9 meses antes…
Estiro mis brazos por encima de mi cabeza, suspiro
hondo con una sonrisa en los labios. Poco a poco abro los ojos y observo el
techo blanco sobre mí. De nuevo suspiro y me empujo para sentarme en la cama
mientras jalo las sábanas para cubrir mi cuerpo desnudo.
Volteo a ver a mi lado, frunzo el ceño cuando veo
que estoy solo. Reviso la habitación, y vuelvo a sonreír cuando veo a Taehyung
salir del baño con solo una toalla alrededor de su cintura y otra en su mano
secando su cabello.
— Buen día. - lo saludo.
— Buen día amor. - Taehyung deja de secarse el
cabello cuando me escucha, se acerca a la cama y me da un beso en los labios —.
¿Cómo amaneciste?
— Solo… - hago un puchero.
— Tengo trabajo, necesito estar listo en diez
minutos. - se excusa, aun así sigo haciendo un puchero.
— Está bien. - me encojo de hombros comportándome
como un malcriado.
— Anda… - me da una palmada en la cadera —.
ve a bañarte, yo voy a preparar café
— Está bien…
Rápido me pongo de pie, aun con las sábanas
enredadas en mí, y corro al baño. Veo colgada una toalla, sonrío porque sé que
Tae la ha puesto ahí para mí.
Yo no vivo aquí, pero a veces me quedo a dormir con
él. Es mi novio. Hemos estado juntos desde hace casi un año. Nos conocimos en
el hospital en donde actualmente trabaja como médico general.
Fue el momento más bochornoso de mi vida, había
comido mariscos pasados, y llegué al hospital con un cuadro de intoxicación que
me tenía inflamado y constantemente yendo al baño. ¡Dios! Toparme con un médico
tan guapo que me atendiera fue vergonzoso.
Pero para ser sincero, ahora agradezco haber comido
esos mariscos, conocí al amor de mi vida. Sí, porque estoy seguro de que es el
amor de mi vida, que pasaré el resto de mi vida con él.
Termino de bañarme y salgo de la ducha, me pongo la
ropa que traía ayer antes de venir a su departamento. Muerdo mi labio pensando
en que debo pasar primero a mi casa para cambiarme, no puedo llegar así a mi
trabajo.
Si llego luciendo la misma ropa que ayer, seguro
sabrán que tuve una noche por demás divertida. Sonrío un poco bobo, sintiendo
mis mejillas enrojecerse. Niego con la cabeza, estoy sintiéndome como un tonto,
tampoco es como si antes de anoche hubiera sido virgen, es decir, en un año
junto a Taehyung, han pasado muchas cosas.
Me veo en el espejo y acomodo mi camisa, se ve un
poco arrugada, pero no me importa, el problema es que le faltan algunos
botones. Hago una mueca. A veces Tae es un poco demasiado pasional, y termina
dañando mi ropa.
— Tae, voy a tomar una de tus camisas. - le grito
mientras camino hacia el clóset.
Busco entre los ganchos una camisa que me guste,
una que me haga ver bien, de un color bonito. Sonrío cuando encuentro una, saco
el gancho y volteo a ver a la puerta de la habitación. Tae no me ha contestado,
así que salgo con el gancho en la mano.
— Taehyung… - me callo cuando lo veo en la cocina
con el celular en su oído, y con su mano levantada, indicándome que guarde
silencio.
— Si, está bien, haz lo que te dije, saldré de
inmediato. - lo escucho decir al teléfono frunzo el ceño.
— ¿Ocurre algo malo? – le pregunto cuando lo veo
cortar la llamada.
— Un paciente entró en una crisis. - sirve una taza
de café y la pone frente a mí —. ¿Y eso? - me pregunta señalando la camisa que
traigo en mis manos.
— Oh. – sonrío -. ¿Me la prestas? – señalo mi
camisa que traigo puesto —. Creo que no puedo salir con esto puesto. - le digo,
Tae levanta una ceja al ver mi pecho descubierto.
— Ni se te ocurra hacerlo… - entrecierra los ojos
—. Eso es mío, y nadie debe verlo. – sonrío.
— Lo sé.
Tomo un trago de café sin dejar de verlo a los
ojos. Me gusta cuando se pone posesivo conmigo.
— Tengo que irme. - me saca de mis pensamientos.
— ¿Huh? ¿Tan pronto? - hago un puchero dejando el
café en la mesa.
— Sí, tengo que ver a ese paciente. - se acerca a
darme un beso en los labios —. Quédate hasta que necesites, desayuna algo. –
sonrío —. Y en la noche te veo, recuerda nuestra cita especial -. muerdo mi
labio.
— Está bien, nos vemos en la noche. - le doy otro
beso.
Taehyung toma su saco y sale del departamento
apurado. Me quedo ahí parado observando la puerta antes de suspirar hondo. Poco
a poco la emoción comienza a invadirme, “la cita especial”. Corro a la sala,
tomo el teléfono inalámbrico y me siento en uno de los sillones con mis piernas
arriba.
Marco rápido un número mientras jugueteo con los
ojales de la camisa.
— ¿Sí? - contestan del otro lado.
—
¡Jimin!
— Oh, Ho
Seok, hola.
— ¡Lo va a hacer! - le digo realmente muy
emocionado.
— ¿Qué cosa? ¿Quién? - ruedo los ojos.
— Taehyung, Jimin, ¡Tae!
— ¿En serio? ¿Estás seguro? – sonrío.
— Si, se acaba de ir. - suspiro —. Volvió a
recordarme nuestra “cita especial”, ¿qué más puede ser? ¡Él va a pedirme que me
case con él!
Quiero gritar y brincar emocionado por todo el
departamento. Sé que solo ha sido un año, para muchas personas puede ser un
largo tiempo, para otras demasiado corto, pero para mí es el tiempo justo.
Desde el día en que lo conocí comencé a soñar con
éste momento. Es decir, quien no soñaría con tener una cara tan hermosa como la
de él, para toda la vida.
*****
Es la cuarta vez que me cambio de ropa, sigo
girando frente al espejo intentando revisar todo mi atuendo. Debe ser perfecto
para éste día. Necesito lucir espectacular, tanto que Tae no tenga ninguna
duda.
Sonrío amplio al sentirme satisfecho con mi ropa.
Pero mi corazón se acelera cuando el timbre de la casa suena. ¡Es él!
Podría jurar que estoy corriendo en círculos por la
habitación, demasiado nervioso, buscando mis accesorios, terminando de peinarme
y de nuevo revisando mi apariencia en el espejo. Escucho que tocan a la puerta.
— Hijo, Taehyung está aquí.
— Ya voy appá.
Me detengo unos segundos frente a la puerta y
respiro profundo. Tengo tantas mariposas revoloteando en mi estómago que siento
que voy volar. Bajo la mirada para ver mi mano. Sonrío al imaginar el anillo
que me dará, en mi dedo.
No puedo esperar más. De nuevo respiro hondo y
pongo una sonrisa en mis labios antes de salir de la habitación.
Taehyung está esperándome en la sala, debo decir
que luce ropa demasiado cómoda como para lo que será esta noche, pero decido no
prestarle atención, después de todo él pasa casi todos los días vistiendo ropa
de salir solo para ir a su trabajo. Para mí es normal que quiera deshacerse de
ese tipo de ropa en algunos momentos.
Nos despedimos de appá y salimos rumbo a nuestra
“cita especial”. Estoy que no puedo disimular mi emoción, en cambio Tae luce
demasiado calmado.
— ¿A dónde vamos? - no puedo contener mi
curiosidad.
— Ya te dije que es una sorpresa.
— Oh vamos, dime de qué se trata… - hago un
puchero.
En realidad solo estoy bobeando para no sentirme
tan nervioso, no deseo arruinar la sorpresa, así que no espero que me diga a
donde vamos hasta que lleguemos ahí.
— Ya lo veras… - solo sonríe.
Muerdo mi labio observando por la ventana. Ha
pasado mucho tiempo desde que subimos al auto, y en realidad está manejando
rumbo a lado contrario de la ciudad de donde se encuentran los restaurantes.
Bueno, tal vez tiene planeada otra forma menos
convencional de hacerme la propuesta. Eso solo hace que mi corazón se acelere
demasiado emocionado. Él sabe que no soy un joven normal, que si va a
proponerse, tiene que hacerlo de una manera original y divertida.
No puedo dejar de sonreír, estoy imaginándome todas
las formas posibles de escuchar un “¿Quieres casarte conmigo?”.
Hemos salido de la ciudad, eso es… extraño, sí,
pero también interesante, cada vez estoy más curioso sobre lo que tiene
preparado.
De pronto entra a un camino empedrado, rumbo a una
pequeña casa rodeada de árboles, un patio enorme y dos perros grandes.
Estaciona el auto afuera y se baja rápido para rodear el carro y abrir la
puerta de mi lado.
— Vamos. - extiende su mano hacia mí, pero yo estoy
un poco aturdido, ¿dónde estamos?
— ¿Taehyung? - llamo su atención mientras bajo del
auto.
— ¿Sí? -.me sonríe.
— ¿Qué estamos haciendo aquí? - observo todo a mi
alrededor.
Va a contestarme cuando de pronto la puerta de la
pequeña casa se abre, puedo ver a dos personas salir, en cuanto se acercan
empiezo a distinguir a un hombre de mediana edad y un joven muy cercano a su
edad caminar junto a él.
— Oh, appá… papá. - Taehyung los saluda.
Eso me deja helado. ¿Son sus padres? De pronto
siento como si toda mi sangre abandonara mi cuerpo. Nunca me había hablado de
ellos, es decir, llevamos casi un año de novios, y él nunca los había
mencionado. Pensé que habían muerto y no me atreví a preguntar.
— ¿Tus padres? - no puedo ocultar mi asombro.
— Sí, quería presentártelos, es un día especial,
nunca he traído a nadie a casa. - abro la boca para decir algo.
Pero pronto llega a mí el significado de las
palabras que acabo de escuchar. “Día especial”, es decir, nuestra “cita
especial”, es esto, venir a conocer a sus padres. De pronto me siento
desilusionado.
— Oh… - no puedo ocultar la desilusión en mi voz.
— ¿Qué ocurre? - Tae voltea a verme.
— Nada… - contesto desanimado.
Sus padres llegan hasta la reja para recibirnos,
intento sonreír mientras Taehyung me presenta con ellos, pero no puedo hacerlo.
Lo sé, estoy comportándome mal, pero no puedo evitarlo. Y empiezo a sentir un
nudo en el estómago porque sé que él se ha dado cuenta de mi desilusión.
Sonrío amplio, intento mostrarme amable y alegre,
después de todo son los padres de mi novio, y con eso logro que Tae luzca
complacido con la situación. Aunque la noche ha sido un poco diferente a como
me lo imaginaba.
*****
— Les caíste bien. - me dice mientras subimos por
el elevador a su departamento.
Hemos pasado dos horas con sus padres, conversando
de mí, de mi familia, y sobre todo, viendo fotos de Taehyung desnudo siendo un
bebé. Sonrío.
— Me alegra, hice lo mejor que pude… - contesto.
De nuevo el sentimiento de no haber obtenido lo que
quería empieza a deprimirme. Ésta vez Tae parece no darse cuenta, por que de la
nada comienza a besarme el cuello, sus manos como siempre traviesas se cuelan
en mis pantalones.
— Estoy feliz, nunca había llevado a nadie a casa…
- sus labios siguen provocándome —. appá dijo que fuéramos el próximo fin de
semana, preparará un estofado especial para nosotros… - las puertas del
elevador se abren.
Caminamos unos cuantos pasos hasta la puerta de su
departamento, no deja de besarme y acariciarme, aun y cuando yo correspondo
poco. Se detiene lo suficiente para abrir la puerta. Apenas entramos y me
empuja al sillón, de inmediato se sube entre mis piernas, sin dejar de besarme.
— Tae...Taehyung… espera… - no estoy de muy buen
humor, así que no quiero tener sexo otra vez.
— ¿Por qué? ¿Qué ocurre? - se detiene.
Se separa un poco, tiene el ceño fruncido sin
entender lo que está pasando. Suspiro hondo.
— No me siento bien. – contesto.
— ¿Estas enfermo? - de inmediato toca mi frente.
Ruedo los ojos, siempre olvido que es doctor y
decirle que estoy enfermo no es una solución en éste tipo de situaciones.
— No, no es eso. - detengo su mano —. Es solo qué…-
suspiro hondo.
Taehyung termina por levantarse del sillón
dejándome solo, aún estoy recostado, lo observo alejarse, girarse y poner sus
manos en la cintura, luce un poco molesto.
— Dime lo que está pasando. - empieza a hablar —.
desde que llegamos a casa de mis padres has estado un poco extraño. - hago una
mueca, diablos, sabía que no había podido disimular.
Suspiro de nuevo mientras me siento en el sillón.
Acomodo la ropa que Tae ha desacomodado con sus caricias.
— No es nada, solo fueron ideas mías…- sonrío amplio
intentando de nuevo ocultar mis sentimientos.
— ¿De qué estás hablando?
Tal vez debería decirle, no tiene caso ocultárselo.
Además, tal vez de esa forma él se entere de lo que estoy deseando.
— En realidad… es que pensé que nuestra “cita
especial” sería diferente. - lo veo ladear la cabeza sin entender —. Ya
sabes, una cita romántica para… - suspiro —.
Pedirme que me case contigo. - termino por decirle.
Taehyung se queda quieto, viéndome fijamente sin
decir nada, abre la boca un poco, pero la vuelve a cerrar. Estoy comenzando a
ponerme nervioso al ver su reacción. Se pasa las manos por el cabello al mismo
tiempo que respira hondo.
— Ho Seok… - de pronto comienza a hablar tranquilo
—. Te amo, ¿lo sabes verdad? - asiento con la cabeza sin dejar de sonreír,
camina hasta sentarse a mi lado y toma mi mano —. En verdad, éste año ha sido
maravilloso, es por eso que quería presentarte a mis padres, siento que tú y yo
podemos tener una relación estable, nos entendemos bien, somos compatibles…
— Lo se… yo solo… - aprieto los labios.
— No te digo que algún día… - esas palabras de
pronto se sienten tan lejanas… —. Algún día te pida que nos casemos, pero
por el momento eso no es posible, necesito enfocarme en mi trabajo, estoy
ganando reputación, y eso hace que mis ingresos aumenten, pero necesito
enfocarme, no es momento para jugar a la casita…
Estoy en shock. ¿Es en serio? ¿Jugar? ¿Cree que cuando
yo pienso en casarme, estoy pensando que es un juego? Estoy realmente
sorprendido que ni siquiera sé qué decir. Pero tengo un gran dolor en mi pecho.
— Entiendo… - le digo, aunque no, realmente no
entiendo, sigo sonriendo —. ahora no, entonces… ¿cuándo? ¿Cuánto tiempo? - le
pregunto, aun con un hilo de esperanza, se encoje de hombros.
— No sé, cuatro o cinco años…
Ahora sí que estoy en shock, y no puedo
disimularlo. Me pongo de pie rápido.
— ¡¿Estás loco?! ¡¿Cuatro o cinco años?! ¡¿Esperas
que yo sea tu novio tanto tiempo?!
— Bueno, yo espero que sí, que tu aun seas mi
novio, es por eso que te presenté a mis padres, porque estoy convencido de que
tú y yo…
— ¡Oh por Dios! - lo interrumpo —. ¡No puedo seguir
con esto! – tengo la respiración agitada —. Tengo 24 años, en cuatro o cinco
tendré alrededor de los 30, seré demasiado viejo para tener una familia grande…
— ¿Familia grande? - Taehyung es quien me
interrumpe ahora.
— Sí, yo quiero tener muchos hijos, soy hijo único,
y mi sueño siempre ha sido tener dos o tres hijos.
— Si, bueno, yo creo que los hijos únicos viven
mejor y…
De pronto todo lo que había construido alrededor de
Taehyung se cayó por completo. Ni siquiera tenemos los mismos ideales, ¿cómo
puedo seguir con él?
— Estas bromeando, ¿verdad? - de nuevo sonrío,
tengo la esperanza de que en verdad bromeé.
— N-no…- contesta.
— Esto no es… - murmuro, tengo un nudo en la
garganta, aun conservo la sonrisa en mis labios.
— ¿Ho Seok?
— Lo siento, no puedo… - niego con la cabeza —.
debimos tener ésta conversación antes de presentarme con tus padres, yo… no
puedo esperar tanto tiempo por ti, no deberías pedírmelo, es injusto… - estoy
shockeado.
Me duele, en verdad amo a Taehyung demasiado, pero
me he dado cuenta de que su proyecto de vida es muy diferente al mío, y no creo
que él quiera cambiarlo por mí, es un hombre muy decidido, no por nada me sentí
atraído hacia él desde el primer momento.
— ¿Estas terminando conmigo? - levanto la vista
cuando lo escucho preguntar, tengo los ojos llenos de lágrimas, no puedo
contestarle —. Bien, si es lo que quieres. - de nuevo el shock, ¿en
verdad está bien para él? ¿Tan pronto se rinde? —. No voy a obligarte a seguir
conmigo si no lo deseas, no puedo cambiar mis planes, estoy tan cerca de
lograrlo y…
No termino de escuchar lo que dice, me giro y
camino hacia la puerta sin voltear a verlo, simplemente salgo de su
departamento, con lágrimas en los ojos subo al elevador, me recargo en la pared
y poco a poco me deslizo hasta el piso.
Empiezo a reírme de la situación, de mi mismo, por
hacerme ideas, por pensar que Taehyung podría ser el indicado…
Mi “cita especial” ha terminado en esto…
3 Comentarios
Mal comienzo para tae..... Espero el próximo cap
ResponderEliminarComo dije antes esto me suena, es parecida a "9 meses" pero con Super Junior. Ahora con Bts. ¿Cierto?
ResponderEliminarSip, estoy haciendo una adaptación de mi fic, pero ahora con JHope xD
Eliminar