Camino sosteniendo el brazo de mi hermano.
Junto a nosotros, el joven appá de Hyung Sik que llora desconsolado la muerte
de su hijo.
Yo no puedo llorar. ¿Cómo podría? Ni siquiera
lo conocí. El hombre que está en el ataúd que está siendo cargado por el
pasillo del cementerio, no es el hombre con el que yo me casé.
Volteo a ver hacia a un lado. Ahí está él.
Kevin. Camina junto a su hermano menor. Los dos lucen serios, pero no los he
visto derramar ni una lágrima.
Hay mucha gente que ha venido a darle el último
adiós a Choi Hyung Sik. Todos me ven, todos se preguntan quién soy yo, y porque
estoy junto al joven señor. Un lugar reservado para los familiares cercanos.
Bajo la mirada para observar el ataúd siendo
depositado.
Solo espero que él entienda mi situación. Que
en donde quiera que esté perdone lo que estoy haciendo, lo que le estoy
haciendo a su familia.
De pronto siento mis ojos humedecerse. Quiero
llorar. Pero no por el dolor de haber perdido a una persona que no conocí, sino
por el dolor de sentirme engañado por… Kevin, como en realidad se llama.
Siento la mano de mi hermano sobre mi hombro.
— ¿Estás bien? – me pregunta.
— Sí…- contesto.
— Aun no entiendo porque no nos fuimos anoche
como te lo propuse- me dice.
Puedo escuchar su voz furiosa. Sostengo su mano
para tratar de tranquilizarlo. Al igual que yo, está viendo fijamente a Kevin,
y si no lo sostengo, creo que sería capaz de ir a golpearlo o algo. No quiero
que lo haga, suficientes problemas tenemos ya en estos momentos.
—No podemos, los únicos perjudicados seríamos
nosotros— murmuro, mi voz se ahoga por las ganas de llorar.
Kevin está observándonos, vigilando que hagamos
lo que me ha dicho. Mantenernos callados y fingir que me duele la pérdida de
Hyung Sik. Nos vemos a los ojos fijamente. Creo que aún puedo ver al hombre del
cual me enamoré, por ahí, en algún lugar. Pero una leve sonrisa en sus labios
me recuerda lo que ha hecho.
Finalmente las lágrimas resbalan por mis
mejillas. El corazón me duele… y tengo tanto miedo de que alguien se entere de
la verdad.
Wonwoo (POV)
Es hora de volver a la casa. Todos están
subiendo a sus autos. Minwoo y yo nos hemos quedado parados sin saber qué
hacer. De pronto el joven señor Dong Hae, acompañado de su cuñado y el doctor
de la familia se acerca a nosotros.
— Minwoo, me gustaría que vinieras conmigo en
el auto- toma su mano y le sonríe – quiero conversar contigo, conocerte más.
Mi hermano está nervioso, voltea a verme. Luce
realmente asustado de ir solo con ellos.
— Pero… Wonwoo…
— Oh, no te preocupes.- el joven señor se
gira — Mingyu, ¿podrías llevar a Wonwoo
contigo de regreso? – entrecierro los ojos cuando veo al tipo ese.
— Pero appá, debo llevar a Minghao a su casa
y…- se queja mientras sostiene la mano de un jovencito de cabello rizado y
rubio.
— Wonwoo puede acompañarte, no veo ningún
problema en eso.
Mingyu rueda los ojos.
— Bien, como sea…- camina de largo junto a
quien parece ser su novio.
— ¡No seas grosero! – su appá se molesta.
— No se preocupe. Mi hermano y yo podemos tomar
un taxi y…- mi hermano empieza a intentar calmar las cosas.
Pero yo estoy muy molesto con la actitud de ese
niñito rico. Y aunque no quiero dejar a mi hermano, este tipo me tiene harto
con su actitud hacia nosotros. Me giro hacia él con las manos en la cintura.
— ¡Oye! ¿Podrías por lo menos esperarme? ¡Eres
un grosero! – le grito.
— ¡Wonwoo!- mi hermano parece escandalizado.
— ¿Qué? ¿No has visto la forma en que me ha
visto? ¡Cómo si fuera un bicho o algo así!
— ¡Mingyu! – su appá lo llama.
— Sí, sí… ya voy- contesta fastidiado.
Suelta la mano de su novio, y camina de regreso
hasta donde estoy parado. Hace una venia exagerada y luego señala hacia su
auto.
— Por favor, ¿me haría el honor el jovencito de
acompañarme a mi auto? – me dice.
Entrecierro los ojos de nuevo. Es un idiota. Ahora
está sobreactuando las cosas. Aprieto los labios para no decirle lo que se
merece, simplemente lo fulmino con la mirada antes de voltearle la cara y
caminar hacia donde me señala.
Min Woo (POV)
El appá de Kevin sostiene mi mano y la acaricia
con cariño. No deja de sonreírme. De verme fijamente.
No puedo sostenerle la mirada, ha sido muy
amable conmigo desde que llegamos y siento que estoy traicionando su confianza.
Veo por el espejo retrovisor los ojos de Kevin que de vez en cuando me ven
mientras conduce el auto en el que vamos.
Aprieto mis labios, nervioso.
— Así que, ¿cómo se conocieron Hyung Sik y tú?
Levanto la mirada. Mi corazón se acelera. De nuevo
veo por el espejo retrovisor, Kevin me ve, espera que conteste y que no diga
nada que pueda comprometerlo a él.
— Mmm…bueno… - mi voz tiembla un poco — Hyung
Sik fue hace unos meses a Changwon, la ciudad de donde soy – le digo — entró a
la pequeña agencia de viajes en la cual trabajo, y fui yo quien lo atendió.
Evidentemente estoy contándole la forma en que
Kevin y yo nos conocimos.
— ¿En verdad? – el appá de Kevin se gira a ver
a su cuñado — ¿A que iría Hyung Sik a una agencia de viajes?
Rápido volteo a ver el espejo retrovisor. Kevin
observa realmente nervioso. ¿He dicho algo malo? ¿No debería haberles dicho lo
de la agencia?
— No tengo idea. Siempre viajaba en su avión privado,
¿no? – el tío de Kevin contesta.
— Oh…- interrumpo — a Changwon no pueden llegar
aviones- rápido justifico mis palabras— no hay un aeropuerto, así que la
agencia de viajes por lo regular ayuda a los viajeros a contratar servicios por
tierra o agua.
— ¡Ah! ¡Vaya! – el appá sonríe — El destino
estuvo de su parte- de nuevo acaricia mi mano.
Y de nuevo me siento fatal. Les he mentido
deliberadamente para evitar que sospecharan. Ya no quiero seguir conversando
con ellos, no quiero cometer un error.
— Y dime, ¿tu appá porque no vino con ustedes?
— No pensamos quedarnos mucho tiempo- contesto—
Además, appá debe trabajar, mi hermano acaba de graduarse y queremos pagarle
una carrera universitaria.
— Oh, pero ya no tienes que preocuparte por eso
– lleva una mano a mi mejilla — Como viudo de…- respira hondo — como viudo de
Hyung Sik, eres dueño del cincuenta por ciento de las acciones, puedes pagarle
la universidad a tu hermano aquí en Seúl. ¿Por qué no llamas a tu appá para que
venga? Quiero conocerlo.
De nuevo volteo a ver a Kevin. Mi corazón se
acelera, estoy demasiado nervioso. Lo que menos quiero es que mi appá se entere
de todo este embrollo, suficiente tuve con la reacción de Wonwoo cuando le
conté lo que estaba pasando. Casi tuve que cerrar la puerta de la habitación
con llave para impedir que saliera a buscar a Kevin anoche.
Wonwoo (POV)
— Entonces, más tarde paso a buscarte – le dice
a Minghao cuando abre la puerta del coche para que baje.
— No sé. Tu appá lucía un poco triste, ¿Por qué
no te quedas con él hoy? Creo que es importante que la familia esté junta y…
Se alejan lo suficiente del auto como para
dejar de escucharlos. Puedo verlos desde aquí, parados frente a la puerta de la
gran casa. Aunque no es tan grande como la mansión en la cual viven los Choi,
esta es lo suficientemente grande como para impresionarme.
Minghao parece un chico tierno. Y por lo que
veo, es lo suficientemente maduro. ¿Y cómo no serlo? Tener que aguantar a
semejante idiota como novio, no cualquiera.
Estoy aburrido de esperar en el asiento trasero
del auto, así que brinco los asientos y me acomodo en el lugar del copiloto. Empiezo
a revisar todo lo que hay en el tablero. Demasiados botones. Me detengo unos
momentos a cambiar de estaciones en la radio hasta que descubro que trae música
programada en una memoria.
Sonrío. La música es buena, no tiene malos
gustos el niñito tonto. Subo el volumen. Lo suficientemente alto como para que
escuchen afuera. Me giro para ver si ya ha terminado de despedirse, justo en el
momento en que están dándose un beso.
Mingyu sostiene el rostro de Minghao con sus
dos manos. Debo admitir que la escena es bastante romántica, la forma en que el
niñito tonto sostiene a su novio es… tierna, amorosa…
Sacudo mi cabeza y regreso mi atención a seguir
revisando todo lo que hay en el auto. Abro la guantera para encontrarme con su
licencia de conducir.
— Choi Min Gyu – leo en voz alta — 22 años.
Pff!- me río — se comporta como si tuviera 15.
Vuelvo a dejar la licencia en su lugar. Ahora saco
un recibo. ¡Oh! Es el recibo de una joyería.
— ¡Wow! ¿200 dólares en un brazalete? – de nuevo
volteo a ver a la parejita. — ¿Le habrá comprado un brazalete tan caro a su
novio?
Intento buscarle el brazalete en la muñeca,
pero es imposible, están abrazados y siguen besándose. ¿Cuánto tiempo más van a
besarse?
Ruedo los ojos sintiéndome más aburrido
todavía. Veo la hora en mi reloj. Ya es tarde, quiero ir a casa, quiero estar
con Minwoo. Si supiera manejar, ya me habría ido, Mingyu ha dejado las llaves
pegadas al auto, pero no sé manejar y tampoco conozco Seúl.
Quiero irme, no quiero que ese tipo mentiroso y
farsante se le acerque de nuevo a mi hermano. Frunzo el ceño molesto solo de
recordar el susto que me llevé cuando lo vi salir de la habitación, vivo. Y lo molesto
que me puse cuando mi hermano me contó que su nombre real era Kevin y que lo
había engañado diciéndole que se llamaba Hyung Sik.
No solo lo engañó a él, también a mí, y lo que
más coraje me da es que también engañó a nuestro appá que lo recibió con los brazos
abiertos en casa.
De nuevo veo la hora en el reloj. ¿Qué diablos
le pasa a ese tonto? ¿Cree que tengo todo su tiempo? Me inclino hacia un lado y
toco el claxon varias veces, de forma molesta para llamar su atención.
Sonrío al ver que se separan y el niñito tonto
voltea a verme molesto. Algo le dice a su novio, éste me ve, le da un último
beso y entra a su casa. No puedo evitar querer carcajearme al ver al tonto de
Mingyu caminando de regreso al auto.
No he dejado de tocar el claxon. Abre la puerta
del auto.
— ¡Ya! ¡Deja eso! – me grita.
— ¿Qué? ¿Te molestó? – pregunto dejando el
claxon y sentándome bien. — Imagínate lo molesto que he estado yo, esperándote
por más de… - veo mi reloj — 35 minutos para ser exacto.
— No tendrías que estar aquí en primer lugar…-
balbucea — trepadores…- entrecierro los ojos cuando lo escucho.
— ¡Cuida tus palabras! – volteo a verlo
demasiado molesto.
Mingyu solo voltea a verme por unos momentos y
regresa la atención hacia adelante mientras arranca el auto.
Aprieto los labios enojado. “Trepadores”, se
refiere a mí y a mi hermano. Supongo que no está enterado de lo que su hermano
Kevin ha hecho. ¡Pero eso no le da el derecho de insultarnos!
Siwan (POV)
— Espera Heecheol, ¿qué piensas hacer? – lo
detengo del brazo.
Acabamos de llegar del cementerio a casa de la
familia Choi. Heecheol desde ayer que se enteró que Hyung Sik se había casado,
ha estado de muy mal humor.
— Quiero desenmascarar a ese trepador –
contesta.
— No puedes llamarlo de esa forma, hasta donde
sé, Hyung Sik en verdad se casó con él, hay papeles…- estoy intentando calmarlo,
pero la verdad es que ni yo puedo estar convencido de eso.
Hyung Sik era mi mejor amigo. Nos contábamos
todo. Así que me ha dejado realmente confundido enterarme de que existe un
recibo del registro civil en Changwon, en donde señala que se casó justo el día
en que tuvo el accidente y murió.
Me duele la muerte de mi amigo, pero no puedo
dejar de lado este hecho. ¿Por qué nunca me habló de ese jovencito? ¿Por qué lo
ocultó hasta de mí? Yo que era su mejor amigo y que nos contábamos todo. Llegué
a escucharlo hablar hasta de Heecheol, aunque me doliera.
— ¡Suéltame Siwan! ¡Esa mosquita muerta va a
escucharme! ¡Hyung Sik no pudo fijarse en tan poca cosa!
Niego con la cabeza cuando logra zafarse de mi
agarre y entra a la casa. Camino detrás de él, intento tranquilizarlo. Sostengo
de nuevo su brazo y lo hago girar, y lo atraigo hacia mí para abrazarlo.
— Heecheol… por favor, detente…- le digo
finalmente.
Heecheol pone sus manos sobre mi pecho, pero
esta vez en lugar de empujarme lejos aprieta mi saco. Puedo ver sus labios
apretados intentando contener el llanto. Suspiro hondo. Pongo mi mano en su
nuca y lo atraigo hacia mi pecho para dejarlo llorar.
Estamos en la sala, frente a la gran foto de la
familia. El señor Choi, su esposo y los tres hijos. Mi amigo está ahí,
sonriente como siempre.
No puedo creer que ahora esté muerto.
4 Comentarios
En verdad Min Woo se encuentra entre la espada y la pared gracias a Kevin… oh, My God!... hasta cuanto podrá soportar mantener la mentira a la que se ve obligado a seguir… peor ahora que DongHae le ha pedido que invite a su appá a quedarse en Seúl con ellos… si su appá se en entera de todo lo que está pasando, se acabó el teatro, y como si los problemas para Min Woo solo acabaran de empezar entran en escena HeeCheol y Siwan quienes tampoco tienen un buen concepto de Min, el primero lo trata de trepador y el segundo no puede aceptar que se haya casado y muerto el mismo día.
ResponderEliminarPor otro lado Won Woo es todo un jovencito de armas tomar... sobre todo cuando supo la treta de Kevin y por su hermano tuvo que callar, sin pena alguna en molestar a MinGyu cuando se encontraba en plenos arrumacos con MingHao y no le tuvo miedo al enfrentarlo cuando los llamó trepadores a él y a su hermano.
Gracias por el capítulo
Que horrible lo esta pasando Min Woo y todo por culpa de Kevin, es lamentable que todo lo tachen de arribista y demás insultos cuando el solo es la victima de todo que ideo Kevin... solo espero pueda librarse de todo con el menor daño posible...
ResponderEliminarPobre MinWoo... Todo y todos vueltos un caos por la ambición de Kevin, pero como el fic es SikWoo me sentaré en la entrada de la mansión a esperar que Sik haga su entrada triunfal
ResponderEliminar*monta carpa frente a la mansión Choi-Lee*
Hay creo que nunca había querido ahorcar tanto a Kevin 😥😥
ResponderEliminarPor otro lado me mata la relación del WONU con el negro jajaja ya los veré ^^