Bajo el mismo cielo... Capitulo 10

 Jung Min (POV)

Me estaciono en la acera de enfrente, justo frente al portón de la casa de dos pisos. Aprieto las manos sobre el volante, con el corazón acelerado, pensando en que no sé por qué demonios decidí venir.

Tal vez estoy buscando la oportunidad de hablar con él, de explicarle. De decirle que no quiero obligarlo a nada. ¡Diablos! Si él no quiere casarse, no puedo obligarlo. Aun y cuando el corazón me duela.

Levanto el rostro y volteo a ver esa ventana en el segundo piso. Contengo el aliento cuando me doy cuenta de que él está aún en su habitación. Puedo ver su sombre entre las cortinas blancas. Pasa constantemente, y mi corazón se acelera aún más cuando noto que está cambiándose de ropa.

No puedo dejar de ver, aunque realmente no se ve nada más que su sombra, puedo decir el momento exacto en que su playera ha sido desechada, pasándola por encima de la cabeza. Mi mente empieza a imaginar que esas cortinas no estén ahí. Su piel blanca al descubierto por unos momentos mientras se pone una camisa.

Suspiro hondo y cierro los ojos. Giro mi rostro hacia el volante y dejo caer mi cabeza, mi frente sobre el mismo.

De pronto mi celular comienza a sonar. Es la señora Kim. Aprieto los labios nervioso. Dudo un momento en contestarle, pero al final sé que tengo que hacerlo, necesito saber la respuesta de Joon, aunque en mi corazón se que no ha aceptado y que en estos momentos me odia.

-¿Sí?- contesto finalmente
-Señor Park, buen día-
-Buen día Señora Kim- paso saliva nervioso- supongo que me llama para darme la respuesta-
-Si…- se queda callada por unos momentos- debe entender que mi hijo apenas lo conoce- sonrío levemente
-Lo sé-
-Él se casará con usted.- abro los ojos sorprendido por lo que acaba de decirme- pero le ruego que no lo presione demasiado- suspira hondo- es aún muy joven, aún sueña con los príncipes azules y esas cosas.- sonrío ante la descripción que me da su madre- así que…-
-Quiere que intente convertirme ese príncipe para su hijo…- la interrumpo
-Sé que es un poco extraño decirle esto pero…- aprieto los labios
-Entiendo…- si, entiendo lo que está diciéndome, finalmente ha obligado a Hyung Joon a que me acepte…- Señora Kim- tengo un nudo en el pecho por lo que voy a decir- nunca he rogado para que alguien me acepte, y su hijo no será el primero, la llamo después para hablar sobre su empresa-
-Pero… Señor Pak!-


Corto la llamada, tengo la respiración un poco agitada. ¡Dios! En verdad no tengo idea de qué hacer. Tal vez simplemente debería alejarme de él… no, a quien quiero engañar, no podría, he esperado demasiado tiempo para tenerlo frente a mí.

De nuevo volteo hacia la casa cuando veo movimiento por el rabillo del ojo. Aprieto los labios. Es él.

Ha salido de su casa, sigo todos sus movimientos, se detiene frente a su buzón unos momentos. Tiene una carta en sus manos, de pronto el corazón comienza a acelerarse. “Una carta” ¿Para quién es?

Vienen a mi mente todas esas cartas que tengo guardadas en mi cajón, aquellas que fueron regresadas al orfanato, y aquellas que escribí con el conocimiento de que no podría entregarlas, y permanecería guardadas.

Hyung Joon observa el sobre, tiene la mirada triste. De pronto pone un tierno beso en la carta para después echarla al buzón. Pone su mano sobre el mismo, como si estuviera pidiendo con todo su corazón que la carta llegue a su destino.

Sin más, toma su bicicleta y se aleja por la calle. Lo observo mientras se aleja, mi mente está debatiéndose entre seguirlo o buscar la carta en el buzón. Tengo demasiada curiosidad por saber a quién está dirigida, por saber qué es lo que dice.

-Demonios…- murmuro antes de abrir la puerta de mi auto

Cruzo la calle de prisa, procurando que nadie me vea. Veo hacia todos lados antes de asomarme al buzón. Puedo ver la carta en su interior, con cuidado de no moverla, meto dos de mis dedos rezando para que no se ladee y me sea imposible sacarla.

Rozo el sobre, contengo el aliento unos segundos, el tiempo que tardo en sostenerla con mis dedos. Mi mano tiembla, pero logro sacarla por la ranura.

Respiro aliviado. Justo en ese momento escucho que la puerta de la casa vuelve a abrirse, me escondo detrás de un muro y observo como la señora Kim ve a su alrededor como si estuviera buscando algo o alguien.

Cuando está segura de que nadie la ve, saca una pequeña llave y abre el buzón. ¡Estoy sorprendido! Busca en el interior del buzón, se ve contrariada al no encontrar nada. Evidentemente estaba buscando la carta que Hyung Joon acababa de dejar.

Aprieto el sobre en mis manos. Cuando la veo regresar al interior de su casa, levanto el sobre para leer el destinatario.

“Min Chae… Orfanato Refugio de Dios”

Tengo un nudo en la garganta. Sin darme cuenta algunas lágrimas empiezan a caer en el sobre, humedeciéndolo. ¡Es para mí! Hyung Joon ha estado escribiendo cartas para mí, cartas que nunca llegaron, que su madre interceptó.

Seung Hyun (POV)

Young Saeng está muy serio, tiene un puchero muy grande en sus labios y los brazos cruzados sobre su pecho. Jae Jin luce un poco cansado y ojeroso, como si no hubiera podido dormir anoche, eso sin contar lo preocupado que se ve. Hyung Joon no ha dicho nada, pero puedo ver que sigue deprimido.

Los cuatro caminamos juntos por una acera en el centro. Joonie lleva su bicicleta a un lado. Jae Jin se la ha pasado comiendo galletas, y Saeng lloriquea sin razón de vez en cuando. Bueno en realidad si se porque lloriquea. Anoche mismo le conté lo ocurrido con Hyung Joon, y ahora está sufriendo porque sabe que Hyun Joong es un traidor y mentiroso.

-¿Estás seguro?- le pregunto a Joonie
-Sí. No tiene caso que sigua perdiendo mi tiempo- suspira hondo- además, no sé lo que vaya a pasar después…-
-Lo siento mucho Joonie…- Saengie le dice- si hubiera sabido algo…- Hyung Joon sonríe
-Tu no tienes la culpa, al contrario, los dos fuimos engañados por un par de mentirosos.- Hyung Joon frunce el ceño enojado

Yo la verdad no sé qué pensar. Creo que hasta cierto punto mi amigo tiene razón en sentirse engañado, pero también creo que están exagerando los dos. Sobre todo Young Saeng, estoy seguro que tampoco fue opción de Hyun Joong el mantenerse callado, después de todo su amigo es Jung Min.

Nos detenemos frente a “Capuccino”, Joonie deja su bicicleta a un lado, Saeng, Jae y yo nos sentamos en una de las mesas exteriores mientras Hyung Joon entra al local para hablar con su jefe.

Uno de los meseros sale para atendernos y tomar nuestros pedidos.

-Hola…- el chico sonríe amplio y saluda directamente a Jae Jin
-Hola.- Jae le sonríe… entrecierro los ojos, es como si fueran amigos, y que yo sepa, Jae Jin empezó a venir a “Capuccino” cuando Joonie comenzó a trabajar aquí, imposible que conociera al chico de antes.
-¿Van a ordenar algo?- nos pregunta
-Si- le sonrío- quiero un café moka helado con chispas de chocolate y crema batida-
-Yo quiero un capuccino, pero frío, con mucha canela- le pide Saeng, el mesero anota antes de girarse hacia Jae
-¿Un vaso con agua? O si prefieres, puedo traerte uno descafeinado-
-El agua estará bien, gracias- le contesta

El mesero inclina la cabeza, se da la vuelta y entra al local. Tanto Saeng como yo nos quedamos viendo fijamente a Jae Jin. Éste finalmente rueda los ojos al sentir la presión.

-Ayer estuve aquí y nos hicimos amigos-
-¿Ayer? ¿Viniste solo?- Young Saeng le pregunta curioso, puedo ver a Jae hacer una mueca
-Algo así…- frunzo el ceño
-¿Algo así?- ahora soy yo quien pregunta, Jae se encoje de hombros
-No es nada… solo creo que…- respira hondo- creo que Won Bin y yo terminamos-
-¿Qué?!- ambos preguntamos realmente sorprendidos

Podría haber pensado infinidad de cosas o excusas que pudiera darme, pero jamás pasó por mi cabeza que fuera a decirnos que terminó con su novio. Es decir, ¡Jae Jin lo idolatraba!

Aún tengo la boca abierta cuando el mesero regresa con nuestros pedidos.

-Gracias- le digo y observo cómo pone frente a mí un pequeño plato con una rebanada de pay de fresa- yo no pedí eso- le digo
-Lo sé- sonríe- pero mi hermano, el chico de la caja- señala detrás de mi hacia el interior.- te lo ha enviado

Estoy sorprendido. Nunca me había pasado algo así. Caray ni siquiera sabía que los chicos seguían haciendo ese tipo de cosas!

No puedo evitar sentir mis mejillas calientes cuando escucho a Saeng y Jae hacer bulla. Disimuladamente volteo hacia atrás para ver al chico de la caja. Está observándome y eso hace que mis mejillas se calienten más.

Una leve sonrisa se dibuja en sus labios. Una sonrisa dirigida hacia mí. Inclina la cabeza un poco para confirmarme que el mesero no se ha equivocado y el pay es para mí.

¡Dios! ¡Esto es tan embarazoso!

-Se llama Min Hwan- el mesero me dice antes de retirarse
-¡Wow! ¡Eso es lindo! ¿Qué vas a hacer?- Jae me pregunta

Y la verdad es que no tengo idea de que se hace en éste tipo de situaciones. Ni siquiera estoy seguro de querer comer ese pay. Mi corazón está acelerado, sintiéndome avergonzado pero al mismo tiempo especial.

Ki Bum (POV)

-¿Que ocurre cariño? ¿Por qué esa cara?- Eli acaricia mi mejilla

Hemos ido al billar. Fue a buscarme a mi salón de clases, y con su ayuda me escapé antes de que terminaran. Ahora estamos sentados en un amplio sillón observando a sus amigos jugar.

Intento divertirme, pero la verdad es que no puedo sacarme de la cabeza lo que ocurrió en la fiesta. Me siento impotente. No puedo hacer nada para ayudar a mi hermano, o para ayudar en casa con los gastos.

Tal vez, si tuviera más edad, podría ayudar a mamá con la empresa. Quisiera ser mayor, haber terminado una carrera, dedicar mi tiempo en salvar el patrimonio que mi padre nos dejó. Pero no puedo…

-¿Necesitas que te apapache?- sonrío un poco, pero no me siento bien como para tontear con él
-Han pasado cosas en casa…- murmuro
-¿Cosas? ¿Cómo que cosas?- Eli acaricia mi hombro, pegándome a su costado
-La empresa está en problemas…- suspiro hondo- y un señor con dinero le ha prometido a mamá que la ayudará si deja que mi hermano se case con él…-

Decirlo en voz alta se siente fatal. No sé como pude decírselo sin que mi voz se quebrara. Tengo un nudo en el estómago, y de pronto las lágrimas amenazan con rodar por mis mejillas. Suspiro hondo y recargo mi rostro en su pecho.

-Oh Eli… no sé qué hacer… - llevo una mano a mi pecho- siento una opresión en el pecho…- Eli acaricia mi brazo con ternura
-¿Necesitas que te de una de mis pastillas de la felicidad?...- me susurra

Por un momento me quedo callado, contengo la respiración ante su pregunta. Me siento un poco nervioso, pero no puedo dejar de pensar en como me sentí las veces en que tome esa pastilla. Nada de lo que pasaba a mi alrededor importaba lo suficiente como para cohibirme.

Levanto mi rostro para verlo a los ojos. Me sonríe. Muerdo mi labio inferior.

-¿Tienes una?- le pregunto
-Para ti, tengo las que necesitas cariño-

Mete su mano al bolsillo de su pantalón, saca un pequeño estuche, un pastillero metálico el cual abre.

-Extiende tu mano corazón- me dice

Yo hago lo que me pide. Extiendo mi mano frente a él, con mi palma hacia arriba. Eli da unos golpecitos al pastilleros y deja salir una pequeña pastilla en mi palma. La observo fijamente unos momentos. Eli besa mi sien con ternura.

-Tómala corazón…- me susurra al oído

Simplemente asiento, y llevo mi mano a la boca, cierro los ojos cuando dejo que la pastilla se deslice entre mis labios, al interior de mi boca.

Hyung Joon (POV)

Camino decidido al interior de “Capuccino”, los chicos me saluda como siempre lo hacen, amables y afectuosos conmigo, a excepción de Hong Ki por supuesto, pero en realidad ha dejado de afectarme las malas caras que suele darme.

Desacelero mis pasos conforme voy avanzando. Tengo la intención de hablar con Kyu Jong y presentarle mi renuncia. Pero entre más avanzo, siento un nudo en el pecho. En poco tiempo me he hecho amigo de Jong Hoon, Min Hwan, Gyuri y Kyu.

Creo que voy a extrañarlos demasiado. Hago una mueca. Tal vez me estoy dejando llevar por el enojo y estoy adelantándome a los hechos. Ni siquiera sé si Jung Min vaya a impedirme seguir trabajando aquí, aunque realmente ya no lo necesite. Mamá tendrá dinero con que pagar las cuentas después de todo.

-Hey Hyung Joon.- Kyu sale de su oficina, se detiene y me ve con el ceño fruncido- ¿y tu uniforme?- muerdo mi labio inferior
-Lo siento…-me sonrojo- olvidé que mi día de descanso es hasta mañana.- murmuro, Kyu suspira
-Rayos… no puedo dejarte trabajar sin el uniforme- me dice
-Lo sé, lo siento-
-Bueno, si mañana vienes a trabajar, olvidemos éste pequeño incidente, ¿de acuerdo?- sonrío
-De acuerdo… gracias Kyu…- lo abrazo
-Oye, no me abraces tanto, mis admiradores se van a enojar- me río
-Oh, sí, sí… tienes razón…- me alejo de él- Iré a sentarme con mis amigos- le digo antes de salir

Al final no me decidí a renunciar, por lo menos estaré aquí hasta el último momento, me divierto mientras trabajo, necesito ésta distracción para no pensar en nada.

Jung Min (POV)

Detengo el auto unos locales antes de “Capuccino” cuando me doy cuenta que en una de las mesas están sentados Hyung Joon y sus amigos. ¡Rayos! Esperaba que no estuviera aquí, como no vi su uniforme creí que sería su día libre.

Lo veo reírse mientras conversa con sus amigos, uno de ellos está bastante sonrojado, no tengo idea de lo que estén diciendo, pero me agrada ver esa sonrisa en sus labios.

Volteo a ver el sobre en el asiento del pasajero. Aún intacto. No me he atrevido a leer su contenido. No sé de qué tengo miedo. Tal vez de confirmar que él tampoco se ha olvidado de mí.

Estiro la mano hasta que alcanzo la carta. Suspiro hondo. La observo unos momentos antes de abrirla y leerla.

Min Chae:

Han pasado quince años desde la última vez que nos vimos. También han pasado quince años desde que envío cartas y ninguna ha obtenido respuesta.

En mi corazón se que si no has contestado es porque aún intentas lo mejor para mí. Eres un bobo, ¿lo sabías? Por más que intentes ser malo conmigo, yo jamás lo creeré.

Aún sueño con el día en que vuelva a encontrarte en mi camino. Aunque sé que eso cada día que pasa es menos posible.

Tal vez deba dejarte ir, dejar de pensar en ti, sacarte de mis pensamientos, de mi corazón.

Me había propuesto escribirte una carta cada mes desde esa vez en que nos alejaron. Pero hoy he tenido que tomar una decisión importante. La decisión de decirte adiós. Mi familia me necesita, y yo les debo tanto…

A pesar del tiempo y la distancia, se que en mi corazón siempre serás tú. Pero en la realidad, debo casarme con otro, por mi familia.

Te quiero Min Chae.

Cierro los ojos imaginando lo que cada una de esas cartas pudieron decir. Conmovido por la forma en que Hyung Joon le escribe a Min Chae, a mí.

No puedo. No puedo dejarlo ir de nuevo.

Ésta vez no voy a arrepentirme, lo he pensado bien.

Tomo el celular y marco. Espero unos momentos hasta que contestan.

-¿Señora Kim?-
-¿Señor Park?- suena sorprendida

-Si…- respiro hondo- dígale a su hijo que el próximo viernes es nuestra cena de compromiso y dentro de dos meses se convertirá en el joven Park.- 

Publicar un comentario

5 Comentarios

  1. ¡¡¡Oh my gosh!!! Juraba y perjuraba que habían sido los del orfanato los que habían interceptado las cartas. Esa señora es bien mugre u.ú

    Y Jung Min ¿por qué no le dice que él es Min Chae? Que alguien me explique u.u
    Mas le vale a Min que lo conquiste poco a poco y sea lindo con Jun o lo pateo e.e

    Aunque primero patearé a Ki Bum por lo idiota que es u.u Pero más idiota es Eli u.u

    Y Min Hwan tan lindoooo *-* ¿quién regala un pay en estos días para conquistar a alguien? *-* Es bien bonito *-*

    Que Young Saeng no se ande tomando las cosas tan a pecho, que la broca es de Min y Jun, no de él y Joong u.u Así que creo conveniente darle unos trancazitos u.u



    Muchas gracias por compartirlo *-*

    ResponderEliminar
  2. JA......ya decia yo que la señora kim no me daba buena espina,y ya veo porque,mucho amor al hijo,si claro
    aaaawwww (/.\) yo tampoco se que haria en la situacion f
    de seung
    si,en definitiva joon exagera y min actua como un cobarde,y más ahora que tiene una pista.
    eli y kibum,que puedo decir de ustedes,muy mal

    ResponderEliminar
  3. A quien si voy a odiar con toda mi alma es a la madrastra de Jun, como fue posible que evitara que las cartas que Jun enviaba a Min nunca llegaran a este y por lo visto en dicho orfanato también impedían que las cartas de Min llegaran a su destinatario.
    Capuccino es, al parecer, el lugar ideal para que más parejitas pronto entren en escena.
    ¡Eli eres una basura! Aprovecharte de la confusión de Bummie para volverlo un adicto.

    Maldita sea Park Jung Min, haz las cosas bien con Jun, podría ser realmente tu única oportunidad para mantener a Jun a tu lado como siempre debió ser.

    ResponderEliminar
  4. Te odio te odio te odio!!!!! Eres un soberano HDP!!!! ¡Después de leer la carta que con tanto amor Junnie le escribe a Min Chae quieres todavía casarlo a la fuerza! Ni tú ni esa mujer que lo adoptó lo merecen, par de desgraciados, desalmados infelices y…
    Calma, respiraré hondo y… mmm… ok ya, Ki Bum… es una pena que en verdad vayas por ese camino, las drogas por ahora te harán feliz y que olvides lo que está pasando, pero con el tiempo, bueno, todos saben lo que pasa, tú lo estás decidiendo y a la fuerza, vas a comprender lo que ellas hacen.

    ResponderEliminar