heecheol, tu appá y yo ya pasamos esa crisis, fue un error que cometí. - suspira hondo — un error del cual nació Wonwoo, él no tiene la culpa, y tu appá ha entendido eso. - extiende su mano hacia el joven Cho, y éste toma su mano— Ryeowook sabe que lo amo, y que lo que pasó en aquel entonces, jamás se repetiría. 

No sé qué decir. Simplemente estoy parado ahí, frente a una situación que jamás imaginé. Heecheol luce tan desconcertado como yo. 

— ¿Vendrás? - El señor Cho le pregunta. Heecheol da un paso atrás. 

— No…- murmura. 

— Por favor, es importante para mí - señor Cho insiste. Heecheol vuelve a negar con la cabeza. 

— No. 

Se gira y entra a su casa sin decir más. El señor Cho voltea a verme. Yo sigo sin saber que hacer o qué decir. 

— Siwan. 

— ¿Sí? 

— ¿Podrías cuidar de él? 

— Por supuesto… 

— Gracias. 

El señor Cho y su esposo suben al auto. Me quedo ahí, observandolos. Estoy sorprendido por cómo han decidido superar esta situación. Aunque debe estarle costando mucho al joven Cho acompañar a su marido. 

Solo espero que Wonwoo esté más receptivo que Heecheol a aceptar ésta situación. Me giro hacia la puerta de la casa. Suspiro hondo antes de entrar y enfrentarme de nuevo a Heecheol. 

Minwoo (POV)

Corro rápido por el pasillo. El elevador acaba de cerrar sus puertas, así que corro a las escaleras. Mi corazón está latiendo demasiado rápido. 

Tengo la respiración alterada de tanto correr, de la adrenalina de haber golpeado a Kevin en la cabeza para poder salir de la habitación. Ni siquiera me detuve a ver si estaba inconsciente o no, simplemente salí corriendo. 

De pronto llego al último piso. Me detengo en medio del lobby observando todo a mi alrededor. ¿Ahora que hago? No puedo recuperar el aliento. Todo empieza a darme vueltas. 

— ¿Minwoo? 

Alguien dice mi nombre. Doy un brinco asustado. ¿Kevin? ¡No! ¡No puede ser! 

Veo la puerta del hotel. No volteo, no quiero saber quien es, simplemente quiero huir. De nuevo corro, pero mis pasos son más lentos. Empiezo a sentirme mareado. Todo se mueve, la puerta se ve demasiado lejos, no creo poder llegar hasta ahí… 

No puedo… quiero huir, pero no puedo… las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas…

— Por favor… no…- murmuro cuando alguien me agarra del brazo — Déjame ir… 

Suplico porque me suelten. Quiero irme, quiero ir con mi familia, con HyungSik…