Oppa... Oh, Oppa!... Capitulo 32


Minwoo POV
(KyuMin)


Por fin decido salir de mi cuarto, al sentir el olor escaleras abajo, sé que appa está horneando, por lo que me dispongo ir a la cocina.  Estoy en pijamas y no deseo quitármelas, no estoy de humor. Lo que es peor, es que sigo sin saber de Sik, si está molesto conmigo, si sus padres lo habían castigado por mi culpa y si lo nuestro aún seguía funcionando.

El día de la conmoción en la casa del tío Siwon, éramos como un par de extraños, ni siquiera pude mirarle a los ojos. No sé qué me dolía más, que Sik no se acercara a preguntarme como estaba o el que yo estuviera tan temeroso y avergonzado de no ser el novio que él espera. ¿Y si ya no me quiere?

Es fin de semana, casi es medio día y no he podido hablar con él, porque papá confisco mi celular. No sé qué pasó, me lo quito así sin más explicaciones y lo peor es que Tae anda insoportable también.

Al llegar a la cocina, me siento tras el mostrador a observar como appa deambula por la cocina de aquí para allá, trabajando en lo que es un pastel. Tiene hechos merengues de todos los sabores con los que seguramente piensa decorarlo, además de la sabrosa crema batida con su receta especial. Solo sus creaciones de repostería son tan dulces como él, mi appa Sungmin es genial.

Cuando appa se da cuenta de mi presencia, deja el pastel recién sacado del horno en la encimera y viene a sentarse a mi lado. Acaricia mi rostro con una de sus manos, apartando los cabellos de mi frente mientras su otra mano toma una de las mías. Esa sola caricia, como lo hace desde que soy un niño cuando algo anda mal, me hace querer llorar.

- Y bien, ¿Qué sucedió? – pregunta appa rompiendo el silencio.
- Seguramente a lo sabes, el tío Hae debió habértelo dicho y si no, seguramente lo intuyes. – lo ataque al sentir que no podía controlar mis propios sentimientos.
- No. – appa niega -. No me interesa lo que me haya dicho Donghae, quiero saber lo que sucedió por tu propia boca, lo que te tiene tan triste y si puedo ayudarte; nunca hemos tenido secretos.
- Lo siento. – respiro profundo y trato de tranquilizarme -. No es algo que no hayamos hablado appa, es sobre la charla que tuvimos la otra vez.

Espero un poco a que él recuerde, sobre todo porque gracias a esa charla tuve el valor de hacer lo que finalmente no pudo ser. Le he fallado tantas veces y no me refiero al sexo, no, sino a todas esas veces que pudimos estar juntos y que siempre tuve otras cosas que atender.

- Oh, eso. – appa por fin logra entender.

Comienzo a contarle todas esas veces que deje plantado a Hyungsik, que venía sucediendo incluso antes que pensáramos siquiera tener sexo. No es que después lo haya querido compensar con eso, no, nunca me sentí obligado y si me iba a entregar a Sik, era porque en verdad lo deseaba. Aun deseo hacerlo. Lo amo.

Después paso a la parte bochornosa del asunto, ese en el que sus padres nos encontraron teniendo relaciones en su recamara, cuando ellos pensaban hacerlo mismo en ese lugar.

- ¿Cómo dices que entraron en la recamara de Sik?
- Ellos estaban… - me pongo colorado al recordar cómo iba el tío Hae sobre el tío Eun y al ver mi rostro no tengo nada que agregar, appa lo deduce.
- ¡Cuando no! Si esos se dan en cualquier esquina. – appa enseguida lleva una mano a su boca -. Lo siento, eso no lo debiste escuchar.
- Yo lo vi appa. Y fue muy bochornoso que nos encontraran en la misma situación. – suspiro al no saber cómo remediar lo sucedido.

¿Con que cara ves a tus suegros después de eso? Menos mal que el tío Hae no dejo que el tío Eun volteara a vernos, creo que eso habría sido más bochornoso y seguro que jamás, jamás, habría querido volver a encontrarme con él.

- Bueno hijo eso es normal, estaban en su casa y creían que estaban solos. – appa comienza a decirme -. No creo que hayan esperado encontrárselos ahí. Es por eso que te dije que debías estar preparado para las consecuencias de tener sexo. - ambos giramos la cabeza hacia la puerta de la cocina, de pronto hemos escuchado un ruido, pero no vimos nada. En seguida appa niega con su cabeza, al ver mi rostro asustado, pensando que pudo haber sido papá.
- ¿Dónde está? – le pregunto algo triste de que appa este enojado y distante conmigo.
- No te preocupes Minu, tu padre está en su quinto nivel de starcraft jugando contra un francés, lo tenemos perdido al menos por dos horas más.
- Se enojó mucho conmigo. – appa me mira extrañado.
- No Minu, él no está enojado, ¿tú piensas que él sabe esto? – asiento con la cabeza solamente -. Para nada bebé, tú padre no alcanzo a escuchar gran cosa afortunadamente, él está enojado porque siente que está perdiendo a sus jovencitos.
- Ya veo. – digo triste, no me gusta que papá este distante conmigo.
- Sabes cómo es tu padre de protector con Jino y contigo, con Tae tiende a ser un poco más desprendido, pero tiene una enorme adoración por sus dos jovencitos.
- Lo se appa y es por eso que cuando decidí hacer el amor con Sik, es que… - de nuevo un ruido en el pasillo interrumpe nuestra conversación.

Esta vez no me quedo con la duda, me levanto del banco  y me acerco a la puerta, advirtiendo con un dedo en mi boca a appa, para que no haga ruido. Pienso que hay alguien ahí. Abro la puerta inesperadamente pero, no hay nadie. Miro para todos lados y nada. Creo que todo esto me tiene algo paranoico. Hasta appa me ve algo confundido.

- Tranquilo corazón, ven acá y sígueme contando.
- Está bien. – vuelvo a sentarme en el banco con mis brazos sobre la barra sosteniendo mi rostro -. Yo estaba asustado, incluso pensé en no hacerlo después que me entere del embarazo de Minki.

Y si, tuve que contarle a appa que Jino, Cheol y yo ya sabíamos de su estado, pero que decidimos guardarle el secreto como buenos primos. Por este lado appa nos felicitó, pero que como hijo, debí confiar en él. Tal vez me hubiera aconsejado sin decirles nada a los otros adultos para poder ayudar mejor a Minki. Y ahora el pobre ha huido con Hyukie. Mi confesión sobre lo asustado que estaba sorprendió a appa.

- Vaya, es por eso que me preguntaste el otro día. – asiento nuevamente.
- Y fue cuando se me aclaró todo. Supe que si amaba a Sik y además supiera cuidarme, no tenía que pasar nada
- Cui… ¿cuidarte?
- Appa, yo nunca quisiera hacer nada para avergonzarlos a papá o a ti, aunque pienso que un bebé no puede ser algo por lo que te avergüences si es fruto del amor con la persona más importante para ti. Pero también sé que soy joven todavía, que tengo muchos planes que deseo realizar, graduarme, estudiar, viajar y quiero una hermosa boda, donde papá me entregue en la iglesia. – suspiro y appa sonríe.
- Al final resultaste igual de romántico que Jino.
- Cualquier jovencito sueña con casarse de blanco appa. Pero también esta esa curiosidad, esas sensaciones que me invaden cuando estoy con Sik deseando algo más. ¿Has sentido eso appa? – lo miro fijamente y en sus ojos sé que me entiende -. Cuando los besos, abrazos y agarrar su mano ya no es suficiente, porque es tanto el amor y la confianza, que esperas algo más de esa persona que tu corazón se acelera demasiado y quieres buscar alivio… eso me pasa con Sik.

Por la cara que ha puesto appa sé que lo he sorprendido un poco. Comienzo a contarle como fui a informarme de los métodos anticonceptivos en un hospital sin mencionarle que JiHae me ayudo con eso, como me orientaron para saber cómo protegerme. Todo lo que un jovencito debe saber y que esperar si esto no funciona, los riesgos, todo. Que en el momento que decidí entregarme a Sik sabía muy bien lo que hacía en teoría, aunque en la práctica fui algo torpe y no me refiero a protegernos.

- Es por eso que estoy muy triste, porque justo cuando planee todo, salió mal. Ahora con Sik está todo mal, además pensaba que papá sabia y por eso estaba molesto, me siento tan mal. – lloriqueo escondiendo mi rostro entre mis brazos.
- Si tú padre supiera todo esto estaría muy orgulloso de ti. Escandalizado, pero orgulloso que su bebé no tome a la ligera el sexo. – appa deja escapar aquello de su boca que me hace levantar mi rostro enseguida y a su vez la puerta se abre. Esta vez estoy seguro que no me he equivocado, ambos volteamos y es papá quien viene entrando a la cocina. ¡Dios! ¿Habrá escuchado algo?
- ¿Qu… que sucede papá? – papá no dice nada pronto, parece pensar lo que va a decir.
- Heechul acaba de llamar, dice que Minki está internado en un hospital, quiso avisarnos.
- Oh Dios mío, ¿Está bien? ¿Crees que debamos ir? – appa enseguida pregunta.
- Creo que hoy no. Supongo que será como una reunión familiar. Deben arreglar sus asuntos. – escucho atentamente y observo como papá no deja de mirarme, creo que tiene algo que decirme -. Minu, hijo, lo siento si me moleste contigo, la verdad es que Jino, Tae y tú son mi orgullo, mucho más tú que eres mi pequeño que siempre ha sabido lo que quiere.
- Eso es cierto. – appa interviene -. ¿Recuerdas cómo fue terco con lo de su noviazgo con Sik hasta que lo aceptaste?
- Lo recuerdo. – papá dice con una mueca -. Pero no hablo sobre eso, sino en lo que se ha convertido Minu, confió en tú buen juicio hijo y recuerda que espero sigas confiando en nosotros, sino conmigo, al menos con tu appa. – abro mis ojos muy grandes ante esto último -. Y toma tu celular, ya lo revise y al parecer tú novio confía plenamente en ti. Está completamente limpio.
- ¡Gracias papá! – me levanto del banco y me abrazo a su cuello llenando su mejilla de besos.
- Pero antes de que Sik y tú hagan algo. - ¡¿QUE?!... Papá se pone ceñudo y veo como su manzana de Adán tiembla -. Me refiero a contentarse, verse o hablarse, necesito hablar con él.
- ¿Otra vez? – cuando comenzamos de novios, papá hablo con Sik y mucho.
- Sí, otra vez. Ya no eres un adolescente hijo, Sik es el novio de un jovencito ahora, necesita otro tipo de advertencias. – la cara de papá es indescifrable -. Y en esto no voy a ceder. - appa Min me da un golpecito con su hombro para que acepte lo que papá me propone.
- Claro papá, le diré que venga hablar contigo. – si es que me perdona primero. Aunque he arreglado las cosas con papá, aun puedo sentir ese nudo en mi pecho apretándolo. Sik te extraño.



Dongjun POV
(KangTeuk)


- Jin Young y yo andamos. – suelto frente al tío Zhou Mi después de respirar profundo. Tengo que hacerlo si deseo andar con Jin, que el tío nos de su permiso y de esa forma Jin vuelva a la escuela. Sin que nos prohíban estar juntos.

He venido a escondidas de mis padres. Ellos me castigaron después de todo el alboroto que armó el tío Zhou Mi. Papá Kangin no estaba de acuerdo pero appa dijo que de esa forma no iba yo aprender nada, así que terminó cediendo a lo que appa le pedía y me castigaron. Papá solo me quito el celular, appa fue un poco más allá, pues se enteró que por mi culpa no dejaban regresar a la escuela a Jin.

“Es tú culpa que tú primo este en problemas, el pobre ni a la escuela lo dejan ir”. Dijo appa, y en verdad que eso me hizo sentir muy culpable. Appa dijo que no podía volver a ver o acercarme a Jin al menos que el tío Zhou Mi lo permitiera, que si llegaba a escapar de casa o clases para verlo, se daría cuenta y el castigo sería peor.

Y es verdad, todos los días appa llama preguntando si no me volé ninguna clase. Por eso es que hoy he aprovechado, las últimas dos clases las tengo libres, en cuanto appa llame le dirán que asistí a todas las clases y para entonces yo ya estaré en casa. Sin correr riesgos ni más castigos.

- Jin y yo somos novios. – tragando el nudo que se había formado en mi garganta al no ver reacción en el tío.

No dice nada, me mira muy serio y eso me da más miedo a que reaccionara o dijera algo, su mirada es profunda y algo tenebrosa que me causa escalofríos. Se hizo un largo silencio. Jin sigue sorprendido que yo haya venido a su casa, el abrió la puerta, le pregunte por su padre, lo tome de la mano y aquí estamos, esperando que el tío me permita seguir viendo a mi Jin.

- Mentiste Dongjun. – por fin el tío habla -. Todo lo que hablamos en el pasado, dijiste que cuidarías de Jin y… - el tío Henry lo calla poniendo una de sus manos sobre su brazo. Sé a qué se refiere, le mentí, pero tampoco sabía que iba a terminar realmente enamorado de su hijo.
- Lo lamento. – pronuncio inclinándome y apretando mis labios esperando una respuesta. De nuevo un silencio, casi puedo escuchar los locos latidos de mi corazón por lo que estoy haciendo, es la primera vez que hago esto, a decir verdad no sé lo que hago.
- Quiero que me digas la verdad Dongjun, ¿Qué sucedió entre Jin y tú ese día que llegó tarde a casa después de la fiesta?
- Papá, eso ya te lo dije. – escucho decir a Jin en un susurro.
- Lo se hijo, pero espero una explicación por parte de Dongjun, te deje en sus manos para que cuidara de ti y regresaras a salvo a casa. – Jin está por protestar nuevamente pero yo lo detengo antes que lo haga.
- De acuerdo. – respondo y luego comienzo a relatar lo que sucedió esa noche.

Quise ser sincero, le conté al tío desde que sucedió la pelea y como me di cuenta en ese momento que deseaba cuidar a Jin de otra forma. Está claro que no iba a decirle al tío que me había aprovechado un poco de su hijo al comienzo, omití esa parte, así que pienso que a él le quedo entendido que a partir de la fiesta es que Jin y yo somos novios. Es algo confuso y no quise aclarárselo.

- Nos quedamos dormidos en el pasto y cuando nos dimos cuenta ya estaba casi amaneciendo, le dije a Jin si lo acompañaba pero no quiso. – giro mi rostro un poco para mirar a Jin, esto es casi como una confesión para él -. Pero no pude dejarlo solo, lo seguí y vi como Jin intentaba entrar por la ventana, estaba dispuesto a salir de las sombras y ayudarle, pero para mí alivio el entro por la puerta. Cuando su luz se encendió supe que estaba a salvo y fui a casa.
- Te agradezco que hayas sido tan considerado con mi Jin. – el tío Henry me abraza -. Es la primera vez que Jin se va de fiesta, no sabe de los peligros que corre allá afuera y que estuvieras a su lado de esa forma, fue muy responsable.
- No, responsable habría sido que el mismo hubiera dejado a Jin en la puerta. – el tío Zhou Mi dice -. Pero estoy de acuerdo que fue un buen gesto de tu parte seguirlo hasta casa. Gracias Dongjun.
- Lo siento papá, eso ha sido mi culpa, yo le pedí que no me acompañara. – Jin se disculpa, su rostro esta sonrojado.
- De eso hablaremos después. – el tío Zhou Mi lo abraza y da un beso en su frente -. Siento que no sepas de los peligros que corres, has estado muy protegido por nosotros. Aunque eso ya no será un problema si Dongjun promete hacerlo cuando salgan juntos. – abro muy grande los ojos. ¿Escuche bien?
- ¿Vas a dejarnos salir? – Jin le pregunta. Sí, yo también quiero saber.
- Lo haré. Siempre y cuando acaten las reglas, Nada de salidas entre semana, donde bajes de calificaciones este noviazgo dejara de ser. tienes que avisarme siempre que salgan, donde irán y la llegada a esta casa es a las ocho de la noche sin demora.
- Pero appa… - Jin protesta con un puchero.
- Mi, no seas severo, a esa hora duermen los bebes. – el tío Henry lo apoya.
- Está bien, ocho y media.
- Nueve, querido. – el tío Henry se acerca y susurra algo al oído del tío Zhou Mi, este se sonroja un poco hasta las orejas y asiente con entusiasmo.
- A las nueve, ni un minuto más ni un minuto menos. ¿Entendido? – me da un apretón de manos y en cuanto me suelta, Jin Young me toma de la mano.
- Vamos a mi cuarto. – me dice. No me da tiempo de reaccionar, pues cuando me doy cuenta ya estoy corriendo escaleras arriba.
- ¡Al cuarto! – escucho al tío Zhou Mi a lo lejos.
- ¡Solo deja tu puerta abierta Jin! – ese ha sido el tío Henry.

Es la primera vez que estoy en su cuarto. Es bastante impactante. Jin se sienta en la cama, esperando algo nervioso a que yo mire todo. Hay portadas de revistas en cuadros, su cama es grande con sabanas rosas y un cobertor blanco con manchas negras encima, bastante lindo que se ve. Esta bastante ordenado. Las paredes lucen un tono verde menta muy suave y predominan los muebles blancos, la puerta del baño y otra que supongo debe ser su closet.

Tengo curiosidad, voy a la puerta que supongo es el closet y la abro, es… es enorme, casi la mitad de su cuarto. Un closet digno de un jovencito consentido. Igual que su cuarto, esta todo ordenado, zapatos por un lado, pantalones por el otro, chamarras, playeras y cosas que desconozco como se llama. Incluso hay bolsas de compras, con ropa todavía que no ha colgado en los percheros.

- Wow. – murmuro antes de cerrar la puerta y dirigirme a donde esta Jin para sentarme a su lado.
- Sí. Ha sido regalo de papá Mi, también la ropa, me compra cosas cada que ve algo lindo. – su carita esta sonrojada al hacerme esta confesión -. ¿Por qué no me llamaste? – cierto, él no sabe.
- Discúlpame Jin, appa me quito el celular y como no ibas a la escuela, pensé que si llamaba a tu casa no iban a querer comunicarme. – le explique. Jin asiente.
- Tú también debes disculparme. - ¿Eh? ¿Por qué? Jin comienza a explicarme -. Te me hiciste un chico malcriado y engreído al principio, todo un abusón. Incluso te tuve miedo. Y luego me diste muestras de que eras diferente, pero yo seguía pensando que jugabas conmigo.  – Jin es tan inocente, doy gracias a Dios que no se dio cuenta de mis primeras intenciones al conocerle, quizás cuando tenga más edad logre entenderlo. Pero para ese entonces, me he propuesto ser el mejor novio que terminara riéndose de todo como lo hago ahora.
- ¿Qué es tan gracioso? – me pregunta un poco desconcertado por mi reacción.
- Nada.
- ¿Aceptas mis disculpas?
- Con una condición. - le sonrío traviesamente.
- ¿Cuál? - y sin previo aviso le doy un beso en sus labios. Sus suaves y dulces labios, los extrañe tanto. Al principio se sorprende, pero después me corresponde y nos unimos en un leve roce de labios.
- Y ahora, ¿Qué sigue? – me pregunta ansioso cuando nos separamos.
- Que sigas siendo mi novio y uses permanentemente mi chamarra, quiero que todos sepan el lindo novio que tengo.
- ¡Dongjun! No digas eso. – se ha sonrojado de nuevo.

Tomo su mano, es tan divertido hacerlo sonrojar o tomar su mano, besarlo cuando quiera. Solo tengo que… ¡Rayos! Mis padres, tengo que decirles que el tío Zhou Mi ha aceptado mi noviazgo con Jin, sin tener que decirles que me he saltado sus órdenes. Ser un buen novio es un trabajo de tiempo completo, pero por Jin vale la pena pasar por todo esto.



Siwan POV
(SiChul)


Sigo intentando de buscar una explicación para haber hecho lo que hice. Simplemente no la encuentro. Me deje llevar por lo que estoy sintiendo por Heecheol, olvidándome de todo, perdiéndome en el sabor de sus labios, lo dulce de su aliento, en la suavidad de su piel y el calor que me devolvió sus caricias cuando comenzó a corresponderme.

Incluso por un momento olvide que Minki está perdido y esta angustia que vengo sintiendo desde la noche anterior, solo espero que tanto él como mi sobrino estén bien. Que aparezcan pronto.

No es que nunca me haya planeado tener relaciones, es decir, nunca fue mi prioridad, pero soy hombre y también he tenido mis necesidades cubiertas. Lo que Heecheol me está diciendo tiene mucho sentido, que me haya detenido y dicho lo que espera de esta relación me ha hecho admirarlo, si es posible amarlo más. Porque sé que es amor lo que siento por él y hare todo lo que este en mis manos para que me ame tanto como lo hago yo por él, esperando que algún día este amor se haga fuerte.

¿Cómo es posible que piense estas cosas por Heecheol? Es tan cursi. Todo por este jovencito que aún es menor de edad, me hace perder el control y me encanta, realmente estoy fuera de mí cuando estoy junto a él.

Tal vez me excedí y también es la primera vez que me pasa.

- ¿Siwan? Dime algo por favor… - me le quedo viendo -. Sabía que esto no iba a gustarte. – hace el intento de levantarse, lo detengo envolviendo mis brazos a su alrededor.
- Lo siento, creo que ha sido mucho tiempo metido en mis libros que me he olvidado un poco de cómo comunicarme. – comienzo a sincerarme con él, quiero que sepa todo de mí.
- ¿Estas molesto? – esta sonrojado y sus labios aún están hinchados por el beso que nos dimos. Hago que se siente en mi regazo para poder hablar con más intimidad, ya que estamos en un espacio público, cosa que habíamos olvidado.
- ¡Dios, Heecheol Sé que va a ser difícil contenerme, mantener mis manos quietas y alejadas de ti, pero lo intentaré. Hare cualquier cosa por ti.
- No quiero que mantengas tus manos alejadas de mí. – dice con sus ceño fruncido.
- Es un decir amor. – esta palabra lo hace mirarme con esos impresionantes ojos que me conquistaron desde la primera vez que los vi.
- ¿Me amas?
- Estoy empezando a hacerlo. – por toda respuesta me da un beso rápido en los labios. Cierro los ojos y sonrió -. Heecheol, si vamos a estar en esta relación, debemos ser sinceros y hablar de todo lo que vayamos sintiendo.
- De acuerdo. - sus manos juguetean con mis dedos que descansan sobre su estómago.
- Sobre lo que dijiste, no estoy molesto contigo, admiro que te estés guardando para ese maravilloso momento. La verdad es que me halaga que pienses que por ser mayor que tú soy todo un experto, pero sinceramente te confieso que nunca he tenido relaciones con nadie. – suspiro y lo miro a los ojos, bien, creo que ahora el sorprendido es él -. Nunca tuve el impulso. Antes de… bueno, lo que pasó antes, lo he hecho solo contigo.
- ¿Con nadie más? ¿Eres virgen?  - me sonrojo por cómo se ha escuchado de sus labios.
- En la práctica sí. Nadie dice que no podamos investigar otras formas de estar juntos.
- ¿Cómo? – pregunta curioso, lo que me dice que tampoco es inmune a lo que sentimos.
- Lo que quiero decir es que tener relaciones sexuales no lo es todo, quiero aprender contigo Heecheol, todas las formas diferentes en las que podamos amarnos. Explorarnos, memorizar nuestras pieles y que el día que hagamos el amor, podamos hacerlo con los ojos cerrados y darnos el placer de entregarnos. Quiero todo contigo Heecheol, pero a tú manera y velocidad.
- ¿Quiere decir que vas a casarte conmigo algún día?
- Sí soportas tener un novio nerd, preocupado por su futuro, algo ignorante en esto de las relaciones y además virgen. – y si logro mantener mis manos alejados de él, creo que después de haber abierto la puerta, será un poco difícil contenerme. Tratare -. Creo que podría suceder.
- Aprenderemos juntos Siwan, te quiero conmigo, te amo.

Sus palabras son suficientes para mí, con sus manos enredadas en mi cuello y las mías en su cintura, aceptamos la promesa que nos hacemos en silencio con un beso. La promesa de aprender juntos de este amor que crece en nuestro interior.

El timbre de mi celular interrumpe nuestro momento.

- Es un mensaje de appa. Minki está mal. – le comento a Heecheol -. Tengo que ir al hospital.
- ¿Qué sucedió? – Heecheol se alarma.
- No lo sé, appa no me lo dice. Tengo que ir con Minki. – sabía que este presentimiento no era nada bueno -. Voy a llevarte a tú casa. – Heecheol se niega.
- Voy acompañarte al hospital. No voy a dejarte solo. – el sentir como toma con seguridad mi mano no dispuesto a separarse de mi lado, dándome esa tranquilidad que necesito en estos momentos, me hace sentir mejor.



Jong Wook POV
(YeWook)


Las clases han terminado. El periodo en el que estoy en clases es fácil, porque me mantiene distraído de la torpeza que cometí, el no tener a mi lado a Jino y que ni siquiera lo pueda ver en clases. “Todo es mi culpa” me voy repitiendo mientras camino por los pasillos de la universidad. Appa me ha dicho que sea paciente pero no puedo con la espera. Me llevo una mano a la cara, si tan solo pudiera tener la oportunidad de explicarle.

- Jong Wook… - escucho su voz, la reconocería de entre todas.

Dejo caer la mano que cubre mi rostro y lo veo, es Jino quien está frente a mí, no me he equivocado. Quisiera lanzarme hacia él y abrazarlo fuertemente, se ve tan afectado. ¿Qué hace hablándome? Estaba tan molesto conmigo, sin embargo aquí esta… no se va. Si continua mirándome con esos ojos dolidos no voy a poder controlarme.

- Viniste a clases. Pensé…
- Papá sabe que no puedo faltar mucho, mis clases son importantes  y no pienso seguir faltando.
- Ya veo. – con la mochila colgada en mi hombro, meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón, tratando de esta forma de contenerme de no tocarlo.

Jino baja su rostro ante el silencio que se ha hecho entre nosotros. La gente sigue pasando a nuestro alrededor pero yo ni los noto, solo tengo ojos para él. Puedo ver que incluso ha llorado y ser el causante de su llanto me pone peor. Al ver que no digo nada más, Jino intenta alejarse, pero antes que lo haga, noto como una lagrima rueda por su mejilla y eso es suficiente para mí.

Aunque siga molesto conmigo y no me quiera a su lado, corro hacia él y lo abrazo, con fuerza sin lastimarlo.

- Jong Wook… suéltame… - lo dice casi sin fuerzas.
- No… sé que hice mal, hice todo mal. – murmuro con la voz media quebrada -. Sin embargo no me arrepiento, porque de esa forma te conocí completamente, sin nada que nos lo impidiera. Porque desde que vi tú foto en el Facebook de mi hermanito, supe que tenías que ser mío. Mi corazón no me mintió al dar ese salto por ti. – bajo la mirada para ver su rostro, más lágrimas han logrado bajar por sus mejillas, está llorando -. Jino… No llores… Use a Woo J. para conocerte mientras estaba en Japón, pero fue porque no podía esperar a volver, temía que siendo tu tan hermoso pudieras encontrar a alguien más. No podía soportar esa incertidumbre… - limpio sus lágrimas con mis dedos -. Siento mucho que te hayas enterado de esa forma, créeme que iba a decírtelo, solo estaba buscando el momento adecuado. – pon fin Jino levanta su mirada, sus hermosos ojos brillosos y llorosos se fijan de nuevo en mi como antes que todo esto sucediera, dándome una pequeña esperanza.
- Jong… te he extrañado. – susurra juntando sus suaves y rosados labios en un hermoso puchero. Dios, lo amo.

No puedo más, tengo que hacerlo. Tomo su rostro con ambas manos dirigiendo mis labios a los suyos. Jino se levanta de puntillas para alcanzarme a medio camino apoyando sus manos en mi pecho, lo que me pone loco de felicidad, al saber que él lo desea tanto como yo.

Siento el momento en que sus labios chocan con los míos, los mueve lentamente, está besándome y se siente tan bien. Entonces comienzo a profundizar el beso con la lengua, hago que abra su boca para mí y una vez que lo hace, deslizo mi ávida lengua en su húmedo interior. Jino se pega más a mi cuerpo, pues sus manos ya no están sobre mi pecho sino abrazándome sobre mis hombros.

Estos días sin Jino han sido terribles. El poder besarlo de nuevo es como estar en el cielo. Lo escucho gemir en medio del beso y eso es suficiente para romperlo, nos hace falta el aire. Aunque nos separamos pero no lo suelto, paso una mano por su cintura manteniéndolo en la misma posición mientras paso la otra mano por su cabello en una suave caricia.

- Perdóname Jino. – le pido con vehemencia -. Nunca fue mi intensión jugar contigo, te amo más que a mí mismo.
- Yo también de amo Jong. – me dice con su rostro sonrojado y sus labios hinchados por el beso anterior.
- Lo siento si soy un celoso posesivo, es algo que no puedo dejar de ser, sin embargo por ti lo haré. Que tu padre encontrara el chip… yo no quería - Jino pone uno de sus dedos en mis labios silenciándome.
- Mi padre nunca debió revisar ni mi cuenta de Facebook ni mi celular, no es su problema como llevamos nuestra relación, soy mayor y se lo que hago. – ¿Eso quiere decir que acepta mi vigilancia? Me sorprende su respuesta y él lo nota -. Mientras tú no me hagas daño con nada de lo que haces para cuidar de mí y sé que después de esto tampoco me mentiras de nuevo, ¿no es así?
- Cierto, jamás lo haré de nuevo. No después de ver el daño que te causé. Hare lo que sea con tal de no ver lágrimas en tus ojos ni esa mirada de decepción el día que el tío Kyuhyun te dijo la verdad sobre Woo J. - Jino desvía su mirada.
- Cuando papá rompió el chip del celular lo dejo inservible. – saca el celular de su bolsa y me lo entrega, algo avergonzado -. Lo siento Jong.
- No te preocupes, conseguiremos uno mejor que este, tú lo escogerás. – le digo antes sentir como rodea mi cuello y tome mis labios.

Rápidamente envuelvo su cintura entre mis brazos y correspondo su suave beso, tiemblo cuando su lengua traza mis labios. Lo acerco más a mi cuerpo si eso es posible, importándome poco el espectáculo que estamos dando. Mi Jino me ha perdonado, ha dicho que me ama y al darme esta oportunidad, no pienso volver a regarla nunca jamás.

- ¿Qué haremos Jong? – pregunta después de separarnos del beso.
- No puedo pensar claro después de besar esa boquita tuya. – bromeo y sonrío ante el sonrojo que le he causado -. Creo que desde aquí todo va estar bien entre nosotros.

Sé que he encontrado a mi alma gemela y no volveré hacer nada que arruine lo que tenemos. Sé que Jino es la única persona que me acepta con todo lo que soy.



Kevin POV
(HanBum)


- Bienvenido a la familia Kwanghee. – appa abraza a Kwanghee en cuanto bajamos del auto. Mis padres van a quedarse conmigo en casa de los abuelos -. Por favor, cuida de mi hijo.
- Gra… gracias, hare mi mejor esfuerzo. – mi precioso responde con algo de dificultad.
- Deben poner fecha pronto, no se tomen mucho tiempo pensándolo, debemos comenzar con los preparativos, organizarnos, las invitaciones, ¡tú traje Kwanghee! – puedo ver que appa está más emocionado que mi prometido y papá solo rueda sus ojos, sabe que cuando a appa se le mete algo en la cabeza no hay quien lo detenga. No va a parar hasta sacarle una fecha a Kwanghee.
- Pues… yo…
- Appa, te prometo que te daremos una fecha, yo también espero que sea pronto. – me giro para ver a mi precioso, su rostro se colorea y baja su mirada -. Bien, tengo que regresar para llevar a Kwanghee a su casa, antes tenemos que hablar un poco.
- Claro, déjalos amor, ellos tienen mucho que hablar. – papá detiene a appa para que nos deje ir.

Entre la visita a sus padres, la pedida de mano y reunión entre nuestros padres, Kwanghee ha estado muy silencioso, casi no ha hablado desde que salimos de su casa. Y no es que haya hablado mucho cuando pedí su mano a sus padres. La verdad es que no temo que mi precioso me vaya a dejar botado en medio de la boda, me siento seguro ahora que he pedido su mano y ha aceptado casarse conmigo. Lo que temo es que esté pasando otra cosa por su cabecita.

- Precioso, ¿Por qué no les habías dicho a tus padres sobre nuestro compromiso? - aprovecho que venimos solos en el auto para preguntarle. Logro escuchar como un pequeño gemido de angustia sale de su boca.
- ¿Te diste cuenta?
- Que tus padres actuaran desconcertados ante nuestra visita me dio la idea. – mi precioso voltea a verme, se nota preocupado.

No voy a mentir, me decepcionó un poco el que Kwanghee haya esperado hasta el último minuto el decirle a sus padres sobre nuestro compromiso. Entiendo que todo ha ido muy rápido y es que han sido tantos años pensando en él, detrás de Kwanghee que no quise correr el riesgo de perder mi oportunidad. La única oportunidad clara que he tenido.

Y el que mi precioso haya aceptado unir su vida a la mía, me dice que no le soy indiferente; sus ojos me dicen que hay algo más detrás de todo esto.

- Sabes que puedes contarme todo, confía en mí. – una de mis manos suelta el volante del auto para tomar la suya -. ¿Por qué no les habías dicho precioso?
- Por eso, por eso no lo hice. – dice desesperado -. Siempre me dices precioso y cosas como esas, no sé lo que ves en mi… pensé que no lo decías en serio.
- ¡¿Qué?! ¿Por qué pensarías eso? – casi pierdo el control del volante, creo que el auto no es un buen lugar para esta charla.
- Porque en el fondo estaba esperando te arrepintieras, que al final te dieras cuenta que esa propuesta de matrimonio fuera un error. – puedo sentir como el agarre de su mano afloja en la mía.
- ¿No te gusto ni un poco como para pasar tu vida conmigo? – al menos si no me ama…
- ¡Dios no! Kevin tu eres impresionante, guapo, provocativo. El problema soy yo, pienso que pronto te darás cuenta que no soy suficiente para ti.

Ya sé a qué se refiere, suficientemente bonito, suficientemente atractivo, por lo visto mi precioso aún sufre por sus problemas de autoestima. Si tan solo él se diera cuenta de lo que yo veo. De lo hermoso que es, cuando sonríe todo lo demás desaparece y su personalidad lo hace ser el centro de atención, de voltear a verlo sin proponérselo mucho. Creo que no he hecho bien demostrándoselo.

Desvío mi camino hacia otro lado, esto debe quedarle claro antes de la boda.

- ¿Dónde estamos? – en todo el camino mi precioso estuvo pensativo y no se dio cuenta hacia donde lo lleve, tampoco es como si le haya hecho platica. Venia pensando en lo que voy hacer.
- Este lugar es especial. – bajo del auto, lo rodeo para abrir su puerta y tomar su mano -. Vamos.

Nos encontramos en un edificio de departamentos de lujo. La seguridad es muy buena, estacionamiento con valet parking, tenemos recepción, amplios elevadores y los pisos son aprueba de ruido. Además los vecinos suelen ser muy exclusivos. Kwanghee lo viene viendo todo, quisiera explicarle que es este lugar pero de momento tengo en mente otra cosa. Como demostrarle lo mucho que me gusta y no creo arrepentirme nunca, de haberle pedido matrimonio.

- Kevin, ¿Qué es esto? – mi precioso pregunta al entrar al lugar casi vacío, pues no hay mucho mobiliario, solo lo básico.

Sin embargo en lugar de contestarle, me abrazo a su cintura y comienzo a besarlo. Nuestros labios se juntan de manera placentera. Lo escucho suspirar y de repente, algo húmedo y cálido se introduce en mi boca. El beso se hace intenso mientras lo empujó hacia el único sofá que existe en el lugar y en el proceso, su torso queda desnudo.

Acaricio su pecho, jugueteo con sus pezones hasta dejarlos erectos, me encanta los sonidos que comienzan a salir de su boca. No dudo en comenzar a masajear su pene por encima de sus pantalones. Estoy deseando demostrarle lo mucho que me atrae, como es que me pone a mil cada que lo tengo cerca. Desabrocho los botones y cierre de su pantalón sin dejar de mirarlo a los ojos. Sé muy bien que esta será su primera vez, si me detiene, si no quiere, yo parare.

- Te amo Kwanghee. Quiero demostrarte lo mucho que me gusta todo de ti, que no cambiaría nada, ni un cabello de tu cuerpo. Porque te amo por quien eres, no puedo negarte que tu cuerpo me enciende.
- Kevin… - mi precioso suspira.
- ¿Puedo? – y lo veo asentir. Esa es la señal que estaba esperando -. Voy a ser gentil en tu primera vez.

Inmediatamente me deshago de sus pantalones y ropa interior, por fin puedo ver su belleza en todo su esplendor.

Exploro todo su cuerpo, con mis manos y boca, no hay rincón que no fuera descubierto por mí. Kwanghee se deshace en gemidos y sollozos, incluso lo hago terminar en mi boca cuando devoro su pene mientras lo estiraba. Fue incómodo para él en un primer momento, estaba tan apretado y sin lubricante pues no venía preparado, mi saliva no ayudaba mucho. Sin embargo me ocupe un buen rato con mis dedos y boca de estimularlo, relajarlo y dejarlo lo más estirado que sea posible.

- Precioso, quiero que respires profundo. – le digo avisando que ha llegado el momento decisivo -. Puede que duela un poco, prometo que no será por mucho tiempo.
- Confió en ti Kevin. – sus palabras llenan de calidez mi corazón.

Abro sus piernas completamente y me coloco entre ellas de rodillas apuntando su estrecha entrada con mi pene, poco a poco voy introduciéndome en su interior. Mi precioso dejo salir un grito de dolor cuando entro por completo en su interior, dejando de ser virgen y yo estaba siendo su primero. Decir que esto no me llena de orgullo sería mentir.

Kwanghee se abraza a mi espalda cuando me recuesto sobre su cuerpo para comenzar a moverme. Beso su rostro, sus ojos, esa nariz que tanto le disgusta pero que a mí me encanta y finalmente sus labios, tratando de distraerlo del dolor mientras lo embisto suavemente al comienzo. Cuando de su boca comienzan a salir jadeos de placer, aumento el ritmo de mis embestidas y sus caderas han quedado al aire en busca de más.

Ambos jadeamos y gemimos en el momento en que el orgasmo comienza a llegar, tan rápido que es imposible detenerlo. En ese último momento recuerdo que no estoy usando condón. Siento a Kwanghee terminar entre nuestros cuerpos, su cuerpo se arquea mientras su entrada pulsa y aprieta sobre mi pene a punto de terminar. Lo más rápido que el placer me deja, salgo de su interior tratando de no lastimarlo y terminar afuera sobre sus muslos. Espero haber sido lo suficientemente rápido para que no haya consecuencias.

Me levanto del sofá en busca de algo para limpiarnos y regreso. Mi precioso sigue desnudo y tendido, sonrojado y saciado, justo como siempre desee verlo. Le limpio por completo su abdomen y muslos, cuando estoy por limpiarme, me detiene y comienza hacerlo por mí.

Pasamos un rato más desnudos, tendidos y abrazados sobre el sofá.

- Entonces, ¿si te gusto?
- Todavía te queda alguna duda. – gruño devorando su cuello haciéndole cosquillas.
- Kevin, ¡Kevin! – escuchar su risa invadiendo el lugar me hace feliz -. Te creo, te creo, ¡para!
- Solo si me besas. – enseguida voltea su rostro, toma el mío entre sus manos y me besa.
- Ahora dime, ¿Qué es este lugar? – pregunta curioso.
- Mi departamento.
- Tu departamento, ¿tienes departamento de soltero? – creo que esto no hace muy feliz a mi precioso.
- Este departamento es nuestro. Lo compre el día que nos prometimos, aún estoy pagándolo con mi sueldo, pero sé que ha sido una buena inversión. – Kwanghee se me queda mirando aún sin entender -. El departamento está a solo unas manzanas de tú universidad y a cuarenta minutos en auto de mi trabajo, de esa forma no tengo que preocuparme si alguna vez vas caminando a la escuela o utilizas el chofer que estará a tu disposición hasta que aprendas a manejar.
- Kevin, ¿estás hablando en serio?
- Creo que he demostrado que no bromeo con estas cosas. – le digo empujando mi cuerpo sobre el suyo, haciéndole sentir de nuevo mi erección creciente -. Quiero que vivamos aquí después de casarnos, lo decores a tu gusto y lo hagamos nuestro hogar. No es mucho pero pienso que es un buen comienzo. – creo que esto ha sido demasiado para él, ya que sus ojos se han puesto llorosos.
- Esto es demasiado Kevin, siempre pensando en mí y yo… - solloza.
- Y tú vas a quererme mucho. Todo esto lo hago por el amor que te tengo, además no ibas a pensar que viviríamos con mis padres y los abuelos, no creo que estuviéramos cómodos haciendo esto ahí. – me muevo encima de él frotando nuestras erecciones y lo hago lanzar un sonoro gemido.
- Tienes razón. Le daré estilo a este departamento hasta volverlo nuestro. – me abraza, puedo sentirlo temblar de la emoción.
- Es lo que más deseo mi amor. – confieso sobre sus labios.
- Gracias por mostrarme lo que es el verdadero amor.

Continuamos enredados en nuestros brazos y piernas, uno sobre el otro, besándonos sin hacer nada más hasta que tuvimos que ponernos la ropa para llevarlo a su casa.

Continuara...

Publicar un comentario

3 Comentarios

  1. Yo stoy segura k Papa kyu escucho toda la conversa.
    Como es posible k mi diva piense k no es guapo,por dios k no tiene espejo,aunk me gusto la forma k kevin lo esta convenciendo.

    ResponderEliminar
  2. Que bueno que Minwoo aclaro las cosas con sus padres, y Kyu queriendo advertirle más cosas a Sik, será algo como "no embarazos jovencito" jajajaja

    Por fiiiiiin Dongjun abrio la boca, y me gusto que haya hablado con Zhoumi, finalmente Zhoumi sólo es un padre preocupado por su niño, quiero un papá como él x'D tanta ropa,zapatos, bolsas y accesorios!!!

    Jongwook también ya soluciono sus problemas con Jino, y al parecer a Jino no le molesta que lo este vigilando a cada paso que de, par de obsesivos jajajaja como dicen siempre hay un roto para un descosido, si fuera yo me hartaría y hasta cierto punto me daría miedo tanta vigilancia, pero si ambos estan bien con eso, pues que sean felices :D

    Siwan se tomo muy bien las razones de Heecheol, yo sigo insistiendo en que Yesung hizo un buen trabajo :3, y si esta dispuesto a esperar es porque de verdad lo quiere, además hay muchas formas de que se amen sin que pierdan la virginidad ñ.ñ

    Me gusta la forma en la que Kevin convence a Kwanghee, ese hombre lo tiene todo pensado, creo que si Kwanghee tenía dudas con esto termino por convencerse de que Kevin lo ama, y aunque las cosas han sido muy rápidas creo que Kwanghee no sólo siente "deseo" por Kevin, lo quiere~

    ResponderEliminar
  3. ¡¡¡AL FIN!!! ASDFGHJKLÑFFIUVHRIU, de verdad que Kevin y Kwanghee se han convertido en mi pareja favorita <33333333 ojalá que ellos sean los segundos en convertirse en papas :'DDD <3

    Me ha encantado este capitulo, muchos mal entendidos se han aclarado; ahora solo queda ver que sucede a Muñequito, espero que nada malo. T T

    Bueno, nos vemos en el siguiente capitulo~.

    ResponderEliminar