Oppa... Oh, Oppa!... Capitulo 24


Jong Wook POV
(YeWook)


Estos últimos días han sido maravillosos. Jino y yo hemos estado saliendo después de la universidad. Lo llevo a su casa, dejo que se arregle un poco y después paso por él. Hemos ido al cine, al centro comercial y al parque. Jino es encantador, como cosas tan simples se vuelven asombrosas con su presencia, además de no ser exigente y gustarle los lugares que hemos visitado.

Lo más emocionante es lo que ocurre al final de la cita, cuando lo dejo en su casa. Rodeo el coche con calma para abrirle la puerta, lo ayudo a bajar del auto y lo acompaño hasta su puerta, entonces lo beso. Su dulce boca se ha vuelto algo tan necesario para mí, que es difícil tener que pasar todo el día para hacerlo y no es porque no quiera, sino porque nos estamos conociendo apenas. Eso sí, me he permitido tomarlo de la mano, besar su mejilla y abrazarlo. Me estoy conteniendo lo más que puedo.

Hoy hemos venido de nuevo al centro comercial, a Jino le han encargado material para sus clases de corte y confección, por lo que nos encontramos en una tienda donde venden telas y todo lo que necesita. Nunca había entrado a este lugar, es más, no sabía que existieran todavía, con tantas tiendas departamentales de ropa. Pero Jino dice que aún hay gente que gusta de hacerse su propia ropa. Así que me encuentro un poco fuera de lugar en este momento.

- ¿Jino? – comienzo a llamarlo porque se me ha perdido de vista.
- Aquí. – veo como levanta su mano detrás de unos grandes rollos de tela. Camino hasta donde lo he visto -. Jong, no se cual llevar. – me dice algo rendido.
- ¿Cuál es el problema?
- No sé si llevar chiffon o gasa. – me muestra las dos telas, una en cada mano de un color verde agua -. El modelo sobre el que estoy trabajando lo necesita. - veo ambas telas en sus manos, las observo detenidamente y por más que trato de ver la diferencia, para mí son iguales a la vista.
- Cualquiera está bien, son iguales ¿no? – le digo pasando una mano por mi nuca. El comienza a reír en cuanto lo digo, niega con su cabeza unas cuantas veces antes de responderme.
- Todos ustedes son iguales en esto. – me quedo de piedra, creo que esto es algo que no he leído en su Facebook, no pensé que fuera tan difícil elegir este tipo de cosas. Estoy desconcertado, no deseo quedar mal ante sus ojos y él parece darse cuenta de lo que pienso -. Mi padre es igual, no te preocupes. – respiro aliviado, si para Jino su padre es la perfección, no estoy del todo perdido -. Sé que a simple vista son iguales, pero el chiffon tiene mejor caída que la gasa. – mmmm ya veo.
- Entonces, porque no recuerdas tu diseño, si requiera caída lleva el chiffon y si no la gasa, ahora que si tu diseño no necesita de esa bella caída. – digo sosteniendo la tela en lo alto -. Podrías usar gasa, parece que se arruga menos. – Jino sonríe y me sorprende con un beso en mi mejilla.
- Tienes razón, no sé qué haría sin ti. Gracias Jong. – bien, eso estuvo bien, aunque no hice gran cosa. ¿Por qué lo dijo?

Terminamos las compras y vamos de regreso a su casa, hoy no hemos quedado en ir a algún otro lugar, además que esta salida nos ha dejado un poco agotados, después de visitar unas seis tiendas. Jino viene muy callado, no ha dicho nada desde que entramos al auto.



- ¿Sucede algo?
- No. – niega con la cabeza y después comienza a reír -. Es que, jamás pensé… es decir… - parece pensar un poco lo que va a decirme -. Es que jamás imagine que tú y yo terminaríamos de esta forma, cuando éramos pequeños ni siquiera éramos cercanos.
- ¿Cómo Kwanghee y Siwan? O ¿Minki y HyukHae? – Jino vuelve asentir -. Entiendo.
- No estoy diciendo que no sea especial, porque aunque no lo creas, si tengo un recuerdo especial tuyo.
- ¿Qué? – pregunto sorprendido, esto es algo que no recuerdo. Lo miro observar concentrado hacia el frente antes de comenzar a hablar.
- Como bien dices, nuestros primos siempre fueron muy unidos y yo recuerdo que lo pasaba persiguiéndolos por algo de atención. – lo veo sonreír, por supuesto, no son recuerdos tristes, porque recuerdo bien cuando todos por fin nos poníamos de acuerdo y jugábamos juntos -. Recuerdo que Kwanghee dibujaba muy bien y solía hacerle hermosos dibujos solamente a Siwan. Yo quería uno, le pedí que me lo dibujara y el no quiso, pues quería que Siwan viera los dibujos que recién había hecho. Me puse muy triste y lloré. – oh, eso sí lo recuerdo -. Tú apareciste y me escuchaste llorar, me preguntaste que me pasaba, yo te conté hipeando.
- Querías un conejo. Comencé a dibujar un pequeño conejo, tú dejaste de llorar y te sentaste a mi lado. – a Jino se le iluminan los ojos al ver que recuerdo también ese momento -. Termine de dibujarlo y te lo regale. Tú sonreíste como buen niño pequeño y me diste un beso en la mejilla, después te fuiste brincando a mostrarle el dibujo a tú appa.
- Sí, eso mismo hice.
- Éramos niños y tú eras uno más pequeño que yo, no sé cómo recuerdas esas cosas. – Jino frunce un poco su ceño. De nuevo he metido la pata.
- Es solo que, es un buen recuerdo para mí. Yo solo pude ver como dibujabas ese conejo, cada trazo y forma que le dabas. – Jino comienza a hablar algo apasionado, es raro, pero comienza a gustarme escucharlo hablar de esa manera -. Sé que no fue un dibujo perfecto, pero era mío y me hizo sentir especial. Además que después de eso me propuse aprender a dibujar, comencé a hacerlo y fue de esa manera me vi dibujando diseños de ropa. Descubrí que me gustaba todo lo relacionado con la moda.
- Lo que estas estudiando. Wow, es sorprendente lo que me estas contando, no tenía idea.
- Pues ahora lo sabes. Es por eso que no pensé que tú pudieras afectarme de tantas maneras. – confiesa y un leve sonrojo comienza a colorear su rostro.

Detengo el auto algo precipitado a un lado de la calle. El cielo ya se ha oscurecido, pero no es tan tarde, sin embargo el lugar donde nos hemos detenido esta iluminado con pequeñas luces por todos lados. Estamos cerca de su casa, la calle está llena de casas como buen suburbio, todas son casas familiares. Me bajo del auto rápidamente, no pienso perderme esta oportunidad. Jino me ha demostrado que soy importante para él y que no le soy indiferente, tanto como a mí me gusta. Lo que me ha contado, ese recuerdo que tenemos en común, me ha abierto los ojos pues ya lo quiero. Quiero a Jino.

Abro la puerta del auto para ver a un sorprendido y muy sacado de onda, Jino. No sabe porque me he detenido de pronto, un poco antes de llegar a su casa. Lo ayudo a bajarse tomando su mano y cuando por fin esta delante de mí, tomo su otra mano. Esta nervioso, sus manos están algo frías y temblorosas, creo que yo estoy igual. El leve sonrojo de su rostro no se ha ido y lo hace verse aún más adorable, terminamos abrazados y sin decir nada por un tiempo.

- Jino… - susurro en su oído -. Tengo que decirte algo importante. – me aleje de él y ahora me encuentro a escasos centímetros de su rostro, casi puedo rozar sus labios -. Vas a creer que soy extraño, quizás pienses que ha sido poco tiempo, pues hace poco ni siquiera vivía aquí en Seúl… - el ceño fruncido de Jino me hace ver que estoy divagando -. Me gusta estar contigo, me encantas y quisiera… - mis ojos se fijan en los suyos -. Te quiero Jino, ¿quieres ser mi novio?

Por un momento Jino no dice nada, no hay reacción, aunque sus ojos todavía me miraban y no salió corriendo cuando se lo dije. Estoy a punto de sentirme rechazado, cuando Jino me sorprende con su respuesta. Se levanta en sus puntas, enreda sus manos en mi cuello y junta sus labios a los míos en un tierno y corto beso.

Cuando termina no se separa completamente, pues nuestras frentes aún se encuentran juntas. Lo miro, esta sonriente y yo estoy feliz. No he escuchado su respuesta, pero el beso fue mejor que un sí, sin embargo aún deseaba escucharlo de sus labios. Lo abrace mejor, estrechándolo más a mi cuerpo, sin dejar espacios ni oportunidad de que se alejara. Las mejillas de Jino están sonrosadas cuando me mira.

- Si quiero Jong Wook. Quiero que ser tú novio y que tú seas mío. – susurra algo extasiado de felicidad.
- Mío, mío, solo mío. Eres mío de ahora en adelante. – le digo casi con fervor, cosa que lo hace reír sonoramente.

Nos besamos un poco más antes de volver al auto, debo dejar a mi novio en su casa a una hora prudente, ya que sus padres aún no saben de nuestra reciente relación. Pienso arreglar eso muy pronto.



Jun Young POV
(KangTeuk)


Por la mañana mi trabajo me mantuvo absorto, es bueno que me concentre al hacer lo que me gusta y dejar de pensar un poco todo lo que me he enterado en estos días. La verdad pensé que sería más duro, creo que es gracias a Tae Heon, el saber que estará conmigo en la tarde para ayudarme a investigar sobre mis verdaderos padres, hace que todo sea más llevadero. La expectativa de volverlo a ver y pensar en él es mejor que en lo otro, creo que me volvería loco.

En casa se dan cuenta que estoy apurado, pero appa no dice nada y papá, está bastante ocupado con las salidas de Kwanghee. Aunque saben dónde está, a papá no le gusta mucho la idea que mi hermano este trabajando y que no lo pueda ver en casa por las tardes como estaba acostumbrado, sino hasta en la noche. Si se siente su ausencia, Kwanghee es el bullicio de nuestra casa, se siente tan silenciosa cuando no está. Todos lo extrañamos.

Recojo a Tae Heon en su casa, se ve muy guapo con esa chamarra negra y esos jeans desgastados. No puedo evitar morder mi labio al recordar el beso, ¿será que me bese en lugar de saludarme? Espero que sí.

- Perdona si te hice esperar. – me dice en cuanto sube al auto, se coloca el cinturón de seguridad y pone sus manos sobre las piernas nervioso.
- Para nada. – sacudo mi cabeza. ¿Por qué no me besó?

Lo dejo pasar por esta vez, solo porque vamos un poco tarde, menos mal que en el camino Tae lleva la plática, ha dejado el nerviosismo a un lado y vuelve a ser el mismo de siempre. Eso me anima un poco más.

Gracias a uno de mis maestros de la universidad, vamos a poder acceder a los registros de denuncias hechas sobre niños desaparecidos y si entendí bien, debo buscar en registros de hace 21 años. Si fui robado, mis verdaderos padres debieron levantar una demanda, eso si en realidad se propusieron buscarme como estoy creyendo. En verdad deseo encontrar algo que me diga que mis padres si hicieron el intento de buscarme.

Tae y yo buscamos en los registros de hace 21 años, tres meses rodeando el mes que se supone que bebí haber nacido, por los datos que me proporcionaron esos señores. Logramos encontrar 2 demandas por robo de niños, una por desaparición y una más por perdida. Son pocas levantadas en ese año y mes, pero una a una van siendo descartadas. Algunas son de niñas, otras más de niños mayores y ni una es de recién nacidos niños.

- No hay nada. – digo bastante desanimado, me dejo caer sobre mis brazos en la mesa.
- Espera, no tienes por qué ponerte así. – Tae Heon se acerca y coloca su mano en mi brazo -. Pensemos con lógica. Si al nacer a tus padres les hicieron creer que no naciste o si en realidad no te separaron de ellos al nacer, es lógico que no se hayan dado cuenta enseguida de la mentira. – abro los ojos sorprendidos, puede que sea verdad lo que dice.
- ¿Entonces?
- Aunque nos cueste un poco más de tiempo y de trabajo, debemos buscar en los registros de todo ese año y el siguiente, solo para estar seguros. – es un mundo de archivos, cajas y papeles, nos costara trabajo, pero tiene razón.
- De esa forma, vamos a encontrar muchos casos, ¿cómo sabremos que es el mío?
- Iremos descartando uno a uno, Jun Young. – levanta mi rostro suavemente con su mano -. Voy a estar contigo, te acompañare así tengamos que visitar a todas esas personas.
- Tienes razón. Tae eres increíble. – Me levanto de mi asiento y lo abrazo -. Te quiero. – susurro y lo beso. El cuerpo de Tae parece tensarse ante mis palabras, creo que me he precipitado, me separo del beso -. Juro que quise hacer esto desde el momento que subiste al auto. – le digo un poco avergonzado, mirándolo a los ojos.
- Yo también quise hacerlo. – me responde y sonríe con una mirada llena de ternura.

Y entonces, la distancia entre los dos se acorta y me besa. Gimo cuando su lengua se encuentra con la mía, tomándola rápidamente. Me estoy volviendo adicto a sus dulces besos. Rodeo su cuello con mis brazos mientras él tienta mi cintura, lo pego más hacia mí y muerdo su labio inferior, haciendo que el beso se vuelva profundo. Aunque llevo el ritmo del beso, no importa, porque Tae Heon me responde maravillosamente.

- Te quiero Tae Heon. – susurro y acaricio su rostro -. No sabes cuánto, me negué muchas veces a decírtelo, a hacerlo, pero ya no puedo ocultártelo más.
- Yo… yo también te quiero Jun Young.

Nuestros labios volvieron a encontrarse y ambos gemimos, era increíble que por tanto tiempo me hubiera negado a esto. Quiero a Tae, realmente ya no me importa que puedan pensar los demás, mientras el me acepte y me quiera, estaré a su lado.



Minki POV
(SiChul)


Me miro de perfil en el espejo. Definitivamente mi ropa ya no me queda igual. Las playeras algo apretadas, hacen lucir la leve curva que se asoma en mi vientre y ni hablar de los pantalones, estos no cierran. Levanto la playera dejando mi vientre descubierto, incluso desde arriba puedo ver la pequeña curva, pensé que siendo delgado no se me notaria tan pronto.

Mi estómago comienza a hacer ruido, avisando que es hora del desayuno, es como un reloj, no falla. Si continuo de esta forma, pronto no podré ponerme nada de mi hermosa ropa, pero no puedo detener mi apetito.

- ¿Qué voy hacer? – gimoteo mientras paso mis manos por el pequeño bulto en mi vientre -. Tendrás que esperar.

Es el día, hoy por fin iremos por la prueba de sangre y el primer control, es por eso que no puedo desayunar nada. Vuelvo hacia el closet buscando ropa diferente, algo más holgado y sin tantos problemas, pues debo apurarme, Hyukie no tarda en pasar por mí. Más tarde buscaré en mi closet ropa que pueda comenzar a ponerme.

Finalmente bajo las escaleras vestido con unos pantalones negros sin abrochar y un delgado blusón que me llega hasta los muslos. Corro hacia la ventana de la sala, miro hacia afuera y aún no está la camioneta de Hyukie, debo esperarlo un poco más.

- Muñequito. – giro sobre mis talones rápidamente al escuchar la voz de mi padre, el movimiento me da un poco de vértigo, pero logro equilibrarme poniendo una mano en la pared -. ¿Qué miras? – camino hacia a papá, le doy un beso y termino por abrazarlo.
- Yo… estaba… - no puedo mentirle, cuando Hyukie venga por mí, obvio que se va a dar cuenta. -. Hyukie vendrá por mí. – opto por decirle la verdad.
- Ese chico. – refunfuña un poco y aprieta más sus brazos en torno a mi cuerpo -. Ese es una mala influencia, solo recuerda que hace unas semanas atrás traías el cabello rosa.
- Fue mi idea. – le digo algo divertido.
- ¿Qué sucede? – ahora es appa quien ha entrado en la sala. El sonido de un auto estacionándose fuera de la casa nos interrumpe.
- Tengo que irme, ya llegó. – trato de zafar el agarre de papá, pero no me deja -. Papá, se me hará tarde.
- Aun no has desayunado. – dice todo serio.
- Es buena idea. – appa interviene -. Mientras te ocupas que Minki desayune, yo puedo ir a saludar a Hyukhae, hace mucho que no lo saludo y sus charlas siempre son… revitalizantes para mí. – appa dice coqueto.
- Heechul, tú no vas a ningún lado. - Papá gruñe, me suelta para ir por appa y salgo corriendo.

Hyukie ya estaba esperándome. Corro abrazarlo y me trepo en sus brazos, nos besamos y no me suelta hasta que me deja sobre el asiento del auto.

No tardamos en llegar al hospital, Ji Hae nos espera y no tenemos que esperar turno para el laboratorio. Mi cuñada me abraza y hace lo mismo con Hyukie, estoy muy agradecido con ella por todo el apoyo, aunque sé que al final la meteremos en problemas por toda su ayuda. La experiencia en el laboratorio no fue tan mala, a decir verdad ni siquiera me dolió, era más mi hambre que ni lo sentí. Creo que para Hyukie si fue algo traumatizante, detesta las agujas y con Ji Hae tomándole el pelo a cada momento, lo paso un poco mal. Aunque eso hizo todo más divertido.

Tuvimos que esperar un poco a que los resultados del laboratorio los pasaran al consultorio. Pude burlarme un poco de Hyukie mientras esperábamos mi turno con la ginecóloga. Era mejor recordarle las jeringas y la sangre, que ver a alrededor tantas panzas. Algunas parejas, jóvenes y señoras, una que otra con muy grandes barrigas. No quería pensar en lo mucho que crecería la mía en esos momentos.

Por fin, nuestro turno llegó. La supervisora de Ji Hae, la doctora Victoria, será quien lleve el control de mi embarazo. El consultorio era grande, con muchos carteles y cosas de bebes. Una cama con monitores a un lado es lo que llamo mi atención de inmediato. Después de preguntarme algunas cosas, como el día en que fue concebido el bebé y cosas privadas que tuvimos que decirle, hizo que me subiera a la camilla con mi vientre descubierto.

- ¿Has tenido molestias? – me pregunta la doctora mientras esparce un frio gel en mi vientre.
- No, ninguno.
- Solo que tiene el apetito de un león, si lo dejo Minki podría comerse un elefante. – interviene Hyukie. Ha estado muy participativo desde que entramos a la consulta, quizás porque no hay agujas por ningún lado. La doctora se ríe, está pasando algo por mi estómago de aquí para allá, observando el monitor.
- Pues claro, tengo un león en mi panza. – trato de excusar mi gran apetito.
- No creo que esto sea un león, Minki. Mira, aquí está su bebe. – la doctora señala el monitor. Realmente no veo nada, volteo a ver a Hyukie, y él tiene la misma cara que yo -. ¿Ves este círculo de aquí? -. Me señala una mancha oscura en el monitor, pero esa mancha que parece pelotita se mueve. Asiento -. Ese es su bebé.
- ¡Es muy pequeño! – exclama emocionado Hyukie.
- Sí, aún lo es. Pero así como ves, es una pequeña vida, él ya siente todo lo que su appa está sintiendo.

Hyukie voltea a verme algo sorprendido, toca mi vientre suavemente con su mano temblorosa, sé que está lleno de emociones porque sus ojos se han puesto cristalinos. Verlo de esa forma, me confirma que no he elegido mal al hombre que amo y una lagrima traviesa escapa de mis ojos. Hyukie no deja que vague más allá de mi rostro porque en seguida la besa secándola.

- Esa pelotita es perfecta, como tú. – me dice sonriente.
- Hyukie… - tomo su mano con las mías -. Gracias por estar a mi lado. – lo veo negar con la cabeza.
- No, gracias a ti muñequito. Te amo. – dice y besa cortamente mis labios.
- Minki, ¿Deseas tener la primera foto de tú bebé?
- ¿Se puede? – Pregunta Hyukie. Me da risa el cómo está metido en todo lo que dice la doctora y lo mucho que no deja de sorprenderse.

Cuando terminamos con el ultrasonido, la doctora nos hizo pasar nuevamente a su consultorio. Hyukie y yo estábamos más interesados en la pequeña foto que nos dio, tratando de no perder de vista la pequeña pelotita que es nuestro bebé.

- Bien, el bebé está creciendo muy normal, pero aun así hay riesgos a los que Minki está expuesto porque su cuerpo no estaba listo para este embarazo.
- ¿Riesgos? – gimo.
- Doctora, dígame todo lo que Minki debe hacer para que el bebé y él estén bien, yo le prometo que haré que acate todas las indicaciones. – me giro a ver a Hyukie, está muy serio, a veces se me olvida que es mucho mayor que yo y esto que estamos pasando no es un juego. Hyukie está cuidando de mí y del bebé.
- Todos los embarazos como el de Minki, tienen riesgos. Le daré algunas vitaminas, mucho hierro, porque en sus exámenes de sangre ha salido algo anémico. ¿Hacías dieta Minki?
- No. – niego rápidamente -. Es solo que no suelo comer mucho, mi apetito no es muy bueno, al menos no como ahora, estoy comiendo demasiado últimamente.
- Bien, entonces es bueno que tu apetito haya aumentado un poco, debes recuperarte de esa anemia o será un problema.
- Claro doctora, lo que usted diga.
- Te daré una dieta especial, además de todos los suplementos que te di y en un mes volveremos hacerte exámenes de sangre para ver si la anemia persiste. ¿Alguna duda? –

Hyukie estuvo hablando largo rato con la doctora Vic sobre sus dudas, yo me quede absorto en mis pensamientos, jamás pensé que todo esto sería tan de cuidado. Estoy algo angustiado, el que Hyukie este a mi lado, está haciendo que no me desmorone. Sé que él sabrá que hacer llegado el momento y yo, tratare de estar listo aunque muera de miedo.

Cuando salimos del hospital casi había pasado la hora del desayuno, con las indicaciones recién dadas por la doctora, Hyukie no iba a dejar que me saltara el desayuno.

- ¿Qué quieres desayunar muñequito? – Hyukie camina tras de mí abrazado a mi espalda.
- Simba quiere estofado. – le digo tocándome el vientre. Últimamente tengo antojo de comer carne, en todas las formas posibles.
- ¿Simba? – escucho a Hyukie casi gruñir en mi oído.
- Sí, has dicho que estoy comiendo como león. – me giro a verlo dentro de su abrazo -. Simba es el hijo del rey león, y para mí, tú eres mi rey. – le digo haciendo un puchero -. Por eso la pelotita se llamará Simba. – lo veo pensar lo que he dicho y lanza tremendo suspiro.
- Por ahora, le dejaremos ese nombre. – me dice no muy convencido -. Entonces será estofado, yo invito. – de nuevo vuelve a sonreír y toma mi mano.

Estoy feliz que por fin este aquí conmigo, que vaya a pasar por esto tomado de su mano, solo Hyukie logra alejar el miedo que me da estar en esta situación. Que aunque sea algo que no buscamos, él se haga responsable y este cuidando de mí.



Ji Hae POV
(EunHae)


Tuve que estar muy temprano en el hospital, pedí estar con ellos cuando se tomara las muestras de sangre de mi cuñado para sus análisis. Será como mero trámite, ya que el embarazo de Minki es bastante evidente por todos los síntomas y está el hecho de que la doctora Victoria, es quien llevara el embarazo de Minki, desea saber cómo está en estado general. Por eso son importantes los resultados de estas pruebas. Es mejor, en verdad deseo que mi sobrino nazca saludable y fuerte, y sobre todo que Minki no tenga problemas con el embarazo.

Entramos al laboratorio y todo está bien, Hyukhae mantiene entretenido a Minki con bromas y haciendo comentarios graciosos de las cosas y aparatos que hay aquí. Eso es hasta que el doctor que va a tomar las muestras entra. Entonces las cosas se tornan un poco extrañas.

- Vine a tomar las muestras de sangre, soy el doctor Jung.

Mi hermano se separa de Minki y se va a la pared más alejada, su espalda recargada en ella y su mirada perdida en lo que el doctor hace. Parece que está a punto del desmayo, su respiración esta agitada y su cara tiene un susto de muerte. Había olvidado lo mucho que detesta las jeringas, desde pequeño ha sido un suplicio para appa sus vacunas, Hyukie siempre terminaba sostenido por tres adultos y el doctor que tomaba la muestra. Había veces que se desmayaba antes de llegar a eso y era más fácil tomarle las muestras, pero siempre era un suplicio para él. Creo que no ha cambiado mucho.

Volteo a ver a Minki y al parecer la actitud de mi hermano lo ha puesto mal, Minki luce igual o más temeroso.

- Hyukhae, se valiente por Minki. – le susurro en cuanto me acerco a él -. Te necesita.
- Lo sé. Casi no puedo respirar. – volteamos a ver a Minki, está a punto del llanto pues mi hermano lo ha dejado solo -. Yo realmente odio las inyecciones, pero por Minki tratare de soportarlo.
- Tonto, anda ve con él. – golpeo su cabeza.
- Lo siento muñequito. – Hyukie se sienta a su lado y lo abraza, sostiene entre sus manos la mano libre de Minki -. Pasará pronto, lo prometo.

Es lindo ver a mi hermano tan comprometido y entregado a Minki, que hasta su fobia por las agujas está dispuesto a soportar. Creo que nadie podría amar más a mi cuñado. A pesar de lo revoltoso que pueda ser mi hermano, con Minki siempre ha sido cuidadoso y protector, por eso que les haya pasado esto, ha sido solo mala suerte. Hyukie es alguien responsable a pesar de todo. A su edad, incluso más que mis padres, y eso ya es mucho decir.

- Listo. ¿Dolió? – el doctor Jung le pregunta a Minki, este solo niega con la cabeza. Mi hermano ha estado viendo hacia otro lado todo este tiempo.
- Creo que también tenía que tomar unas muestras del papá, no es así doctor Jung. – le digo sin titubear.
- ¡¡¿Qué?!! -  Hyukhae se levanta de su asiento rápidamente con sus ojos y boca bien abiertos. Minki y yo comenzamos a reír, es tan divertido sacarlo de su equilibrio con esto.

El doctor niega y a mi hermano parece volverle el alma al cuerpo, Minki lo abraza calmándolo pero sigue riendo. Hyukhae lo abraza como si no quisiera soltarlo nunca, en verdad que son una linda pareja y mucho más ahora que a Minki comienza a notársele el embarazo. Es realmente lindo mi cuñado. Ojala que los adultos, comprendan lo sucedido y lo tomen como una bendición. Estos dos en verdad se aman.



Kevin POV
(HanBum)


Han pasado tres días ya desde que le pedí a mi precioso que redecorara mi oficina. Mismos días que hemos pasado juntos todas las tardes después de la universidad. Hasta me ha dejado ir por él a la salida.

Siempre es lo mismo. Kwanghee llega corriendo hacia el auto como si huyera de algo o alguien que viniera persiguiéndolo. Ya en el auto se tranquiliza, sin embargo su mirada no me engaña cuando mira hacia el campus que abandonamos, su mirada se llena de tristeza y desasosiego. Cuando estamos lo suficiente lejos, su actitud cambia a la de siempre, el parlanchín, alegre y jovial Kwanghee.

He estado a punto de preguntarle si le sucede algo, aunque ese “algo” sé muy bien que es mi primo Siwan, lo que no sé es que ha sucedido. Aunque trate de ocultarlo. Tal vez no me lo diga, aun no creo que tenga esa confianza hacia mí, ni siquiera se bien pues ha hablado con él por teléfono.

Eso sí, las llamadas han sido cortas. Sí acaso, he escuchado solo tres llamadas en estos tres días, una por día. Escuche como Kwanghee contesta solo monosílabos cuando habla con él
Al final de la llamada, mi precioso pone una carita de tristeza. Sé que no han terminado, que siguen siendo novios, porque los “te amo” al final de la conversación, nunca faltan; pero mi intuición me dice que tuvieron algún problema.

Entonces, sé que no es seguro, que tal vez me hago ilusiones pensando que algo malo ha pasado entre ellos. Son tantos mis deseos que Kwanghee se fije en mí, que no veo el día en que se decida que Siwan no es para él.

Suspiro.

Para eso necesita de mi ayuda, mi amor y sobre todo ahora, mi compañía. No la está pasando bien.

Hoy no pudimos pasar a comer algo antes de venir a la oficina. En los días anteriores, iba a comer a casa con el abuelo y de regreso pasaba por Kwanghee, nos deteníamos en el camino para que pudiera comer algo para después venir a la oficina. Eso sí, tengo que supervisar sus alimentos y hacer que coma bien, sanamente, pero lo suficiente para que se nutra, porque por sí mismo no lo hace. Obviamente me doy cuenta que no le gusta para nada la idea. Si por él fuera, se saltaría todas las comidas posibles o solo comería lechuga y bebería agua, como conejo.

Sin embargo hoy el abuelo tuvo una reunión importante en la que tuve que estar presente pasándose la hora de la comida y le esperaba otra al abuelo, una a la cual no asistiría. El abuelo me advirtió que debía quedarme cerca para lo que se le ofreciera, dándome el permiso de salir por Kwanghee y regresar a prisa. Cuando termino ya era hora de ir por Kwanghee, es por eso que no pudimos comer nada y nos encontrábamos en la oficina.

Mi oficina estaba quedando muy bien. Kwanghee tuvo razón al decirme que el escritorio frente al gran ventanal estaría perfecto por la iluminación natural, así como la privacidad que me daba que la puerta estuviera frente a mí. Me gustaba mi nuevo escritorio, lo compramos el primer día que vino, los muebles viejos fueron sacados y repartidos entre algunos de los empleados que necesitaban cambiar los suyos.

Aunque los muebles, libros y maquinas fueron sacados, a mí no pudo sacar de la oficina. Sería un estúpido si me alejara teniéndolo tan cerca, por esa razón el escritorio y sillón fueron comprados primero. No pienso salirme, así tengan que pintar el techo de la oficina, por nada me perdería ver cómo trabaja mi precioso. Como le apasiona hacer lo que le gusta, ni perderme esos momentos en que voltea a verme y camina hacia mi preguntándome algo sobre mis gustos o si tengo alguna objeción en lo que ha pensado hacer.

Esos pequeños momentos en que nuestras miradas se cruzan, nuestras manos se tocan sin tener la intención o sentirlo a mi lado observando su carpeta sobre el diseño que pensó para mi oficina.

- Estilo minimalista, zen. Es lo que vislumbro en esta oficina para ti.

Es lo que dijo el primer día. Que me veía en un lugar sin complicaciones, moderno pero sin llegar a ser algo sacado de la ciencia ficción, elegante pero sencillo, algo muy de mi estilo donde pudiera ser yo mismo. Lo ha dicho como si supiera todo de mí y me ha gustado, pues por Kwanghee me dejo leer como libro abierto.

Estoy perdido en unos papeles mientras trabajan a mi alrededor, no es fácil concentrarse, pues gente entra y sale mientras Kwanghee se las arregla dando órdenes. He pedido a la secretaria que nos ordene algo de comer. La comida llega pronto y me las arreglo para hacer que los pintores salgan de la oficina a hacer algo, quiero comer a solas con mi precioso.

Kwanghee me ayuda a disponer todo sobre mi nuevo escritorio, siempre con cuidado de no arruinarlo. Dice que es mucho dinero invertido para mancharlo de salsa. Pongo uno de los plásticos que están usando los de a pintura y sobre eso colocamos todo. Kwanghee se sienta sobre el escritorio para comenzar a comer.

- Vamos bien, - me dice de pronto dejando sus palillos a un lado -. Me gusta el color que has elegido. Si la pintura seca para mañana, podremos ir a comprar los muebles que faltan y para el fin  de semana podremos mudarlos.
- Kwanghee, ¿tienes mucha prisa por terminar? – la pregunta se me ha escapado, no lo he pensado porque, no me agradó mucho que quisiera terminar tan deprisa. Es como si quisiera alejarse de mí.
- Claro que no. Estoy muy contento con este proyecto. – puedo ver que realmente quiere decir eso, pero hay al más… -. Es el primero que tengo y me lo has dado tú Kevin, lo cual siempre te voy agradecer, pues es una bonita experiencia. – no quiero su agradecimiento aunque sea lo único que puedo tener en este momento.
- Pero… - sé que hay un pero en todo esto.
- Pero tú tienes que tener una oficina lista pronto, seguramente a tú abuelo le extrañaría si me tardara semanas redecorando un espacio tan pequeño… - lo dice muy seriamente.
- Al abuelo no le importa, él sabe que las cosas buenas tardan un poco más, además que es mi espacio y dinero, puedo hacer con él lo que me plazca. – Kwanghee frunce el ceño por mis palabras, no parece estar muy convencido.
- Está bien, puedo estar de acuerdo contigo en eso, pero ten en cuenta que mientras esté trabajando en esto, no puedo atender mis otros asuntos. - Dejo mi comida, de pronto se me han ido las ganas de seguir comiendo.
- ¿Siwan? – abre muy grande sus ojos ante mi pregunta.
- Sí, mi novio y la visita al doctor que debo hacer. – lo veo bajarse del escritorio -. No te das cuenta que si ese consultorio se hace muy famoso podrían aumentar sus tarifas, y entonces sí, lo que tú me pagues no me serviría de mucho.
- Esa es tu verdadera razón, ¿verdad? – camino un poco pasándome la mano por el cabello -. ¿Por qué quieres hacerte esa operación? No lo entiendo, de verdad trato de hacerlo, al menos que, ¿Siwan te ha dicho algo que te hiciera pensar…?
- Siwan no me ha dicho nada. – me interrumpe -. Él no sabe nada, ni siquiera sabe que estoy trabajando para ti. – de pronto calla, sabe que ha dicho algo que no deseaba que yo supiera.
- ¿Por qué no le has dicho?
- No he tenido tiempo. Le diré cuando haya terminado, sé que se pondrá contento por mi primera experiencia, yo… en realidad necesito esa cirugía Kevin. – lo veo preocupado, ansioso, vulnerable al decirme esas últimas palabras.
- Tú no necesitas nada. – me acerco tomándolo por los brazos, es un apretón suave, intento hacer que reaccione -. Eres perfecto Kwanghee, ¿Qué no te das cuenta?
- ¡No! ¡No lo soy! ¡No mientas! – comienza a gritarme mientras se aleja de mí y darme la espalda -. Perfecto es Minki que tiene una hermosa piel, Minwoo que es tan esbelto, Heecheol que tiene un rostro impresionante, es delgado y piel perfecta, ¡ellos son perfectos!

De los que ha mencionado, Minwoo y Minki tienen pareja, Hyukjae y Sik aman a ese par, pero ¿y Heecheol? Entonces abro mucho los ojos al caer en la verdad, es este último lo que realmente le preocupa a Kwanghee. Tal vez Kwanghee haya visto cierto interés de parte de Siwan hacia Heecheol, lo cual no me sorprendería, por la manera en que mi primo ve a ese chico.

Quizás es por eso que Kwanghee esta tan obsesionado con la idea de la rinoplastia. ¿Cómo hacerle entender que es perfecto? Si es tan testarudo.

- Solo hay una manera de mostrarte lo perfecto que eres, para que no creas que es una mentira, porque Kwanghee, en verdad eres perfecto y difícil de resistir.
- ¿Cómo? – se voltea algo asustado.
- Mostrándote lo que me provocas, lo difícil que es para mí aguantarlo cuando estas a mi alrededor, lo que me detengo de hacer por… porque tienes novio. – le digo terminando de acercarme a él y comenzar a besarlo.

El corazón comienza a latirme a mil por hora, mi lengua no tarda en recorrer su boca y a mordisquear suavemente sus labios. Estoy dispuesto a mostrarle toda la pasión, admiración y amor que me hace sentir por el simple hecho de ser él mismo. Algo que quizás nunca nadie le ha demostrado, porque seguramente no ha dejado que lo hagan, por estar tras Siwan como siempre.

Su boca es deliciosa. Lo acerco un poco más a mi cuerpo al apretar su cintura contra mí mientras que comienzo a enredar los dedos de mi otra mano en su cabello, sometiéndolo al beso y sentir como se tensa su cuerpo contra el mío más no se resiste. No intento seducirlo, sé que quizás no ha experimentado eso, solo quiero que se dé cuenta lo que es sentirse deseado y amado.

Continuo besándolo, sus barreras poco a poco caen, su cuerpo se relaja entre mis brazos y su boca comienza a explorar también la mía. Kwanghee me abraza en medio del beso, cierra los ojos y me jala también hacia él también. Ha sido una reacción mejor a la que esperaba, pues en realidad esperaba un golpe o su rechazo.

Rompo el beso. No me resisto a besar su cuello, Kwanghee jadea y echa su cuello hacia un lado. Mis manos viajan por su espalda hasta un poco más abajo de su cintura, apretando sus caderas hacia las mías, dejándole saber el tamaño de mi deseo. Un leve gemido se escapa de sus labios. Lo siento encajarme las uñas en mi espalda bastante agitado.

- Joven Kim. – alguien llama del otro lado de la puerta, interrumpiendo lo que estábamos haciendo -. El señor Kim lo necesita en dirección.
- Claro, no hay problema, dígale que voy en un momento. – respondo. Kwanghee aún está en mis brazos algo aletargado. Termino ayudándole a recargarse en el escritorio antes de soltarlo -. Y eso es un poco de lo que deseaba mostrarte. Por favor, continua con tu trabajo, lo haces muy bien. – espero que después de esto no se vaya -. Por favor, termínala.
- Está bien. – me responde en un murmullo.
- Entonces voy con el abuelo. - acaricio su mejilla -. Además de precioso eres inteligente y capaz, esta oficina será una prueba de ello.

Menos mal que hoy me he puesto unos pantalones bastante holgados. Salgo de la oficina y me dirijo a dirección, pensando en lo sucedido, ansioso por regresar y comprobar que no se ha ido.

Continuara...

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2 Comentarios

  1. wow Wow WOw WOW!!! esa ultima parte ikuso Vamos Kevin ve por ello!!!! GOGOGO!!! 0/ jajajajja ok no xD lo siento es que es la emoción ~.~ Hyuk y Minki Dios esto es tan kawaii -^- y Jino y Jong Wook hermosos y bellos tan ellos *o*
    Como es que puedes escribir de esa forma y hacer crear en mi mente este tipo de situaciones pervers, tiernas, graciosas y angustiantes jajaj x3
    Me ha encantado Muchas gracias por subirlo por fin :3
    Esperando la actu de la apuesta *-* jaajajaj cx (sin presiones).

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  2. Si lo vemos del lado negativo,JongWook se aprovecho de la ignorancia de Jino y le saco información pra conquistarlo. Ahora del lado positivo...con todas esas pistas,se la pasaron genial y han visto que son compatibles... o eso creo yo.
    En fin,solo espero que Jino no lo tome muy a mal cuando se entere,ese principe azul como su padre,creo que bajará de tonalidad....¬¬
    Oh JunYoung no te desesperes,han pasado demasiados años,pero seguro que podrás encontrarlo algo que te de un poco de alivio,aunque debes ver que no estas solo en tu busqueda.
    ¿Simba?......¿Simba al hijo del Ren y hyukie?.....eso solo me hace pensar en Siwon cargado por uno de los dos...¬¬
    Jajajaa JiHae riendose de las desgracias de su hermano...pero se le agradece el apoyo y la ayuda para con ellos.

    Bien,yo en verdad gustaba del consejo que Kibum le dio a Kevin,y le funciono,al menos llego a tener a Kwang más cerca de lo que lo había tenido antes....pero estoy de acuerdo que a personas como kwang,hay que demostrarle las cosas con hechos y no palabras,y si se usan,solo para reafirmar.
    Supongo que esto pondrá a pensar a Kwang.....me pegunto que tanto?

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