9 meses antes…
— Solo por eso, no voy a darte lo que acaba de
llegar para ti- abro los ojos muy grande
— ¿Para mí? ¿Qué es? Dime Kook, ¿qué es?
Jung Kook hace una mueca que no se descifrar, antes
de meter su mano al bolsillo de su pantalón. Saca un sobre blanco y lo pone
sobre mi escritorio. Frunzo el ceño sin saber que es. Tomo el sobre, le doy la
vuelta para leer el remitente.
— Taehyung…
— Un mensajero lo trajo hace unos momentos
— ¿Por qué no me dijiste? –Jimin le reclama
— Porque eres un chismoso, nunca puedes guardar
secretos- Kookie le dice
— No es cierto! Yo…
Sé que siguen hablando, más bien discutiendo, pero
yo solo escucho ruido a lo lejos. Toda mi concentración está en el sobre en mis
manos.
Taehyung… ¿qué quiere? Es decir, ya ha pasado más
de una semana. ¿Por qué está buscándome ahora?
Frunzo el ceño. Respiro hondo varias veces.
— ¡HOSEOK!
El grito de Jung Kook me hace salir de mis
pensamientos. Levanto la mirada un poco alterado.
— ¿Qué?- pregunto
— ¡Uff! Pensé que te habías quedado catatónico
— ¿La vas a abrir?- me pregunta Jimin un poco
preocupado
— No sé…- muerdo mi labio inferior
— ¡Claro que tiene que abrirla!- Jung Kook
interrumpe- Tal vez sea un cheque para indemnizarlo por hacerle perder su
tiempo y…
— ¡Ay Jung Kook!- Jimin rueda los ojos
Yo simplemente no sé qué hacer. Quiero abrir la
carta, pero al mismo tiempo tengo miedo. Dejo el sobre sobre el escritorio,
respiro hondo. No quiero abrirlo y encontrarme con alguna disculpa, o algo que
me haga querer regresar con Taehyung.
Después de todo, hasta hace una semana yo estaba
completamente enamorado de él y ansiaba casarme con él. Y la verdad, Tae es
simplemente un bombón y un excelente partido. Si él me pide que regresemos, lo
más probable es que no pueda resistirme pero…
Suspiro hondo… el solo pensar en Nam Joon y en lo
lindo que ha sido conmigo en estos días, me hace querer continuar con él y
olvidarme de todo lo que tenga que ver con Taehyung. No debo… ¿o sí debo?
¡NO! ¡No debo!
¡Pero es que es tan guapo!
¡No Hoseok! ¡No lo hagas!
Pero…
— ¡Wow, te está pidiendo que comas con él!- de
nuevo Kookie me hace salir de mis locos pensamientos.
— ¿Eh?- levanto la mirada hacia él
¿En qué momento agarro el sobre y lo abrió?
Jung Kook está leyendo la carta, detrás de él,
leyendo sobre su hombro está Jimin. ¡Excelentes amigos! Leen mi correspondencia
sin mi autorización. Entrecierro los ojos.
— ¿Qué diablos Jung Kook?- me pongo de pie y le
arrebató la hoja.
— ¿Qué? De todos modos lo ibas a abrir- me dice
— No puedes saber eso- frunzo el ceño
— Ay por favor Ho Seok, por supuesto que lo ibas a
hacer, no puedes resistirte. Estamos hablando de Taehyung.
Abro la boca para debatir, pero de inmediato la
cierro. No puedo negárselo, tiene razón.
Al final, habría decidido abrir el sobre y leer su
contenido. Me vuelvo a sentar en mi silla, respiro hondo y leo por mí mismo la
carta. Más bien es solo una nota de tres renglones, y uno de esos renglones es
mi nombre y el tercero el suyo.
“Ho Seok:
Vamos a vernos para comer hoy. 2 p.m. en el lugar
de siempre.
Taehyung”
¡Qué romántico! Casi muero ahogado en la miel que
está derramándose del pedazo de papel en mis manos… Hago una mueca por lo
escueto de su mensaje.
¿Qué le hace suponer que voy a ir corriendo a su
encuentro? Por lo menos debió molestarse en escribir un poco más. O por lo
menos llamarme por teléfono.
Doblo el papel de nuevo y lo meto en su sobre.
Estoy molesto. Tengo la intención de tirarlo al bote de basura, pero a último
minuto lo guardo en el último cajón de mi escritorio.
— No pienso ir- digo en voz alta
— Si claro- Jung Kook dice, frunzo el ceño hacia
él.
— No iré, no sé qué diablos se cree para mandarme
esa ridícula nota. No estamos en la escuela para que me mande mensajitos- me
cruzo de brazos y hago un puchero.
— Exacto. La nota debió venir con ramo de flores o
una caja de chocolates- me apoya Jimin
— Oh…- Jung Kook muerde su labio- de hecho…- abro
los ojos muy grandes.
— ¿Jung Kook?
— La nota venía acompañada de una caja de
chocolates, si quieres voy por ella a mi oficina…- murmura Jung Kook
Cierro los ojos y respiro hondo para no enojarme
más con mi amigo.
— ¡Jung Kook! - Jimin lo regaña.
— No importa - digo- de todos modos no iré
— Pero…
— No hay peros, no iré- interrumpo a Kookie antes
de que siga hablando
— Bien, como digas… me voy a trabajar.
— Sí, claro - contesto sarcástico por inercia. Es
decir, cada vez que él dice que irá a trabajar, en realidad va a encerrarse a
la oficina de su novio.
— Hoy sí voy a trabajar - frunce el ceño. —
Tengo acumulado el trabajo de toda la semana.
— Sí, yo también- Jimin lo secunda
Los dos se dan la vuelta y caminan hacia la puerta
de mi oficina.
— ¿Cuánto apuestas a que si va?- Jung Kook le
murmura a Jimin
— No va a ir
— Claro que sí, guardó la nota en su escritorio-
aprieto los labios
— Pero…
— ¡NO VOY A IR!- les grito al mismo tiempo que les
arrojo lo primero que encuentro en mi escritorio.
Ambos solo se ríen y salen de mi oficina casi
corriendo. La engrapadora termina golpeando la puerta y cayendo al piso.
— Odiosos…- murmuro para mí mismo.
*****
Y después de todo. No sé qué diablos estoy haciendo
aquí. Tal vez debería darme la vuelta y regresar a la oficina.
— Sí, eso voy a hacer…
Me giro y estoy a punto de salir del restaurante
cuando escucho su voz detrás de mí.
— Ho Seok
Cierro los ojos. ¡Diablos!
— Llegas un poco tarde
Ruedo los ojos, molesto y me giro para verlo.
— En realidad, no iba a venir- le digo.
— Pero estás aquí- sonríe victorioso.
Aprieto los labios. ¡Soy - un - es- tú- pi- do!
Respiro hondo, y cuento hasta diez antes de contestar.
— Sí, estoy aquí. ¿De qué quieres hablar? –le
pregunto.
— Primero vamos a sentarnos, ven, tengo nuestra
mesa reservada.
Una estúpida mariposa de pronto empezó a revolotear
en mi estómago. Creí que las había ahogado en alcohol la noche en el club.
¡Muere maldita!
No digo nada, simplemente me dejo guiar por él.
Observo su perfil, se ve tan guapo...Diablos, se ve aún más guapo que la última
vez que nos vimos.
No puedo evitar recordar sus besos al ver sus
labios. Inconscientemente humedezco los míos, y rápido llevo una mano a mi boca
para cubrir mi acción. ¡¿Qué diablos me pasa?!
El mesero nos ha traído la carta, como siempre,
Taehyung escoge un buen vino el cual nos ha servido mientras leemos la carta y
elegimos lo que comeremos.
Debo decir que me siento un poco extraño porque
Taehyung está comportándose como si nada hubiera pasado. No sé cómo actuar yo.
Una vez el mesero nos toma el pedido. Taehyung sonríe y extiende su mano hacia
la mía.
Tengo el impulso de retirarla, pero algo me impide
hacerlo.
Realmente sé que es lo que me impide hacerlo. ¡Mi
maldita calentura! Su mano se siente tan caliente...
— ¿Cómo has estado?- me pregunta
— Bien…
Me siento aún más nervioso, así que con mi mano
libre tomo la copa de vino, mi mano tiembla así que un poco de vino cae al
mantel, espero no lo haya notado, rápido la acerco a mis labios y le doy un
trago.
— Me alegra ver que tu enojo ha pasado
Apenas dice las palabras, escupo el vino de la
impresión y empiezo a toser. Abro los ojos muy grandes, un poco avergonzado
cuando veo que empieza a limpiar su cara con la servilleta.
— ¿Estás bien? - me pregunta.
Taehyung me da la servilleta para que me limpie e
intenta ayudarme a que pase la tos. Carraspeo, quiero hablar y para eso
necesito aclarar mi voz.
— ¿Qué dijiste?- pregunto aun con la voz un poco
afectada.
— Que estoy feliz de verte de nuevo y que tu enojo
ha pasado…- estoy demasiado sorprendido.
¡¿Qué demonios le pasa?!
Ni respirando profundamente puedo contener el enojo
que siento. Me pongo de pie y dejo la servilleta sobre la mesa. Sonrío amplio
viéndolo fijamente. Taehyung se pone de pie también, sorprendido por mi
repentina reacción.
— ¡Eres un ególatra egoísta!- le grito-¡¿Enojo?!
¡¿Crees que lo mío fue un simple e insignificante enojo?!
— Ho Seoki… shhh… la gente nos está viendo— esas
palabras me hacen explotar
— ¡NO ME IMPORTA! ¡NO FUE UN SIMPLE ENOJO! ¡TU Y YO
TERMINAMOS EN VERDAD! ¡NO ME BUSQUES DE NUEVO YO TENGO UN NOVIO QUE SI SE
CASARÁ CONMIGO!
Tomo mi chaqueta y salgo de ahí realmente furioso.
¡Wow! ¡Me siento tan liberado!
*****
— Entonces, ¿No vas a contestarle?- Jimin me
pregunta mientras tapa la bocina del teléfono
— No, ya te he dicho que no. - contesto mientras
finjo que estoy trabajando en la computadora.
— Vaya, ese hombre no se cansa…- Jung Kook dice—
Hay tantos jóvenes tan lindos por ahí y él insiste tanto contigo…- volteo a ver
a Kookie, realmente quiero ahorcarlo en estos momentos, pero me limito a
sonreírle.
— Jung Kook, no ayudes- Jimin murmura.
— Uy, está bien…-Kookie se sienta frente a mi
escritorio
— Lo siento Taehyung, no va a contestarte- Jimin
dice al teléfono— Y sería mejor si dejaras de enviarle tantas flores, la
oficina no tiene capacidad para eso… ¿uh? No, tampoco las envíes a su casa… sí,
yo le digo, adiós
Jimin cuelga el teléfono y se sienta en la otra
silla frente a mí. Sin decir una sola palabra.
¡Rayos!
Tengo demasiada curiosidad por saber qué fue lo que
le dijo Taehyung, pero no quiero preguntar. Aprieto mis labios, mis manos
juguetean nerviosas sobre el escritorio. ¿Por qué no habla? Debería estar
contándonos todo. Este no es el Jimin de siempre, el chismoso, el que no puede
guardar un secreto, el…
— ¡Oh, por favor! ¡Suelta la sopa!- ¡Gracias Dios!
Jung Kook es un chico que jamás se queda callado y
mucho menos puede quedarse con la duda sobre algo, y gracias a Dios, está aquí
en estos momentos y ha sido él quien le ha preguntado a Jimin lo que Tae le ha
dicho.
¡Gracias!
— Solo quiere disculparse con Ho Seok, decirle que
está dispuesto a hacer lo que quiera para que regrese con él
— ¡Wow! Eso quiere decir que ahora sí quiere
casarse contigo, ¿no?- Jung Kook me dice.
La maldita mariposa vuelve a levantar el vuelo.
¿Cuantas copas de vino necesito tomar para que se ahogue?
— Pero es muy tarde, Ho Seok ya tiene a Nam Joon –
Jimin le dice.
¡Cierto! ¡Yo tengo a Nam Joon!
— Nam Joon es muy lindo y eso, pero vamos, tú y yo
sabemos que Ho Seok aun quiere a Taehyung.
Y ahí está de nuevo la maldita mariposa que se
resiste a morir. ¡Oh, parece que la maldita mariposa tiene una amiga que ha
levantado el vuelo con ella! ¡Maldición!
— A Nam Joon también lo quiere, sino, no hubiera
aceptado salir con él.
— Pero Taehyung es un hombre hecho y derecho, como
mi Yugyeom.
— Nam Joon también lo es.
— Por favor Jimin, tú sabes que no es así. Hablo de
estabilidad económica, madurez…
Escucharlos hablar está comenzando a hacerme sentir
enfermo, mareado y con nauseas. Creo que tantas mariposas volando en mi
estómago no es bueno. Llevo una mano a mi cabeza que de pronto me ha dolido.
— Nam Joon es un caballero, siempre está al
pendiente de lo que necesita
— Pero eso no significa que lo ame como a Taehyung
y…
— ¡Basta!- grito mientras me pongo de pie.
Grave error.
En verdad me siento muy mal. El ponerme de pie tan
de pronto me ha hecho marearme y casi me caigo. Jimin y Jung Kook se ponen de
pie preocupados cuando notan mi estado.
— Ho Seok, ¿estás bien?- Jimin me ayuda a sentarme
de nuevo en mi silla
— Ssi… solo fue un mareo…
— Toma un poco de agua- Jung Kook me da una botella
de agua
— Gracias…- contesto antes de darle un trago a la
botella
Me recuesto en mi silla mientras respiro hondo
varias veces. El malestar comienza a pasar poco a poco, aunque aún siento el
estómago revuelto.
— Necesito una pastilla para el malestar estomacal-
les digo
— ¿Malestar estomacal? – me pregunta Jimin
— Si, me siento un poco mal… ¿no tienes un melox o
algo así?- le pregunto.
— Tal vez traiga alguna en mi bolso- Jung Kook me
dice mientras sale de la oficina
De nuevo me recuesto en mi silla en espera de que
regrese. Jimin se ha quedado en silencio.
— No encontré medicamento, pero he escuchado que un
dulce siempre funciona- me dice dándome una caja de chocolates de las que ha
enviado Taehyung.
Me le quedo viendo a la caja. No quiero comer de
esos chocolates, pero debo admitir que se ven deliciosos, y solo eso me hace
creer que en verdad pueden hacer que mi malestar pase. Es decir, ya estoy
pensado que se ven deliciosos.
— De acuerdo- contesto antes de tomar un chocolate
y llevarlo a mi boca
¡Oh Dios!
Cierro los ojos disfrutando de su sabor.
— ¡Están deliciosos! ¡Oh Dios! ¡Sí! ¡Sí! ¡Que
ricos!
Abro los ojos y me encuentro con las miradas
confundidas y sorprendidas de mis amigos. Ladeo la cabeza sin entender qué
diablos les pasa.
— ¿Qué?- les pregunto
— ¿Acabas de tener un orgasmo?- Jung Kook pregunta
conteniendo su risa.
— Nno…- siento el calor en mis mejillas sintiéndome
avergonzado— solo es que… están deliciosos, deben probarlos- les digo
dándoles la caja.
— No gracias- Jimin los rechaza
— ¡Oh diablos! ¡Yo si quiero!- Jung Kook toma uno
entusiasmado. — ¿De verdad saben tan ricos? - se mete un chocolate a la boca.
Muerdo mi labio aún avergonzado. Jimin sigue
viéndome fijamente y eso me pone un poco nervioso.
— Umm, sí, están ricos, pero no es para tanto Ho
Seok- Jung Kook dice.
— A mí me gustaron…- murmuro haciendo un puchero.
— Ho Seok…- Jimin por fin habla
— ¿Sí?
— ¿No estarás embarazado?
Jung Kook escupe el segundo chocolate que se ha
metido a la boca de la impresión. Y a mi juro que se me ha ido toda la sangre
del cuerpo. De pronto siento como si una docena de mariposas levantaran el
vuelo en mi estómago y de nuevo las náuseas.
— Oh no…- murmuro mientras llevo una mano a mi
boca.
No puedo evitarlo más. Me pongo de pie y corro lo
más rápido que puedo fuera de la oficina rumbo al baño más cercano…
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