Colaboración: Destino o Casualidad... Capítulo 3

Tan solo somos una probabilidad,
de historias que se cruzan en algún lugar
es como algo imposible
hecho imposible hecho realidad
Y ahí los dos…

Heechul POV

Llego a la cafetería directamente a la barra, sé que ahí Leeteuk podrá atenderme y a la vez podremos platicar un poco sin que su jefe lo rete. Justo donde se acomodan los vasos, así Leeteuk tiene una excusa para detenerse más tiempo en ese lugar.

-¿Mal día? -me pregunta en cuanto me ve llegar.

-¿Tan mal me veo?

-Lo supuse porque saliste con pantuflas… -volteo hacia mis pies -, en tu sano juicio, nunca harías eso.

-Maldición.

-¿Qué sucede? -me pregunta tranquilamente Leeteuk mientras me sirve un expresso.

-Recuerdas al tipo que casi me atropella.

-El adonis de cabellera negra, cuerpo de modelo, brazos de oso y piernas de roble… -me sonrojo al recordar que yo dije todo eso, estaba en post-trauma, cualquier medico puede decirles que no estaba en mi sano juicio -. Si lo recuerdo Heechul.

-Vive en mi edificio. -digo antes de dejar caer mi cabeza en la barra.

-No pongas la frente ahí, sabes cuantos gérmenes hay, si supieras con que nos mandan a limpiarla. -golpea mi cabeza lo que me hace levantarla.

-Estas bromeando, ¿verdad?

-Sí. -Leeteuk se ríe -. ¿Crees que trabajaría aquí si así fuera? Con lo asqueroso que soy.

-No te creo, pero si eres novio del mapache, eso sí que es asqueroso.

-Oye… -se queja Leeteuk molesto -. Mi mapachito es lo mejor que me ha pasado.

-¿A ti y a cuantos más?

-¡Ya Kim Heechul!

-Ok, ok, sabes que soy envidioso. -y eso hace que se le dibuje una sonrisa en su rostro.

Es verdad, estoy envidioso de lo que él tiene. Leeteuk y Kangin son amigos desde hace muchos años atrás, se conocieron en el secundario, experimentaron las mieles de salir del closet juntos, se enamoraron y ahora llevan más de cuatro años juntos. Es algo que hubiera deseado para mí.

Experimentar mi nueva sexualidad con un desconocido, da miedo. Quizás mi destino es estar solo, soportando al nuevo vecino. Mi vecino es un idiota, pero bien parecido. Quizás sea hetero. Es demasiado guapo. Y ahora mis gustos están torcidos, de odiarlo a recordar lo bien que se ve.

-¿Cuéntame de tu vecino? -me pregunta Leeteuk sacándome de mis pensamientos.

Comienzo a contarle desde mi segundo encuentro en el elevador. Ya le había contado lo del “casi atropellamiento” por lo que omito esa parte, Leeteuk me escucha atento lo que el ahora “mi estúpido vecino escandaloso” antes “idiota snob que casi me atropella” me hizo, rozando con la piel de su brazo mi mejilla.

Leeteuk sonríe divertido cuando le cuento como lo deje doblado dentro del elevador por el golpe que le di con el codo, ay yo tampoco puedo contener mi risa divertido. Y finalmente le cuento lo sucedido hoy, el ruido, los insultos y la sonrisota del estúpido cuando me quejaba del ruido.

-Es el destino. -me dice Leeteuk en cuanto termino de contarle.

-Mi destino está muy torcido, ¿lo sabias? -le digo terminándome el café.

-No más cafeína para ti, parece que daña tus sentidos y no te hace reconocer lo que te sucede.

-¿Cómo?

-Sabes tú que millones de personas vivimos en Seúl, que es casi imposible que un año te la vuelvas a encontrar, al menos que vivas por el mismo rumbo de esa persona. Eso siendo conocido. -comienza a explicarme -. Pero unos desconocidos como él y tú, que se encontraron por accidente, que se volvieran a encontrar casualmente y que después se encuentran nuevamente siendo vecinos.

-¿El punto es?

-Es el destino Heechul. Era una probabilidad de una en un millón. Ustedes están destinados. -me dice sonriente.

-No lo creo, él es insoportable.

-¿Quién dice que tú no lo eres? A como lo insultaste hoy y como lo has tratado, ese chico debe estar pensando lo mismo de su nuevo vecino. ¿Recuerdas que tú acabas de llegar a ese edificio?

-Y ya estoy arrepentido.

-Mentira, si fuera de esa forma, no habrías ni dudado en mudarte. Ni siquiera tendrías en mente a ese chico. Te ha llamado la atención y lo sabes.

-Rayos… -de nuevo dejo caer mi cabeza en la barra -. ¿Qué hago ahora?

-Lo primero que tienes que hacer es investigar es si tú también le interesas.

-Lo primero no sería investigar si le gustan los chicos. -Leeteuk me niega con la cabeza y toma mi barbilla en su mano.

-Chullie, te dijo lindo. -no entiendo el punto, me le quedo viendo esperando que termine su explicación -. eres muy lindo, aunque los chicos no pueden dejar de voltear a verte aunque sea un poco, ningún hetero te diría lindo. Estoy seguro que él se ha fijado en ti y eso lo hace un buen candidato. -me explica Leeteuk -. Ahora debes comenzar a ser más lindo con él, para que puedas charlar más con palabras que con insultos. ¿Entendido?

-Si omma. -me rio.

Y antes de soltar mi barbilla, Leeteuk se apoya un poco en la barra, me da un beso en la mejilla, soltándome y volviendo a su trabajo. Por eso es mi mejor amigo, siempre sabe que decirme, sacarme de mis errores y poner mis pies sobre la tierra.

-Si vuelven hacer eso, sobre una cama y con menos ropa, estarían cumpliendo una de mis fantasías. -escucho decir detrás de mí.

-Maldición, no pensé que mi día podría ir peor.

-¡Hola mapachito! -Leeteuk  se encima sobre la barra para darle un beso en los labios a su novio.

-Hola angelito, ¿qué hacían besándose sin mí?

-Que puerco. -me quejo dándole mi mejor cara de asco.

-Deja de molestarlo Kangin, ha tenido un mal día.

-Solo por hoy, le doy tregua. -dice Kangin sonriendo mientras se sienta a mi lado.

La verdad después de lo que he hablado con Leeteuk, no tengo cabeza para bromas, estoy hecho un lio. Realmente me termino gustando ese tipo, Dios ni yo me había dado cuenta que no he dejado de pensar en él desde ese día.

¿Y si en realidad es hetero?... estoy frito.


Siwon POV

Lo he pensado muy bien. Quien no después de semejante golpe que me dio en el elevador. La verdad es que aun no entiendo que me dio por actuar de esa forma, generalmente yo no soy de ese tipo de comportamiento, pero después de verlo todo enfurruñado, algo despertó en mí.

Igual me he dado cuenta que ese no es el camino, porque las únicas veces que he podido estar cerca del chico de labios antojables ha sido solo para discutir y yo quiero mucho más que gritos, su nombre y quizás algo más. No creo que suceda pronto, me he pasado un poco con él y ese golpe en mi estómago me lo ha confirmado.

Quisiera saber más de él, es tan lindo. No creo que haya sido casualidad que vivamos en el mismo edificio, mucho menos que sea el vecino del piso de abajo. Esto es demasiado, estoy seguro que no es solo una casualidad.

El destino se ha empeñado en juntarnos.

Tengo que averiguar para qué. Para que le hago al tonto, si no dejo de pensar en el chico, me ha cautivado desde la primera vez que lo vi, eso adquiere otro significado. El chico de labios antojables me interesa, me interesa como nadie me ha interesado estos años, desde que descubrí que era gay jamás alguien causo una impresión de esta forma como él.

Cuando tiempo anduve por ahí haciéndole al loco, mirando personas que no causaban gran impresión, que solían gustarme de momento y al poco pasaba la euforia. Pero con este chico todo ha comenzado tan diferente, tan raro, que me emociona y a la vez me da miedo. Si, miedo que no pueda llegar a él como yo lo deseo.

Tal vez era lo que yo estaba esperando para entregar mi corazón.

Dios todavía ni se su nombre y ya deseo entregarle todo de mí, ¿Qué hare ahora?

-Siwon… Siwon… ¡SIWON!

-¿Qué? ¿Qué paso? -pregunto asustado.

-Hyukjae te ha estado preguntando si ya te sirve de comer y tu estas ido. -me explica Donghae.

Como todos los fines de semana, han venido a pasar el día conmigo. Siempre hacemos algo de comer, claro cuando no vamos a la calle y nos disponemos a comer juntos, contando las nuevas buenas de la semana que no nos vimos. Y hoy no es la excepción, han venido con un montón de comida y hasta han horneado un pastel, Donghae ha estado aprendiendo algo de repostería.

Aunque estoy un poco apenado porque no he ayudado en nada, me la he pasado pensando, suspirando y estorbando.

-Lo siento, estoy un poco distraído.

-Toma, mejor ni te pregunto y me dedico alimentarte. -ese es Hyuk que ha traído mi plato relleno de deliciosa comida.

-Gracias amigo.

-Sigues pensando en ese chico, ¿Por qué no le preguntas su nombre y ya?

-No es tan fácil Donghae, me he portado un poco mal con él.

-Unas travesuras cualquiera las hace, más si esa persona te hace tontear. -explica Donghae.

-Dímelo a mí, que tuve que soportar los malos tratos de Donghae por mucho tiempo, solo porque le gustaba. -y al decir esto, Hyuk termina siendo golpeado por Donghae.

-No sabía cómo expresarme y esa era mi forma de decirte que me gustabas, que no había nadie más a quien quisiera golpear más que a ti.

-Después que lo entendí, me hiciste muy feliz pececito. -los veo besarse.

-Gracias monito, yo también te amo.

Y ahí comienza otra tanda de miel, besos y apapachos. Últimamente los he soportado más, es como si mi mala experiencia los excitara haciéndose demostraciones de cariño por donde sea. Incluso enfrente de mí, aunque eso nunca ha sido problema para ellos. Estoy pintado en la pared para ellos, eso.

-Deja de pensarlo tanto, mejor ocúpate de ese chico. Vuelve a ser el caballeroso y buen Siwon que me deslumbro en secundaria.- me dice Hae.

-Y yo estoy pintado. -Hyuk nos dice algo molesto.

-Estoy levantándole el ánimo monito, nada más. Lo que no fue en tu año monito… -Donghae mantiene abrazado a Hyukjae -. Además es la única solución viable, Siwon se ha comportado como un patán, eso a nadie le gusta. ¿Pero si tú no eres así?

-Lo sé, ese chico ha despertado interés en mí y me ha hecho reaccionar diferente.

-Por eso que es el indicado Siwon, lánzate por él. -me anima Hyukjae.

-Volveré en mí y trazare nueva estrategia. -sonrió seguro a mis amigos, mostrándome más animado.

-Bien, ahora a comer. Esto frio ya no sabe bien.

Eso lo dice Hyukjae que es quien ha cocinado. Soy afortunado al tener a este par a mi lado, siempre me animan cuando lo necesito y sacan mi lado bueno a relucir. Amigos como ellos pocos.


Heechul POV

Esa charla con Leeteuk me dejo algo vulnerable, si antes sabia como actuar con frente al mi odioso vecino, simplemente ya no sé. Saber que me interesa en lugar de odiarle, parecerme insoportable, hace que no sepa cómo voy hacer cuando lo tenga de nuevo frente a mí. Afortunadamente desde el día del incidente con la batería, no lo he visto.

Me preparo para ir al trabajo, termine de pasar unos informes en mi laptop que voy a necesitar para una presentación, si me va bien esta vez conseguiré una cuenta donde podré diseñar mis propios bolsos. Antes de apagarla mirare mi horóscopo, supongo que no me hace daño saber que me depara el día.


Cáncer en el trabajo… tendrá un día muy…


Dios no, no deseo saber cómo me ira con mi presentación. Mejor veré que me depara el amor, de mi trabajo me ocupo yo.


Cáncer en el amor… tendrás un encuentro con esa persona que ha estado en tu mente. Abstente de esos cambios repentinos de humor ante esa persona.


-No es de mucha ayuda. -me quejo.

Si no sé cómo voy actuar cuando lo tenga de frente. Frustrado cierro mi laptop de un golpe, metiéndola al mi bolso. Si sigo aquí voy a llegar tarde.

Salgo apurado esperando poder encontrar el elevador en mi piso, cosa que es algo difícil según he podido darme cuenta estos días. ¿Cómo es posible que en un edificio con tantos departamentos, solo haya un pequeño elevador? Si, solo en las grandes ciudades puede ser. Con tal de ahorrarse costos y espacio, esto es posible.

Corro para alcanzarlo al ver que ha parado en mi piso, alguien más lo ha detenido, esto es bueno porque no tendré que correr escaleras abajo. Las puertas se abren y da la casualidad que mi odioso vecino viene también, nos quedamos mirando, antes que las personas tras de mi me empujen adentro.

Con demasiada gente el espacio se ha reducido considerablemente y para mi suerte, he quedado frente a él. No sé qué hacer, mis manos sudan, estoy nervioso y puedo sentir su cuerpo tras del mío. El calor que irradia no puede pasar desapercibido, es eso o quizás demasiada gente ha vuelto esto un horno tras de mí.

El elevador para en el siguiente piso, con tanta gente se zarandea un poco haciéndome perder el equilibrio, doy un paso hacia atrás para no caer. En seguida siento unas manos en mi cintura deteniéndome, puedo sentir que casi estoy encima de él. No puedo echarme para enfrente pues más personas han entrado al elevador.

Me siento sardina enlatada, los que acaban de subir no miran a la hora de hacerse un espacio, empujando a los que ya estamos dentro. Mi vecino sigue sosteniéndome, me jala un poco hacia atrás al ver que las personas que acaban de subir van a pisarme. Qué pena.

Estamos tan cerca. Por un momento logro vencer la incomodidad que me ha embargado desde que sé que me gusta este chico, girando mi rostro para observarlo; él también lo hace al mismo tiempo. Estamos tan juntos, Dios es más guapo de lo que recordaba y el solo pensamiento me hace sonrojar.

Lo mejor es que pareciera que él ha pensado algo parecido pues se ha sonrojado, ambos nos damos una sonrisa incómoda para dejar de mirarnos momento después.

El elevador ha parado llegando a su destino, la planta baja. Pero no me doy cuenta hasta que se ha quedado medio vacío. Y digo medio vacío porque solo quedamos él y yo dentro del mismo. Me apresuro a salir pero algo me detiene y me vuelve a mi lugar.

Rayos, en todo este tiempo sus manos no han dejado de sostener mi cintura. Siento como los colores vuelven a mi rostro, nervioso volteo a verlo y él tiene una cara que no se descifrar pero que me hace sonreír. Miro sus manos alrededor de mi cintura, cuando se da cuenta porque me he detenido; al parecer siguió mi mirada hacia sus manos, me suelta rápidamente avergonzado.

Lo que aprovecho para salir corriendo antes de que logre entender porque lo he dejado sostenerme de esa forma.

Supuse que estaría muy tenso por la presentación que tendría hoy, en lugar de eso he estado de lo más relajado, de lo más perdido en mis pensamientos y de lo mejor en mi presentación. No he dejado de pensar en mi vecino, ya no me parece tan odioso, pero aún no sé cómo actuar con él.

Si no fuera cierto lo que Leeteuk me dijo, que en realidad fuera hetero, ¿es verdad que no cualquier chico le dice lindo a otro? Cosas como esa aun no logro entender.

Mis amigos son tan afortunados, ellos ya tienen parejas estables, supongo que alguna vez tuvieron que pasar por lo mismo que yo pero, a mi edad ya no todo es experimentar. Me da miedo cometer errores, salir lastimado por una negativa; nada que ver si me hubiera sucedido en mi adolescencia.

Aunque ser rechazado siempre es feo. No quiero sufrir en mi primera experiencia, los chicos suelen ser más crueles que las chicas.

Suspiro. Y sin embargo se portó muy lindo conmigo hoy en la mañana. El recuerdo me saca una sonrisa, mientras termino de acomodar unos papeles en mi carpeta.

-¿Qué linda cara de idiota que traes?

-Cállate Kyuhyun.

Retiro lo dicho, ojala Sungmin volviera a tener esas experiencias de citas para conseguirse un nuevo novio.

Desafortunadamente mi día no podría ser completamente bueno, el novio evil de mi amigo Sungmin es compañero de trabajo. No sé qué me dio ese día de decirle a Sungmin que la empresa donde trabajaba necesitaba personal. Ah, cierto. Con la loca idea de que mi amigo se decidiera a pedir trabajo, estar juntos todo el día y poder chismear cada que fuéramos por las copias.

Sucedió todo lo contrario, le dijo a su odioso novio y aquí me tienen, huyendo de Kyuhyun cada que puedo.

-¿Por qué mejor no vas a ocupar mejor tú tiempo hablándole a Sungmin? -le digo tratando de deshacerme de su presencia.

-Y lo hare. Hoy vamos a tener una sesión de “hard sex” para festejar que me han nombrado coordinador de campaña de tus diseños.

-¡¿Van a tener sexo pensando en mis diseños?! -eso es perturbador. Lo veo acercarse a mí y rodear mis hombros con su brazo.

-Tus diseños son muy buenos, nunca me había dado tanta alegría que me asignaran un trabajo. Prácticamente, se venderán solos. -me dice para después alejarse y comenzar a caminar hacia fuera.

-Eso ha sido un alago. -murmuro en voz baja -. ¡Gracias! -le grito y antes de salir de la oficina lo veo alzar la mano diciéndome adiós.

Este ha sido un buen día, ojala supiera que hacer con mi vecino, eso haría que mis días terminaran mucho mejor. Sin embargo me conformo con llegar a casa, echarme en la cama y pensar que él está durmiendo en el mismo lugar en el piso de arriba.

C o n t i n u a r a . . .

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2 Comentarios

  1. Adoro l sichul no creo tanto n eso del oroscopo y todo eso pero a mi hermana s toma muy enserio todo eso asi q a las dos nos gusta tu fic x difernts razones xfa sigue adekant adios bezoz

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  2. Ooojojojo !!!!! El amorsh!!!!! Maldito destino con esos chicos... Ahora tienen que ver sí es verdad ;) Asdasd el kangteuk es un despapaye y ni que decir del evil kyu xD.... Y aquellos melosos del eunhae kkkk los van a taumar más
    Asdasd el sichul medio abrazaxitos >_<

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