Estiro
mis brazos por encima de mi cabeza, suspiro hondo con una sonrisa en los
labios. Poco a poco abro los ojos y observo el techo blanco sobre mí. De nuevo
suspiro y me empujo para sentarme en la cama mientras jalo las sábanas para
cubrir mi cuerpo desnudo.
Volteo
a ver a mi lado, frunzo el ceño cuando veo que estoy solo. Reviso la
habitación, y vuelvo a sonreír cuando veo a Calvin salir del baño con solo una
toalla alrededor de su cintura y otra en su mano secando su cabello.
—
Buen día. - lo saludo.
—
Buen día amor. - Calvin deja de secarse el cabello cuando me escucha, se acerca
a la cama y me da un beso en los labios —. ¿Cómo amaneciste?
—
Solo… - hago un puchero.
—
Tengo trabajo amor, necesito estar listo en diez minutos. - se excusa, aun así
sigo haciendo un puchero.
—
Está bien. - me encojo de hombros comportándome como un malcriado.
—
Anda… - me da una palmada en la cadera —.
ve a bañarte, yo voy a preparar café
—
Está bien…
Rápido
me pongo de pie, aun con las sábanas enredadas en mí, y corro al baño. Veo
colgada una toalla, sonrío porque sé que Calvin la ha puesto ahí para mí.
Yo
no vivo aquí, pero a veces me quedo a dormir con él. Es mi novio. Hemos estado
juntos desde hace seis meses. Nos conocimos en el hospital en donde actualmente
trabaja como médico general.
Fue
el momento más bochornoso de mi vida, había comido mariscos pasados, y llegué
al hospital con un cuadro de intoxicación que me tenía inflamado y
constantemente yendo al baño. ¡Dios! Toparme con un médico tan guapo que me
atendiera fue vergonzoso.
Pero
para ser sincero, ahora agradezco haber comido esos mariscos, conocí al amor de
mi vida. Sí, porque estoy seguro de que es el amor de mi vida, que pasaré el
resto de mi vida con él.
Termino
de bañarme y salgo de la ducha, me pongo la ropa que traía ayer antes de venir
a su departamento. Muerdo mi labio pensando en que debo pasar primero a mi casa
para cambiarme, no puedo llegar así a mi trabajo.
Si
llego luciendo la misma ropa que ayer, seguro sabrán que tuve una noche por
demás divertida. Sonrío un poco bobo, sintiendo mis mejillas enrojecerse. Niego
con la cabeza, estoy sintiéndome como un tonto, tampoco es como si antes de
anoche hubiera sido virgen, es decir, en seis meses con Calvin, han pasado
muchas cosas.
Me
veo en el espejo y acomodo mi camisa, se ve un poco arrugada, pero no me
importa, el problema es que le faltan algunos botones. Hago una mueca.
—
Calvin, voy a tomar una de tus camisas. - le grito mientras camino hacia el
clóset.
Busco
entre los ganchos una camisa que me guste, una que me haga ver bien, de un
color bonito. Sonrío cuando encuentro una, saco el gancho y volteo a ver a la
puerta de la habitación. Calvin no me ha contestado, así que salgo con el
gancho en la mano.
—
Calvin… - me callo cuando veo a Calvin en la cocina con el celular en su oído,
y con su mano levantada, indicándome que guarde silencio.
—
Si, está bien, haz lo que te dije, saldré de inmediato. - lo escucho decir al
teléfono frunzo el ceño.
—
¿Ocurre algo malo? – le pregunto cuando lo veo cortar la llamada.
—
Un paciente entró en una crisis. - sirve una taza de café y la pone frente a mí
—. ¿Y eso? - me pregunta señalando la camisa que traigo en mis manos.
—
Oh. – sonrío -. ¿Me la prestas? – señalo mi camisa que traigo puesto —. Creo
que no puedo salir con esto puesto. - le digo, Calvin levanta una ceja al ver
mi pecho descubierto.
—
Ni se te ocurra hacerlo… - entrecierra los ojos —. Eso es mío, y nadie debe
verlo. – sonrío.
—
Lo sé.
Tomo
un trago de café sin dejar de verlo a los ojos. Me gusta cuando Calvin se pone
posesivo conmigo.
—
Tengo que irme. - me saca de mis pensamientos.
—
¿Huh? ¿Tan pronto? - hago un puchero dejando el café en la mesa.
—
Sí, tengo que ver a ese paciente. - se acerca a darme un beso en los labios —. Quédate
hasta que necesites, desayuna algo. – sonrío —. Y en la noche te veo, recuerda
nuestra cita especial -. muerdo mi labio.
—
Está bien, nos vemos en la noche. - le doy otro beso.
Calvin
toma su saco y sale del departamento apurado. Me quedo ahí parado observando la
puerta antes de suspirar hondo. Poco a poco la emoción comienza a invadirme,
“la cita especial”. Corro a la sala, tomo el teléfono inalámbrico y me siento
en uno de los sillones con mis piernas arriba.
Marco
rápido un número mientras jugueteo con los ojales de la camisa.
—
¿Sí? - contestan del otro lado.
—
¡Wookie!
—
Oh, Zhou Mi, hola.
—
¡Lo va a hacer! - le digo realmente muy emocionado.
—
¿Qué cosa? ¿Quién? - ruedo los ojos.
—
Calvin, Wookie, ¡Calvin!
—
¿En serio? ¿Estás seguro? – sonrío.
—
Si, se acaba de ir. - suspiro —. volvió
a recordarme nuestra “cita especial”, ¿qué más puede ser Wookie? ¡Él va a
pedirme que me case con él!
Quiero
gritar y brincar emocionado por todo el departamento. Sé que solo han sido seis
meses, para muchas personas puede ser un largo tiempo, para otras demasiado
corto, pero para mí es el tiempo justo.
Desde
el día en que lo conocí comencé a soñar con éste momento.
*****
Es
la cuarta vez que me cambio de ropa, sigo girando frente al espejo intentando
revisar todo mi atuendo. Debe ser perfecto para éste día. Necesito lucir
espectacular, tanto que Calvin no tenga ninguna duda.
Sonrío
amplio al sentirme satisfecho con mi ropa. Pero mi corazón se acelera cuando el
timbre de la casa suena. ¡Es él!
Podría
jurar que estoy corriendo en círculos por la habitación, demasiado nervioso,
buscando mis accesorios, terminando de peinarme y de nuevo revisando mi
apariencia en el espejo. Escucho que tocan a la puerta.
—
Hijo, Calvin está aquí.
—
Ya voy appá.
Me
detengo unos segundos frente a la puerta y respiro profundo. Tengo tantas
mariposas revoloteando en mi estómago que siento que voy volar. Bajo la mirada
para ver mi mano. Sonrío al imaginar el anillo que Calvin me dará en mi dedo.
No
puedo esperar más. De nuevo respiro hondo y pongo una sonrisa en mis labios
antes de salir de la habitación.
Calvin
está esperándome en la sala, debo decir que luce ropa demasiado cómoda como
para lo que será esta noche, pero decido no prestarle atención, después de todo
él pasa casi todos los días vistiendo ropa de salir solo para ir a su trabajo. Para
mí es normal que quiera deshacerse de ese tipo de ropa en algunos momentos.
Nos
despedimos de appá y salimos rumbo a nuestra “cita especial”. Estoy que no
puedo disimular mi emoción, en cambio Calvin luce demasiado calmado.
—
¿A dónde vamos? - no puedo contener mi curiosidad.
—
Ya te dije que es una sorpresa.
—
Oh vamos, dime de que se trata… - hago un puchero.
En
realidad solo estoy bobeando para no sentirme tan nervioso, no deseo arruinar
la sorpresa, así que no espero que Calvin me diga a donde vamos hasta que
lleguemos ahí.
—
Ya lo veras… - solo sonríe.
Muerdo
mi labio observando por la ventana. Ha pasado mucho tiempo desde que subimos al
auto, y en realidad está manejando rumbo a lado contrario de la ciudad de donde
se encuentran los restaurantes.
Bueno,
tal vez tiene planeada otra forma menos convencional de hacerme la propuesta.
Eso solo hace que mi corazón se acelere demasiado emocionado.
Hemos
salido de la ciudad, eso es… extraño, sí, pero también interesante, cada vez
estoy más curioso sobre lo que tiene preparado.
De
pronto entra a un camino empedrado, rumbo a una pequeña casa rodeada de
árboles, un patio enorme y dos perros grandes. Calvin estaciona el auto afuera
y se baja rápido para rodear el carro y abrir la puerta de mi lado.
—
Vamos. - extiende su mano hacia mí, pero yo estoy un poco aturdido, ¿dónde
estamos?
—
¿Calvin? - llamo su atención mientras bajo del auto.
—
¿Sí? -.me sonríe.
—
¿Qué estamos haciendo aquí? - observo todo a mi alrededor.
Calvin
va a contestarme cuando de pronto la puerta de la pequeña casa se abre, puedo
ver a dos personas salir, en cuanto se acercan empiezo a distinguir a un hombre
de mediana edad y un joven muy cercano a su edad caminar junto a él.
—
Oh, appá… papá. - Calvin los saluda.
Eso
me deja helado. ¿Son sus padres? De pronto siento como si toda mi sangre
abandonara mi cuerpo. Nunca me había hablado de ellos, es decir, llevamos seis
meses de novios, y él nunca los había mencionado. Pensé que habían muerto y no
me atreví a preguntar.
—
¿Tus padres? - no puedo ocultar mi asombro.
—
Sí, quería presentártelos, es un día especial, nunca he traído a nadie a casa. -
abro la boca para decir algo.
Pero
pronto llega a mí el significado de las palabras que acabo de escuchar. “Día
especial”, es decir, nuestra “cita especial”, es esto, venir a conocer a sus
padres. De pronto me siento desilusionado.
—
Oh… - no puedo ocultar la desilusión en mi voz.
—
¿Qué ocurre? - Calvin voltea a verme.
—
Nada… - contesto desanimado.
Sus
padres llegan hasta la reja para recibirnos, intento sonreír mientras Calvin me
presenta con ellos, pero no puedo hacerlo. Lo sé, estoy comportándome mal, pero
no puedo evitarlo. Y empiezo a sentir un nudo en el estómago porque sé que
Calvin se ha dado cuenta de mi desilusión.
Sonrío
amplio, intento mostrarme amable y alegre, después de todo son los padres de mi
novio, y con eso logro que Calvin luzca complacido con la situación. Aunque la
noche ha sido un poco diferente a como me lo imaginaba.
*****
—
Les caíste bien. - me dice mientras subimos por el elevador a su departamento.
Hemos
pasado dos horas con sus padres, conversando de mí, de mi familia, y sobre
todo, viendo fotos de Calvin desnudo siendo un bebé. Sonrío.
—
Me alegra, hice lo mejor que pude… - contesto.
De
nuevo el sentimiento de no haber obtenido lo que quería empieza a deprimirme.
Ésta vez Calvin parece no darse cuenta, porque de la nada comienza a besarme el
cuello, sus manos como siempre traviesas se cuelan en mis pantalones.
—
Estoy feliz amor, nunca había llevado a nadie a casa… - sus labios siguen
provocándome —. appá dijo que fuéramos el próximo fin de semana, preparará un
estofado especial para nosotros… - las puertas del elevador se abren.
Caminamos
unos cuantos pasos hasta la puerta de su departamento, Calvin no deja de
besarme y acariciarme, aun y cuando yo correspondo poco. Se detiene lo
suficiente para abrir la puerta. Apenas entramos y me empuja al sillón, de
inmediato se sube entre mis piernas, sin dejar de besarme.
—
Calvin… espera… - no estoy de muy buen humor, así que no quiero tener sexo otra
vez.
—
¿Por qué? ¿Qué ocurre? - Calvin se detiene.
Se
separa un poco, tiene el ceño fruncido sin entender lo que está pasando.
Suspiro hondo.
—
No me siento bien. – contesto.
—
¿Estas enfermo? - de inmediato toca mi frente.
Ruedo
los ojos, siempre olvido que es doctor y decirle que estoy enfermo no es una
solución en éste tipo de situaciones.
—
No, no es eso. - detengo su mano —. Es solo qué…- suspiro hondo.
Calvin
termina por levantarse del sillón dejándome solo, aún estoy recostado, lo
observo alejarse, girarse y poner sus manos en la cintura, luce un poco
molesto.
—
Dime lo que está pasando. - empieza a hablar —. desde que llegamos a casa de
mis padres has estado un poco extraño. - hago una mueca, diablos, sabía que no
había podido disimular.
Suspiro
de nuevo mientras me siento en el sillón. Acomodo la ropa que Calvin ha
desacomodado con sus caricias.
—
No es nada Calvin, solo fueron ideas mías…
—
¿De qué estás hablando?
Tal
vez debería decirle, no tiene caso ocultárselo. Además, tal vez de esa forma él
se entere de lo que estoy deseando.
—
En realidad… es que pensé que nuestra “cita especial” sería diferente. - lo veo
ladear la cabeza sin entender —. Ya
sabes, una cita romántica para… - suspiro —.
Pedirme que me case contigo. - termino por decirle.
Calvin
se queda quieto, viéndome fijamente sin decir nada, abre la boca un poco, pero
la vuelve a cerrar. Estoy comenzando a ponerme nervioso al ver su reacción. Se
pasa las manos por el cabello al mismo tiempo que respira hondo.
—
Zhou Mi… - de pronto comienza a hablar tranquilo —. Te amo, ¿lo sabes verdad? -
asiento con la cabeza, camina hasta sentarse a mi lado y toma mi mano —. En
verdad, éstos seis meses han sido maravillosos, es por eso que quería
presentarte a mis padres, siento que tú y yo podemos tener una relación
estable, nos entendemos bien, somos compatibles…
—
Lo se… yo solo… - aprieto los labios.
—
No te digo que algún día… - esas palabras de pronto se sienten tan lejanas… —. Algún día te pida que nos casemos, pero por
el momento eso no es posible, necesito enfocarme en mi trabajo, estoy ganando
reputación, y eso hace que mis ingresos aumenten, pero necesito enfocarme, no
es momento para jugar a la casita…
Estoy
en shock. ¿Es en serio? ¿Jugar? ¿Cree que cuando yo pienso en casarme, estoy
pensando que es un juego? Estoy realmente sorprendido que ni siquiera sé que
decir. Pero tengo un gran dolor en mi pecho.
—
Entiendo… - le digo, aunque no, realmente no entiendo —. ahora no, entonces…
¿cuándo? ¿Cuánto tiempo? - le pregunto, aun con un hilo de esperanza, se encoje
de hombros.
—
No sé, cuatro o cinco años…
Ahora
sí que estoy en shock, y no puedo disimularlo. Me pongo de pie rápido.
—
¡¿Estás loco?! ¡¿Cuatro o cinco años?! ¡¿Esperas que yo sea tu novio tanto
tiempo?!
—
Bueno, yo espero que sí, que tu aun seas mi novio, es por eso que te presenté a
mis padres, porque estoy convencido de que tú y yo…
—
¡Oh por Dios! - lo interrumpo —. ¡No puedo seguir con esto! – tengo la
respiración agitada —. Tengo 24 años, en cuatro o cinco tendré alrededor de los
30, seré demasiado viejo para tener una familia grande…
—
¿Familia grande? - Calvin es quien me interrumpe ahora.
—
Sí, yo quiero tener muchos hijos, soy hijo único, y mi sueño siempre ha sido
tener dos o tres hijos.
—
Si, bueno, yo creo que los hijos únicos viven mejor y…
De
pronto todo lo que había construido alrededor de Calvin se cayó por completo.
Ni siquiera tenemos los mismos ideales, ¿cómo puedo seguir con él?
—
Esto no es… - murmuro, tengo un nudo en la garganta.
—
¿Zhou Mi?
—
Lo siento Calvin, no puedo… - niego con la cabeza —. debimos tener ésta
conversación antes de presentarme con tus padres, yo… no puedo esperar tanto
tiempo por ti, no deberías pedírmelo, es injusto… - estoy llorando.
Me
duele, en verdad amo a Calvin demasiado, pero me he dado cuenta de que su
proyecto de vida es muy diferente al mío, y no creo que él quiera cambiarlo por
mí, es un hombre muy decidido, no por nada me sentí atraído hacia él desde el
primer momento.
—
¿Estas terminando conmigo? - levanto la vista cuando lo escucho preguntar,
tengo los ojos llenos de lágrimas, no puedo contestarle —. Bien, si es lo que quieres. - de nuevo el
shock, ¿en verdad está bien para él? ¿Tan pronto se rinde? —. No voy a
obligarte a seguir conmigo si no lo deseas, no puedo cambiar mis planes, estoy
tan cerca de lograrlo y…
No
termino de escuchar lo que dice, me giro y camino hacia la puerta sin voltear a
verlo, simplemente salgo de su departamento, con lágrimas en los ojos subo al
elevador, me recargo en la pared y poco a poco me deslizo hasta el piso.
Termino llorando profundamente por lo que acaba de pasar.
Mi
“cita especial” ha terminado en esto…
5 Comentarios
Auchhhhhhhhhh, que feo........ Calvin te pasaste.. Además cuando se va a visitar a los suegros por primera vez SE AVISA!!!!!!!!!!!!!!!!! hay que dejarlo matado la primera vez, si no,...... serán tu piedra en el zapato jajajaja
ResponderEliminarAy pero que bruto. Lo que calvin tiene de inteligente lo tiene de frío. Sí frío, aunque trate a Mi muy bien, como se pone a planear la vida de los dos tan fríamente sin conocer lo que Mimi también desea. Tan triste que término su noche especial. A ver que le dice su Comadre wookie *-*
ResponderEliminarNo, que feo, todo se fue al carajo 😭
ResponderEliminarOh. Ya veo. Quien es el siguiente posible padre?
ResponderEliminarOh. Ya veo. Quien es el siguiente posible padre?
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