Daybreak...sólo un poco más Parte II (Final)

Título del Twoshot: Daybreak… sólo un poco más (Final)
Parejas: 2Hyun/MinJ (Nu’est)
Tipo: Yaoi
Género: OTP, angst, drama, POV
Clasificación: Rating {NC-17}
Descripción: ¿Es posible extrañar tanto a alguien?... La final de Produce101 fue el día en que todo cambió, el día en que rompió el corazón en uno de ellos. Sintiéndose cada vez más lejos. Cuando extrañar se vuelve un impedimento para continuar y no hacerlo es imposible… solo queda esperar, solo un poco más, hasta que puedan regresar para estar juntos.


— ¿Listo? — Minhyun me dice antes de entrar por ese pasillo que nos llevará a conocer a los demás participantes.

Volteo a verlo.

— Todo estará bien, porque yo estaré por siempre a tu lado. Te amo.

Recuerdo sus palabras y eso me hace sonreír. Sí, sé que él siempre estará ahí para mí y eso me da el valor que necesito.

— Sí, listo…

Los cuatro juntamos nuestras manos y nos damos ánimos para enfrentar lo que es nuestra última oportunidad de lograr nuestros sueños.

Fue difícil los primeros días. Todos nos veían como los chicos que querían quitarles su oportunidad de debutar, pero poco a poco logramos ser aceptados. Para mí siempre ha sido más difícil hacer amigos. Nunca he sabido cómo ser dependiente, solo aprendí a estar solo. Fui el primer trainee de nuestra compañía, así que estuve un año yendo y viniendo solo, haciéndome responsable de mí mismo y después de los nuevos chicos.

Cuando debutamos, entonces aprendí, a cargar con todos los problemas del grupo yo solo, mostrando mi sonrisa en todo momento para que nadie, ni nuestras fans, ni los mismos miembros notaran mis preocupaciones. Pero al final, siempre estaba él para apoyarme y darme su hombro cuando lo necesité.

Esta ocasión no fue la excepción. De alguna forma, sabía que iba a hacerme parte de su equipo en la primera misión. Cuando nuestras miradas se cruzaron vi ese algo en sus ojos que siempre está ahí para mí.

— Yo confío en ti como líder. — Esas fueron las palabras que me hicieron ceder.

Cuando me había prometido que dejaría ese puesto para cualquier otro chico, la seguridad en su mirada y la convicción con la que dijo esas palabras, me hicieron decir que aceptaba ser el líder del equipo que él había creado…

— No sé qué hacer… — me siento junto a él en el salón de prácticas.

El profesor de baile acaba de irse, ha regañado al equipo por mi culpa. No he podido hacer bien mi trabajo y ellos no están brillando como deberían. Me siento mal. Siento que estoy fallando de nuevo.

Recargo mi cabeza en su hombro.


— Tú sabes lo que tienes que hacer. Sabes cuál es el problema, simplemente deja de ser tan condescendiente y haz lo que tengas que hacer.- aprieto los labios.
— Pero… tampoco es su culpa que no pueda seguirnos el ritmo, él…
— Bugi…— cierro la boca y suspiro hondo. — Todo estará bien, porque yo estaré por siempre a tu lado. Te amo. — sonrío al escuchar sus palabras susurradas para que nadie más las escuche.
— Yo también… — contesto.

No sabemos en qué momento puedan estar filmándonos, así que simplemente aprieta un poco mi pierna para intentar transmitirme todo lo que siente, y yo sé lo que siente, siempre lo he sabido…

Él estuvo ahí cuando las cosas empezaron a ir bien, llegamos a creer que íbamos a terminar juntos este proyecto, y yo estaba feliz de que así fuera.

Pero cuando me di cuenta de que no sería así. Simplemente pude verlo de lejos, desde mi lugar fuera del top, que lograría debutar. Mi corazón se partió, no voy a negarlo, todo por lo que había luchado acababa de desaparecer frente a mis ojos.

Pero de nuevo no podía dejar que los demás me vieran débil, así que sonreí y me dije a mi mismo que todo estaba bien, pero verlo tan triste y desesperado me hizo darme cuenta de que nuestro objetivo estaba logrado.

Ese día fue simplemente difícil llegar a él, hacerle entender que todo estaba bien, aunque por dentro yo estuviera triste, quería darle un poco de consuelo, pero cada vez que me acercaba, él bajaba su mirada y se alejaba rápido de mí.

— ¡Felicidades! entré al camerino con una sonrisa en mis labios. — Por lo menos uno de nosotros lo logró…

Tan pronto como me vio bajó la mirada y comenzó a llorar de nuevo. Ni siquiera Dongho o Minki lograron hacer que se tranquilizara. Y mi corazón empezó a sentirse triste al verlo así. ¿Qué podía hacer? No había vuelta atrás.

— Oye, dices que nunca lloras, ¿por qué estás llorando ahora?

Intento bromear y el pequeño Seonho me sigue el juego, pero Minhyun simplemente niega con la cabeza sin verme a los ojos.

Las últimas grabaciones terminaron tarde, el manager ha venido por Dongho, Minki y por mí, y yo aún no he podido hablar a solas con él. El corazón empieza a dolerme no solo por no haber podido quedarme, sino porque no he podido despedirme como debería.

De camino al restaurante para comer algo, después de un largo tiempo sin poder hacerlo apropiadamente, escucho a Dongho y Minki conversar con los managers sobre todo lo sucedido durante el programa, pero yo simplemente no puedo dejar de pensar en Minhyun que ha tenido que quedarse más tiempo grabando.

Después de esa noche, las cosas han comenzado a cambiar mucho, de pronto nuestras canciones han comenzado a tocarse de nuevo en la radio y están subiendo en los charts. Si Minhyun estuviera aquí estaría igual de emocionado y feliz que nosotros.

He estado a punto de enviarle mensajes, pero me detengo al pensar que debe estar muy ocupado. Nosotros lo estamos con tantas entrevistas y preparativos para el próximo disco. Poco a poco el tiempo comienza a pasar y la tristeza ha ido quedando atrás, sé que él está trabajando también arduamente, preparándose para lo que tanto soñamos.

* * * * *

La música suena fuerte en el salón de prácticas. Dongho, Minki y yo ensayamos algunas de las coreografías para el concierto, mientras que Aron observa y espera para poder practicar nuestras propias canciones que ahora necesitan un poco de modificaciones en las coreografías.

— Creo que es suficiente, de todos modos vamos a tener que hacer modificaciones el día de concierto — dice Dongho mientras interrumpe el ensayo — deberíamos enfocarnos más en nuestras canciones, tenemos mucho que modificar.

Suspiro hondo. En realidad no quería llegar a este momento, pero tiene razón, al final, vamos a estar casi dos años sin Minhyun y las canciones no pueden quedarse en el baúl tanto tiempo.

— Minhyun entenderá…- Aron dice mientras se pone de pie.
— Uh… sí…- contesto un poco sorprendido.
— Seguramente él también está trabajando duro…— Minki pone su mano sobre su hombro.
— Esto es lo que hemos soñado, y tenemos que lograrlo para cuando él regrese, ¿no crees?

De pronto me veo rodeado, los tres dándome palmadas en la espalda y en el hombro. No me había dado cuenta de que tal vez estaba mostrándome deprimido o triste frente a sus ojos. ¿Acaso me veo así?

Sonrío amplio y suspiro hondo.

— Lo sé. Vamos, tenemos que ensayar. — Doy dos palmadas para hacerlos moverse a sus lugares.

Agradezco que quieran animarme, pero si continúo más tiempo en esta dinámica, seguramente terminaré llorando y no es lo que quiero. Quiero sonreír por todas las cosas buenas que están comenzando a pasarnos, por las recompensas obtenidas ante nuestro arduo trabajo…

* * * * *

— ¡Minki! — grito fuerte — ¿Qué estás esperando? ¡Sólo faltas tú!
— Minki siempre necesita más tiempo para salir, si querías que estuviera a tiempo, debiste despertarlo más temprano. — Dongho lo defiende, yo simplemente ruedo los ojos.

Se supone que llevan meses siendo simplemente amigos, pero Dongho a veces lo defiende más que cuando tenían una relación. Sí, las cosas cambiaron mucho después de participar en el programa.

— Ya estoy listo — Minki sale de la habitación. — ¿Cómo me veo? — sonríe mientras espera una respuesta.

Yo estoy acostumbrado a que sea Dongho el que siempre le haga cumplidos así que me quedo callado mientras recojo mi mochila y la pongo en mi hombro. Volteo a ver a Dongho que aun está parado frente a Minki sin decir nada.

Ruedo los ojos.

— Te ves bien Minki, ahora, ¿podemos irnos? — la verdad es que estoy un poco desesperado por llegar al lugar del concierto.
— Sí — Minki sonríe demasiado contento.
— Me saludan a Minhyun, los veo después del concierto, quiero su autógrafo y una foto — Aron hyung nos dice.  
— Awww, Aron hyung está triste porque no va a estar en el escenario — Minki regresa sobre sus pasos.
— ¡Minki! — lo detengo antes de que nos haga retrasarnos más.
— Ay, ya, está bien…— rueda los ojos y sale de nuestro pequeño departamento.

Estoy muy ansioso y nervioso. No puedo dejar de mover mi pierna mientras vamos camino al lugar del concierto. Solo ha pasado un mes, pero ¿habrá cambiado? Niego con la cabeza, no, Minhyun jamás cambiaría tanto como para estar preocupado.

Suspiro hondo. Llevo una mano a mi pecho, mi corazón está latiendo muy rápido. De pronto una mano se pone sobre mi pierna y eso me hace detenerla. Volteo a ver a Minki.

— Ya casi llegamos, no desesperes…

Mis mejillas se sienten calientes. Estoy siendo demasiado obvio.

Apenas llegamos, Minki ha salido corriendo en busca de todos sus nuevos amigos. Dongho a paso lento está sacando sus cosas de la camioneta, mientras que yo intento mantenerme tranquilo mientras me dirijo al interior del lugar.

A cada paso que doy en busca de Minhyun soy detenido por alguien. En verdad quisiera que fueran solo saludos casuales, pero cada persona que me detiene, decide tener una pequeña charla conmigo y empiezo a sentirme incómodo.

— Hyung… — Hyunbin me saluda lloroso, yo simplemente sonrío — yo…
— Lo sé, y gracias, pero estoy muy bien, créeme, estoy mejor que nunca, no te preocupes más, ¿de acuerdo?

Hyunbin simplemente hace un puchero y asiente. No puedo resistirme y acaricio su cabeza. Es un buen chico.

— ¡Jonghyunie hyung! — me encojo de hombros un poco asustado al escuchar la escandalosa voz que me llama.  
— ¡Hyung! — oh Dios, y está acompañado…

Me giro lentamente para toparme de frente con Daehwi y Seonho que viene corriendo por el pasillo hacia mi dirección.

— ¡Jonghyunie hyung! — Daehwi llega corriendo a abrazarme, que casi me saca de mi equilibrio.
— Hola Daehwi — me río — ¿Cómo estás? ¿Has trabajado duro?
— ¡Sí hyung! — mira sobre mi hombro — ¿Dongho hyung? – sonrío.
— Lo dejé en la camioneta sacando algunas cosas — contesto.   
— Oh… bien — sonríe — Seonho y yo te buscábamos a ti de todos modos — frunzo el ceño.
— ¿Por mí?
— Sí hyung — Seonho hace un puchero y se cuelga de mi cuello.  

Dios, ya empezó… sonrío mientras intento quitarlo de mi cuello.

— ¿Y para que me buscaban? — pregunto.
— Es que queremos enseñarte una nueva coreografía que ideamos para “Super hot”, creo que sería divertido integrarla…
— Pero el concierto es hoy, no es posible — abro los ojos muy grandes.  

Además, estoy buscando a Minhyun, si los dos pequeños me detienen por tanto tiempo, no voy a tener tiempo para encontrarlo y conversar con él. De pronto me siento más ansioso. Daehwi no escucha y simplemente me toma de la mano y empieza a jalarme, mientras que Seonho me empuja por la espalda.

— Chicos esperen, en verdad creo que no es posible…— sigo diciéndoles.

Antes de que me de cuenta, ya estamos adentro de uno de los camerinos. Parpadeo sorprendido. Frente a mí Sungwoo hyung y Taehyun hyung se ponen de pie para saludarme y rápido salir. Frunzo el ceño y volteo a ver a los pequeños.

— ¿Qué pasa?

Ambos simplemente sonríen traviesos antes de salir y cerrar la puerta detrás de ellos.

¿Qué pasa? Me quedo viendo la puerta fijamente por unos momentos sin entender qué diablos ha pasado. Suspiro hondo y me giro hacia los espejos. De pronto, veo detrás de mí en mi reflejo a alguien sentado.

Mi corazón se acelera cuando reconozco esa figura.

— Minhyun… — susurro.

Lentamente me giro para verlo de frente. Tiene sus audífonos puestos así que no se ha dado cuenta de lo que sucedió, sus ojos cerrados concentrado en la música. Sonrío al recordar como cierra los ojos cada vez que escucha una canción.

Es una vida hermosa, estaré de tu lado…es una vida hermosa, me quedaré detrás de ti. Hermoso amor, si estas en el cielo es bueno respirar. Es una vida hermosa, hermoso día, viviré en tu memoria. Hermosa vida, hermoso día, quédate conmigo, hermoso mi amor. Hermoso tu corazón…

No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas al recordarlo cantándome. Lo apenado que me sentí porque lo hizo frente a nuestras fans que nos veían a través de la transmisión en vivo. Pero mi corazón estaba latiendo tan rápido, y mis mejillas se sentían realmente calientes.

A pesar de que es una canción que ha cantado para mí muchas veces, ese día fue realmente especial… Camino lentamente hasta donde está él. Lo extrañé tanto… pongo una mano en su mejilla y eso lo hace abrir los ojos poco a poco.

— Minhyun. Dijiste que nunca lloras, ¿por qué estás llorando ahora? — le digo al ver las lágrimas rodar por sus mejillas.

Yo mismo estoy llorando, pero al mismo tiempo estoy sonriendo, feliz de verlo de nuevo.

Antes de que pueda reaccionar, se quita los audífonos se pone de pie y me abraza fuerte. Respiro hondo al sentir el calor de su cuerpo de nuevo. Extrañaba tanto sus abrazos protectores y cálidos.

— Bugi… te extrañé…— murmura.
— Yo también te extrañé mucho. — contesto.

Se separa un poco sin dejar de abrazarme, no puedo evitar sonreír al notar lo posesivo que está siendo en estos momentos.

— ¿Lo estás haciendo bien? ¿No estás herido o enfermo, verdad? — sonrío.
— Claro que no, estoy bien.

Minhyun deja de sonreír y baja la mirada. De nuevo noto la culpabilidad en él.

— Lo siento, no fui capaz de protegerte.

Niego con la cabeza. Llevo mis manos a sus mejillas para levantar su mirada, quiero ver sus ojos.

— Lo hiciste. — frunce el ceño — Sí, lo hiciste. — suspiro hondo — Gracias a ti, ahora sé que soy un buen líder, mi confianza ha regresado. Sé que puedo guiar a nuestro grupo por el camino correcto y que si algo no sale como queríamos, todos están para apoyarnos.

Me pongo de puntitas para alcanzar su frente y darle un beso.

— Te lo debo a ti… gracias.

Por unos momentos nos quedamos en silencio. Minhyun seca sus lágrimas rápido y después hace lo mismo conmigo. No puedo dejar de sonreír.

— Esta sonrisa me gusta más…— de pronto dice.
— ¿Huh?
— Esta sonrisa es más hermosa que la de aquel día. La de ese día dolía…— aprieto los labios — No podía verla porque dolía… — pasa una mano por mi mejilla — la de hoy es simplemente hermosa.

Lo abrazo de nuevo. Ahora entiendo por qué no pude acercarme a él ese día como quería.

— ¡Eeeh! ¡Lo hicimos! — los dos damos un brinco asustados cuando escuchamos a Daehwi detrás de nosotros.
— ¡Sí! ¡Minhyunie hyung está sonriendo! — el muy chiqueado por Minhyun, Seonho, está brincando junto con Daehwi.

No puedo evitar sonreír. En verdad son demasiado tiernos cuando están juntos, pero es entendible, ambos son prácticamente unos niños aún. La edad que Minhyun y yo teníamos cuando nos conocimos y debutamos juntos. Me recuerdan tanto a nosotros…

— Traviesos…— Minhyun extiende su mano hacia ellos y éstos rápido corren a abrazarnos, y como siempre, nos toman por sorpresa que casi nos hacen caer.  
— Ay éstos niños, les dije que no entraran…— Jisung hyung entra. — Daehwi, Seonho, vayan a ver si está lloviendo afuera. — empiezo a reírme fuerte. Jisung es muy ocurrente.
— ¡Jisung hyung! — le digo mientras imito su ronda de aplausos — ¡te extrañé!
— Yo también, todos te extrañamos…— noto como ve de reojo a Minhyun, sonrío — Pero ahora que te veo, sé que estás bien, y que todo estará mejor.
— Sí, así es. — sonrío amplio.
— Bien, me llevo a éstos dos. — dice mientras simula tomar de las orejas a Daehwi y a Seonho. — Ustedes no tarden, el ensayo general va a iniciar.

Jisung hyung sale con los dos pequeños. Volteo a ver a Minhyun pensando que está viendo lo mismo que yo, pero mis mejillas se calientan a toparme con su mirada fija en mí.

— ¿Qué pasa? — pregunto un poco avergonzado.
— Nada, simplemente que no puedo dejar de verte sonreír…
— Ya, deja eso…— le digo. — Ay, Dios… deja de avergonzarme así…

Minhyun se carcajea y vuelve a abrazarme. Suspira hondo.

— Aunque el tiempo pase, por favor espérame un poco más…
— Lo haré…— murmuro. — Esperaré por ti. Pero prométeme una cosa…
— ¿Qué cosa? — pregunta.
— Si me extrañas y es demasiado difícil, ven a mí, ven a verme en secreto…
— De acuerdo. Y tú, recuerda una cosa…
— ¿Qué cosa?
— Que donde sea que esté, yo siempre seré tuyo…


Sonrío amplio. De nuevo me pongo de puntitas, ésta vez no es para besar su frente. Es para besar sus labios. Verlo el día de hoy me ha dado las fuerzas que necesito para esperar. Y sé que él de ahora en adelante estará bien. Nuestros sueños están comenzando a hacerse realidad y pronto estaremos juntos para poder compartir nuestros logros.

FIN 

Publicar un comentario

1 Comentarios