El Mismo Cielo... Capitulo 20 by HeeChan

Lee Chan POV

(Min Hwan x Hong Ki)

Estoy en casa mensajeándome con Changkyun, le tuve que decir quién es Hansol, luego de ver mi cara después de lo que sucedió. Fue bastante difícil disimular mi desencanto.

Dejo el celular a un lado, cuando Changkyun me dice que Hansol no ha salido del cuarto de su hermano. Igual no es como si pudiera hacer algo, cuando el mismo Hansol terminó rechazándome por ser menor que él.

Ya decía yo que algo iba mal cuando me preguntó si iba a la misma escuela que el “hermanito” de su amigo y la cara de horror que puso cuando le dije.

—   ¿Eres menor de edad?

—   S-sí…

—   ¡Oh rayos! – su rostro se puso más pálido y vi el rechazo en sus ojos, ¿qué hay de malo que sea menor que él? o ¿Por qué supuso que no soy menor de edad? Dios, ahora me siento viejo.

¡Es increíble que me haya hecho esto! Más cuando su mejor amigo no tiene problemas con que su hermanito salga con alguien mucho mayor que él. No lo entiendo.

Mejor dejo de pensar en eso o me voy a poner a llorar de nuevo.

Voy a la cocina, huele delicioso, seguramente appa estará haciendo la cena. Sin embargo al entrar, a quien veo cocinando es a mi hermano Mingyu siguiendo muy atento una receta en su celular, lo cual es raro.

—   ¿Y a ti que te preocupa? – le pregunto esperando del otro lado de la isla donde tiene todos los ingredientes regados.

—   Nada, ¿por qué? Solo estoy haciendo la cena.

—   Si pero, siempre que sigues una receta es porque no puedes concentrarte y eso sucede cuando algo te preocupa. – y es la verdad, mi hermano cocina delicioso sin necesidad de seguir recetas.

—   Es una receta nueva. – se excusa.

—   No te creo. Deberías dejar de preocuparte, tus exámenes ya pasaron, es hora que salgas a divertirte un poco.

Sé que Mingyu tiene amigos, alguna vez los ha traído a casa pero, últimamente se la pasa en su escuela o en casa, también conmigo. Lo que me da una idea.

—   Deberías invitar a Wonwoo a salir. No creo que te diga que no, eres guapo. – me rio cuando casi se le cae el sartén de la mano.

—   ¡Oye! Que mi hermanito me diga eso, es raro.

—   No todo es bullying entre hermanos. – me sigo burlando.

—   Tal vez tienes razón. Las veces que nos hemos visto tú has estado haciendo de mal tercio. – a qué hora pase a ser el mal tercio, el chaperon de Wonwoo.

Dios, no me gusta nada de esto.

—   Sí, como sea. No creo que su padre lo deje salir contigo. – le digo mostrándole la lengua y me doy la vuelta, dejando a mi hermano terminar con lo que estaba haciendo.

¿Cómo es que mis amigos tienen un novio con quien salir y yo no?

Sé que Sanha no tiene novio pero al menos el chico que le gusta es guapísimo. Mi amigo Wonwoo trae loquito a mi hermano, que es universitario y tan guapo como papá. Y luego Changkyun, que tiene un novio guapísimo a punto de graduarse de la universidad, llevan mucho tiempo de novios y se nota que están muy enamorados. Además de tener a Jooheon tras sus huesitos también.

¡Y yo no tengo a nadie! Porque a Hansol le asustó mi edad. No es justo, yo también quiero a alguien loquito por mí.

Bueno, tengo a Jackson, quizás no deba rechazarlo tanto, después de todo también es guapo.

Eunwoo POV

(RicSung)

"Mi hijo es guapo y se trae a todos jovencitos lindos tras él. Ese señor Park debería estar agradecido que su bebé se haya fijado en alguien tan guapo como mi Eunwoo"

Con esas palabras de mi padre en mente, camino con pintura en mano hacia el muro donde se encuentra mi nombre escrito. No sé si sentirme bien o mal que mi padre esté orgulloso de mi por algo como esto, y que se tome tan a la ligera mis problemas.

Suspiro profundo intentando alejar todo eso de mi mente, después de todo es mi padre, y a su manera me ama, de eso puedo estar seguro. Comienzo a reír, no puedo estar enojado con mis padres, claro que no, los amo.

Aunque sigo molesto con todo lo sucedido. Además, estar involucrado con Sanha esta vez... La realidad es que aún no puedo creer que se haya atrevido a hacerlo, no estoy seguro que él…

Eres un jovencito muy lindo…

Escucho incluso antes de llegar al muro. Es otra vez ese chico, You Jin con Sanha, demasiado cerca. Hay una lata de pintura a su lado, entonces ¿Sanha lo hizo? Frunzo el ceño al ver el rumbo que están tomando las cosas.

—   Así que en verdad fuiste tú. – los interrumpo diciendo, mucho más molesto de lo que pensaba al ver que ese chico tiene agarrado a Sanha de la mano con demasiada confianza — Y has traído quien te ayude a reparar tu falta.

—   Yo…

—   Está bien, termina el trabajo solo, - dejo la pintura y la brocha que traía conmigo en el suelo — Al final has sido tú quien lo ha vandalizado. – termino por decir, doy media vuelta y me voy, sintiéndome enojado y sin comprenderlo del todo.

—   ¿Qué? ¡No! ¡Espera! ¡Eunwoo! – escucho decir a Sanha tras de mí, pero no me detengo.

Continúo caminando por los pasillos de esa parte del patio hacia la salida, siendo consciente que Sanha todavía me sigue, intentando detenerme.

—   Eunwoo…- de pronto su voz se escucha más temblorosa que antes, eso hace que me detenga. — No he sido yo. Yo solo quería ayudar…- lo escucho decir. — Pero nada me sale bien, y ahora, papá está muy enojado conmigo — es cuando me doy cuenta que ha comenzado a llorar. Me giro entonces y lo veo sentado en el suelo, llorando y pataleando como un chiquillo. Volteo a todos lados asegurándome que nadie más esté viendo esto, algo avergonzado de que crean que fui yo quien lo hizo llorar —. Appá cree que sigo siendo un bebé, y creo que tiene razón…- intento no sonreír por sus palabras, ya que de verdad parece un chiquillo con las manos en su rostro intentando detener sus lágrimas y luciendo tan lastimoso, haciendo muecas al darse cuenta que ha empapado las heridas de sus manos.

No puedo verlo llorar de esa forma y no hacer nada, después de todo ya me había convencido que Sanha no habría podido hacer nada de esto. Pintar las paredes con mi nombre, debió ocurrírsele a otro jovencito no a un chiquillo como él, es solo que al verlo con ese chico You Jin, deje de pensar con claridad.

Caigo en la cuenta que Sanha ya no me es tan indiferente. Un chiquillo como este, algo torpe, que llora como bebé, tiene algo que ningún otro jovencito ha tenido, que ha logrado llamar mi atención.

Adorable, aún con lágrimas en su rostro.

Frunzo el ceño al darme cuenta que continúa llorando ahí sentado en el suelo, puede que se haya lastimado al caer.

—   Y ahora tú debes pensar lo peor de mí… nada me sale bien, soy un fracaso… yo…

Sanha enseguida se calla al sentirse levantado del suelo por mí. Lo tomo de las manos con cuidado de no lastimarlo al levantarlo del suelo y lo echo a mi espalda.

—   ¿Qu-e? ¿Qué haces?

—   No dejabas de llorar. ¿Te has caído de nuevo?

—   Bájame… - lo siento removerse incómodo en mi espalda pero no lo suelto — No me he caído. Puedo caminar.

—   No, si lo hago volverás a llorar. No me gusta que llores… que lloren los jovencitos. – abro los ojos al ver que casi me confieso.

Con Sanha en mi espalda, camino de regreso hacia donde dejamos la pintura y las cosas con las que íbamos a pintar, esperando con todas mis ganas que ese You Jin ya no se encuentre ahí, porque no sé qué sería capaz de hacer en estos momentos. Con lo que recién he descubierto, no puedo estar seguro de mis reacciones.

Afortunadamente cuando llegamos al muro él ya no está. Lentamente y con cuidado, dejo que Sanha resbale por mi espalda hacia el suelo, no soltando de todo sus manos, no quiero que caiga de nuevo.

—   Te dije que no me he caído. – al parecer Sanha ha adivinado mis pensamientos— Estoy bien, es solo que… - lo veo sonrojarse y mirar nuestras manos juntas— Estaba un poco frustrado porque no querías escucharme.

—   ¿Eso fue un berrinche? – intento poner mi cara más seria, intentando no reír de su reacción.

—   No, no, no, yo no… - se echa para atrás, un poco más sonrojado que antes— Me-mejor vamos a pintar, quitar tú nombre de aquí y terminar con esto.

Frunzo el ceño al recordar que mi nombre está pintado ahí junto a una declaración.

—   Sí, tampoco me gusta. – le digo.

—   Yo no dije eso. – Sanha dice sin pensar y cuando se da cuenta de lo que dijo, muerde sus labios y se pone hacer otra cosa.

Sonrío cuando él ya ha volteado hacia otro lado, es lindo verlo tan avergonzado, como si hubiera hablado en voz alta.

Me pongo abrir la pintura que he traído, ya que es del mismo color que el muro, la que Sanha ha traído es un poco más oscura. Y cuando se da cuenta, parece que de nuevo quiere ponerse a llorar, lo cual me hace entrar en pánico. Porque… porque… porque nunca sé qué hacer cuando los jovencitos lloran. Eso.

—   Usemos la tuya para oscurecer la mía, - le digo quitándole el bote de pintura de sus manos— La mía es un poco más clara y no se verá bien. – y aunque miento, no se da cuenta y de pronto se nota más entusiasmado de lo que estaba.

—   Sí.

Pasamos unos minutos en silencio, en lo que he preparado la pintura y nos hemos preparado para pintar con los impermeables que nos ha dado la escuela. Sanha solo trajo un par de guantes por lo que ha terminado donándome uno.

Comenzamos a pintar la pared cuando al cabo de unos minutos veo como pasa la brocha de una mano a otra. De su mano enguantada a la que tiene desnuda, y es cuando recuerdo que hace poco se ha hecho heridas en la mano. Pintar la pared o tan solo intentar agarrar la brocha, debe estar siendo muy incómodo para Sanha.

Niego con la cabeza ante la escena, antes de dejar la brocha sobre la lata y acercarme a él. Está intentando muy duro llegar un poco más arriba de donde han puesto mi nombre, otra evidencia de que si Sanha hubiera querido hacerlo, las letras hubieran quedado a su altura.

En silencio me acerco a su espalda, levanto la mano a la altura de la suya y de su mano, quito la brocha con la que está intentando pintar. Sanha se sobresalta y se gira, quedando de frente los dos, se me queda viendo sorprendido, como si estuviera aguantando la respiración.

Sanha es tan lindo, viéndolo tan cerca, algunas pecas parecen asomarse en su nariz sobre su piel blanca. Y a pesar que solo ha pintado un poco,  pequeñas salpicaduras de pintura  manchan su rostro.

Da un paso hacia atrás al darse cuenta lo cerca que estamos, lo que me hace poner una mano rápidamente a la altura de su cabeza para que no se manche más de pintura. Algunos mechones de su cabello se sienten suaves entre mis dedos.

—   Así que, esto es…

Chicos, ya no tienen que pintar porque… - la voz de Lee Chan hace que me separe de Sanha, dejando salir el aire que había guardado en mi interior. Ni siquiera me di cuenta cuando deje de respirar.

Sanha se aleja de la pared con pasos torpes hacia Lee Chan mientras Jin Jin no deja de verme con esa mirada de advertencia, que me hará contarle todo más tarde.

—   ¿Qué sucede? – atino a decir.

—   Encontramos a los jovencitos culpables que pintaron este letrero. Sanha no lo hizo. – Lee Chan nos dice.

—   ¿En serio?

—   Sí. Resulta que Wonwoo estaba en los baños que están cerca de la sala de música cuando estos jovencitos se reían porque otro había sido castigado de pintar en la pared y no ellos. – nos explica Jin Jin —  Y aunque no los vio, estaba seguro de que podría dar con ellos al reconocer su voz.

—   Wonwoo y yo montamos guardia en ese baño hasta que ellos aparecieron, Wonwoo los reconoció y Jin Jin los ha hecho confesar viéndose muy genial. – escucho decir a Lee Chan orgulloso. Conozco a Jin Jin, tiene sus maneras de convencimiento, mismas que ha usado contra nosotros. — Sabíamos que no eras culpable, Sanha.

—   Entonces, ¿ya no estamos castigados? – escucho decir a Sanha algo desanimado.

—   No, ya no. Harán que los jovencitos responsables hagan el trabajo. – Jin Jin le confirma.

—   Pero… - veo a Sanha titubear un poco. ¿Por qué de pronto se nota triste? — Al menos ustedes creyeron en mí.

Lo ha dicho muy bajito pero he logrado escuchar. Y con esa frase logro entender el porqué de la tristeza de Sanha.

Hoshi POV

(Eli x Kevin)

Necesito conseguir un café.

Me encuentro en una de las mesas que se encuentran afuera de la biblioteca. Hasta hace poco me encontraba rodeado de mis compañeros, estuvimos organizando los deberes para algunos trabajos que debemos entregar, nada complicado al menos, y es por eso que optamos por una mesa afuera, en estas reuniones solemos ser algo escandalosos.

Ellos ya se han ido pues ya no tenemos clases, y yo me he quedado un poco más haciendo realmente nada, solo vagando en mi Tablet, aprovechando la conexión wifi de la biblioteca.

Igual estoy un poco cansado. Podría llegar a casa y dormir un poco, ya que anoche casi no pude dormir.

Sucedió justo antes de dormir y al pasar por el cuarto de appa… escucharlo llorar, me alteró un poco. ¿Hasta cuándo va a durar esto? Sé que no somos unos niños, ni Jooheon ni yo lo somos pero, esta situación nos está afectando.

Nuestros padres eran felices, qué sucedió para que papá volviera a… Dios, y todavía no he podido hablar con él sobre eso.

Salgo de mis pensamientos cuando recibo un mensaje en la Tablet. Un mensaje sobre unas notas que me hacían falta de una de las clases que tenemos y que voy a necesitar para una de esas tareas.

Veo el vaso de café vacío a mi lado. Creo que tome dos mientras estuve con mis compañeros y siento que necesito otro. Lástima que no puedo conseguir un red bull o algo más fuerte para espabilarme.

Me levanto hacia las máquinas que se encuentran a un lado de las puertas de la biblioteca para conseguir otro café. Al menos hay de estas máquinas en todos lados en el campus.

—   Creo que tengo unas monedas por aquí. – busco en las bolsas de mis pantalones pero no consigo completar el dinero.

—   Espera, yo tengo algunas. – escucho a alguien decir a mi lado, antes de escuchar como echa las monedas en la máquina— Espresso con leche y sin espuma, ¿cierto?

—   Tú como sabes… - me interrumpo al ver al chico de pie a mi lado.

Se ve como uno de mis senior. Él es un poco más alto que yo, viste de manera seria pero sus ojos debajo de las gafas que usa, parecen amables. Además que ha pagado por mi café, lo que me hace fruncir el ceño, porque aún no sé cómo es que sabe cómo me gusta tomar el café.

—   ¿Cómo es que…?

—   Las dos veces que compraste uno fue igual a este. – me dice señalando el vaso que casi se ha llenado en la máquina— Estoy sentado ahí. – señala la mesa que se encuentra justo frente a la máquina expendedora de café.

Cuando el vaso termina de llenarse, lo veo tomarlo y ponerle una de las tapas para café que se encuentran a un lado. Sus modales parecen correctos por cómo se mueve. No entiendo porque me está ayudando, está poniéndome incómodo.

—   Sabes, - pone el café en mis manos sin soltarlo — No deberías tomar tanto café, es malo para tú salud. – ruedo los ojos ante sus palabras.

No es la primera persona que me dice lo mismo. Mi appa me lo ha dicho muchas veces, Woozi también un par de veces y alguno que otro compañero me lo ha advertido, pero que eso venga de un total desconocido, es otra cosa.

—   Creo que eso no te incumbe. Y gracias por el café, puedes quedártelo. – estoy por darme la vuelta pero él no suelta mi mano.

Su mano se siente algo fría en contraste con lo caliente del café, sin embargo son firmes porque su agarre no ha aflojado de mi mano. Es… es ridículo que me esté fijando en estas cosas, esto me ha sorprendido, esta persona es muy rara al acercarse a un extraño tal como lo ha hecho conmigo.

—   Lo compré para ti, es justo que te lo lleves. – por fin suelta el café dejándolo en mi mano — No me gusta el café y si me preguntaras podría decirte que un beso puede despabilar mejor a una persona, mantener alerta todos tus sentidos y además de ser más saludable que el café. Un beso siempre es mejor por la compañía que viene con él.

—   ¿Un beso? – ¿por qué me está hablando de esto? — Eh… yo… no

—   No es algo que le diría a  cualquiera, es solo que mientras estabas sentado allá, parecías necesitarlo mucho más que el café. – abro muy grandes los ojos al escucharlo, a la vez que el calor comienza a subir por mi rostro.

—   Oye, ¿tú qué sabes? ¡Idiota! – y en lugar de sentirse ofendido, comienza a reír por mis palabras.

—   Sí, bueno, al menos ahora luces un poco más animado. Ha sido un placer observarte y charlar contigo estos cortos minutos, espero que el destino nos cruce de nuevo. - ¿Sí? Yo no espero eso.

Lo veo alejarse de mí, tomar sus cosas de la mesa y mirar de nuevo hacia donde estoy, acomoda sus lentes e inclina la cabeza despidiéndose de mí.

Definitivamente es un idiota, ¡que se ha creído!

Llevo el café a mi boca dándole un gran trago, entonces me doy cuenta que me lo ha comprado él como si necesitara su ayuda, como si hubiera sido para un jovencito… ese es un motivo suficiente para no querer beberlo. Término tirándolo al cesto de la basura, justo antes de ir por mis cosas. Creo que al final iré a mi casa a dormir.

Woozi POV

(Wonbin x Jaejin)

Dios, tengo tanto que hacer y sin embargo aquí estoy, siendo arrastrado por Minki hacia una cafetería. ¿Por qué nunca acepta un NO por respuesta?

—   Mmhhh… - gimo con dolor, realmente no quiero hacer esto.

—   Oh vamos, no es tan malo. – ruedo los ojos ante su comentario.

Quiero demasiado a Minki, es uno de mis mejores amigos pero a veces quisiera que no hiciera este tipo de cosas, por mí bien.

—   Como tú no estás en mi lugar.

—   Pero si solo vamos a tomar un café. – me dice ignorando mi queja.

—   Sí pero, tú vas a estar con Dong Ho. ¿Sabes tú lo que se siente hacer de mal tercio? – Minki se me queda viendo como si le estuviera hablando en otro idioma. — ¡Que vas a saber!

—   Ya logré que apartaras la nariz de los libros, vamos a divertirnos un rato, como cualquier joven de nuestra edad.

—   Está claro, que no me necesitas para hacer eso, Minki. – le digo riendo.

—   ¡Ay que malo! Yo solo quiero que te diviertas, y para que no estés solito, Baek ha invitado a un amigo. Te va a caer muy bien. – escucho decir a Minki mientras golpea mi brazo suavemente.

—   ¿Qué hiciste qué? Choi Minki, ¿se trata de una cita a ciegas?

—   Es solo una reunión de amigos.

—   ¡Tus amigos! No necesito… Porque lo hiciste, - me quejó al verme dentro de la cafetería sin poder dar marcha atrás. — esto será muy incómodo. – suspiro resignado.

—   Solo tienes que darte la oportunidad de conocer personas nuevas. Woozi, eres muy agradable y estoy seguro que sobran personas que estén gustosos de conocerte, pero tú nunca les das la oportunidad para más.

A mi mente viene todas esas veces que Seung Cheol me ha besado. Cómo es que no ha necesitado de mi permiso para hacerlo, importándole poco mi opinión, saltando todas mis barreras. Y lo que es peor, que todas esas veces he cooperado en esos besos, mis labios moviéndose a su ritmo correspondiendo a sus labios, sintiéndome culpable y tonto. Después de todo es Seung Cheol, que lo más seguro es que esté jugando conmigo, como lo ha hecho con varios.

Al menos sé muy bien como es, lo conozco, no me voy a dejar engatusar. Nunca. La próxima vez que quiera besarme, lo va a pasar muy mal. Ya hasta estoy deseando que lo haga.

Eso es malo.

Desear ser besado por Seung Cheol aunque sea para vengarme.

—    Y no estoy diciendo que tienes que salir con este chico. Conócelo, anda, a lo mejor te haces de un nuevo amigo. – me dice terminando su discurso con un abrazo, perdiéndome parte del mismo. — Te quiero. – y esa es la forma en que Minki siempre se sale con la suya.

—   También te quiero. – le digo resignado.

—   Además, no voy a dejar que uno de mis mejores amigos terminé solo y rodeado de gatos.

—   ¡Que exagerado eres! ¡Ni siquiera tengo un gato!

—   Sí, sí, me lo vas agradecer. – ruedo los ojos. — Algún día.

Estando dentro de la cafetería pude apreciar el lugar. Era bastante amplio, iluminado y agradable. Había una pequeña biblioteca al centro de la cafetería y la música sonaba suave, arriba de un pequeño escenario. Música en vivo especial para leer y charlar, sin tener que gritar. Se trataba de un nuevo lugar, y por lo poco que me dijo Minki, había sido elegido por Dong Ho y su amigo. Sea como sea, me estaba gustando mucho el lugar.

Cuando salgo con mis amigos, conocemos lugares y nos divertimos, pero esto es diferente. Seung Kwan y Minki a menudo son los que eligen los lugares. Jisoo y yo solo nos dejamos llevar, uniéndonos a la diversión. Este lugar es más a mi gusto.

Caminamos un poco más hasta una de las mesas que se encontraban en el fondo, cerca del jardín, encontrándonos con Dong Ho, solo.

Suspiro algo aliviado, a lo mejor su amigo al final no pudo venir.

—   Precioso, llegaste. – y de un momento a otro regresa la incomodidad. Minki y su novio, besándose frente a todos y yo haciendo el papel del mal tercio.

—   Te extrañé, mi sexy novio.

—   Me estás diciendo algo como eso, ¿en público?

—   Lo hago. – Minki comienza a reírse mientras Dong Ho lo ayuda a sentarse. — Con tal de ver cómo te pones todo rojo.

—   Si lo haces. – lo veo dar un beso a mi amigo en la mejilla y después venir a saludarme, al menos esta vez han recordado que estoy aquí. — Hola Woozi, que bueno que viniste.

—   Es algo que no me pude negar hacer. – le digo devolviéndole el saludo y al igual que a Minki, me ayuda a sentarme. — Es una lástima que tú amigo no haya venido.

—   Él sí vino. Fue a buscarles algo de beber.

Ay no, el alivio que sentía de pronto se vuelve un nudo en mi estómago. ¡Jamás he hecho algo como esto! Y lo que es peor, no me gustan los chicos controladores, esos que escogen hasta lo que tienes que beber.

—   Listo. Esto les va a gustar jovencitos.

—   ¡Aron! ¡Qué bueno verte! – Minki se levanta de su asiento y muy efusivo, abraza al amigo de su novio que acaba de llegar, casi tirándole los vasos que trae en sus manos.

—   Dong Ho siempre te guarda para él y no lo culpo, con un jovencito tan hermoso como tú. – Minki se pone colorado antes de volver a sentarse.

—   Y por eso no lo vas a ver en mucho tiempo otra vez. – el comentario de Dong Ho hace reír a todos.

—   Sí, bueno, - Minki voltea a verme — Woozi, te presento a Aron, amigo entrañable de mi Dong Ho.

—   ¿Tú Dong Ho? – Aron pregunta intentando molestar a Minki.

—   Sí, mío.

—   Y antes que se pongan a pelear. – vemos como Dong Ho interrumpe. — Mejor te presento a Woozi, un buen amigo de Minki y futuro abogado.

—   Mucho gusto. – respondo extendiendo mi mano para saludarlo.

—   El gusto es todo mío.

Y como si fuera una película, Aron besa mi mano y me regala una sonrisa. Es guapo, no lo puedo negar y sus modales correctos. Nada que ver con Seung Cheol y sus modales confianzudos.

Frunzo el ceño al darme cuenta que de nuevo estoy pensando en él. Lo malo es que Aron se da cuenta cuando se sienta a mi lado tomándolo mal.

—   Lo siento sí…

—   Oh, no, no, - comienzo a decirle avergonzado, y como no, si Aron solo está siendo amable — Es solo que tengo un poco de calor. – me justifico.

—   Entonces, esto les va a caer bien. – nos dice mientras su amigo pone las bebidas a cada uno en la mesa. — Lo pedí especialmente para ustedes. Es una bebida fresca y diferente, después podemos pedir algo que les guste.

Me sonrojo un poco más al darme cuenta que lo he juzgado mal desde el comienzo. Aron me cae cada vez mejor.

Le doy un sorbo a mi bebida.

—   Mmmm, es deliciosa.

—   Siempre es bueno probar cosas nuevas, saber si nos gusta o no. Podría terminar gustándote. – Aron me sonríe.

—   Sí, podría. – y a la vez me encuentro sonriendo.

—   Entonces Woozi, ¿te encuentras estudiando derecho?

—   Sí… - y antes que pueda seguir, Minki me interrumpe.

—   Y es de los mejores en su clase. – lo escucho decir alardeando.

—   ¿Estudias aquí, Aron? – le pregunto intentando cambiar la conversación hacia él. De verdad tengo curiosidad.

—   Estudio psicología.

—   Oh vamos, no seas modesto amigo. – Dong Ho interviene — Terminó la carrera de físico y matemático, hace dos años, y ahora viene por la de psicología.

Me sorprendo un poco al escuchar eso. ¿Acaso es más viejo? Aron se ve bastante joven como para dos carreras terminadas y cursar una tercera.

—   ¿Cómo es eso? – estoy intrigado.

—   Tuve la oportunidad de adelantar materias. Los números, la lógica y todos esos procedimientos se me dieron fácil siempre, - Aron explica sin alardear, lo cual es bastante bueno, porque supongo que tuvo que saltarse años de estudio o es sobrepasó — Pero dejemos de hablar de eso, y mejor divirtámonos un poco.

—   ¿Por qué psicología ahora? – no pude dejar de preguntar, saltar de una rama de estudio a otra es raro. Veo como Aron se acomoda en su silla y se gira a verme, parece encantado con mi pregunta. — No puedo entender que te hayas alejado tanto de tu primera opción.

—   Sí, bueno, la lógica y los números me mantienen con los pies en la tierra, en la practicidad y realidad.

—   ¿Y la psicología?

—   Esta me permite expandir mi mente sin enloquecer.  – esto último pone una sonrisa en lo boca, Aron es realmente un chico interesante, al que seguramente intentaré conocer.

Al final de cuentas, no fue tan malo aceptar la invitación de Minki y conocer a Aron.

Seung Kwang POV

(MinJun)

¿Qué? ¿Es en serio? Estábamos platicando y de un momento a otro, me besó. Sus manos aferradas a mi cintura mientras sus labios se mueven sobre los míos y yo… estoy sorprendido, obviamente no me lo esperaba, por lo que no le correspondo. Además, a pesar que cuando lo conocí me intereso un poco por ser extranjero y guapo, al final se volvió una bonita amistad, así que no entiendo a qué viene esto.

Abro los ojos sorprendido, al darme cuenta que alguien nos observa a lo lejos, Do Kyeom vio todo. No puedo dejar que se aleje. ¡Necesito estar cerca de él!

—   ¡Hansol! ¿Qué te pasa? – no quise ser demasiado rudo, pero así me salió, después de ver a Do Kyeom dar la vuelta e irse del lugar.

No estoy molesto, muy al contrario, me encuentro preocupado por Do Kyeom, por Hansol. ¿Por qué tuvo que pasar en este momento? Frunzo el ceño al darme cuenta que la reacción de Do Kyeom ha hecho que mi corazón se sienta un poco angustiado.

—   ¿Por qué lo hiciste? – termino empujándolo suavemente para alejarlo de mí.

—   Porque me gustas. – escucho decir a Hansol.

—   ¡Pero somos amigos nada más! Jamás me has dicho nada en serio, hasta pensaba que lo decías de broma, ¿Por qué ahora vienes así de repente?

—   ¡Aagh! Sabía que esto no iba a funcionar, – Hansol se aleja revolviéndose el cabello con ambas manos — es algo que solo le funciona a Seung Cheol, y luego Chan…

—   ¿Seung Cheol? ¿Qué tiene que ver él en esto?

—   Bueno, él me aconsejó…

—   Espera, – lo detengo antes que continúe, — no quiero saber.

Respiro hondo, no puedo culpar a Hansol, seguramente tampoco al tarado de Cheol y sus consejos de conquista. Además todavía quiero a Hansol como mi amigo, debe estar pasando por un momento vergonzoso.

Volteo hacia todos lados, asegurándome que nadie más nos haya visto, de esa forma será más fácil para los dos

—   Es mejor olvidar esto y seguir siendo amigos, Hansol por favor, no quiero perder otro amigo. – lo abrazo rápidamente, de pronto siento la necesidad de aclarar todo con Do Kyeom también .— ¿Podemos hablar en otro momento, por favor?

—   Claro, no te preocupes. – a pesar que está menos avergonzado, todavía lo escucho desanimado, pero necesito irme.

—   ¿Y quién es Chan? Tienes que contarme. – y con eso logro sacar una sonrisa de Hansol. Me voy más tranquilo.

Corro hacia la misma dirección en la que Do Kyeom desapareció. Espero que no haya ido tan lejos o lo que es peor, se haya ido del campus con una idea equivocada de lo que pasó. Comienzo a desesperarme cuando al llegar al final del edificio no lo encuentro.

Sin embargo no tengo que buscar más, porque veo caminar a Do Kyeom de regreso, muy apurado también.

—   No te fuiste. – le digo en cuanto estamos cerca.

—   ¿Me seguiste?

—   No iba hacerlo pero… no podía dejar que te fueras así. ¿Por qué no te acercaste?

—   Estabas ocupado. – Do Kyeom baja su mirada, seguramente recordando lo que vio.

—   Mira, Hansol me besó… estaba equivocado… somos amigos nada más. – mi explicación comienza a ser un desorden, por lo que Do Kyeom comienza a reír, con esa bonita sonrisa que tiene y que llamó mi atención desde que lo conocí.

Dejándome atraer por esa sonrisa, me acerco a Do Kyeom y lo beso. Un beso corto en sus labios. Y en lugar de parecer sorprendido por mi atrevimiento, él parece feliz por lo que ha sucedido y hasta toma mis manos entre las suyas.

—   En realidad yo no lo besé. – le digo.

—   Seung Kwan, no tenías que explicarme, pero me hace muy feliz haber regresado.

—   Y a todo esto, ¿Por qué regresaste?

—   No podía darme por vencido. Seung Kwan, creo que ya te habrás dado cuenta que eres un jovencito especial para mí, dar la vuelta nada más no es una opción.

—   ¿Especial? – sí, estoy interesado en saber qué piensa de mí.

—   Eres hermoso, divertido, parlanchín. – comienza a decir haciéndome reír, sobre todo porque esas palabras las he escuchado tantas veces — pero lo más importante es lo que eres por dentro, porque te preocupas por tus amigos, como contagias tú alegría… Seung Kwan, eres simplemente un jovencito increíble.

Puede que de algunas personas haya escuchado estas palabras también, todas ellas personas a las que quiero o son mi familia, nunca de alguien ajeno.

¿Por qué no puedo dejar de mirarlo? ¿Por qué no solo puedo dejar que se aleje? Ahora entiendo porque appa ha caído con él.

Jooheon POV

(Eli x Kevin)

—   Y eso fue lo que sucedió.

Escucho decir a Changkyun, al terminar su historia. Ambos estamos afuera en la entrada de mi casa, sentados en uno de los escalones. No puedo dejar de mirar el anillo de compromiso que luce en su mano, pues Changkyun no ha dejado de jugar con el en su dedo.

Lo invite a casa después que me dijera que deseaba hablar conmigo de algo importante, ya que en la escuela no íbamos a poder hablar, así que aquí estamos. Lo que me ha dicho me ha sorprendido, no puedo creer que a alguien de nuestra edad le propongan matrimonio.

—   ¿Casarse a nuestra edad no es ilegal? – le pregunto, dejándole ver mi inquietud.

—   No lo es, si tus padres lo permiten, tengo entendido. Hyun Woo me explicó.

—   ¿Y tus padres te van a dejar hacer eso? – esto me sorprende mucho más.

—   Papá aún no lo sabe, pero mi appa me ayudará a decirle cuando yo esté listo. – Kkung no se escucha muy seguro de esto — Appa me ha dicho que ellos apoyarán lo que yo decida, porque no quiere que pase por lo que él pasó con los abuelos.

Esa historia ya me la sé. Changkyun me contó los problemas que tuvieron sus padres para estar juntos y como sus abuelos se oponían a que se casaran. Por eso entiendo que su appa haya reaccionado de esta forma, aunque no estoy muy seguro que haya sido lo mejor.

—   Appa me ha dicho que al final, sabré tomar la decisión correcta y lo que es mejor para mí.

—   ¿Y qué es lo mejor para ti? – le pregunto tomando su mano y mirando sus ojos.

—   Aún no lo sé. – y puedo notar la duda en ellos.

Asiento con la cabeza y no digo más. Ahora soy yo el que juega con el anillo en su dedo, pensando en lo que me acaba de decir. Esta vez no sé cómo ayudarlo, puesto que la decisión está en sus manos y su corazón. Y si nos atenemos a eso, creo que lo perderé.

La puerta detrás de nosotros se abre, appa sale y nos sonríe.

—   ¿Por qué no entran? Honey, los estoy esperando desde que dijiste que ibas por tú amigo. – appa me reprocha dulcemente.

—   ¡Appa, no me llames así! – mi cara se pone caliente por la pena.

—   Anda, que suena lindo y seguramente tú amigo va estar de acuerdo conmigo. – termina de decir y me da un beso. — Entren, acaba de salir una tanda de galletas de chocolate.

—   ¿Honey? Me gusta, es más lindo que Kkung. – escucho decir a Changkyun con un puchero en sus labios.

—   Kkung, es muy especial.

—   Si tú lo dices, te creo.

—   Sí, lo digo. – tomo la mano de Changkyun y entramos a la casa.

En la cocina, appa pone un plato de galletas y dos vasos de leche frente a nosotros. Changkyun y yo estamos sentados en la barra de la cocina, con appa frente a nosotros.

Hemos platicado de varias cosas, sin embargo hemos dejado el tema de su compromiso a un lado, y no porque appa esté con nosotros, esto es porque no se me ocurre nada que decir o como aconsejar a Changkyun. Aún no asimilo que le hayan propuesto matrimonio.

Appa y Changkyun siguen charlando, definitivamente tengo que retirarme un momento para despejarme.

—   Kkung, podrías disculparme un momento, necesito hacer algo. – me disculpo, saliendo de la cocina hacia mi cuarto.

—   Sí, claro.

Por el pasillo, logro escuchar que appa ha notado el anillo de compromiso en su mano y preguntarle por eso.

—   Esto es lo que creo que es, ¿un anillo de compromiso? - a lo mejor appa es el indicado para aconsejar a Changkyun.

Continuará…