El Mismo Cielo... Capitulo 18 by HeeChan

Mingyu POV

(GeunSuk x HongKi)

Voy de regreso a casa justo después de haber dejado a Chan en su escuela. Olvide la Tablet en mi cuarto, y con ella la tarea de nutrición en la que estuve trabajando todo el fin de semana, no sé cómo pude olvidarla, mis trabajos y algunos apuntes se encuentran ahí.

Lo único bueno de esto es que voy con tiempo de sobra antes de mi primera clase y con el auto, es mucho más rápido. Creo que incluso podría aceptar un poco de ese pastel de carne que appa nos ofreció en el desayuno y no pude comer porque a Chan se le hacía tarde. 

Estaciono el auto fuera del garaje, no veo la necesidad de meterlo si tengo que salir pronto hacia la universidad, lo único malo es que tendré que entrar por la puerta trasera. 

Entrando a la casa lo primero que veo es que appa ha dejado algo en el fuego de la estufa, me acerco a ver para darme cuenta que es solo agua, entonces le apago antes de que se consuma por completo. Appa nunca es distraído dejando cosas en la estufa, lo que me hace pensar que a lo mejor tiene alguna visita y les ofrecerá té, después de todo appa tiene muchos amigos.

Dejo mis cosas y las llaves sobre la encimera para salir de la cocina cuando alcanzo a ver a appa en la puerta junto al señor Cho, el appa de Wonwoo. Detengo mis pasos muy cerca de la entrada de la cocina para no ser visto, presiento que esta visita es por mi relación con su hijo, y lo entiendo, no es como si haya tenido oportunidad de charlar con él.

—   ¿Puedo pasar?

Appa asiente con la cabeza, no es un extraño para él pero, ¿de dónde lo conoce?

—   ¿Hay alguien más?

—   No. - appa niega con la cabeza. Esto es demasiado raro.

Entonces es cuando recuerdo la última charla que tuve con Wonwoo, sobre las preocupaciones que uno de sus casos le ha causado al detective Cho y como Wonwoo sufre al ver a su padre tan desesperado por resolverlo.

Pero, ¿Qué tiene que ver con mi appa? ¿Por qué ha esperado a encontrarlo solo sin papá presente?

Creí que estaba preparado para saber algo o parte de eso que appa tan celosamente esconde, pero no para lo que escuché a continuación, porque solo podía significar una cosa, se trataba de mi padre biológico.

—   Lamento tener que molestarlo joven Choi, pero necesito hacerle algunas preguntas.

—   ¿Sobre qué?

—   Sobre.... – no logro escuchar lo que dice, sin embargo appa parece tambalearse sobre sus piernas cuando lo escucha, a lo que el detective Cho se acerca a ayudarle — ¿Está bien?

Como quisiera poder estar al lado de appa, apoyarlo en mí, no se ve muy bien desde aquí, se ha puesto pálido. Pero presiento que si salgo de mi escondite, no llegue a saber más.

—   S-si… es solo que… ¿Qué más puedo decirle que no le haya dicho antes? ¿Por qué está aquí?

—   Siento mucho tener que traerle malos recuerdos. Pero necesito que haga un esfuerzo, que intente recordar si Geun Suk le dijo algo la última vez que lo vio…

Y en este punto ya no puedo escuchar más, ¡maldición! Han pasado a la sala y no puedo escuchar desde ese lugar sin ser visto. Estuve tan cerca.

Recojo mis cosas y las llaves que dejé en la cocina, necesito salir de aquí.

Ya en el auto rebobino lo que he escuchado, un nombre: “Geun Suk”. Es muy posible que sea el de mi padre biológico, eso y que appa le tiene temor, incluso si solo ha escuchado su nombre,  y creo que mucho tiene que ver con uno de los casos sin resolver del detective Cho.

Junhui POV

(SiChul)

Esto bien podría pasar por un sueño.

Minghao y yo estamos en el mini concierto de Won Ho  como sus invitados detrás del escenario, tal como lo prometió. Hemos podido ir por ahí vagando por todo el lugar, el vestuario, los pasillos, el cuarto de control.

Espero con ansias ver el proceso de elección de vestuario, su arreglo, como escoge los accesorios para cada atuendo, porque aunque tiene jefe de vestuario, Won Ho se involucra en todos esos detalles. Todo el trabajo detrás de un evento como este, y eso que se trata solo de una pequeña reunión con sus fans al aire libre. Imagino como podría ser en el futuro un desfile de modas con mi marca y propia línea de ropa, la preparación y los detalles de un evento como ese, lo increíble que será.

Aunque lo más increíble, es que appa me haya dejado salir con Minghao sin molestar a mis hermanos. Mucho ayuda que Jeonghan esté haciendo prácticas en el hospital de papá y que sea muy exigente en ese aspecto a pesar que es su hijo. Entre eso y su novio Jisoo, mi hermanito tiene muchas ocupaciones como para estar al pendiente de mí.

Siwan está metido en un proyecto de estudios, eso y mi cuñadito Heecheol, le llevan todo su tiempo. Y Minki, mi pobre hermano ve tan poco a su novio que está en sus últimos años de residente, que aprovecha hasta el más pequeño momento libre de Dongho para estar con él, tal y como appa se lo ha aconsejado.

Pero lo que en verdad ha ayudado mucho es que Minki ha estado intercediendo por mí con appa, hablándole bien y convenciéndolo que estoy siendo más responsable en mis elecciones, seguro que no cometeré una locura. Presiento que no soy de meterme en problemas, las oportunidades para meterme en ellos me buscan y simplemente me encuentran.

Suspiro al recordar como rechace hace unos momentos la invitación de ese fotógrafo que nos abordó a Minghao y a mí, fue realmente duro de hacer. Es una invitación tentadora. Una revista famosa, ropa de la siguiente temporada que aún no se encuentran en tiendas, y el resultado de unas fotos primorosas por el renombrado fotógrafo que nos vio a Minghao y a mi jugueteando en el vestidor.

Como cualquier estudiante de modas las revistas dentro de estos temas son como nuestros libros de consultas. Porque nuestra biblia es nuestro cuadernillo de bocetos y notas. Oh sí, yo tengo el mío y Minghao el suyo. Y somos tan celosos de eso, que ninguno de los dos ha mostrado al otro ese cuadernillo, quizás alguno que otro trabajo pero nada más.

Pero de eso a posar como modelo es otra cosa. Mis padres me matarían seguramente, sin contar a mis hermanos y la terrorífica mirada de Minki diciendo: Te lo advertí.

Es mejor así, rechazar la tentadora invitación, sin embargo si Minghao quiere hacerlo lo apoyaré.

—   ¡Oye, tú! – escucho a lo lejos que alguien me grita, lo que me hace detener — ¿Qué haces aquí? – observo como el novio de Won Ho camina apresurado hacia mí con cara de pocos amigos.

—   ¿Me hablas a mí? – le pregunto haciéndome el desentendido.

—   Sí, ¿Qué haces merodeando por el lugar? Este es un concierto privado de Won Ho para sus fans. No deberías estar aquí, tu menos que nadie.

—   Creo por eso mismo estoy aquí, soy su fan y me invito a este evento especialmente. – mis pensamientos rebobinan lo que ha dicho entonces. — ¿Por qué no debo estar aquí? – le pregunto con curiosidad.

—   ¡Maldición! – escucho como Hyungwon maldice bastante molesto.

—   Y con esa boquita come, ¿eh? – es Minghao que aparece a mi lado.

—   Así que no has venido solo. De igual manera son una molestia, que van a decir ahora, ustedes no deben estar aquí. Hablaré con Won Ho sobre esto.

—   Él se está preparando, recuerda que tiene un evento que atender, no lo hagas perder su tiempo.

—   Won Ho va a atenderme sí o sí.

—   Hyungwon, ¿qué sucede, por qué estás aquí? – todos nos sorprendimos al escuchar a Won Ho pues ninguno se dio cuenta cuando llegó.

—   La pregunta es, ¿qué hacen ellos aquí?

—   Son mis invitados, Hyungwon. – Minghao y yo lo vemos tomar suavemente del brazo al actorcillo y alejarse un poco de nosotros para hablar — Se suponía que no vendrías hoy, quedamos por teléfono… Hyungwon pensé que comprendías que por un tiempo íbamos a dejar vernos en público.  – oh sí, aún podemos escucharlos.

—   Y lo hago, aquí no hay gente más que nosotros pero por qué tienen que estar ellos aquí, en especial él, ya de por sí hay murmuraciones. – y me señala, para nada discreto Hyungwon, casi lo ha dicho en un grito. — ¿Sabes lo que están diciendo de ti y ese jovencito? – Won Ho parece no entender y la verdad es que todos estamos igual, ya que ni Minghao ni yo hemos podido perder detalle de su charla.

—   Andan diciendo que tú y él… de por sí es raro que lo hayas defendido de ese reportero y pagado la cámara.

—   Hyungwon, dime ahora qué murmuran, porque yo no me he enterado de nada. – Won Ho le pide algo extrañado todavía.

—   Pues eso, en las redes sociales dicen que ese jovencito es en realidad tu novio oficial y dicho que andas conmigo para proteger tu relación con alguien que no es del medio. Para protegerlo a él. – de nuevo me señala — Incluso hay fotos que están circulando donde ese jovencito está en varios eventos tuyos entre el público.

—   ¡¿Cómo?! – grito algo sorprendido al saber que fotos mías andan circulando en la red vinculándome con Won Ho.

—   Nadie sabe su nombre todavía y se preguntan quién es el jovencito afortunado que tiene tú corazón, ¿Cuánto tiempo crees que pase para que los reporteros comiencen a preguntarse lo mismo al saber de los rumores? – Es cierto, Hyungwon tiene razón, si esto llega a los medios de comunicación, hasta mis padres podrían enterarse. — No crees que invitándolo acá solo das pie a que lo crean.

—   Pero eso no es verdad, Junhui es mi fan, y Minghao. – Won Ho nos defiende, sin embargo su mirada solo se ha detenido en mí, cosa que hace mis mejillas enrojecer — Deja de hacer caso a las murmuraciones…

Y entonces me alejo del lugar donde continúan discutiendo Won Ho y el actorcillo, rompiendo el contacto con sus ojos. La verdad es que me encuentro un poco preocupado por lo que anda circulando en la red y lo que pueda llegar a oídos y ojos de mis padres.

¡Es un chisme! Uno que me vincula a Won Ho. Debería estar brincando de alegría pero esto me tiene más preocupado que nada.

—   No son buenas fotos y definitivamente, no tomaron mi lado bueno. – escucho a mi lado a Minghao mientras caminamos hasta alejarnos completamente.

—   ¿Qué?

—   Las fotos donde te señalan como el supuesto novio oficial de Won Ho. – Minghao se ríe satisfecho mirando su celular — El actorcillo exagera un poco, mira.

En twitter hay fotos de los últimos eventos a los que hemos asistido Minghao y yo a ver a Won Ho, y en esas fotos nos señalan entre el público pero no se ven bien. No es como si hubieran estado atentos a nosotros solo para tomarnos fotos, si no que se tratan de fotos tomadas a lo lejos a Won Ho o del público donde nos ubican, y en casi todas estamos de espaldas o de perfil, lo que hace difícil que nos reconozcan. Lo cual es un alivio.

Algunas fotos del día que me defendió del reportero, que según dicen iba con la intención de captar al novio real, supuestamente a mí. Por la cantidad de fans que había en el lugar  ese día, no pudieron tomar mi rostro y alguna que otra foto movida del mismo evento.

Suspiro algo más calmado, ya que no tengo que preocuparme, porque en si mi único problema es cuidar que mis padres no se enteren. A Won Ho le toca solucionar el problema con su novio o de desmentir el rumor de que yo soy el otro novio, el oficial. Aunque sería genial que esto resultara real.

Me relajo un poco más para disfrutar el momento.

—   Sí que estaba molesto el actorcillo. No le cayó para nada bien que estén diciendo que es el falso novio. – Minghao me dice divertido — Y felicidades por tú noviazgo, te lo tenías bien guardado.

—   Calla, estás loquito.

—   Más loquito estás tú al no aceptar modelar con Won Ho en su próxima sesión fotográfica. La revista es una de las mejores y será ropa exclusiva, no habrá otra oportunidad como esta Junhui. – Minghao termina de decir con un puchero en sus labios — Te imaginas cómo reaccionaría Hyungwon cuando se entere. Pero si tú no quieres está bien, yo tampoco lo haré. – si quería hacerme sentir mal, lo ha logrado.

—   Puedes hacerlo solo.

—   Pero ese no es el chiste. Además el fotógrafo nos quiere a los dos. – me dice y enseguida me da la tarjeta que le dieron, la cual yo acepto.

—   Tú sabes que no puedo. - le digo refiriéndome a la situación con mi familia. Minghao entiende que no soy yo el que no quiere hacerlo.

—   Si tienes miedo de que tus padres se puedan enterar, estoy seguro de que con maquillaje y otro peinado, nadie te reconocería. Un cambio de look podría cambiar a cualquiera y lo sabes, hasta dejarlo irreconocible.

—   Lo sé.

—   Además no es como si fuéramos los modelos principales, nos ha sugerido ir como modelos secundarios, eso nos da menos oportunidad de salir en un primer plano. – con su explicación, mi decisión de no participar comienza a vacilar. — Y si aceptas, ¿a quién crees tú que le dolerá el hígado del coraje que hará?

—   ¡Al actorcillo! – decimos al mismo tiempo y comenzamos a reír.

—   Ya, hablando en serio, hagámoslo. – Minghao insiste — Seguro que a Won Ho no disgustara la idea.

—   ¿Tú como sabes?

—   Un chico enamorado no se desharía tan rápido de su supuesto novio, pero uno que se encuentra interesado en otro jovencito, sí que lo haría. – Minghao termina de decir, señalando hacia donde viene Won Ho apresurado. Y viene solo.

No sé qué tanta razón tenga Minghao, por el momento quizás solo deba disfrutar lo que está sucediendo. Tampoco sé lo que piensa Won Ho, si le ha molestado lo que murmuran que hay entre él y yo o cuantos problemas esto le pueda causar con su carrera o su novio. Pero es que… sería tan lindo que todo fuera verdad, como realizar el sueño de un fan.

Eunwoo POV

(RicSung)

“Cha Eunwoo, preséntese en la dirección”

El profesor dijo eso en cuanto entró al salón de clases, lo cual no me sorprende si es que me llaman por lo que ha estado rondando por mensajes en toda la escuela. Y como es costumbre, se trata de algo que no tuve nada que ver aunque mi nombre se encuentre involucrado.

Mi maldición con los jovencitos.

No puedo dejar de lamentarme mientras camino rumbo a la dirección, ¿Es que jamás van a dejarme en paz? Cada vez los problemas son más serios y las acciones ni se digan, estos jovencitos se superan en cada intento por llamar la atención.

Esta vez se trata de un enorme anuncio con mi nombre escrito en una de las paredes de la escuela con todo y corazones incluidos. «Cha Eunwoo», en letras grandes, «ya di que sí. Te amo» Con mi nombre tan evidente, seguramente van a señalarme como culpable,  tratar de defenderme será un poco difícil y dudo mucho que esos jovencitos vayan a dar la cara por lo que han hecho.

Frunzo el ceño al pensar en, cómo desean algo conmigo si hacen cosas como estas y se la pasan acosándome, metiéndome en problemas todo el tiempo. Si tan solo se detuvieran a conocerme un poco no harían cosas como estas, porque ya sabrían que las odio.

Esto es muy cansado.

—   Tal vez debería considerar una escuela libre de jovencitos. – murmuro mientras camino por el pasillo hacia la dirección.

Esta sería una solución razonable pero el pensar estar sin mis amigos, no creo que pueda, sería muy aburrido. Además mi padre ya me ha advertido que esta era la última vez que me cambiaba de escuela.

Levanto la cabeza y la puerta de la dirección se encuentra frente a mí. Respiro profundamente antes de entrar.

—   Buenos días, mi nombre es Cha Eunwoo. – me presento haciendo una venia al secretario del director que me mira curioso.

—   Sí, el director mandó a llamarte. – se detiene cuando escuchamos la voz del director, que por algún motivo ha dejado la puerta abierta de su oficina. — Espera un poco, está ocupado con otro jovencito. – dicho esto me señala una de las sillas que hay dentro de la oficina.

¿Será alguno de los jovencitos que pintaron mi nombre en la pared? Debe ser lo más seguro.

—   Joven Park, si usted no me dice quién fue el culpable de que pintara la pared, el señor Cha va a tener que asumir las consecuencias. – el director se escucha exasperado.

—   No por favor. Si- si fui yo. – esa voz, es casi un murmullo pero aún pude escucharla. — Fui yo quien pintó ese letrero.

—   ¿Sanha?

—   ¿Y los otros jovencitos?

—   Ellos no sé quiénes son... Soy el único culpable señor director. – y pese de lo bajo de su voz, se escucha seguro.

—   Muy bien, aún me falta hablar con el señor Cha. Voy por él. – me levanto del asiento en cuanto lo escucho acercarse a la puerta de su oficina. — Ah, ya está aquí. Pase por favor.

Cuando el director me hace pasar a su oficina me doy cuenta que Sanha está sentado frente a su escritorio con las manos apretadas sobre sus piernas, como siempre hace cuando está nervioso, aunque esta vez no rehúye a mi mirada, Sanha sostiene una ansiosa mirada mientras me acerco.

—   Siéntese señor Cha. – el director hace sentarme junto a Sanha — Ya el joven Park confesó lo que ha hecho,  sin embargo al estar su nombre implicado, me veo en la necesidad de imponer una sanción a los dos.

—   ¡Pero usted me dijo…!  - Sanha le reclama al director.

—   Es un escarmiento para que no se vuelva a repetir. Ya les avisaré que es lo que van hacer – el director parece dar por terminado el tema porque enseguida vuelve a sus papeles.

—   Es un mentiroso. – la acusación de Sanha le devuelve la atención hacia nosotros.

—   Jovencito, tenga cuidado con lo que dice.

—   Usted dijo otra cosa, me mintió. – Sanha se pone de pie para enfrentar al director. Para ser siempre casi tímido cuando estamos con mis amigos, me sorprende verlo así.

—   Muy bien, se lo ha ganado joven Park, voy a llamar a sus padres para que vengan por ustedes.

—   ¿Qué? – digo, qué culpa tengo, ni siquiera sé qué es lo que están discutiendo.

—   Agradézcaselo al joven Park, y eso no es todo, además de hablar con sus padres, van a lavar esa pared hasta quitar ese anuncio que pintaron. – qué caso tiene decirle que yo no lo pinte — Y se quedarán una hora más después de clase lo que resta de la semana.

—   Hhmm… - escucho a Sanha quejarse en silencio a mi lado, comprendiendo por fin que si dice algo más solo nos aumentaría el castigo.

—   Ahora salgan de aquí y continúen con sus clases sin meterse en más problemas hasta que sus padres vengan por ustedes.

Salgo de la oficina del director después de hacer una venia y sin mirar atrás, lo mismo hago cuando paso frente al escritorio del secretario para después salir hacia mi salón que se encuentra en el otro edificio.

Voy apurado y no porque quiera llegar a mis clases pronto, más bien porque estoy molesto y porque desde que salimos de la oficina del director, Sanha me ha seguido.

Por su culpa estoy metido en tremendo lío y hasta a mis padres van a mandar a llamar, ¿Qué no fue suficiente con pintar aquel letrero para meternos en problemas? Y lo más molesto de todo es, ¿Por qué Sanha discutió de esa forma con el director? El castigo fue peor cada vez que abrió la boca.

—   Eunwoo por favor, detente, tengo que decirte algo. – lo escucho decir casi sin aire detrás de mí.

—   Has hablado suficiente, ¿no crees? – le digo sin voltear y obviamente sin detenerme.

—   Pero, por eso necesito hablar contigo, explicarte. Esa cosa pintada en la pared… - gruño al recordar lo grande que es, seguramente va a ser difícil sacarlo de esa pared solo lavándola. — Yo solo quería…

—   Sé lo que quieres Sanha. – le detengo de golpe, enseguida lo siento chocar con mi espalda. — Quieres lo mismo que los demás jovencitos. No estaba equivocado.

—   ¡Claro que lo estás! Estas muy equivocado. – de nuevo he comenzado a caminar sin prestarle atención por el patio que divide los dos edificios. — Si me dejaras explicarte. – su voz se escucha entrecortada detrás de mí, viene siguiéndome otra vez. Por favor, por favor, que no se vaya a poner a llorar. — ¡Aaaaah!

Escuchar como Sanha grita hace que me detenga justo al doblar la esquina donde unos bambús hacen sombra a algunas bancas que se encuentran por ahí y también de pared por lo espeso de su follaje. Detrás de eso se encuentra Sanha y conociéndolo, se habrá tropezado con algo, recordando las veces que lo ha hecho en mi presencia.

Debería regresar, por muy molesto que me encuentre por lo que hizo, no puedo dejarlo ahí porque tal vez pudo haberse lastimado... Entonces algo hace clic en mi cabeza, «¿Sanha confesó su amor por mí?», no estaba equivocado al pensar que aquel nerviosismo en él estaba siendo provocado por estar a su alrededor.

Abro mis ojos muy grandes y regreso mis pasos, algo vacilante. No entiendo ahora mi nerviosismo.

Al dar la vuelta en la esquina veo a Sanha en el suelo, siendo consolado por un chico. ¿De dónde salió? Se supone que todos están en clase todavía.

—   Así que se trata de una pelea de novios, - el chico le dice — No te preocupes, con un jovencito tan lindo, será difícil que se mantenga enojado por mucho tiempo.

—   Es que él no es…

—   Vamos te ayudo, ¿solo te lastimaste las manos?

—   Creo que sí, es lo que más me duele. – logro ver como Sanha le muestra ambas manos al chico, en ellas tiene raspones y alguna cortada que ha sangrado un poco. Mi mirada va rápidamente a su rostro, el cual muestra dolor y preocupación.

—   Quizás debería revisar tus rodillas, aun con el pantalón pudiste lastimarte, déjame te ayudo. – el chico se agacha a un lado de sus piernas, dispuesto a levantar su pantalón y Sanha se congela porque no hace nada.

—   ¿Qué sucede aquí? – me acerco rápidamente.

—   ¡Eunwoo! – Sanha grita en cuanto me ve. Si, está asustado.

—   Así que tú eres Eunwoo. – el chico se levanta y me mira metiendo sus manos en los bolsillos, esas mismas manos con las que pensaba tocar a Sanha.

—   ¿Y tú eres?

—   You Jin, intentaba ayudar a este lindo jovencito.

—   Gracias pero ya no es necesario. Sanha viene conmigo.

Con una mano en su cintura, me agacho y ayudo a Sanha a ponerse de pie, sin tomar sus manos para no lastimarlo. Ambos nos miramos, un leve sonrojo comienza a extenderse por sus mejillas. Sanha se tambalea un poco al intentar separarse pero entonces lo pego más a mí para evitar que vuelva a caer, y no puedo evitar escuchar como Sanha emite un suspiro de alivio.

Debo llevarlo a la enfermería para que revisen sus manos y sus piernas, pudo haberse lastimado en algún otro lado. Eso es lo que debió haber hecho ese chico, no intentar tocar sus piernas.

Le echo una última mirada ese tal You Jin, que se sonríe en mi cara. ¿Qué rayos le pasa?

—   Fue un gusto conocerte, Sanha. Seguramente nos veremos seguido. – le guiña un ojo y se va. – Más vale que cuides de tu noviecito. – grita a lo lejos. Estoy seguro que eso me lo ha dicho a mí.

Seung Kwan POV

(MinJun)

Estoy sentado en el área de descanso de la facultad de medicina esperando a Jeonghan. Por fin podré hablar con él sobre Do Kyeom. Intentaré que me diga todo lo que sabe y quizás de esa forma pueda saber porque conoce a appa, como es que se tratan de forma tan cercana. Seguro que Jeonghan sabe algo más al ser su amigo.

Por un momento pensé que Jeonghan vendría solo pero no es así, viene con Seung Cheol caminando hacia donde me encuentro sentado. Me olvide de ese pequeño detalle.

Suspiro y me acomodo mejor en la banca, la verdad es que no tengo muchos ánimos de enfrentarlo. Mi urgencia es Do Kyeom.

—   Hola, Seung Kwan.

—   Hola Jeonghan, Seung Cheol. – los saludo a ambos sin levantarme, quizás de esa forma apresure a que se vaya.

—   Supe que te lastimaste el otro día, ¿te encuentras bien? – Seung Cheol realmente luce preocupado.

—   Mmmm sí, me encuentro mucho mejor, ya puedo caminar.

—   La intervención de DK ayudó mucho. – Jeonghan lo dice orgulloso.

—   Do Kyeom es maravilloso. – le digo tratando de picar su ego.

—   Eso es bueno, me alegro que hayas tenido alguien a tu lado que te ayudara Kwanie y que estés mejor. – que me haya llamado por la forma cariñosa que siempre me decía no me gustó para nada. Si piensa que ya todo quedó olvidado…

—   Gracias. – un simple gracias y espero que se vaya.

—   Sí, yo mejor los dejo hablar, tengo algo que hacer. – los veo hablar algo entre ellos para después despedirse.

Seung Cheol, sé que en algún momento mi rencor se tiene que acabar y al menos tratarnos de forma natural, como conocidos; después de todo nuestras familias son muy amigas. Pero no en este momento, aún no.

—   Bien, ¿para qué soy bueno? – Jeonghan pregunta con una enorme sonrisa — Sé que deseabas hablar sobre DK. Porque él está muy interesado en ti.

—   Lo sé, y estaba resultando algo bueno conocerlo. – le digo sinceramente, porque eso pensaba antes que lo viera con mi appa.

—   Se nota que te está haciendo bien, por qué no estaría siendo bueno conocer y salir con DK.

—   Es por eso mismo, porque no lo conozco. Sé tan poco de Do Kyeom además de ser un becado. A simple vista puedo notar que tiene buenas intenciones pero tú mejor que nadie sabe que no podemos confiar tan fácilmente por lo que somos.

—   ¿Despreciarías a DK si fuera un pobre becado?

—   ¡No! No me interesa si tiene dinero o si no lo tiene, - en realidad esto sería lo de menos, después de todo el origen de mis padres es humilde.

Para nada es un secreto o algo que nos hayan ocultado a Sanha y a mí. Cuando tuvimos la edad suficiente, nos explicaron cómo es que los abuelos los adoptaron y los convirtieron en las personas que son ahora. Jamás despreciaría el origen humilde de las demás personas. Nunca.

—   Eres el único amigo que le conozco, Jeonghan. – y con esto parece entender mi preocupación.

—   En eso tienes razón. Aunque no sé mucho de él, ¿qué quieres saber? – bien, lo convencí.

—   La carrera de medicina es cara aún más para un becado, como solventa los gastos de los libros, el material que utilizan… Do Kyeom me dijo que obtiene trabajos esporádicos, cuando su carrera se lo permite, pero no creo que sea suficiente.

—   Ya entiendo. A DK no le preocupa eso, de hecho consiguió un joven señor que solventa su carrera, los libros y…

—   ¿Un joven señor? – pregunto atónito. La cara de Jeonghan cambia a una de horror al darse cuenta del error que ha cometido.

—   Pero no creas… - Jeonghan se levanta de su lugar mientras agita sus manos negando todo intentando arreglarlo — En realidad DK no le pide todo, muchas veces lo he visto batallar para conseguir algún libro o material, por eso consigue trabajos de medio tiempo y comprar lo que necesita. Tienes que creerme Seung Kwan, porque he visto como DK llega cansado a veces a clases, pero es tan inteligente y tiene muchas ganas de salir adelante  ¿Sabías que se crío en un orfanato?

—   Eso no lo sabía.

—   ¡Rayos! No debí contarte nada de esto, DK me va a matar.

—   Está bien Jeonghan, no me has dicho nada malo, solo la verdad.

—   Creo que la única verdad que te niegas a ver es que DK está realmente interesado en ti, que es un buen chico, muy dedicado a su carrera y ahora con sus prácticas, su futuro está asegurado. A papá le ha caído muy bien.

—   Ya veo.

Jeonghan no volvió a tocar el tema del joven señor que ayuda a Do Kyeom, por más que apunte la conversación en esa dirección y a pesar de todo lo bueno que me ha dicho sobre él, yo no puedo dejar de imaginar la forma en la que consigue el dinero de ese joven señor.

Hoshi POV

(Eli x Kevin)

En casa las cosas siguen igual. Poco a poco todo me está sobrepasando. Pronto tendremos evaluación de todas las materias y realmente necesito estudiar, pero cómo hacerlo si no me puedo concentrar. No es como si pudiera olvidarme de lo que sucede así, sin más.

Lo peor es que amo mi carrera, sé que tengo la vocación y perderla ahora es lo último que quiero.

No estoy siendo dramático. Es solo que siento que es lo único seguro que tengo en mi vida ahora.

Cuando entre a estudiar derecho sabía a lo que me atenía, demasiados trabajos, leyes que interpretar, y aunque no me pesa tener que estudiar, debo hacerlo para poder pasar las evaluaciones. Sé que puedo hacerlo si me empeño, ya que no soy de esos afortunados que retienen todo en clase. Sin embargo con tantas cosas pasando por mi cabeza, es difícil hacerlo.

Y luego está Woozi, que cada vez está más distante conmigo. Con él a mi lado llevando la misma carrera, a veces estudiando juntos o haciendo equipos de trabajo, parecía todo más fácil. Ni siquiera he podido contar con él para hablar de los problemas en casa, confío en él como para hacerlo y sé también que me diría las palabras acertadas, los mejores consejos.

—   Podría hablarle a Woozi.

Sí, podría, puede que quizás esté ocupado.

Depender de Woozi no está bien, lo entiendo, pero cuando se está enamorado como lo estoy de él, ser amigos a veces no es suficiente.

Entonces recuerdo a Woozi besándose con ese otro chico. El chico popular de la otra facultad por lo que pude averiguar, y si se dejó besar, es porque entre los dos hay algo más que amistad. Y esto me frustra más, porque hasta hace una semana pensaba que podría tener una posibilidad con Woozi, estaba tan cerca, las miradas cómplices entre Woozi y yo lo decían todo.

De un día para otro siento que estoy siendo echado a un lado.

Si tan solo… el hubiera no existe, no pude confesarme antes y seguramente ahora no lo haré. La oportunidad pasó para mí.

Aviento el libro muy lejos con demasiada fuerza que cae sobre uno de los estantes del librero. Muy tarde me arrepiento haberlo hecho, al ver como esa repisa del librero y una más se viene abajo, dejando desparramados por el suelo mis preciados libros de derecho.

—   ¡Aaaaah, tan inútil! - escondo la cabeza entre mis brazos sobre el escritorio — Es inútil, no puedo concentrarme. – creí que podría concentrarme mejor aquí pero no está funcionando. No funcionó en la biblioteca, tampoco en el aula… no sé qué voy hacer. Comienzo a golpear mi cabeza sobre el escritorio varias veces hasta que mi cabeza empieza a doler.

Para mi mala fortuna, appa entra en ese momento.

—   ¿Qué sucede? Escuche el ruido y… Hoshi por Dios, ¿qué haces golpeando tu cabeza de esa forma? – appa se acerca de inmediato a revisar mi cabeza.

—   Appa no es nada.

—   Como que no es nada, mira cómo te has dejado la frente, se te ha puesto colorado. – toca mi cabeza preocupado por lo que me hice. — ¿Por qué siempre haces eso?

—   Es solo que se cayó una repisa y ahora tengo que ordenar, además de que tengo mucho que estudiar.

—   Oh, no te preocupes, tú padre puede arreglar eso. – appa dice sin pensar.

—   Lo haré yo appa.

—   Es cierto, que tonto soy. – appa de pronto recuerda que papá no está y de inmediato se separa de mí, su cara se llena de tristeza.

—   Ve a descansar appa.

—   Sí, eso haré. – dice eso abrazándose a sí mismo y sale de mi cuarto sin más, dejándome solo para pensar en mis problemas nuevamente.

Comienzo a recoger el desastre que hice, poniendo mis libros uno por uno sobre la cama, concentrado en al menos hacer algo bien.

Entonces se me vienen a la mente los compañeros que encontré fumando ese día fuera del salón.

—   Solo estamos relajándonos un poco. Deberías hacer lo mismo, te ves muy tenso Hoshi.

—   No gracias.

—   Podrías guardarnos este secreto. Nos ayuda a concentrarnos en el estudio.

Eso es lo que necesito, concentrarme.

Puedo decir que no son los más brillantes del salón pero tampoco les va tan mal. Llevan buenas calificaciones y son hijos de familias respetables, además que nunca los he visto metidos en líos. Quizás yo podría…

Siendo sincero, eso solo empeoraría mis problemas. Veo la taza de café sobre mi escritorio y las latas de redbull vacías en el cesto de basura, no están ayudando mucho tampoco, no me encuentro demasiado alerta como para poder estudiar.

Recuerdo que con todo esto no he podido preguntarle a papá si es verdad lo que escuche, cuando appa le preguntó si había vuelto a las drogas. Si lo hizo una vez después de todo puede volver hacerlo ¿no?

Mi cabeza duele. Me recuesto en la cama mirando el techo tratando de dejar de pensar, alejar todo de mi mente, si es que puedo lograrlo. Una llamada entrante a mi celular, aleja ese mal recuerdo. Todo parece aclararse más cuando veo quien es la persona que me llama.

—   Woozi…

—   Tuve que llamarte porque no me has llamado para quedar a estudiar. Parece que me esquivas. – lo escucho decir algo sentido. Hasta puedo imaginar la carita que pone. — Necesitamos adelantarnos y concentrarnos, sabes que lo hacemos mejor juntos. – escuchar su voz ansiosa como siempre antes de un examen de alguna manera me pone feliz.

—   Estaba esperando tu llamada, - le confieso — porque te vi muy ocupado no quise ser yo quien lo hiciera.

—   Hice bien en llamarte entonces. ¿Dónde quedamos para estudiar?

Y con esa llamada, mi mundo parece mejorar un poco.

Solo un poco.

Continuará…