Bajo el mismo cielo... Capitulo 67 (Final)

Jae Jin (POV)

Sonrío mientras veo la pantalla de mi celular. Jong Hoon está llamándome, seguramente para preguntar cómo estamos tanto Woozi como yo. Así ha sido desde que he tenido que venir a cuidar al pequeño Seung Kwan debido a la ausencia tanto de Jung Min como de Hyung Jun.

Suspiro mientras dejo al pequeño en su corralito junto a Woozi. Sonrío al ver que mi bebé rápido toma la manita de Seung Kwan y ríen.

— Hola amor – contesto la llamada.

— Hola ¿Cómo estás?

— Muy bien, extrañándote. ¿A qué hora vendrás?  - lo escucho suspirar.

— Hoy el trabajo se ha juntado. – Contesta — Hyun Joong estaba ayudando, pero con lo ocurrido, básicamente solo yo estoy al pendiente de todo.

Hago una mueca. Estoy feliz de saber que tanto Jung Min como Hyun Joong confían en él para cuidar del negocio, pero también estoy triste porque no hemos podido pasar mucho tiempo juntos. Entre que yo paso casi todo el día cuidando al pequeño Seung Kwan, y él en el trabajo, apenas si hemos podido vernos unas cuantas horas.

— Entiendo, pero te extraño.

— Yo también te extraño, y a nuestro pequeño también.

No puedo evitar sonreír al escucharlo llamar a Woozi así, debería estar acostumbrado ya, pero la sensación en mi corazón cada vez que llama a Woozi suyo, es especial, y no quiero acostumbrarme nunca.

— Pero ya pronto regresará todo a la normalidad, dentro de lo que cabe.- me dice.

— Lo sé. – De nuevo suspiro — Hace un momento llamó Ki Bum para decirme que Hyung Jun está siendo dado de alta y vendrán a casa pronto.

— Sí, Kyu Jong me llamó para decirme que mañana se presentará a trabajar para apoyarme.

Nos quedamos en silencio. Estoy feliz de que podamos regresar a nuestras vidas cotidianas, pero al mismo tiempo tengo en el corazón este sentimiento de que esto no está bien. De que no deberíamos regresar así como así a nuestras vidas.

Será realmente difícil ver a mi amigo con el corazón destrozado hasta que su pequeño no regrese a sus brazos.

Volteo a ver a Woozi que está chupando uno de los deditos de la mano de SeungKwan. No sé qué haría yo si de pronto Wonbin se lo llevara. Niego con la cabeza para apartar esa idea de mi cabeza. Wonbin no puede llevárselo, el juez así lo determinó.

— Le diré a Min Hwan que pase por ti y…

— No, no lo hagas venir hasta acá, debe estar ocupado ayudando a Hong Ki a preparar la habitación del pequeño Mingyu.

— Entonces llamaré a Kyu Jong para pedirle que…

— No te preocupes. Puedo tomar un taxi a casa, solo esperaré a que lleguen, quiero ver a Hyung Jun.

— ¿Estás seguro?

— Sí…- sonrío. Jong Hoon se preocupa demasiado. — No me va a pasar nada, además…- me asomo por la ventana al escuchar el sonido de un auto — Parece que ya han llegado, tengo que cortar, te espero en casa temprano.

— Bien. Te amo Jae Jin. – de nuevo sonrío amplio.

— Y yo a ti.

— Dale un beso a Woozi de mi parte.

— Lo haré.

Corto la llamada y pongo el teléfono en mi bolsillo. Antes de salir de la habitación de Seung Kwan, recojo todo lo que pueda estar fuera de lugar. Acomodo los juguetes en la estantería, meto la ropa de Woozi en mi pequeña maleta, y preparo la cuna para cuando sea la hora de dormir.

Me inclino para verificar a los pequeños que están en corralito. Seung Kwan apenas si puede gatear un poco, es muy pequeño y aun se le dificulta; mi Woozi ya puede ponerse de pie y dar unos pasitos, lo cual hace para ponerse frente a mí estirando sus manitas.

— ¿Quieres brazos? – Acaricio su cabeza — Ahora no mi amor, voy a recibir a tu tío Junie y enseguida vuelvo, ¿de acuerdo?

Al parecer no está muy contento con lo que le he dicho porque de inmediato frunce el ceño y empieza a llorar.

— Shhh, tranquilo, no llores — le digo mientras intento limpiar sus lágrimas — No seas así mi amor, mira, juega con Seungkwanie, anda...

Parece que nada va a calmarlo, y peor cuando el mismo Seung Kwan empieza a llorar también. Suspiro hondo. Me inclino y tomo a Woozi en brazos mientras intento darle su biberón a Seung Kwan.

— No lloren, ¿por qué son tan berrinchudos?

Me giro rápido cuando escucho que la puerta de la habitación se abre de pronto.

— ¡Hyung Jun! – escucho a Jung Min gritar.

Hyung Jun entra a la habitación y se detiene. Me observa fijamente mientras cargo a Woozi y luego dirige su mirada hacia Seung Kwan.

— Mi bebé…- murmura…

Min Hwan (POV)

— ¿Y esto? – Hong Ki me pregunta cuando dejo dos maletas en la sala.

Respiro hondo. Hong Ki camina de un lado a otro meciendo a Mingyu en sus brazos mientras le da su biberón.

— He estado pensando estos días…- empiezo a explicarle.

Tengo un nudo en el estómago por lo que voy a decirle, por lo que voy a proponerle.

— En verdad no me gusta que vayas a vivir aquí solo con Mingyu. No es seguro y…

Hong Ki ladea la cabeza viéndome fijamente. ¡Diablos! ¿Por qué me siento tan nervioso? No es como si le fuera a proponer matrimonio…

— ¿Y qué? — Hong Ki pregunta al ver que me he detenido.

Rasco mi cabeza sintiéndome inseguro. De nuevo respiro hondo. Veo al pequeño en brazos de Hong Ki para tratar de darme valor.

— Escucha…- de nuevo intento decirle — puedes decirme que no estas de acuerdo, y voy a entenderlo, pero creo que lo que voy a decirte facilitaría muchas cosas, y te ayudaría a ti en muchos sentidos. Es decir, debes trabajar pronto porque tus padres no van a darte dinero y…

— ¡Min Hwan!

Me detengo cuando escucho a Hong Ki. Sin proponérmelo he comenzado a divagar en mis palabras. De nuevo me rasco la cabeza.

— Lo siento…- suspiro — Esto también me ayudaría mucho a mí…

— Ya, Min Hwan, por favor dime.

— Lo siento… el asunto es que mi hermano ya tiene una familia y es un poco incómodo vivir con él y Jae Jin, no es que ellos no me quieran ahí, pero, tu sabes, son una pareja recién casada y necesitan espacio.

— Sí, lo entiendo…

— Entonces, pensé. Yo necesito otro lugar en donde vivir, y… tú necesitas que alguien te ayude con los gastos de éste lugar…- le digo señalando a mi alrededor, al departamento— ¿Qué te parecería si yo me mudara aquí?

Hong Ki abre los ojos muy grandes, sorprendido. Rápido continúo antes de que se haga una idea errada.

— Claro, estoy hablando de que sería un inquilino que te ayudaría con Mingyu y los gastos, solo eso. – Respiro hondo — cada quien en su habitación.- finalmente aclaro.

Mi corazón está latiendo muy rápido. Las manos me sudan, estoy demasiado nervioso, como si de esto dependiera mi vida, y no estoy muy seguro de porque me siento así.

Hong Ki se me queda viendo por unos momentos, luego a las maletas a mitad de la sala y de nuevo a mí.

— No sé Min Hwan… no quiero que te sientas responsable de mí y de Mingyu, no lo eres y no tienes porque…

— No lo hago solo por eso – lo interrumpo — En verdad necesito un lugar donde vivir. No sabes lo que es tener que toparte cuando sales de tu recámara a mi hermano y su esposo en pleno… tu sabes… - le digo para convencerlo. Hong Ki ríe.

— ¿En verdad?

— Sí…- hago la mejor de mis caras de sufrimiento.

— Está bien. — suspira — No estoy seguro de que esto sea lo correcto, pero todo sea por ayudarte.

Sonrío amplio. Sin pensarlo dos veces, me acerco a donde está parado y lo abrazo a él junto al bebé.

— Gracias.

Hyung Jun (POV)

Observo los coches que circulan a nuestro lado, los árboles que vamos pasando, la luz de las casas. Intento hacer que mi corazón deje de correr tan rápido y sentirse tan afligido.

¿Qué es lo que me pasa? ¿Por qué me siento así?

Llevo una mano a mi pecho y acaricio la zona en donde está mi corazón. Algo no está bien y no sé qué es. Volteo a ver a Jung Min que viene manejando el auto. Hace unos momentos me dieron de alta del hospital.

Mis suegros también vienen con nosotros. Los tres han estado portándose muy amables conmigo, me consienten y me demuestran su amor a cada momento. No es que no esté agradecido, pero me hacen sentir que algo  ha pasado y yo no lo recuerdo.

Llevo la mano que estaba en mi pecho a mi cabeza. ¿Por qué no recuerdo lo que ha pasado? En momentos como éste que quisiera gritar y llorar de la desesperación. No logro acordarme de lo que ha pasado, y por la forma en que me ven y me tratan, no me atrevo a preguntar.

Bajo la mirada para ver mi vientre. Llevo ambas manos ahí. Puedo ver mis manos temblar. No me atrevo a preguntar, pero algo en mi corazón me dice que está relacionado con mi bebé. Debe haber nacido, pero no lo traemos con nosotros.

Cierro los ojos intentando contener las lágrimas. No quiero imaginarme que algo le haya podido pasar a mi bebé.

— Le diré a Eunho que prepare la habitación de siempre para ustedes — Jung Min le dice a sus padres mientras estaciona el auto.

Abro los ojos y veo la casa. Tengo un nudo en el pecho. No quiero bajar del auto. Siempre soñé el día en que regresara del hospital con mi bebé en brazos, pero hoy no es así, y ni siquiera sé que ha pasado.

— ¿Bebé? – Jung Min ha abierto la puerta y espera a que baje. — ¿Estás bien?

— Yyo…— aprieto los labios.

— Por favor bebé…— Jung Min me suplica y eso me hace ceder.

Llevo una mano a la suya y me ayuda a salir del auto. Respiro hondo cuando uno de sus brazos rodea mi cintura y me guía hacia la puerta de la casa. Sus padres vienen detrás de nosotros. Veo a Jung Min abrir, y con un poco de pesar entro a la casa.

Me detengo en el recibidor viendo a mí alrededor. ¿Por qué tengo este sentimiento en el corazón? ¿Qué es lo que está pasando?

No puedo más. Me giro hacia Jung Min decidido.

— Jung Min. – voltea a verme — ¿En dónde está nuestro bebé?

— ¿Nuestro bebé? — Jung Min parece desconcertado.

— Sí. – volteo a ver a mi alrededor. — A eso fui al hospital, ¿no?

De nuevo me ve como si estuviera desconcertado. Me giro a ver a mis suegros y ellos lucen igual. Su madre de pronto se acerca para abrazarme, como si estuviera intentando consolarme.

No entiendo que es lo que está pasando.

— Hyung Jun, ¿no lo recuerdas? – Jung Min me pregunta.

— ¿Recordar qué?

¿Por qué están actuando así? Simplemente hacen que mis nervios y preocupación aumenten. ¿Qué ha pasado con mi bebé?

— Jung M…

Me giro hacia las escaleras cuando escucho el llanto de un bebé. Mi corazón se acelera. Ahora son dos los bebés que lloran.

No lo pienso más, simplemente subo las escaleras lo más rápido que puedo. Sé que Jung Min está detrás de mí porque lo escucho llamarme, pero yo no me detengo. Solo sigo el sonido del llanto del bebé.

Me detengo frente a una puerta. Recuerdo ésta habitación. Jung Min ordenó que fuera arreglada para la llegada del bebé…

Respiro aliviado. El llanto del bebé viene de esta habitación…

Abro la puerta, mi corazón late rápido. Jae Jin está ahí, con un bebé en brazos. Sonrío al reconocer que es Woozi, su pequeño. Bajo la mirada al corralito detrás de él. Contengo la respiración.

Ahí está otro bebé… es lindo… es..

— Mi bebé…- murmuro.

Young Saeng (POV)

— Listo joven, ahora sí, a cuidarse mucho — me dice la enfermera después de quitarme el suero.

— Gracias. Lo haré.

La enfermera sale justo en el momento que Hyun Joong entra a la habitación con los papeles de mi alta.

— ¿Listo corazón? – suspiro.

— Sí…— murmuro.

La verdad es que aún me siento triste, no sé cómo voy a poder ver a la cara a mi amigo sabiendo que su bebé ha desaparecido. Llevo una mano a mi vientre. Estoy triste, pero sé también que Hyun Joong tiene razón, debo pensar en nuestro bebé.

— Entonces, déjame tomo la maleta y…

El celular de Hyun Joong comienza a sonar. Lo saca para ver quien llama, y apenas lo hace rueda los ojos, lo silencia y lo vuelve a guardar. No puedo evitar que eso me haga sentir un nudo en el pecho.

— ¿Tus padres? – le pregunto.

— Sí. Pero no estoy interesado en hablar con ellos — me dice. — Anda.

— ¿Y si es algo importante? Son tus padres después de todo…- murmuro.

— Dejaron de serlo cuando se negaron a aceptarte. – muerdo mi labio.

Admito que es lindo que Hyun Joong me defienda así ante sus padres, pero también siento un poco de culpa por la forma en que su relación con ellos ha terminado.

Hyun Joong se acerca, se pone cuclillas frente a mí y toma mi mano.

— No pongas esa cara. No te ves bonito — hago un puchero — No te preocupes por esto, sé que tal vez tenga que volver a hablar con ellos, pero no en este momento, simplemente ahora hay demasiadas cosas sucediendo y no tengo cabeza para eso. ¿Está bien? – sonrío.

— Bien.

— Entonces, vamos a casa.

Hyun Joong pone la maleta y los papeles en mis piernas y me rodea para empujar la silla. Suspiro hondo. Tengo que intentar ser fuerte, por mí, por Hyun Joong, por mis amigos y sobre todo por el bebé que estoy esperando.

Jung Min (POV)

— Hyung Jun, ¿no lo recuerdas? – Contengo la respiración a la espera de su respuesta.

— ¿Recordar qué?

Volteo a ver a mis padres. Ellos al igual que yo tienen la misma expresión. Aprieto mis manos en mi puño. Hyung Jun de nuevo está teniendo esas lagunas mentales consecuencia del golpe en la cabeza.

— Jung M…

Tanto Jun como yo volteamos hacia las escaleras cuando escuchamos el llanto de un bebé y a los pocos minutos, el de otro. Seguramente son Woozi y Seung Kwan. Hyung Jun sube las escaleras apresurado. No puedo dejar que vaya, no creo que sea bueno en estos momentos, así que lo sigo.

— ¡Hyung Jun! – grito justo antes de que abra la puerta.

Me detengo con el corazón acelerado y mi respiración agitada.

— Bebé…- lo llamo, pero él no voltea.

— Mi bebé… — de pronto camina hasta el corralito.

— Junie, no…- Jae Jin le dice.

No sé porque, pero levanto la mano para decirle a Jae Jin que no lo detenga. Jae Jin simplemente se me queda viendo sorprendido, pero no puedo explicarle en estos momentos lo que estoy sintiendo o pensando.

Hyung Jun se inclina en el corralito y levanta a Seung Kwan en brazos. Por primera vez desde que pasó lo de Seokmin lo veo sonreír. Contengo la respiración de nuevo.

— Jung Min…- Jae Jin se acerca a mí.

Aprieto las manos en puño. Tengo que decirle que es el hijo de Woo Shik.

— Jung Min…- Jae Jin insiste, volteo a verlo puedo ver la preocupación en su rostro. — Dile…

De nuevo volteo a ver a Hyung Jun. Niego con la cabeza cuando lo veo mecer a Seung Kwan de un lado a otro, sonriendo hasta que logra hacer que deje de llorar.

— No puedo…

— ¡Jung Min! — Jae Jin insiste.

Volteo a verlo. Lo sujeto del brazo y lo hago salir de la habitación, dejando solo a Hyung Jun con Seung Kwan.

— ¿Qué pasa? – Mi madre pregunta cuando nos ve salir.

— Jung Min, tienes que decirle – Jae Jin insiste.

— ¿Decirle que? – mi padre pregunta.

Llevo una mano a mi nuca. Volteo a ver hacia la habitación. Respiro hondo. Recuerdo la sonrisa en el rostro de Hyung Jun al cargar a Seung Kwan y eso me hace tomar esta decisión. Volteo a ver a mis padres y a Jae Jin.

— Hyung Jun cree que Seung Kwan es nuestro hijo.

— ¿Qué? – mi madre parece alterada. — Debes decirle…- intenta entrar a la habitación pero la detengo.

— Por favor…- respiro hondo — Es la primera vez que lo veo sonreír así en tres días. — tengo un nudo en la garganta — Sé que debería decirle, pero no puedo. — respiro hondo — por favor, no le digan, mantengamos esto así por un tiempo, Seokmin va a regresar, pero hasta entonces…

— Hijo… — mi madre me abraza.

— Por favor, yo… yo tengo miedo de que Hyung Jun no pueda soportar el dolor, no quiero perderlo.

No puedo contener las lágrimas. El nudo en el pecho es insoportable. Respiro hondo intentando contenerme, no puedo derrumbarme ahora. Limpio las lágrimas que han logrado escapar.

— Jung Min. — me congelo cuando escucho a Hyung Jun. Aclaro mi voz.

— Sí bebé. – me giro a verlo.

— ¿Pasa algo? — Hyung Jun parece preocupado.

— No bebé, nada. — sonrío.

Me acerco a él y lo abrazo. Le doy un beso en la frente y lo giro para regresar a la habitación de Seung Kwan.

— Oh, Seung Kwan se ha dormido — digo cuando veo al pequeño en su cuna.

— ¿Seung Kwan? — Hyung Jun pregunta y levanta la mirada.

Mi corazón se acelera. ¿Recuerda el nombre de nuestro hijo? Paso saliva un poco nervioso.

— Sí. Nuestro pequeño Seung Kwan.

— Oh…— Hyung Jun se acerca a la cuna y acaricia la cabeza del pequeño… — que bonito nombre, Seung Kwan. — Voltea a verme con una sonrisa — Elegimos un lindo nombre.

— Sí…

Respiro hondo.

— ¿Por qué no vas a descansar un poco? – le digo.

— No. Quiero quedarme aquí…

— Seung Kwan está dormido bebé, y mira…- tomo el monitor junto a la cuna y lo enciendo — hay uno cerca de nuestra cama, podrás escuchar si se despierta.

— Ah… entonces…- voltea a ver a Seung Kwan un poco triste— entonces, creo que iré a descansar…- sonrío.

— Anda bebé, no te preocupes. — le doy un beso en la mejilla y lo hago salir.

Lo acompaño hasta nuestra habitación y no me retiro hasta que lo dejo descansando. Bajo las escaleras para encontrarme con Jae Jin, mis padres y Ki Bum que acaba de llegar a casa. Respiro hondo.

— Jung Min…- Ki Bum se acerca, seguramente a decirme lo mismo que mis padres ya me han dicho.

— Ahora no Ki Bum. Por favor…

Ki Bum muerde su labio y niega con la cabeza.

— Voy a estar en mi despacho. — les digo.

No tengo cabeza para enfrentarlos en estos momentos, y tal vez sea porque en el fondo sé, que si hablo con ellos, me daré cuenta de que estoy cometiendo un gran error que tarde o temprano me cobrará factura.

Entro a mi despacho y cierro con llave detrás de mí. Me siento en mi silla y observo la foto en mi escritorio. Una foto de nuestra boda, la cual tomo entre mis manos para observar de cerca su sonrisa.

Pasé tanto tiempo buscándolo con la intención de poder hacerlo feliz, que no concibo la idea de ver como todo su mundo y el mío se derrumba por culpa de ese infeliz.

Volteo a ver el cajón con llave de mi escritorio. Busco la llave que tengo en mi llavero personal, abro el cajón y saco ese sobre que había dejado olvidado. Han pasado tantas cosas que deje para después el leer el contenido de este sobre.

Observo el sobre fijamente, pensando en si debo abrirlo o no. ¿En verdad quiero saber ahora si Seung Kwan es mi hijo o no? Saco del bolsillo de mi camisa el certificado de nacimiento de Seok Min y lo pongo en el escritorio junto al sobre.

Puedo sentir las lágrimas inundar mis ojos al ver la pequeña huella del pie de Seok Min en el certificado de nacimiento. Nuestro pequeño…

Limpio las lágrimas que han logrado escapar, y de nuevo observo el sobre junto al certificado. ¿Qué es lo que espero? ¿Necesito saber si es mi hijo? ¿Qué debo hacer si no lo es? ¿Qué debo hacer si resulta serlo?

Respiro hondo. Tomo el sobre y vuelvo a ponerlo en el cajón, de igual forma, tomo el certificado de nacimiento de nuestro pequeño Seokmin y lo pongo en el cajón; lo cierro y le pongo llave. Nadie debe abrir este cajón, solo yo tengo la llave.

— Seung Kwan es nuestro hijo. — murmuro — Y no voy a descansar hasta encontrar a SeokMin.

 FIN...?